Puerto Rico se moviliza para volver a ser una Comunidad Autónoma de España
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Puerto Rico se moviliza para volver a ser una Comunidad Autónoma de España
Un grupo puertorriqueño ha emprendido una campaña para reclamar que la isla caribeña rompa toda vinculación política con EE.UU. y se anexione de nuevo a España para convertirse en una comunidad autónoma más.
Efe / “Queremos volver a ser españoles; ser la comunidad autónoma número 18 de un país que nunca quisimos abandonar”, explicó hoy a Efe José Nieves, creador del grupo Reunificación Puerto Rico con España, sin entrar a opinar sobre los movimientos independentistas que en paralelo tienen lugar en ese país.
Con el lema “¡Es hora de regresar a casa!” y un vídeo promocional que habla de que “Madre patria no hay más que una” y que “Puerto Rico nunca se independizó de ti”, con el himno español de fondo, esta iniciativa cuenta con menos de dos mil seguidores en Facebook, pero dice reflejar una idea que “secundada por mucha más gente de lo que parece”.
“Nos apoyan desde estatistas (partidarios de que Puerto Rico se anexione plenamente a EE.UU. como un estado más), independentistas, que aceptarían la unificación como opción descolonizadora, y hasta partidarios del statu quo”, asegura en referencia también a quienes quieren que siga siendo un Estado Libre Asociado a EE.UU.
Tras décadas de debates infructuosas sobre hacia dónde debe avanzar el estatus político de esta excolonia española, la opción de que se “reunifique” con España “nunca ha estado realmente sobre la mesa -según Nieves-, pero va sumando apoyos”, gracias a “la educación y a que los partidarios de otras opciones ven que no avanzamos hacia ningún sitio”.
“Vamos a recurrir al Tribunal de La Haya para solicitar que anule el Tratado de París” de 1898 por el que España cedió Filipinas, Guam y Puerto Rico a EE.UU.”, dijo el responsable de un grupo creado el año pasado y que tiene una agenda aún muy difusa.
En su opinión, en la firma del tratado tendría que haber estado presente alguien de Puerto Rico, para que sus ciudadanos estuvieran debidamente representados, tal y como requería la Constitución estadounidense.
“Eso es algo que no nos contaron en la escuela. Los estadounidense han tergiversado siempre esta parte de la historia para que creamos que fue España la que no nos quiso”, denuncia este criminólogo de 42 años, que trabaja como guardia de seguridad y tiene ascendientes canarios y catalanes, como muchos otros puertorriqueños.
“La ciudadanía puertorriqueña no existe. Nuestro pasaporte dice que somos ciudadanos estadounidenses, pero no es así. Si somos algo, somos ciudadanos españoles”, defendió Nieves, que estuvo una vez en España, en 2002, y asegura que le “encantó”.
“Nuestro reclamo ha tomado por sorpresa a muchos, pero tiene todo el sentido. La clave está en la educación”, comentó, tras recordar que Puerto Rico fue una colonia de España durante más de cuatro siglos e incluso contó en 1897 con una Carta Autonómica que le daba soberanía como una provincia española de ultramar.
Según dijo, “al contrario de lo que se nos decía en las escuelas, los puertorriqueños recibimos a tiros a las tropas EE.UU., no con flores”.
“La invasión de EE.UU. fue muy contestada. De hecho, no pudieron entrar en las dos primeras intentonas. Al final lo lograron porque el alcalde de Yauco se vendió”, defendió.
Para los seguidores de esta iniciativa, “Puerto Rico nunca ha tenido un estatus político tan digno como el que tenía con España, porque éramos una parte integral. Ahora somos una colonia, un territorio incorporado” de EE.UU., una opinión minoritaria que sin duda es muy discutida por otros muchos puertorriqueños.
“Estuvimos representados en las Cortes de Cádiz, cuando se elaboró la primera Constitución”, recordó Nieves, quien lamenta que “casi nadie en la isla sepa que fuimos una provincia; que éramos ciudadanos españoles”.
La intención de este “movimiento cívico” -”no queremos ser partido político”, explica Nieves- es, en sus palabras, “hacer justicia histórica” y “revertir el abuso cometido por el Gobierno de EE.UU. en 1898 al separarnos en contra de nuestra voluntad de la madre patria”.
“España nos quiso y nos aceptó como iguales”, asegura el impulsor de un grupo que tiene incluso bandera: dos líneas amarillas cruzadas de extremo a extremo en forma de cruz, sobre fondo rojo, y donde se pueden leer las iniciales MRE, acrónimo de Movimiento de Reunificación con España.
Entre sus seguidores “hay mucha gente universitaria y con estudios superiores”, según su impulsor. “Creemos que seríamos aceptados por el pueblo español. Hasta el momento, el 95 % del ‘feedback’ que hemos tenido desde allí es positivo y de apoyo”.
Ojalá algún día seáis bienvenido hermanos de hispanoamérica
Efe / “Queremos volver a ser españoles; ser la comunidad autónoma número 18 de un país que nunca quisimos abandonar”, explicó hoy a Efe José Nieves, creador del grupo Reunificación Puerto Rico con España, sin entrar a opinar sobre los movimientos independentistas que en paralelo tienen lugar en ese país.
Con el lema “¡Es hora de regresar a casa!” y un vídeo promocional que habla de que “Madre patria no hay más que una” y que “Puerto Rico nunca se independizó de ti”, con el himno español de fondo, esta iniciativa cuenta con menos de dos mil seguidores en Facebook, pero dice reflejar una idea que “secundada por mucha más gente de lo que parece”.
“Nos apoyan desde estatistas (partidarios de que Puerto Rico se anexione plenamente a EE.UU. como un estado más), independentistas, que aceptarían la unificación como opción descolonizadora, y hasta partidarios del statu quo”, asegura en referencia también a quienes quieren que siga siendo un Estado Libre Asociado a EE.UU.
Tras décadas de debates infructuosas sobre hacia dónde debe avanzar el estatus político de esta excolonia española, la opción de que se “reunifique” con España “nunca ha estado realmente sobre la mesa -según Nieves-, pero va sumando apoyos”, gracias a “la educación y a que los partidarios de otras opciones ven que no avanzamos hacia ningún sitio”.
