Los sentidos de los gatos respecto a los humanos
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Los sentidos de los gatos respecto a los humanos
Los sentidos más agudos de los gatos son sin lugar a dudas el olfato y el oído. No sólo son los mejores que tienen, sino que son mejores que los que tenemos los seres humanos.
Aparte, tienen una gran visión y sentido del gusto y el tacto. Todos sus sentidos están muy desarrollados y por eso, es uno de los animales con el sistema sensorial más sofisticado. Aquí os dejamos algunos detalles de cada uno de ellos en comparación con nuestros sentidos.
Oído
En cuanto al oído, los gatos poseen uno muy similar al humano. Sin embargo, son capaces de escuchar tonos más altos, incluso más que los perros. Están preparados para oír algunos sonidos cuatro veces mejor que nosotros.
Vista
Según diferentes análisis la vista del gato es increíble, pero más aun en las horas nocturnas. Su visión se agudiza cuando cae la noche superando así a la de los humanos. Sin embargo, por el día el ojo humano ve mejor que el de los gatos.
Olfato
Es en el olfato donde los gatos nos superan en gran medida. Y es que su olfato es catorce veces más agudo que el nuestro. Sus facultades se inclinan más a este sentido que al resto.
Gusto
La particularidad del gusto de los gatos según la revista National Geographic es que no son capaces de sentir el dulce. Sus papilas gustativas son menores que las ser humano.
Tacto
El tacto es un sentido muy importante para los gatos. Cuando la luz es tenue, se fían más de su tacto que de aquello que ven. Pueden saber si hay un obstáculo sin necesidad de verlo. El grado de sensibilidad de sus patitas es muy elevado y sus bigotes son capaces de percibir casi todo.
Aparte, muchos dicen que los gatos tienen un sexto sentido e incluso un séptimo. Y vosotros, ¿qué pensáis?, ¿qué os parece en comparación a nuestros sentidos?
El ronronear de los gatos despierta en nuestra psiquis mecanismos que tranquilizan nuestro cuerpo, haciendo que nuestra presión disminuya, que nos relajemos o que durmamos profundamente. Descubrimos algunos secretos que permiten a nuestros amigos felinos tener siete vidas
Aparte, tienen una gran visión y sentido del gusto y el tacto. Todos sus sentidos están muy desarrollados y por eso, es uno de los animales con el sistema sensorial más sofisticado. Aquí os dejamos algunos detalles de cada uno de ellos en comparación con nuestros sentidos.
Oído
En cuanto al oído, los gatos poseen uno muy similar al humano. Sin embargo, son capaces de escuchar tonos más altos, incluso más que los perros. Están preparados para oír algunos sonidos cuatro veces mejor que nosotros.
Vista
Según diferentes análisis la vista del gato es increíble, pero más aun en las horas nocturnas. Su visión se agudiza cuando cae la noche superando así a la de los humanos. Sin embargo, por el día el ojo humano ve mejor que el de los gatos.
Olfato
Es en el olfato donde los gatos nos superan en gran medida. Y es que su olfato es catorce veces más agudo que el nuestro. Sus facultades se inclinan más a este sentido que al resto.
Gusto
La particularidad del gusto de los gatos según la revista National Geographic es que no son capaces de sentir el dulce. Sus papilas gustativas son menores que las ser humano.
Tacto
El tacto es un sentido muy importante para los gatos. Cuando la luz es tenue, se fían más de su tacto que de aquello que ven. Pueden saber si hay un obstáculo sin necesidad de verlo. El grado de sensibilidad de sus patitas es muy elevado y sus bigotes son capaces de percibir casi todo.
Aparte, muchos dicen que los gatos tienen un sexto sentido e incluso un séptimo. Y vosotros, ¿qué pensáis?, ¿qué os parece en comparación a nuestros sentidos?
El ronronear de los gatos despierta en nuestra psiquis mecanismos que tranquilizan nuestro cuerpo, haciendo que nuestra presión disminuya, que nos relajemos o que durmamos profundamente. Descubrimos algunos secretos que permiten a nuestros amigos felinos tener siete vidas
Asombroso- Cybernauta VIP
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Cosas que no sabías sobre los gatos
Nuestros amigos los gatos son ciertamente unos animales muy intrigantes. Es por todos conocido que en ocasiones pueden ser muy independientes, en otras muy cariñosos, a veces distantes y orgullosos, etc, características que no impiden que a muchos nos gusten, aunque a otros no tanto. Para todos, amantes o no de estos atractivos felinos, les traemos hoy 8 curiosidades sobre nuestros amigos gatunos que no conocían y que seguramente les sorprenderán.
Los gatos pueden ser alérgicos a nosotros La alergia a los gatos es algo relativamente frecuente y de lo que todos hemos escuchado alguna vez, sin embargo, debes saber que estos animalitos también pueden ser alérgicos a nosotros. El humo del cigarro, la caspa, el polvo, entre otros elementos del medio casero, pueden provocar inflamaciones en sus vías respiratorias que pueden llevar al gato a padecer “asma felina”, algo que según los estudios va en aumento hoy en día.
