Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, plata en piragüismo esprint (K4 500).

El K-4 español, formado por Saúl Craviotto, Marcus Walz Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, se impuso este domingo en la Copa del Mundo de Szeged (Hungría) y lo hizo superando a la todopoderosa Alemania, la que ha sido su 'bestia negra' en los últimos Mundiales del ciclo olímpico.

Esta competición internacional era la gran prueba de fuego con vistas a los Juegos Olímpicos. Debía ser la confirmación de que el K4 seleccionado para representar a España -que estuvo rodeado de polémica por cómo se desarrolló el selectivo- era el mejor para optar al oro olímpico, el gran reto de esta embarcación en Tokio.

Para ello, no sólo era importante subir al podio sino también ver el rendimiento del cuarteto nacional con respecto al gran favorito, Alemania, formado por Rendschmidt, Rauhe, Liebscher y Lemke y que era la 'bestia negra' de los españoles. El resultado no pudo ser mejor.

Craviotto, Cooper, Arévalo y Germade, con el barco nuevo diseñado hace pocas semanas para la cita de Tokio -después del accidente que destrozó las anteriores embarcaciones-, dominaron desde el inicio la competición. Cruzaron el ecuador los primeros, en 39.48, y sostuvieron ese ritmo hasta el final, lo que les permitió imponerse a Alemania (con 1:22.15, por 1:22.80 de los germanos), que en los Mundiales de 2017, 2018 y 2019, por ejemplo, había relegado a España a la plata.

"Llevábamos año y medio sin competir internacionalmente y estrenarnos así da mucha moral", comentó Saúl Craviotto nada más salir del agua. "Ahora queda mes y medio para los Juegos y los alemanes se pondrán las pilas", explicó sobre los grandes rivales de España.



Marcus Cooper Walz, por su parte, reconoció que todavía ni se lo creía: "Estamos haciendo un trabajo muy bueno, somos un cuarteto que vamos muy bien compaginados y compenetrados. Hemos salido muy fuertes y no nos han podido seguir el ritmo".


¡Bravo!