“Vamos a recurrir al Tribunal de La Haya para solicitar que anule el Tratado de París” de 1898 por el que España cedió Filipinas, Guam y Puerto Rico a EE.UU.”, dijo el responsable de un grupo creado el año pasado y que tiene una agenda aún muy difusa.
En su opinión, en la firma del tratado tendría que haber estado presente alguien de Puerto Rico, para que sus ciudadanos estuvieran debidamente representados, tal y como requería la Constitución estadounidense.
“Eso es algo que no nos contaron en la escuela. Los estadounidense han tergiversado siempre esta parte de la historia para que creamos que fue España la que no nos quiso”, denuncia este criminólogo de 42 años, que trabaja como guardia de seguridad y tiene ascendientes canarios y catalanes, como muchos otros puertorriqueños.
“La ciudadanía puertorriqueña no existe. Nuestro pasaporte dice que somos ciudadanos estadounidenses, pero no es así. Si somos algo, somos ciudadanos españoles”, defendió Nieves, que estuvo una vez en España, en 2002, y asegura que le “encantó”.
“Nuestro reclamo ha tomado por sorpresa a muchos, pero tiene todo el sentido. La clave está en la educación”, comentó, tras recordar que Puerto Rico fue una colonia de España durante más de cuatro siglos e incluso contó en 1897 con una Carta Autonómica que le daba soberanía como una provincia española de ultramar.
Según dijo, “al contrario de lo que se nos decía en las escuelas, los puertorriqueños recibimos a tiros a las tropas EE.UU., no con flores”.
“La invasión de EE.UU. fue muy contestada. De hecho, no pudieron entrar en las dos primeras intentonas. Al final lo lograron porque el alcalde de Yauco se vendió”, defendió.
Para los seguidores de esta iniciativa, “Puerto Rico nunca ha tenido un estatus político tan digno como el que tenía con España, porque éramos una parte integral. Ahora somos una colonia, un territorio incorporado” de EE.UU., una opinión minoritaria que sin duda es muy discutida por otros muchos puertorriqueños.
“Estuvimos representados en las Cortes de Cádiz, cuando se elaboró la primera Constitución”, recordó Nieves, quien lamenta que “casi nadie en la isla sepa que fuimos una provincia; que éramos ciudadanos españoles”.
La intención de este “movimiento cívico” -”no queremos ser partido político”, explica Nieves- es, en sus palabras, “hacer justicia histórica” y “revertir el abuso cometido por el Gobierno de EE.UU. en 1898 al separarnos en contra de nuestra voluntad de la madre patria”.
“España nos quiso y nos aceptó como iguales”, asegura el impulsor de un grupo que tiene incluso bandera: dos líneas amarillas cruzadas de extremo a extremo en forma de cruz, sobre fondo rojo, y donde se pueden leer las iniciales MRE, acrónimo de Movimiento de Reunificación con España.
Entre sus seguidores “hay mucha gente universitaria y con estudios superiores”, según su impulsor. “Creemos que seríamos aceptados por el pueblo español. Hasta el momento, el 95 % del ‘feedback’ que hemos tenido desde allí es positivo y de apoyo”.
Ojalá algún día seáis bienvenido hermanos de hispanoamérica
Resuena en España intento de reunificar a la Isla con la Madre Patria
El debate de que Puerto Rico se libere de su status quo colonial y vuelva a integrarse a la Madre Patria ya toma notoriedad internacional. La versión electrónica del periódico ABC reseñó una nota sobre los esfuerzos que lidera el Movimiento de Reunificación de Puerto Rico con España (MRE) desde hace casi un año.
“No queremos permanecer como un Estado Libre Asociado, ese nombre es un engaño. En realidad Puerto Rico es una colonia estadounidense, sin derecho a tener congresistas, solo un comisionado residente con voz pero sin voto si es decisivo, tampoco votamos por el presidente, algo que como Comunidad Autónoma tendríamos derecho”, le dijo José Nieves, fundador del MRE, a ABC.es en un artículo donde se reseña una fotografía de la playa del municipio de Patillas.
En el artículo periodístico se explica que en la actualidad la estructura política de Puerto Rico es de un Estado Libre Asociado (ELA). Sin embargo, informa que hace dos años (2012) el gobierno realizó un referéndum para auscultar el sentir de la ciudadanía y el 54% de los puertorriqueños votó en contra de su condición política territorial actual.
Según recuerda Nieves, Puerto Rico dejó de ser una provincia española de ultramar a raíz de la invasión norteamericana en 1898.
“Los puertorriqueños somos españoles, no es lo económico lo que nos motiva”, alega Nieves.
El respaldo que tenga esta iniciativa que impulsa el MRE se conocerá en julio, cuando se lleve a cabo la primera asamblea del movimiento y se nombre un Consejo Insular.
“Inscribiremos el MRE en el Departamento de Estado de Puerto Rico, coordinaremos una cita en el Consulado de España y en su momento iremos al Tribunal de La Haya para que se invalide el Tratado de París por el que España cedió Cuba, Puerto Rico y Filipinas”, dijo Nieves.
ABC.es informa que en Cuba también hay un movimiento similar, la asociación llamada Autonomía Concertada para Cuba (ACC).
Según se explica, la estrategia del ACC, sin embargo, radica en reclamar la nacionalidad española utilizando como argumento los cabos sueltos legales que se quedaron tras la firma del Tratado de París, acudiendo al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
“No queremos permanecer como un Estado Libre Asociado, ese nombre es un engaño. En realidad Puerto Rico es una colonia estadounidense, sin derecho a tener congresistas, solo un comisionado residente con voz pero sin voto si es decisivo, tampoco votamos por el presidente, algo que como Comunidad Autónoma tendríamos derecho”, le dijo José Nieves, fundador del MRE, a ABC.es en un artículo donde se reseña una fotografía de la playa del municipio de Patillas.
En el artículo periodístico se explica que en la actualidad la estructura política de Puerto Rico es de un Estado Libre Asociado (ELA). Sin embargo, informa que hace dos años (2012) el gobierno realizó un referéndum para auscultar el sentir de la ciudadanía y el 54% de los puertorriqueños votó en contra de su condición política territorial actual.
Según recuerda Nieves, Puerto Rico dejó de ser una provincia española de ultramar a raíz de la invasión norteamericana en 1898.
“Los puertorriqueños somos españoles, no es lo económico lo que nos motiva”, alega Nieves.
