Cinco cosas que no querrás saber si juegas a la Lotería de Navidad

Las probabilidades están en contra, la ilusión ayuda lo justo y los números bonitos tampoco sirven para nada. He aquí algunas razones para no gastar más de la cuenta

Miguel Córdoba Bueno, profesor de Matemática Aplicada de la Universidad CEU San Pablo, ha publicado el libro «Anatomía del Juego. Un análisis comparativo de las posibilidades de ganar en los diferentes juegos de azar», en el que explica claramente la escasas probabilidades que ofrece la Lotería de Navidad de ganar algo de dinero, menores que en la mayoría de los juegos. El mejor es la ruleta, ya que apostando al rojo o al negro, por ejemplo, la probabilidad de ganar es del 49,96%. En la Lotería de Navidad, el porcentaje se reduce drásticamente, hasta el 5,3%. Como triste consuelo, hay juegos aún más difíciles, como la Primitiva (1,86%) y el cupón de la ONCE (1%). En el caso de la Lotería, hay que añadir un 10% de jugadores que ni ganan ni pierden, a los que les toca el reintegro. En cualquier caso, hasta las máquinas tragaperras, cuyo nombre lo indica casi todo, son más generosas y ofrecen un 18,32%. Otro matemático, Jorge Elorza, lo resumía en una frase en esta entrevista publicada en ABC: «Desde el punto de vista matemático, jugar a la lotería es una ruina».

Las probabilidades de ganar son muy bajas: 5,3%