Su cerebro es más complejo que el de los perros
El cerebro de los gatos, a pesar de ser pequeño, posee unas 300 millones de neuronas, a diferencia de las 160 millones que posee el cerebro del perro. Además, posee un gran plegamiento superficial, asemejándose en un 90% al cerebro humano, lo cual dice mucho de su capacidad cognitiva, teniendo en cuenta que esta es la parte del cerebro que se relaciona con el procesamiento de información compleja.
Tienen enfermedades muy parecidas a las nuestras
Los gatos son susceptibles a más de 250 trastornos hereditarios, muchos de ellos muy similares a los que padecemos los humanos. Entre ellas se destacan la retinosis pigmentaria, una enfermedad visual que puede llevar a la ceguera de no tratarse correctamente. También pueden padecer del Virus de Inmunodeficiencia Felina, que es similar al VIH, así como su propia versión del Alzheimer, además de la obesidad.
El ronroneo no indica siempre felicidad
Existe la creencia de que cuando un gato ronronea es porque está feliz, y esto es cierto en muchas ocasiones. Sin embargo, los gatos también emiten este sonido en momentos dolorosos o estresantes como pueden ser durante el parto, cuando están enfermos, cuando se hieren, entre otras situaciones no precisamente positivas para ellos. Algunos científicos han planteado que el ronroneo puede ser además de un mecanismo de comunicación, una fuente de auto-sanación.
Son animales de costumbres fijas
Los gatos, a pesar de que son en ocasiones muy atrevidos, son animales bastante protocolares y tienen una rutina que no gustan de alterar nunca. De hecho, un gato totalmente saludable puede presentar síntomas de estar enfermo si por alguna razón se ve obligado a cambiar su rutina diaria. Entre estas pueden estar, por ejemplo, los vómitos, la disminución del apetito o hacer sus necesidades fuera de su caja de arena.
Los machos tienen púas en su pene
Los gatos machos poseen unas 120 estructuras semejantes a púas en su pene que apuntan hacia atrás. Según los científicos, estas púas podrían tener varias funciones, entre ellas estimular la ovulación de la hembra, proporcionar estimulación al propio macho, o mantener el pene en su sitio durante el apareamiento. Ah, otro dato curioso: si se castra al gato cuando es muy joven, estas púas nunca se desarrollarán.
Pasan la mitad de su vida limpiándose
Si de algo no se puede acusar al gato es de ser un animal poco aseado. Se ha determinado que estos felinos pasan entre el 30 y el 50 por ciento de sus días limpiando su cuerpo. Esta limpieza no solo tiene un fin meramente higiénico, también estimula su circulación, los refresca y los mantiene libre de olores que puedan atraer a posibles depredadores.
A veces beben agua con sus patas
Quizás no lo hayas advertido nunca, pero en ocasiones, los gatos en vez de tomar el agua directamente de su tazón, prefieren mojar sus patas y lamer el líquido de ellas. Esta extraña conducta puede deberse a que determinados recipientes son incómodos porque, al intentar beber, rozan en ellos sus largos bigotes, que son estructuras muy sensibles. Este cambio de presión puede llegar a estresarlos, por lo que optan por este curioso plan B para beber. Suelen recurrir también al mismo cuando el nivel de agua es muy bajo.
http://informe21.com/ciencia-y-tecnologia/cosas-que-no-sabias-sobre-los-gatos
>> La verdad sobre los peligrosos parásitos que te puede contagiar un gato
> Porque los gatos son mascotas maravillosas
> Usted sabia que los gatos tienen una misión en nuestra vida
> ¿Querías conocimiento gatuno? ¡A ver si conocías estas 30 curiosidades sobre los gatos!
> ¿Cómo ven los gatos el mundo?
Los gatos pueden ser alérgicos a nosotros La alergia a los gatos es algo relativamente frecuente y de lo que todos hemos escuchado alguna vez, sin embargo, debes saber que estos animalitos también pueden ser alérgicos a nosotros. El humo del cigarro, la caspa, el polvo, entre otros elementos del medio casero, pueden provocar inflamaciones en sus vías respiratorias que pueden llevar al gato a padecer “asma felina”, algo que según los estudios va en aumento hoy en día.
Su cerebro es más complejo que el de los perros
El cerebro de los gatos, a pesar de ser pequeño, posee unas 300 millones de neuronas, a diferencia de las 160 millones que posee el cerebro del perro. Además, posee un gran plegamiento superficial, asemejándose en un 90% al cerebro humano, lo cual dice mucho de su capacidad cognitiva, teniendo en cuenta que esta es la parte del cerebro que se relaciona con el procesamiento de información compleja.
Tienen enfermedades muy parecidas a las nuestras
Los gatos son susceptibles a más de 250 trastornos hereditarios, muchos de ellos muy similares a los que padecemos los humanos. Entre ellas se destacan la retinosis pigmentaria, una enfermedad visual que puede llevar a la ceguera de no tratarse correctamente. También pueden padecer del Virus de Inmunodeficiencia Felina, que es similar al VIH, así como su propia versión del Alzheimer, además de la obesidad.