El respaldo que tenga esta iniciativa que impulsa el MRE se conocerá en julio, cuando se lleve a cabo la primera asamblea del movimiento y se nombre un Consejo Insular.
“Inscribiremos el MRE en el Departamento de Estado de Puerto Rico, coordinaremos una cita en el Consulado de España y en su momento iremos al Tribunal de La Haya para que se invalide el Tratado de París por el que España cedió Cuba, Puerto Rico y Filipinas”, dijo Nieves.
ABC.es informa que en Cuba también hay un movimiento similar, la asociación llamada Autonomía Concertada para Cuba (ACC).
Según se explica, la estrategia del ACC, sin embargo, radica en reclamar la nacionalidad española utilizando como argumento los cabos sueltos legales que se quedaron tras la firma del Tratado de París, acudiendo al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El movimiento puertorriqueño pro anexión a España pide un gesto desde la Península
«Para bailar se necesitan dos» defiende el presidente de la asociación Autonomía para Puerto Rico
El presidente de la organización Autonomía para Puerto Rico que busca el retorno de la isla caribeña a España, Iván Arrache, ha dicho este martes que espera un gesto por parte del país europeo que deje claro que hay interés común por avanzar en ese objetivo de reunificación.
[Hemeroteca: Cuba y Puerto Rico: ¿dos nuevas comunidades autónomas en el Caribe?]
Arrache ha publicado a través de las redes sociales un artículo titulado «España y Puerto Rico tienen que andar unidos en este proyecto que es de todos los españoles», en el que aboga para que desde el país europeo se apoye públicamente la iniciativa surgida en la isla en favor de que el actual Estado Libre Asociado a Estados Unidos retorne algún día a la madre patria.
«No importa cuánta gente apoye esto en Puerto Rico o cuánta gente no lo apoye, igual para bailar se necesitan dos», subrayó Arrache para explicar que desde la isla caribeña se han dado gestos sobre el objetivo de una supuesta reunificación que ahora toca responder a la parte española.
Arrache considera entendible el silencio por parte del Gobierno español por un temor a un posible conflicto con las autoridades estadounidenses, aunque se pregunta después dónde están las muestras de reciprocidad por parte de fundaciones o instituciones privadas a las que no afectaría un posible choque con Washington.
«¿Acaso no aprecian el impacto que esto tiene en contra del separatismo catalán y cómo ayuda en la unidad de España?», se pregunta Arrache sobre el efecto político de la iniciativa.
«Los amigos en España que les parece simpática la idea mediten sobre esto», indica, tras apuntar que su organización ya ha «hecho un trabajo» y dejar claro que este asunto no puede tratarse de una forma unilateral.
El líder del movimiento sostuvo que «algo de buena fe tiene que darse desde España» que permita a sus seguidores mantener la esperanza de alcanzar algún día su objetivo de reunificación.
«Muchos acá están dispuestos a darlo todo. Creo yo que por lo menos deberían ver algo del otro lado», insistió, tras subrayar que en España «debería aparecer por lo menos alguien» que no deje todo el trabajo en manos de los puertorriqueños.
Autonomía para Puerto Rico defiende que la isla caribeña nunca debió dejar de formar parte de España y que debería volver a integrarse en ese país como una comunidad autónoma más.
La organización lucha por desterrar la idea de que «los españoles arrasaron en Puerto Rico y que Estados Unidos nos liberó de su yugo», en palabras de Arrache.
El líder de la organización, como muchos otros puertorriqueños, tiene ascendencia española pues su bisabuelo era de la localidad navarra de Almandoz.
¡Qué sean bienvenidos!
'La quiebra del Estado 51 de EEUU será inevitable'
La disminución de la población de Puerto Rico sigue llamando la atención de los analistas, que sostienen que la migración puertorriqueña hacia Estados Unidos hará inevitable la bancarrota de la isla.
Puerto Rico pierde aproximadamente el 1,3 por ciento de su población cada año. Es la tasa más alta del mundo. La mayoría de los emigrantes puertorriqueños son jóvenes, por lo que en el país quedan cada vez más ancianos y niños. Ello hace suponer que el llamado 'estado 51' no recibirá en los próximos años ingresos fiscales en el volumen necesario para pagar sus deudas...
El presidente de la organización Autonomía para Puerto Rico que busca el retorno de la isla caribeña a España, Iván Arrache, ha dicho este martes que espera un gesto por parte del país europeo que deje claro que hay interés común por avanzar en ese objetivo de reunificación.
[Hemeroteca: Cuba y Puerto Rico: ¿dos nuevas comunidades autónomas en el Caribe?]
Arrache ha publicado a través de las redes sociales un artículo titulado «España y Puerto Rico tienen que andar unidos en este proyecto que es de todos los españoles», en el que aboga para que desde el país europeo se apoye públicamente la iniciativa surgida en la isla en favor de que el actual Estado Libre Asociado a Estados Unidos retorne algún día a la madre patria.
«No importa cuánta gente apoye esto en Puerto Rico o cuánta gente no lo apoye, igual para bailar se necesitan dos», subrayó Arrache para explicar que desde la isla caribeña se han dado gestos sobre el objetivo de una supuesta reunificación que ahora toca responder a la parte española.
Arrache considera entendible el silencio por parte del Gobierno español por un temor a un posible conflicto con las autoridades estadounidenses, aunque se pregunta después dónde están las muestras de reciprocidad por parte de fundaciones o instituciones privadas a las que no afectaría un posible choque con Washington.
«¿Acaso no aprecian el impacto que esto tiene en contra del separatismo catalán y cómo ayuda en la unidad de España?», se pregunta Arrache sobre el efecto político de la iniciativa.
«Los amigos en España que les parece simpática la idea mediten sobre esto», indica, tras apuntar que su organización ya ha «hecho un trabajo» y dejar claro que este asunto no puede tratarse de una forma unilateral.
«Dispuestos a darlo todo»
Arrache recordó que se dieron esfuerzos en las Cortes españolas a favor de los sefardíes y que en Puerto Rico nadie pide emigrar hacia el país europeo, y opinó que «tiene que darse una retribución de ciudadanía histórica» a los puertorriqueños.El líder del movimiento sostuvo que «algo de buena fe tiene que darse desde España» que permita a sus seguidores mantener la esperanza de alcanzar algún día su objetivo de reunificación.
