Como hacer pintura casera y natural

¿Buscas una alternativa suave a la pintura química de interiores?. Esta es una receta sencilla de cuatro ingredientes.

Los hombres de las cavernas lo hicieron. Los antiguos egipcios lo hicieron. Los colonos americanos lo hicieron. Y aún hoy, mucha gente está redescubriendo el arte de hacer pintura de interiores para el hogar.

En una época donde las pinturas con acabados de alto rendimiento se compran fácil, puedes preguntarte, ¿por qué hacer la pintura?. Para algunos, es el aspecto natural, hecho a mano – junto con la satisfacción de ser autosuficiente. Para otros, puede ser porque la pintura hecha en casa es la alternativa más verde y menos tóxica posible a la pintura tradicional.


Necesitas

> Cal hidratada
> Agua
> Pigmento (polvo o líquido)
> Leche entera

Llena un recipiente con una o dos tazas de cal hidratada. Poco a poco agregas el agua y revuelves hasta obtener una pasta espesa.

En un recipiente separado, haces lo mismo con el polvo de pigmento. Para un lote pequeño como éste, de 2 a 4 cucharadas de pigmento es normalmente suficiente.

Poco a poco agrega la leche a la pasta de cal hasta obtener la consistencia de la crema agria. A continuación, agrega la pasta de pigmento y mezcla bien.

A pesar de la baja toxicidad relativa de los ingredientes, es recomendable usar guantes de vinilo y una máscara antipolvo cuando se trabaja con cal y pigmentos.

Puedes comprar los pigmentos en muchas ferreterías y tiendas de suministros para artistas y manualidades. Evita el uso de pigmentos a base de compuestos tóxicos, de lo contrario anulas el propósito de hacer tu propia pintura. Algunas toxinas comunes utilizadas en pigmentos incluyen cadmio, plomo, mercurio y cobalto. Tendrás que experimentar con pigmentos para conseguir el color que desees. Asegúrate de comprar un montón de pigmento blanco, si vas a utilizar una gran cantidad de pintura con ese color. Se presenta en dos formas: de dióxido de titanio y de zinc. El primero es un poco más opaco.