La presión alta puede dañar los riñones

La gran mayoría de las personas desconocen que si se padece de presión arterial alta por mucho tiempo y no se controla esta patología puede dañar los riñones.

Al tener la presión alta el corazón debe trabajar con mayor esfuerzo y con el paso del tiempo se lesionan los vasos sanguíneos de los riñones por lo que no pueden funcionar correctamente.


Por lo que es muy importante mantener controlada el nivel de presión para evitar el desarrollo de afecciones a mediano plazo. La presión arterial puede provocar insuficiencia renal crónica la cual es una enfermedad que es grave ya que deteriora el funcionamiento de los riñones para filtrar los desechos del cuerpo.

Es importante que las personas a partir de los 45 años comiencen a tomarse la presión arterial periódicamente para saber cómo esta incluso aunque se tome medicación para controlarla.

Si la persona toma medicamentos para bajar la presión y sigue alta debe consultar al médico para que cambie la medicación ya que esta debe hacerle descender la presión arterial.

También es importante no beber alcohol frecuentemente porque si no se neutraliza el efecto de la medicación.

Muchas personas no saben que padecen la presión alta debido a que no suele presentar síntomas. Esta enfermedad se la conoce como enfermedad silenciosa pero realmente genera graves problemas de salud a largo plazo.

Es un buen hábito medirse la presión y si es alta seguir un tratamiento para bajarla como una forma de prevenir lesiones en los riñones.

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Generalmente un cálculo renal se forma a partir de sustancias que están en la orina y que se van acumulando poco a poco. Por eso hay posibilidades de que las personas que han sufrido algún cólico de riñón formen nuevas piedras tras la expulsión de las primeras.

La prevención fundamental consiste en aumentar la ingesta de líquidos, por lo menos hasta dos litros y medio diarios entre agua o zumos.

El objetivo es orinar una cantidad que oscila entre los dos litros diarios con fin de limpiar las sustancias de desecho. En situaciones que requieran más pérdidas de líquido como ejercicio, fiebre, trabajo o calor excesivo habría que aumentar esta cantidad.

Es conveniente crearse un hábito de beber diariamente aunque en un principio no se sienta la necesidad.

La dieta puede ayudar tomando menos sal, carnes, cafés y bebidas como té  o cacaos.


Recomendaciones según el tipo de cálculo

Los cálculos cálcicos

> hay que disminuir los alimentos con oxalatos, como por ejemplo espinacas, acelgas, endivias, remolacha, nueces, cacahuetes, etc…

> actualmente, en contra de lo que se pensaba hace décadas, no es conveniente reducir el consumo de calcio, pues puede ser contraproducente.

> Aumentar alimentos ricos en citratos como limón, naranja, bergamota, pomelo, kiwi, grosellas, etc…


Para cálculos de ácido úrico

> se recomienda disminuir las carnes de la dieta, así como el marisco, embutidos, quesos curados.


Cálculos con cistina

> hay que ilmitar el consumo de pescado

Prevención

> hacer ejercicio de forma regular
> evitar el estreñimiento
> fármacos administrados por el médico en función del tipo de cálculo

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El papel principal de los riñones es eliminar las toxinas, los residuos, las células muertas y el exceso de agua a través de la orina. La entrada de fluidos afecta a la producción de líquidos, por ello se realizan pruebas de orina para diagnosticar lesiones renales, daños u otras enfermedades.

Estas son los hábitos que están causándote problemas de riñón

1- No beber suficiente agua
La deshidratación merma la función renal. Cuando no bebemos la suficiente cantidad de agua al día, nuestro cuerpo no es capaz de eliminar las toxinas a través de la orina y esto, a largo plazo, causa daños renales.

2- Selección de líquidos inadecuados
La deshidratación es muy perjudicial, pero no vale con beber cualquier tipo de líquido para sentirnos “hidratados”. Los refrescos y bebidas azucaradas dañan severamente los riñones. De hecho, hay estudios que demostraron que los pacientes que consumían refrescos azucarados mostraron un mayor riesgo de sufrir enfermedad renal crónica.

3- Fumar
Amplios estudios han confirmado que el uso de cigarrillos reduce la función renal.

4- Medicamentos sin receta
Algunos fármacos como la aspirina, el paracetamol o el ibuprofeno se han relacionado con el daño renal.