«Muchos acá están dispuestos a darlo todo. Creo yo que por lo menos deberían ver algo del otro lado», insistió, tras subrayar que en España «debería aparecer por lo menos alguien» que no deje todo el trabajo en manos de los puertorriqueños.
Autonomía para Puerto Rico defiende que la isla caribeña nunca debió dejar de formar parte de España y que debería volver a integrarse en ese país como una comunidad autónoma más.
La organización lucha por desterrar la idea de que «los españoles arrasaron en Puerto Rico y que Estados Unidos nos liberó de su yugo», en palabras de Arrache.
El líder de la organización, como muchos otros puertorriqueños, tiene ascendencia española pues su bisabuelo era de la localidad navarra de Almandoz.
¡Qué sean bienvenidos!
'La quiebra del Estado 51 de EEUU será inevitable'
La disminución de la población de Puerto Rico sigue llamando la atención de los analistas, que sostienen que la migración puertorriqueña hacia Estados Unidos hará inevitable la bancarrota de la isla.
Puerto Rico pierde aproximadamente el 1,3 por ciento de su población cada año. Es la tasa más alta del mundo. La mayoría de los emigrantes puertorriqueños son jóvenes, por lo que en el país quedan cada vez más ancianos y niños. Ello hace suponer que el llamado 'estado 51' no recibirá en los próximos años ingresos fiscales en el volumen necesario para pagar sus deudas...
Puerto Rico declara el español primera lengua oficial y relega el inglés
El Proyecto del Senado 1177 fue aprobado sin debate previo gracias al apoyo de la gran mayoría de los senadores del partido gobernante
El Senado de Puerto Rico aprobó este jueves un proyecto de ley que declara el español como primera lengua oficial en la isla y relega el inglés a segundo idioma. El Proyecto del Senado 1177, presentado en agosto de 2014 por Antonio Fas Alzamora, expresidente del gobernante Partido Popular Democrático (PPD), había caído en el olvido hasta que el pasado mes de junio se votó a viva voz y fue rechazado.
Sin embargo, se acordó su reconsideración y este jueves fue finalmente aprobado sin debate previo gracias al apoyo de la gran mayoría de los senadores del partido gobernante. Se opusieron los ocho senadores del principal partido de la oposición, así como el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, y José Nadal Power (ambos del partido gobernante) y la independentista María de Lourdes Santiago.
En un comunicado, Bhatia explicó su oposición argumentando que no cree «en una legislación donde el Estado imponga un idioma oficial», ya que «limita a quienes quieran formar parte de un país y se vean limitados por una determinación de idioma oficial». «En el siglo XXI los esfuerzos gubernamentales deben ir dirigidos al 'pluriculturalismo', incluyendo la diversidad de idiomas», defendió.
Un argumento muy distinto esgrimió la legisladora independentista, que sostiene que el español debe ser el único idioma oficial como vía para mantener la identidad cultural puertorriqueña. En 1993 se aprobó una ley que establecía que ambos idiomas eran cooficiales para los asuntos del gobierno de este Estado Libre Asociado a EE.UU.
Sin embargo, el español es el más utilizado en esta ex colonia española. Mientras que tradicionalmente el sector anexionista de la isla aboga por primar el inglés, el independentista apoya la primacía del español.
El gobernante PPD aboga por mantener el actual estatus de Puerto Rico, que confiere la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños e impone las leyes federales y la política exterior, pero otorga gran autonomía para gestionar asuntos internos y concede soberanía en ámbitos como el deportivo.
La iniciativa aprobada este jueves propone legislar para establecer que el español sea el primer idioma oficial y de uso obligatorio en el ámbito ejecutivo, legislativo y judicial, y derogar así la Ley 1-1993 que equiparó ambos idiomas en los organismos públicos. Aquella ley fue impulsada por el entonces gobernador Pedro Rosselló, del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), que ahora es el principal partido de la oposición y que aboga por convertir Puerto Rico en el estado número 51 de EE.UU.
Tan solo dos años antes, en 1991, España otorgó el Premio Príncipe de Asturias de las Letras a Puerto Rico por su defensa del español, después de la aprobación en la isla de una ley que oficializó ese idioma como el único. «Al establecer el español como primer idioma oficial fortaleceremos nuestra identidad cultural y validamos la realidad de que más del 80 % de los puertorriqueños no entienden ni hablan inglés», argumenta Fas Alzamora en la exposición de motivos del proyecto.
En su opinión, la legislación vigente ignora la «innegable realidad» de que una gran mayoría de los puertorriqueños no entiende ni habla el inglés. «Desde la invasión de EE.UU. a nuestro país, se han puesto en vigor diferentes iniciativas dirigidas a la asimilación del pueblo puertorriqueño», critica, tras recordar que la «realidad» boricua «en términos culturales, históricos, geográficos y jurídicos es muy diferente a la de nuestros conciudadanos estadounidenses».
Recuerda que «un sinnúmero de hombres y mujeres ilustres y patriotas dieron la batalla porque no se nos arrebataran las características que nos identifican como nación caribeña y latinoamericana, única y diferente». «Es imperativo que le demos a nuestra lengua vernácula el sitial que se merece. Tratar de equiparar cualquier otra lengua extranjera a la nuestra en asuntos oficiales de nuestro Gobierno es un acto que demanda nuestra atención y rectificación», defiende.
El Senado de Puerto Rico aprobó este jueves un proyecto de ley que declara el español como primera lengua oficial en la isla y relega el inglés a segundo idioma. El Proyecto del Senado 1177, presentado en agosto de 2014 por Antonio Fas Alzamora, expresidente del gobernante Partido Popular Democrático (PPD), había caído en el olvido hasta que el pasado mes de junio se votó a viva voz y fue rechazado.
Sin embargo, se acordó su reconsideración y este jueves fue finalmente aprobado sin debate previo gracias al apoyo de la gran mayoría de los senadores del partido gobernante. Se opusieron los ocho senadores del principal partido de la oposición, así como el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, y José Nadal Power (ambos del partido gobernante) y la independentista María de Lourdes Santiago.
En un comunicado, Bhatia explicó su oposición argumentando que no cree «en una legislación donde el Estado imponga un idioma oficial», ya que «limita a quienes quieran formar parte de un país y se vean limitados por una determinación de idioma oficial». «En el siglo XXI los esfuerzos gubernamentales deben ir dirigidos al 'pluriculturalismo', incluyendo la diversidad de idiomas», defendió.