El ronroneo no indica siempre felicidad
Existe la creencia de que cuando un gato ronronea es porque está feliz, y esto es cierto en muchas ocasiones. Sin embargo, los gatos también emiten este sonido en momentos dolorosos o estresantes como pueden ser durante el parto, cuando están enfermos, cuando se hieren, entre otras situaciones no precisamente positivas para ellos. Algunos científicos han planteado que el ronroneo puede ser además de un mecanismo de comunicación, una fuente de auto-sanación.
Son animales de costumbres fijas
Los gatos, a pesar de que son en ocasiones muy atrevidos, son animales bastante protocolares y tienen una rutina que no gustan de alterar nunca. De hecho, un gato totalmente saludable puede presentar síntomas de estar enfermo si por alguna razón se ve obligado a cambiar su rutina diaria. Entre estas pueden estar, por ejemplo, los vómitos, la disminución del apetito o hacer sus necesidades fuera de su caja de arena.
Los machos tienen púas en su pene
Los gatos machos poseen unas 120 estructuras semejantes a púas en su pene que apuntan hacia atrás. Según los científicos, estas púas podrían tener varias funciones, entre ellas estimular la ovulación de la hembra, proporcionar estimulación al propio macho, o mantener el pene en su sitio durante el apareamiento. Ah, otro dato curioso: si se castra al gato cuando es muy joven, estas púas nunca se desarrollarán.
Pasan la mitad de su vida limpiándose
Si de algo no se puede acusar al gato es de ser un animal poco aseado. Se ha determinado que estos felinos pasan entre el 30 y el 50 por ciento de sus días limpiando su cuerpo. Esta limpieza no solo tiene un fin meramente higiénico, también estimula su circulación, los refresca y los mantiene libre de olores que puedan atraer a posibles depredadores.
A veces beben agua con sus patas
Quizás no lo hayas advertido nunca, pero en ocasiones, los gatos en vez de tomar el agua directamente de su tazón, prefieren mojar sus patas y lamer el líquido de ellas. Esta extraña conducta puede deberse a que determinados recipientes son incómodos porque, al intentar beber, rozan en ellos sus largos bigotes, que son estructuras muy sensibles. Este cambio de presión puede llegar a estresarlos, por lo que optan por este curioso plan B para beber. Suelen recurrir también al mismo cuando el nivel de agua es muy bajo.
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>> La verdad sobre los peligrosos parásitos que te puede contagiar un gato
> Porque los gatos son mascotas maravillosas
> Usted sabia que los gatos tienen una misión en nuestra vida
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> ¿Cómo ven los gatos el mundo?
Ciencianauta- Cybernauta VIP
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¿Por qué los gatos esconden sus heces?
Los gatos son animales excepcionalmente limpios. Sin embargo, esta no es la única razón por la que entierran sus desechos. Todos los gatos cubren instintivamente sus desechos. Esto también incluye a los gatos salvajes. Aunque no tienen basura en la naturaleza, la suciedad, la arena y el suelo funcionan bien para cubrir los excrementos. Este instinto deriva del uso de orina y heces para marcar el territorio. Una combinación única de marcadores de olor llamados feromonas son características de las heces de cada gato. Así que mientras que toda la caca de gato probablemente huele igual para ti, los gatos pueden identificarse entre sí por la forma en que huele su caca.
Los gatos dominantes como los leones, los tigres y los leopardos no siempre cubren sus heces, sino que las dejan al descubierto para marcar su territorio. Otros gatos más abajo en la cadena alimenticia usualmente entierran sus desechos para no aparecer como una amenaza para los gatos más dominantes. Además, los gatos de todo tipo entierran sus desechos para no atraer depredadores ya que enterrar algo disminuye su olor. Los gatos domésticos saben que dependen de los humanos para sobrevivir y no son los más dominantes en un hogar, por lo que también cubren su caca y orina. Enterrar los desechos también puede servir para disminuir la prevalencia de parásitos, reduciendo así la posibilidad de contraer una enfermedad transmitida por parásitos.
Los gatos dominantes como los leones, los tigres y los leopardos no siempre cubren sus heces, sino que las dejan al descubierto para marcar su territorio. Otros gatos más abajo en la cadena alimenticia usualmente entierran sus desechos para no aparecer como una amenaza para los gatos más dominantes. Además, los gatos de todo tipo entierran sus desechos para no atraer depredadores ya que enterrar algo disminuye su olor. Los gatos domésticos saben que dependen de los humanos para sobrevivir y no son los más dominantes en un hogar, por lo que también cubren su caca y orina. Enterrar los desechos también puede servir para disminuir la prevalencia de parásitos, reduciendo así la posibilidad de contraer una enfermedad transmitida por parásitos.
Asombroso- Cybernauta VIP
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