La odisea de Núñez de Balboa: un extremeño que cambió el mundo

Un extremeño descubrió el Pacífico y tomó posesión de él justo hace cinco siglos. Ahora, la Junta de Extremadura rememora y aprovecha la gesta.

En una época en la que lo políticamente correcto, y por desgracia más habitual, es acercarse a la aventura española desde la mojigatería cuando no desde un revisionismo tan carente de sentido intelectual como antiespañol, la Junta de Extremadura ha dado una nota discordante al celebrar por todo lo alto el quinto centenario del descubrimiento del Pacífico y ensalzar la figura del descubridor, Núñez de Balboa.

Así, se ha creado una web conmemorativa, se han celebrado varios eventos e incluso se ha producido un documental que se estrenó el pasado día 25 de septiembre, justo 500 años después de que el descubridor extremeño alcanzase la cima de una montaña desde la que vio una "inmensa" extensión de agua a la que llamó Mar del Sur y que hoy conocemos como Océano Pacífico, el mayor del mundo.

Vasco Núñez del Balboa

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Como en el caso de otros de los grandes nombres de la Conquista de América, Vasco Núñez de Balboa es un personaje con una historia increíble tras él. Nacido en Jerez de los Caballeros alrededor de 1475, era hijo de una familia de hidalgos pero no debía de tener muchos posibles ya que ejercía de escudero del noble Pedro Portocarreño, señor de Moguer y alcalde del pueblo del que era natural el descubridor.

Así, en el año 1500 y animado por lo que se había transcendido y todos comentaban sobre los viajes de Colón se embarcó hacia el nuevo mundo en una expedición comandada por Rodrigo de Bastidas, con la que obtuvo beneficios que le permitieron establecerse en La Española y dedicarse a la agricultura.

Sin embargo, la cosa no le fue bien y agobiado por las deudas poco después, concretamente en 1509, se embarca como polizón en una de las expediciones a tierra firme y, una vez allí y tras ganar prestigio entre sus compañeros de aventura, tiene una participación destacada en la primera batalla en tierra firme y funda la que es considerada como primera ciudad española en la tierra firme de América: Santa María la Antigua de Darién que, eso sí, sólo duró unos pocos años.

Gobernador y explorador

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Después de varias disputas y algunos conflictos con otros líderes españoles logró ser nombrado gobernador y empezó a organizar la incipiente colonia como una eficaz maquinaria de exploración y conquista.

Una conquista, eso sí, que no siempre era la matanza sangrienta en que se nos hace creer que transcurrió prácticamente toda la aventura española en América. Así, según nos cuenta José María Díez, guionista y uno de los máximos responsables del documental Balboa y el Mar del Sur, el explorador extremeño "rompe los moldes" a los que estamos acostumbrados y su comportamiento no es el esperado: "No imponía impuestos, no arrebataba las tierras o el oro por la fuerza, pactaba con la mayoría de las tribus y así conseguía someter territorios al Rey".

Eso sí, se mostraba extremadamente duro con las tribus más peligrosas, que también lo eran para sus aliados, y especialmente con las que practicaban el canibalismo.

Así, pactando con unos y luchando con otros fue superando a tribus y caciques hasta que el hijo de uno de los caciques con los que había pactado les habló de unas tierras inmensamente ricas en oro y de otro mar.

Núñez de Balboa regresó a su ciudad de Santa María la Antigua y organizó una nueva expedición en la que participarían 190 españoles y cientos de indios de tribus amigas. Partieron de la ciudad el uno de setiembre por mar y algo más al norte iniciaron el trayecto a través del istmo de Panamá.

Con muchas dificultades y algunas batallas llegaron el 24 de septiembre a las tierras de un cacique llamado Torecha al que derrotaron y mataron, sus hombres se aliaron con Balboa y le llevaron, al día siguiente, en dirección al mar. Ese 25 de septiembre de 1513 el explorador llegó a la cima de una montaña desde la que, según los indígenas, se podía ver el mar. Efectivamente, así se convirtió en el primer europeo que veía el Pacífico desde la costa americana.

Cuatro días después, un 29 de septiembre, el propio Balboa tomaba posesión "en nombre del Rey" de ese Mar del Sur, bañándose en él hasta las rodillas.

Y justo quinientos años después, el pasado 25, se estrenaba en Mérida el documental Balboa y el Mar del Sur, dirigido por Juan Carlos Navia y con guión y locución de José María Díez, que nos cuenta que la película de casi una hora es el resultado de meses de trabajo, "ha habido que leer y estudiar mucho".

El documental, a cuyo estreno en la capital extremeña acudieron unas 500 personas, ha sido financiado por la Junta y también se exhibirá en la televisión autonómica. Se ha rodado en Jerez de los Caballeros, la propia Mérida, Madrid y Panamá.

Díez espera también que pueda llegar a verse en el país centroamericano, donde Balboa es un auténtico héroe nacional: "Está muy bien visto en Panamá y le han puesto su nombre a la moneda y a la máxima condecoración que concede el gobierno, incluso una de las cervezas más populares del país se llama Balboa.

Y es que, tal y como recuerda el documentalista, Núñez de Balboa "representa muy bien lo que significó el Descubrimiento" y es el verdadero "precursor de la unión entre el Atlántico y el Pacífico" que siglos después cristalizaría en el Canal de Panamá.

