El impresionante ‘Golden Gate español’

Castilla y León es una de las comunidades españolas que guarda bajo sus fronteras numerosas joyas de gran valor histórico y artístico. Sin embargo, no solo son motivo de orgullo las obras del pasado. También lo son algunas creaciones actuales, como el que se conoce como el ‘Golden Gate español’.

De camino a Asturias se encuentra uno de los puentes más espectaculares del país. Si bien no es tan famoso como el de la ciudad de San Francisco, sus elementos estéticos y arquitectónicos guardan una gran similitud con el Golden Gate original. Vamos a descubrir la majestuosidad de este puente situado en la provincia de León que hace que cruzarlo sea toda una experiencia visual que invita a la contemplación.

Atravesando el ‘Golden Gate español’

Ubicado en la comunidad castellanoleonesa, cruzando el embalse de Barrios de Luna, en la provincia de León, se halla el gran Puente Ingeniero Carlos Fernández Casado. Su curioso nombre a veces da lugar a equivocar su autoría, pues, pese a compartir oficio, no se refiere a su creador. Fue diseñado por Javier Manterola, quien quiso poner en valor la trayectoria del ingeniero Fernández Casado.

Se trata de un puente atirantado que forma parte de la autopista de la Vía de la Plata, la AP-66, que une Sevilla y Gijón. Fue inaugurado en 1983, por lo que lleva más de cuatro décadas sirviendo de paso para quienes buscan llegar a la comunidad asturiana.

En su momento llegó a ser el puente atirantado con el vano más largo del mundo, con sus 440 metros de longitud, pero fue superado en 2015 por el Puente de la Constitución de 1912 o de la Pepa, en Cádiz, que además es el más largo de España y fue diseñado por el mismo Manterola.



La construcción de este llamativo puente comenzó en 1979 para terminar cuatro años después. Así se inauguró esta gran obra compuesta a primera vista por dos pilonas que dividen el puente en tres vanos, espacios donde no existe un apoyo intermedio, dando lugar a los dos laterales de 66 metros y al central de 440, por el que obtuvo su distinción antes de la existencia del ya nombrado puente de Cádiz.

La longitud total del puente son 643 metros y su anchura es de 22, espacio suficiente para albergar cuatro carriles que permiten la circulación de los vehículos por la autopista a la que pertenece. Pero eso no es lo único impresionante, ya que las dos torres principales que se asemejan al famoso viaducto estadounidense miden algo más de 100 metros y cuentan en total con 220 tirantes sumando los delanteros y los traseros.



Algo curioso es que el terreno sobre el que se asienta cada torre es muy distinto. Mientras la que da al sur se cimienta sobre roca dura capaz de aguantar grandes cantidades de peso, la que da al norte se encuentra en terreno más blando, lo que hizo que el proyecto fuera aún más retador a la hora de ejecutarlo.

El sensacional entorno del ‘Golden Gate español’

El puente está muy cerca del pueblecito Barrios de Luna, un municipio que se localiza enmarcado en plena montaña y en cuyos términos se halla el embalse homónimo sobre el que se levanta la plataforma. Tiene apenas unos 300 habitantes en la actualidad, pero la comarca a la que pertenece es un punto de valor incalculable para nuestra historia. Tal es la cercanía entre ambos, que en ocasiones es conocido popularmente como el ‘puente de Barrios de Luna’.

Al igual que puede sorprender la colosal obra protagonista y las localidades cercanas, también puede despertar interés el embalse sobre el que se halla, el cual se nutre de las aguas de los ríos Luna y Torrestío. Del mismo modo llama la atención su presa de 80 metros de altura, que puede retener más de 300 millones de metros cúbicos de agua.

Otro de los atractivos de la obra de Manterola es precisamente el paraje donde se ubican todos ellos, ya que se trata de la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna, un espacio natural al noroeste de la provincia de León en el que disfrutar de rebosante naturaleza. Tiene una superficie superior a 81 000 hectáreas y en ella se descubren extraordinarios bosques y valles rodeados de cadenas montañosas que se encargan de unir la Cordillera Cantábrica con los Montes de León.

Porque bueno es saberlo.