Un argumento muy distinto esgrimió la legisladora independentista, que sostiene que el español debe ser el único idioma oficial como vía para mantener la identidad cultural puertorriqueña. En 1993 se aprobó una ley que establecía que ambos idiomas eran cooficiales para los asuntos del gobierno de este Estado Libre Asociado a EE.UU.
Sin embargo, el español es el más utilizado en esta ex colonia española. Mientras que tradicionalmente el sector anexionista de la isla aboga por primar el inglés, el independentista apoya la primacía del español.
El gobernante PPD aboga por mantener el actual estatus de Puerto Rico, que confiere la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños e impone las leyes federales y la política exterior, pero otorga gran autonomía para gestionar asuntos internos y concede soberanía en ámbitos como el deportivo.
La iniciativa aprobada este jueves propone legislar para establecer que el español sea el primer idioma oficial y de uso obligatorio en el ámbito ejecutivo, legislativo y judicial, y derogar así la Ley 1-1993 que equiparó ambos idiomas en los organismos públicos. Aquella ley fue impulsada por el entonces gobernador Pedro Rosselló, del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), que ahora es el principal partido de la oposición y que aboga por convertir Puerto Rico en el estado número 51 de EE.UU.
Tan solo dos años antes, en 1991, España otorgó el Premio Príncipe de Asturias de las Letras a Puerto Rico por su defensa del español, después de la aprobación en la isla de una ley que oficializó ese idioma como el único. «Al establecer el español como primer idioma oficial fortaleceremos nuestra identidad cultural y validamos la realidad de que más del 80 % de los puertorriqueños no entienden ni hablan inglés», argumenta Fas Alzamora en la exposición de motivos del proyecto.
En su opinión, la legislación vigente ignora la «innegable realidad» de que una gran mayoría de los puertorriqueños no entiende ni habla el inglés. «Desde la invasión de EE.UU. a nuestro país, se han puesto en vigor diferentes iniciativas dirigidas a la asimilación del pueblo puertorriqueño», critica, tras recordar que la «realidad» boricua «en términos culturales, históricos, geográficos y jurídicos es muy diferente a la de nuestros conciudadanos estadounidenses».
Recuerda que «un sinnúmero de hombres y mujeres ilustres y patriotas dieron la batalla porque no se nos arrebataran las características que nos identifican como nación caribeña y latinoamericana, única y diferente». «Es imperativo que le demos a nuestra lengua vernácula el sitial que se merece. Tratar de equiparar cualquier otra lengua extranjera a la nuestra en asuntos oficiales de nuestro Gobierno es un acto que demanda nuestra atención y rectificación», defiende.
Avanza la idea de la reunificación de Puerto Rico con España
(Esta es una carta abierta a los puertorriqueños suscrita por Enrique J. Vercher García, profesor de la Universidad de Granada y doctor en Filología Eslava, Ciencias de la Traducción y Filología Hispánica).
Puerto Rico debe regresar con España, Enrique Vercher García.
Desde hace algunos años se están desarrollando con gran entusiasmo varios movimientos de puertorriqueños que desean la reunificación de Puerto Rico con España. Estos grupos se organizan en numerosas páginas de redes sociales pero forman también un movimiento cívico constituido que llegó a intervenir en el Comité de Descolonización de la ONU el 20 de junio de 2016.
Como español he querido expresar mi visión personal pero compartida por miles de simpatizantes.
Como es bien sabido en Puerto Rico existen tres posturas principales con respecto al estatus político de la isla y su relación con los EE.UU. Por un lado están quienes defienden la independencia y desean que los puertorriqueños tengan plena soberanía y puedan administrar sus propios asuntos políticos, jurídicos y culturales, a la vez que conservar sus raíces, idioma, costumbres e identidad cultural.
Esto es lógico y defendible, aunque los independentistas no han logrado explicar del todo el impacto económico que ello tendría y eluden reconocer que en el mundo de los grandes bloques (EE.UU., Unión Europea, Federación Rusa, China…) una isla totalmente independiente en el Caribe tendría muchas dificultades y se vería débil ante potenciales crisis económicas. Por eso, aunque muchos ciudadanos simpatizan con esta idea, rechazan las posibles consecuencias negativas.
En segundo lugar están quienes defienden la estadidad, es decir, la plena integración de Puerto Rico en la estructura de EE.UU. como un estado más. Esto también es lógico, pues supone pertenecer de pleno derecho a una potencia mundial. Ahora bien, además de que el Congreso de los EE.UU. no parece estar por la labor (en más de 100 años no lo ha hecho), muchos puertorriqueños también rechazan esta opción por la pérdida de identidad que supone como hispanos integrarse en una sociedad esencialmente anglosajona.
Y en tercer lugar están los que defienden el actual estatus denominado con el rimbombante eufemismo de Estado Libre Asociado, y que de facto significa ser una colonia, porque lo ven como una opción estable y moderada; pero es innegable que supone ser ciudadanos de segunda categoría, sin derecho a votar a su propio presidente (caso único en todas las democracias del mundo) además de tener limitadas ciertas capacidades como las del comercio con la conocida Ley de Cabotaje.
En nuestra opinión un estatus de Autonomía recogería las virtudes de las diferentes posturas existentes en Puerto Rico minimizando los aspectos negativos. Como Autonomía, los puertorriqueños tendrían su propio parlamento y gobierno, su propio poder legislativo y ejecutivo, amén de las numerosas competencias que la Constitución española concede a las comunidades autónomas.
Es decir, algo similara lo que demandan los independentistas, pero sin los riesgos económicos que una independencia total puede suponer, ya que formarían parte de la Unión Europea, la mayor comunidad económica, histórica, cultural y humana de la Historia, y tendrían pasaporte europeo, quizá el más importante del mundo. Y creo que esto último entronca con muchas de las razones por las que tantos puertorriqueños aspiran a la estadidad, con la ventaja añadida de que no serían hispanos en un país anglosajón, sino hispanos en un país hispano que los recibiría con los brazos abiertos como hermanos, España, que es el quinto país por población de la UE, el cuarto por economía de la zona euro (y que lleva años creciendo el doble que Alemania o cuatro veces más que Francia o Italia), el segundo país por territorio, y que pertenece al grupo de países con un Índice de Desarrollo Humano Muy Alto. Es, además, uno de los países con mayor representación en el Parlamento Europeo, con lo que el elemento hispano, del que los puertorriqueños pasarían a formar parte, lejos de ser algo de segunda categoría, es algo porcentualmente muy importante y presente en la UE.