5- Ejercicio en exceso
Sorprendentemente, el exceso de ejercicio físico puede causar daños severos en el riñón. El ejercicio en sí es muy beneficioso, pero debes realizarlo moderadamente.

6- Dormir mal
Un estudio realizado a personas de mediana edad demostró que tanto aquellos que dormían menos de seis horas cada noche, como aquellos que dormían más de diez horas incluyendo siestas, experimentaron hiperfiltración renal, un signo temprano de enfermedad renal.

7- Exceso de proteína
La hiperfiltración renal, el mismo síntoma causado por el mal sueño, también puede ser causado por una dieta demasiado alta en proteínas. Recuerda que todo en exceso es perjudicial.

8- Exceso de azúcar
Al igual que pasa en el caso de los refrescos, una dieta alta en azúcar puede conducir a los mismos problemas. Mantente alejado de los caramelos, el chocolate que no sea puro y los postres con mucha azúcar.

9- Deficiencia de magnesio
El magnesio juega un papel fundamental en el funcionamiento apropiado del cuerpo. Toma suplementos de magnesio si es necesario.

Mitos sobre la salud del riñón

Existen dos mitos muy populares a cerca de la salud del riñón que han sido refutados por diversos estudios científicos:

1- Beber alcohol causa daño renal
En un estudio realizado en 2015, los investigadores descubrieron que los pacientes que bebían alcohol moderadamente tenían un menor riesgo de sufrir enfermedad renal crónica que los que no bebían alcohol en absoluto.

2- Beber café daña los riñones
Un estudio de 2017 confirmó que no existe ninguna asociación entre el consumo de café y el riesgo de enfermedad renal.

Cuidar los riñones es muy sencillo, pero muchas veces no tenemos en cuenta lo importante que es tener un estilo de vida saludable.

Beber mucha agua, realizar ejercicio moderado, mantenerse alejado del azúcar refinado y dormir al menos 7 horas al día es esencial para garantizar la salud de los riñones y del resto de órganos. Con estos sencillos consejos, las probabilidades de sufrir diferentes tipos de enfermedades se reducirán. Link

Un estudio estadounidense indica qué dietas son más adecuadas para prevenir la reaparición de los cálculos renales

Los cálculos renales o piedras en el riñón se forman cuando la orina se concentra, lo que permite que los minerales se cristalicen y se unan, según la Sociedad Española de Medicina Interna. Tienen muchas causas y pueden afectar cualquier parte de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga. Tener piedras en el riñón no solo pueden causar un dolor insoportable, sino que también está asociado con otras patologías como la enfermedad renal crónica, la osteoporosis o las enfermedades cardiovasculares. Además, una persona que ha sufrido un cálculo renal una vez, tiene un 30% de posibilidades de tener otro en los próximos cinco años.

La Clínica Mayo, en Estados Unidos, ha realizado un estudio en el que indica qué dietas son más adecuadas para prevenir la reaparición de los cálculos renales. Para llevar a cabo la investigación, encuestaron a 411 pacientes que habían experimentado cálculos renales por primera vez y a un grupo de control de 384 personas, todos ellos atendidos entre 2009 y 2018. De los pacientes que tuvieron una primera formación de cálculos, 73 experimentaron cálculos recurrentes en una media de 4,1 años de seguimiento.

Al analizar la dieta de los participantes, descubrieron que los pacientes con niveles más bajos de calcio y potasio predijeron esta reaparición de las piedras renales. Además, una menor ingesta de líquidos, cafeína y fitato se asoció con “mayores probabilidades” de experimentar una piedra en el riñón por primera vez. La organización explica que el fitato es un compuesto se encuentra en cereales integrales y frutos secos y ayuda a absorber el calcio y excretarlo correctamente.

El estudio concluye que las dietas con una ingesta diaria de 1.200 miligramos de calcio pueden ayudar a prevenir los cálculos renales de primera vez y recurrentes. El doctor Api Chewcharat, primer autor del artículo, recomienda a los pacientes añadir a su dieta más frutas y verduras con alto contenido en calcio y potasio. Entre las frutas con alto contenido en potasio están los plátanos, las naranjas, los pomelos, los melones cantalupos y los albaricoques. Las verduras son las patatas, las setas, los guisantes, los pepinos y los calabacines.

