Extremista islamica se convierte a Cristo “Jesus se revelo a mi”

Isik Abla dirige programas de televisión y radio que alcanzan más de 370 millones de hogares musulmanes.

Isik Abla fue establecida en Turquia por una familia musulmana y tuvo una infancia marcada por el abuso. A los 12 años, después de concluir los cursos del Corán, su sueño pasó a morir en nombre de Alá y convertirse en una “heroína”.

“Esa es la ideología que el Islam inyecta en cada musulmán”, dijo Abla al sitio The Christian Post. Después de su conversión al cristianismo, Abla se hizo evangelista y realiza cada día un nuevo sueño: compartir el amor de Jesús con el mundo.

Abla afirma que los musulmanes de Oriente Medio tienen una percepción diferente de un “buen” religioso. “Cuando era una musulmana fanática, creía en una jihad (lucha) física”, dijo ella. Usted necesita saber que la jihad física no es necesaria, porque no hay nada más que matar, así como pide el Corán “.

Después de sufrir en manos de un marido violento, Abla huyó de Turquía en 1996 y se fue a Estados Unidos, donde comenzó a trabajar bajo el liderazgo de un jefe cristiano. Su líder hablaba constantemente sobre Jesús e intentaba animarla con las promesas de la Biblia.

“El día en que decidí matarme, Jesucristo se reveló a mí de una manera milagrosa y cambió completamente mi vida”, cuenta Abla.

Hoy, la evangelista no entiende por qué las personas citan el Islam como una religión de paz. “Es ingenuo dejar de entender que el Islam no tiene nada que ver con la paz. El Islam sólo puede traer la paz con la espada. Ellos te pueden decapitar si abandonas tu fe. No hay paz en el Islam “, refuerza.

Abla dirige programas de televisión y radio que alcanzan más de 370 millones de hogares musulmanes en 150 países. En sus transmisiones, ella comparte su transformación en Cristo con la comunidad islámica y alienta a su público con la palabra de Dios.

“Usted encuentra el propósito y su identidad en Dios. Cuando usted ve que el Islam está matando en el nombre de Dios, haga esta pregunta, como yo hice un día:” ¿Es este Dios? Este es el Creador? “, Ella aconseja.

La evangelista observa que el espíritu que actúa detrás de la idea de que todos adoramos al mismo Dios es “anticristo” y “humanista”. “Cuando estamos en Cristo y conocemos la Palabra de Dios, decimos que sólo hay un nombre, y Su nombre es Jesucristo (Yeshua Hamashiach). Usted necesita entender a quién usted sirve, para encontrar su identidad y su propósito”, concluyó. Noticias Cristianas

Una inmigrante iraní que hoy es una pastora ordenada en la Iglesia de Suecia viene llamando la atención por su testimonio de vida. A pesar del liberalismo de esa denominación, ella ayudó a llevar cerca de 1.500 musulmanes a Cristo en los últimos cinco años.

Annahita Parsan dijo que sufrió grandes persecuciones, pero su vida es “completamente diferente desde que conocí a Jesús”. Creada en una familia musulmana en Irán, se vio obligada a casarse a los 16 años. Algunos años después, su marido murió en un accidente de coche.

Con un hijo pequeño para sostener, ella enfrentó muchos problemas hasta casarse de nuevo. Pero cuando su segundo marido empezó a golpear a su hijo, ella pensó en divorciarse, pero eso era imposible porque estaba embarazada.

En medio de la guerra Irán-Irak, en 1984, toda su familia tuvo que huir del país. Ellos fueron a Turquía, pero acabaron presos por no tener documentos de identificación ni pasaportes.

Meses después, cuando fueron sueltos, consiguieron ir a Dinamarca, donde Parsan oyó por primera vez sobre Jesucristo. “Un día, una mujer golpeó la puerta de mi casa para hablar de Dios. Pero eso no era de mi interés “, recuerda. “Yo vivía tan brava, estaba tan infeliz. Sólo que ella volvió al día siguiente, con su pequeña Biblia, entonces le pedí a Jesús que me ayudara “.

Parsan comenzó a leer la Biblia en secreto, escondida de su marido. Los problemas en casa continuaban. Un día, después de ser golpeada por el esposo, ella intentó quitar su propia vida tomando una sobredosis de píldoras. Acordó días después, en un hospital. Fue entonces que percibió que definitivamente necesitaba cambiar de vida.

“Yo tenía mucho miedo de ir a casa y la policía se fue al hospital para hablar conmigo. Muchas personas me ayudaron a encontrar un lugar seguro para vivir. Yo entendía que era Jesús “, relata. El esposo, temiendo a las autoridades, intentó secuestrar a los niños y regresar a Irán.

La opción de Parsan fue huir a Suecia con sus hijos. Dos años después de llegar al nuevo país, fue bautizada. En 2006, tuvo un serio accidente de coche, pero sobrevivió. Fue entonces cuando dijo haber percibido que Dios salvó su vida para que ella pudiera ayudar a los musulmanes a conocer a Jesús.

En 2012, Parson fue ordenada pastora y concentró gran parte de su ministerio en la creciente comunidad musulmana sueca. A pesar de haber sufrido amenazas, dijo que desde entonces ya oró con 1.500 hombres y mujeres, que dejaron de seguir a Mahoma y pasaron a servir a Cristo.

“He escuchado amenazas de muerte algunas veces al año, de desconocidos e incluso de miembros distantes de la familia”, revela. “Pero para mí, lo que hago vale la pena”.

Mientras tanto, en Irán, los cristianos continúan sufriendo persecución intensa por su fe. Mohabat News, la agencia de noticias de los cristianos iraníes, enfatizó el año pasado que, a pesar de la persecución, el cristianismo sigue creciendo entre los iraníes. Link