Solo me resta decir que formar parte de España y la UE sería también, qué duda cabe, un estatus estable, sólido y moderado, pero como ciudadanos plenos en igualdad de condiciones, con representación al mismo nivel en la Cortes españolas y en el Parlamento europeo y otras instituciones comunitarias.
Ahora bien, paso a enumerar algunos de los argumentos en contra que solemos oír:
“Yo no me siento español”: como autonomía no todos los puertorriqueños tendrían por qué sentirse españoles, con sentirse hispanos ya tendríamos algo en común. En cualquier caso la autonomía, como he comentado, concede amplios poderes propios y en el nivel que el pueblo puertorriqueño considerara oportuno. Baste ver el caso de algunas autonomías españolas; el País Vasco y Navarra, por ejemplo, tienen el llamado régimen foral, por los que dichas comunidades incluso administran su propio sistema fiscal y luego solo dan una aportación al Estado para los asuntos comunes.
En todo caso cualquier otra opción, como la independencia o la estadidad, también irían en contra de los puertorriqueños que se sintieran/no se sintieran estadounidenses. Por último podemos mencionar que hace 100 años ningún boricua se sentía “estadounidense”, si ahora sí los hay es por los beneficios que han visto en ello.
“El pasaporte estadounidense me permite viajar a otro estado”: no deja de ser un poco sorprendente que se vea como una ventaja el poder abandonar tu tierra y emigrar a otro país, lo que no hace sino convertir a ese emigrante en un ciudadano estadounidense de Florida o el estado que fuere de origen puertorriqueño. ¿Pero qué pasa con los puertorriqueños que viven en Puerto Rico? En cualquier caso el pasaporte europeo también concede la posibilidad de desplazarse y comerciar libremente por toda la UE. Estamos hablando de que París, Roma, Madrid o Berlín serían también su país.
“Los españoles mataron indios, robaron nuestro oro, los norteamericanos nos salvaron…”: también es sorprendente rechazar un posible estatus beneficioso para los puertorriqueños como ciudadanos de pleno derecho por razones históricas, pero no obstante todas ellas son también falsas y rebatibles.
En primer lugar cuando se habla de “españoles” se está hablando de los antepasados de los puertorriqueños, todos esos Rodríguez, García y demás. Para tranquilidad de los puertorriqueños debo decir que todas esas afirmaciones sobre matanzas y genocidios son completamente falsas y ningún historiador serio actual lo defiende (por citar solo alguno de lo que lo rebaten, véase el historiador argentino Patricio Lons).
Ya Isabel la Católica en el capítulo XI de su testamento ordenaba que “no consientan ni den lugar a que los indios, vecinos y moradores de las Indias y Tierra Firme, ganadas y por ganar, reciban agravio alguno en sus personas ni bienes, antes al contrario que sean bien y justamente tratados, y si han recibido algún agravio que lo remedien y provean para que no se sobrepase en cosa alguna lo que en las cartas apostólicas de dicha concesión se mandaba y establecía”. Las Leyes de Burgos de 1512 establecían un sistema para proteger a los indios y se adelantaban en varios siglos a algunos derechos sociales como eran el salario justo, las vacaciones de 40 días cada 5 meses de trabajo, la prohibición del trabajo para embarazadas y menores, y un largo etcétera. Estas leyes fueron reforzadas y mejoradas por las Leyes Nuevas de 1542 que ya en su título llevan el nombre de para la gobernación de las Indias y buen tratamiento y conservación de los Indios en las que se reafirma que todos los indios son “hombres libres y vasallos del Rey” como lo era cualquier otro español (“vasallo” lógicamente no con el sentido peyorativo que tiene actualmente, sino que todos los hombres eran vasallos del rey, lo que hoy en día podríamos llamar “ciudadanos” y que así lo eran efectivamente desde las constituciones de los 1800). De hecho los taínos sobrevivieron mezclados con los españoles con los que convivieron.
Lo cierto es que cuando todos los países hispanos conformaban un país de 20 millones de km2, una persona podía viajar de la Patagonia a Alaska siendo todo eso su país y todas las personas con las que se encontraba sus compatriotas, con las que hablaba en su mismo idioma y donde podía pagar con una misma moneda, la más poderosa del mundo en su momento.
Por desgracia el discurso independentista hispanoamericano consiguió imponer el concepto de que los españoles eran “otros”, aun cuando todo los documentos reflejaban que los americanos se consideraban a sí mismos españoles. Lo atestigua una emocionante proclama que circulaba por Puerto Rico en 1808 en que los puertorriqueños se referían a sí mismos como “españoles puertorriqueños”, reafirmaban su “lealtad a la nación española” yllamaban a luchar contra el invasor francés (Napoleón Bonaparte) [puede consultarse online en la página del Boletín Oficial del Estado de 15 de noviembre de 1808 (llamado entonces Gazeta de Madrid)]. De hecho Puerto Rico fue la primera Autonomía de España en 1897.
Con respecto a considerar una “salvación” la conquista norteamericana de 1898, cabe decir que es una extraña forma de salvar bombardeando el Morro y a población civil y luego estableciendo un gobierno militar para dar paso a un “Estado Libre Asociado” en el que los ciudadanos no tienen derecho a voto. No será tanta salvación cuando el pueblo puertorriqueño ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias por su defensa de la lengua española.
Concluyo diciendo que habrá quien opine que todo esto no es más que una locura, y debo decir que estoy de acuerdo. Todos los grandes pasos de la Historia se han producido porque alguien ha hecho algo que hasta ese momento se consideraba una locura.
Si ahora están ustedes en La Isla del Encanto es porque una reina llamada Isabel hizo caso de un loco que decía que podía atravesar el Atlántico, a diferencia de lo que hicieron los reyes de Francia o Portugal, que lo rechazaron pensando probablemente “este hombre está loco”. Pero es por eso que la nación española y no otra tiene escrito en su escudo Plus Ultra. Pueden ustedes hacer Historia y llevar a cabo la primera unión de dos países hispanos, y que aun los nietos de sus nietos estudien en los libros de Historia lo que ustedes, los puertorriqueños que ahora están vivos, hicieron. O pueden no hacer nada y seguir siendo un “Estado Libre Asociado”.