“Estos hallazgos dietéticos pueden tener especial importancia porque las recomendaciones para prevenir los cálculos renales se han basado principalmente en los factores dietéticos relacionados con la formación de cálculos por primera vez y no con los recurrentes”, afirma el doctor Andrew Rule, nefrólogo de la Clínica Mayo y autor principal del estudio. Por su parte, Chewcharat añade que “el bajo nivel de calcio y potasio en la dieta fue un factor de predicción más importante que la ingesta de líquidos para la formación recurrente de cálculos renales. Esto no quiere decir que la ingesta elevada de líquidos no sea importante -advierte-. Simplemente no encontramos beneficios al aumentar la ingesta de líquidos entre aquellos pacientes con antecedentes de formación de cálculos renales”.

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¿Sabías que uno de los alimentos más comunes en nuestras cocinas puede tener un impacto significativo en la salud de nuestros riñones? Dentro de los nutrientes esenciales, el potasio juega un papel fundamental en la salud cardiovascular y renal, así como en el equilibrio general del cuerpo.

La batata posee una cantidad sorprendente de potasio, incluso más que las populares bananas. Investigaciones han destacado la importancia de incluirla en la dieta cotidiana con el objetivo de cuidar la salud renal y promover el bienestar general.

Conocé los beneficios de la batata y cómo su incorporación puede marcar la diferencia en la prevención de enfermedades renales.

Batata: la fuente de potasio menos pensada

Según un artículo de El Español, un estudio realizado por la Universidad de Navarra aseguró que la batata es una sorprendente fuente de potasio, superando ampliamente a la banana.

Con 542 mg de potasio por cada 100 gramos, este tubérculo se convierte en una opción ideal para alcanzar las recomendaciones diarias de potasio, establecidas en 3.400 mg para hombres y 3.600 mg para mujeres por los National Institutes of Health de EE.UU.

Además de su riqueza en potasio, la batata está cargada de otros nutrientes esenciales para la salud. Proporciona una cantidad significativa de vitamina A, cubre casi un tercio de la ingesta diaria recomendada de vitamina C y es una fuente notable de fibra, equiparable a media taza de avena.

Este tubérculo también destaca por su contenido de betacaroteno, un antioxidante clave, y de hierro, fortaleciendo así el sistema inmunológico y contribuyendo a la pérdida de peso al promover la sensación de saciedad.

Integrar la batata en la dieta diaria puede tener un impacto positivo en la salud en general. Por un lado, su consumo puede ayudar a prevenir el endurecimiento de las arterias asociado al colesterol, reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas.

¿Por qué es tan importante el potasio para la salud renal?

Por otro lado, dada la importancia del potasio en la regulación de diversas funciones corporales, incluyendo la filtración renal y el funcionamiento adecuado del sistema nervioso y muscular, la batata se convierte en una aliada indispensable para la salud renal y el bienestar general.

Es fundamental tener en cuenta que una ingesta insuficiente de potasio puede aumentar la excreción de calcio en la orina, aumentando el riesgo de cálculos renales.

Por lo tanto, mantener un equilibrio adecuado en la ingesta de este mineral es esencial para garantizar el funcionamiento óptimo del organismo y prevenir posibles complicaciones renales.

Cuidá tus riñones: las opciones para sumar la batata a tu alimentación diaria

Incorporar la batata a tu dieta diaria puede marcar la diferencia en la salud de tus riñones y tu bienestar en general. Acá te dejamos algunas formas simples y deliciosas de disfrutar de este nutritivo tubérculo:

Batata al horno con hierbas aromáticas: cortá la batata en rodajas, condimentá con tus hierbas favoritas y horneá hasta que esté tierna y dorado. ¡Una guarnición sabrosa para cualquier comida!

Puré de batata: cociná la batata hasta que esté suave, luego hacé un puré con un toque de manteca y leche. ¡Ideal como acompañamiento para carnes o aves!

Ensalada de batata asada: cortá el boniato en cubos, asala en el horno y mezclala con hojas verdes, nueces y un aderezo de tu elección. ¡Una opción fresca y nutritiva para tus comidas!

Batata rellena: cociná la batata al horno hasta que esté tierna, luego cortala por la mitad y rellenala con una mezcla de vegetales, queso y hierbas. ¡Una comida completa y deliciosa!

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