La negra leyenda negra

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José María Díez nos habla también de esa leyenda negra que rodea a los conquistadores españoles y señala algo tan obvio que resulta lamentable tener que repetir una y otra vez: "Hay que ponerse en la mentalidad de hace 500 años, si nos vemos en aquella época podemos comprender ciertas actuaciones".

Por otro lado, Díez recuerda que pese a esa leyenda negra, "que en cierto sentido inicia Fray Bartolomé de las Casas", no sólo es ilógica porque trata de aplicar categorías morales del S XXI al XVI, sino un tanto exagerada: "Se hicieron más barbaridades y quizá se mató a muchos más indígenas en la época del Caucho".

De hecho, el documentalista nos recuerda que fue precisamente Bartolomé de las Casas el que justificó la esclavitud de los negros africanos como parte de su cruzada por los indios. Era la paradoja que recordaba Borges en un maravilloso párrafo de su Historia Universal de la Infamia.

Más allá del fasto: la economía

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Como decíamos al principio, Extremadura ha apostado por celebrar este quinto centenario y lo ha hecho por varias razones, especialmente por "una cuestión de principios", tal y como nos cuenta Enrique Barrasa, director general de Acción Exterior de la Junta: "Nos sentimos muy orgullosos de lo que hicieron los extremeños" en la Conquista de América, "y queremos que españoles y extremeños conozcan bien esta historia".

Barrasa recuerda además que Núñez de Balboa y su descubrimiento "cambiaron el mundo completamente", ya que "le dieron sentido a teorías que ya estaban" y que después se pudieron demostrar con viajes como el de Magallanes y Elcano.

La intención de la administración autonómica, además, ha sido recordar "la vocación iberoamericana" de su región, y mejorar las "relaciones culturales, institucionales y, por supuesto, comerciales".

Para ello se ha diseñado una serie de actividades que han ido desde el rodaje del documental estrenado la semana pasada, hasta la restauración de la pila –y la capilla que la contiene- en la que fue bautizado el propio Núñez de Balboa en Jerez de los Caballeros.

Además, por supuesto, exposiciones, encuentros económicos como la conmemoración del primer aniversario de la Alianza del Pacífico en Mérida el pasado mes de mayo, y actividades en los colegios de la comunidad autónoma.

Misiones comerciales

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La idea de la Junta ha sido, desde el primer momento, de recordar y aprovechar un acontecimiento que "supuso en primer término nuevas oportunidades en el ámbito comercial y para la expansión del castellano", como bien nos recuerda Barrasa, que se muestra convencido de que "las relaciones comerciales" son las que generan "relaciones internacionales que se sostienen en el tiempo".

Así, por ejemplo, se han realizado cuatro misiones comerciales a cada uno de los países que forman la Alianza –Perú, Colombia, Chile y México- y también misiones inversas con Panamá.

Todo, y en esto pone especial énfasis Enrique Barrasa, "sin más gasto público" ya que se han dedicado a este asunto presupuestos que en años anteriores estaban desperdigados y no dedicados a una única cuestión, y "sin crear ninguna nueva entidad pública" para hacerlo, sólo ha sido necesaria una "comisión de coordinación" entre departamentos del gobierno extremeño.

Víctima de las intrigas entre los cargos políticos de las colonias y los soldados que pretendían encabezar las nuevas conquistas, Núñez de Balboa fue detenido –curiosamente por el propio Pizarro- y ajusticiado en enero de 1519. Su memoria, como vemos, ha logrado pervivir 500 años y, de hecho, hoy en día goza de un excelente estado de salud. Fuente

Vasco Núñez de Balboa. Navegante y conquistador español, descubridor del océano Pacífico o Mar del Sur. Nació en Villa Extremeña, Jerez de los Caballeros, Badajoz, España, en 1475.

En el año 1500 se sumó a la expedición de Rodrigo de Bastidas, con quien exploró las costas caribeñas desde el cabo de la Vela, en la península de la Guajira, hasta el Golfo del Darién.

Al llegar a las tierras gobernadas por el Cacique Comagre, fue recibido con muestras de paz y el hijo del cacique, le hablo de la existencia de oro en tierras mas allá del mar. Asi conoció la existencia de otro mar.

El domingo 25 de septiembre, la expedición llega a las últimas alturas de la cordillera del Chucunaque y es informado por algunos indígenas sobre la vista del mar.

El día jueves 29 de septiembre, día de la festividad de San Miguel Arcángel, Balboa llega finalmente a la orilla del mar.

Entro en las aguas de aquel mar y tomó posesión del mismo en el nombre de los Reyes Fernando, El Católico, Rey de Aragón, y de su hija, la Reina Juana de Castilla.

Dispuesto a navegar por las regiones costeras de ese mar llamado ahora Mar del Sur, se trasladó a las islas donde gobernaba el Cacique Terarequi. A ese conjunto de islas las llamó Archipiélago de Las Perlas, nombre que aún hoy conserva.

Acusado de traidor, rebelde y autor de abusos, por Pedrarias, así como de la muerte del gobernador Nicuesa, Núñez de Balboa fue juzgado, sentenciado y decapitado el 12 de enero de 1519 en Acla.