Abrazos compatriotas.
Puerto Rico debe regresar con España, Enrique Vercher García.
Desde hace algunos años se están desarrollando con gran entusiasmo varios movimientos de puertorriqueños que desean la reunificación de Puerto Rico con España. Estos grupos se organizan en numerosas páginas de redes sociales pero forman también un movimiento cívico constituido que llegó a intervenir en el Comité de Descolonización de la ONU el 20 de junio de 2016.
Como español he querido expresar mi visión personal pero compartida por miles de simpatizantes.
Como es bien sabido en Puerto Rico existen tres posturas principales con respecto al estatus político de la isla y su relación con los EE.UU. Por un lado están quienes defienden la independencia y desean que los puertorriqueños tengan plena soberanía y puedan administrar sus propios asuntos políticos, jurídicos y culturales, a la vez que conservar sus raíces, idioma, costumbres e identidad cultural.
Esto es lógico y defendible, aunque los independentistas no han logrado explicar del todo el impacto económico que ello tendría y eluden reconocer que en el mundo de los grandes bloques (EE.UU., Unión Europea, Federación Rusa, China…) una isla totalmente independiente en el Caribe tendría muchas dificultades y se vería débil ante potenciales crisis económicas. Por eso, aunque muchos ciudadanos simpatizan con esta idea, rechazan las posibles consecuencias negativas.
En segundo lugar están quienes defienden la estadidad, es decir, la plena integración de Puerto Rico en la estructura de EE.UU. como un estado más. Esto también es lógico, pues supone pertenecer de pleno derecho a una potencia mundial. Ahora bien, además de que el Congreso de los EE.UU. no parece estar por la labor (en más de 100 años no lo ha hecho), muchos puertorriqueños también rechazan esta opción por la pérdida de identidad que supone como hispanos integrarse en una sociedad esencialmente anglosajona.
Y en tercer lugar están los que defienden el actual estatus denominado con el rimbombante eufemismo de Estado Libre Asociado, y que de facto significa ser una colonia, porque lo ven como una opción estable y moderada; pero es innegable que supone ser ciudadanos de segunda categoría, sin derecho a votar a su propio presidente (caso único en todas las democracias del mundo) además de tener limitadas ciertas capacidades como las del comercio con la conocida Ley de Cabotaje.
En nuestra opinión un estatus de Autonomía recogería las virtudes de las diferentes posturas existentes en Puerto Rico minimizando los aspectos negativos. Como Autonomía, los puertorriqueños tendrían su propio parlamento y gobierno, su propio poder legislativo y ejecutivo, amén de las numerosas competencias que la Constitución española concede a las comunidades autónomas.
Es decir, algo similara lo que demandan los independentistas, pero sin los riesgos económicos que una independencia total puede suponer, ya que formarían parte de la Unión Europea, la mayor comunidad económica, histórica, cultural y humana de la Historia, y tendrían pasaporte europeo, quizá el más importante del mundo. Y creo que esto último entronca con muchas de las razones por las que tantos puertorriqueños aspiran a la estadidad, con la ventaja añadida de que no serían hispanos en un país anglosajón, sino hispanos en un país hispano que los recibiría con los brazos abiertos como hermanos, España, que es el quinto país por población de la UE, el cuarto por economía de la zona euro (y que lleva años creciendo el doble que Alemania o cuatro veces más que Francia o Italia), el segundo país por territorio, y que pertenece al grupo de países con un Índice de Desarrollo Humano Muy Alto. Es, además, uno de los países con mayor representación en el Parlamento Europeo, con lo que el elemento hispano, del que los puertorriqueños pasarían a formar parte, lejos de ser algo de segunda categoría, es algo porcentualmente muy importante y presente en la UE.
Solo me resta decir que formar parte de España y la UE sería también, qué duda cabe, un estatus estable, sólido y moderado, pero como ciudadanos plenos en igualdad de condiciones, con representación al mismo nivel en la Cortes españolas y en el Parlamento europeo y otras instituciones comunitarias.
Ahora bien, paso a enumerar algunos de los argumentos en contra que solemos oír:
“Yo no me siento español”: como autonomía no todos los puertorriqueños tendrían por qué sentirse españoles, con sentirse hispanos ya tendríamos algo en común. En cualquier caso la autonomía, como he comentado, concede amplios poderes propios y en el nivel que el pueblo puertorriqueño considerara oportuno. Baste ver el caso de algunas autonomías españolas; el País Vasco y Navarra, por ejemplo, tienen el llamado régimen foral, por los que dichas comunidades incluso administran su propio sistema fiscal y luego solo dan una aportación al Estado para los asuntos comunes.
En todo caso cualquier otra opción, como la independencia o la estadidad, también irían en contra de los puertorriqueños que se sintieran/no se sintieran estadounidenses. Por último podemos mencionar que hace 100 años ningún boricua se sentía “estadounidense”, si ahora sí los hay es por los beneficios que han visto en ello.
“El pasaporte estadounidense me permite viajar a otro estado”: no deja de ser un poco sorprendente que se vea como una ventaja el poder abandonar tu tierra y emigrar a otro país, lo que no hace sino convertir a ese emigrante en un ciudadano estadounidense de Florida o el estado que fuere de origen puertorriqueño. ¿Pero qué pasa con los puertorriqueños que viven en Puerto Rico? En cualquier caso el pasaporte europeo también concede la posibilidad de desplazarse y comerciar libremente por toda la UE. Estamos hablando de que París, Roma, Madrid o Berlín serían también su país.
“Los españoles mataron indios, robaron nuestro oro, los norteamericanos nos salvaron…”: también es sorprendente rechazar un posible estatus beneficioso para los puertorriqueños como ciudadanos de pleno derecho por razones históricas, pero no obstante todas ellas son también falsas y rebatibles.
En primer lugar cuando se habla de “españoles” se está hablando de los antepasados de los puertorriqueños, todos esos Rodríguez, García y demás. Para tranquilidad de los puertorriqueños debo decir que todas esas afirmaciones sobre matanzas y genocidios son completamente falsas y ningún historiador serio actual lo defiende (por citar solo alguno de lo que lo rebaten, véase el historiador argentino Patricio Lons).
Ya Isabel la Católica en el capítulo XI de su testamento ordenaba que “no consientan ni den lugar a que los indios, vecinos y moradores de las Indias y Tierra Firme, ganadas y por ganar, reciban agravio alguno en sus personas ni bienes, antes al contrario que sean bien y justamente tratados, y si han recibido algún agravio que lo remedien y provean para que no se sobrepase en cosa alguna lo que en las cartas apostólicas de dicha concesión se mandaba y establecía”. Las Leyes de Burgos de 1512 establecían un sistema para proteger a los indios y se adelantaban en varios siglos a algunos derechos sociales como eran el salario justo, las vacaciones de 40 días cada 5 meses de trabajo, la prohibición del trabajo para embarazadas y menores, y un largo etcétera. Estas leyes fueron reforzadas y mejoradas por las Leyes Nuevas de 1542 que ya en su título llevan el nombre de para la gobernación de las Indias y buen tratamiento y conservación de los Indios en las que se reafirma que todos los indios son “hombres libres y vasallos del Rey” como lo era cualquier otro español (“vasallo” lógicamente no con el sentido peyorativo que tiene actualmente, sino que todos los hombres eran vasallos del rey, lo que hoy en día podríamos llamar “ciudadanos” y que así lo eran efectivamente desde las constituciones de los 1800). De hecho los taínos sobrevivieron mezclados con los españoles con los que convivieron.
Lo cierto es que cuando todos los países hispanos conformaban un país de 20 millones de km2, una persona podía viajar de la Patagonia a Alaska siendo todo eso su país y todas las personas con las que se encontraba sus compatriotas, con las que hablaba en su mismo idioma y donde podía pagar con una misma moneda, la más poderosa del mundo en su momento.
Por desgracia el discurso independentista hispanoamericano consiguió imponer el concepto de que los españoles eran “otros”, aun cuando todo los documentos reflejaban que los americanos se consideraban a sí mismos españoles. Lo atestigua una emocionante proclama que circulaba por Puerto Rico en 1808 en que los puertorriqueños se referían a sí mismos como “españoles puertorriqueños”, reafirmaban su “lealtad a la nación española” yllamaban a luchar contra el invasor francés (Napoleón Bonaparte) [puede consultarse online en la página del Boletín Oficial del Estado de 15 de noviembre de 1808 (llamado entonces Gazeta de Madrid)]. De hecho Puerto Rico fue la primera Autonomía de España en 1897.
Con respecto a considerar una “salvación” la conquista norteamericana de 1898, cabe decir que es una extraña forma de salvar bombardeando el Morro y a población civil y luego estableciendo un gobierno militar para dar paso a un “Estado Libre Asociado” en el que los ciudadanos no tienen derecho a voto. No será tanta salvación cuando el pueblo puertorriqueño ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias por su defensa de la lengua española.
Concluyo diciendo que habrá quien opine que todo esto no es más que una locura, y debo decir que estoy de acuerdo. Todos los grandes pasos de la Historia se han producido porque alguien ha hecho algo que hasta ese momento se consideraba una locura.
Si ahora están ustedes en La Isla del Encanto es porque una reina llamada Isabel hizo caso de un loco que decía que podía atravesar el Atlántico, a diferencia de lo que hicieron los reyes de Francia o Portugal, que lo rechazaron pensando probablemente “este hombre está loco”. Pero es por eso que la nación española y no otra tiene escrito en su escudo Plus Ultra. Pueden ustedes hacer Historia y llevar a cabo la primera unión de dos países hispanos, y que aun los nietos de sus nietos estudien en los libros de Historia lo que ustedes, los puertorriqueños que ahora están vivos, hicieron. O pueden no hacer nada y seguir siendo un “Estado Libre Asociado”.
Abrazos compatriotas.
'Somos puertorriqueños porque somos hijos de la madre Patria, España'
EL PRESIDENTE DEL MOVIMIENTO DE REUNIFICACIÓN:
El Movimiento de Reunificación de Puerto Rico con España (MRE) lleva desde 2012 queriendo que su país vuelva a ser una provincia española casi 120 años después. En los últimos días se ha hecho viral en las redes sociales la intervención de José Nieves ante la ONU el pasado mes de junio.
Nieves, que ya manifestó en una entrevista concedida a La Gaceta que cada 12 de octubre los miembros y simpatizantes del MRE "sacan las banderas de España y las colocan frente a sus casas para que todo el mundo", asegura que la isla fue descubierta en 1493 y conquistada en 1508 por el Reino de España. "Fue ese momento en el que nació Puerto Rico no antes de ese evento".
"Somos puertorriqueños porque somos hijos de la madre Patria, España, ni más ni menos. Somos también un pueblo donde el mestizaje con los habitantes originarios fue un hecho tan español como lo fue en la hermana Islas Canarias". "No somos algo distinto en el Caribe. Hemos sido parte fundamental del Reino español desde sus comienzos", incide.
Recuerda que la Constitución de 1812 fue firmada por un puertorriqueño y que el archipiélago fue la primera provincia autonómica de España, antes de denunciar que después de la invasión en 1898 de EEUU se sembrara "propaganda antiespañola en el sistema escolar". "Es hora de que los puertorriqueños volvamos a casa", finaliza.
El Movimiento de Reunificación de Puerto Rico con España (MRE) lleva desde 2012 queriendo que su país vuelva a ser una provincia española casi 120 años después. En los últimos días se ha hecho viral en las redes sociales la intervención de José Nieves ante la ONU el pasado mes de junio.
Nieves, que ya manifestó en una entrevista concedida a La Gaceta que cada 12 de octubre los miembros y simpatizantes del MRE "sacan las banderas de España y las colocan frente a sus casas para que todo el mundo", asegura que la isla fue descubierta en 1493 y conquistada en 1508 por el Reino de España. "Fue ese momento en el que nació Puerto Rico no antes de ese evento".
"Somos puertorriqueños porque somos hijos de la madre Patria, España, ni más ni menos. Somos también un pueblo donde el mestizaje con los habitantes originarios fue un hecho tan español como lo fue en la hermana Islas Canarias". "No somos algo distinto en el Caribe. Hemos sido parte fundamental del Reino español desde sus comienzos", incide.
Recuerda que la Constitución de 1812 fue firmada por un puertorriqueño y que el archipiélago fue la primera provincia autonómica de España, antes de denunciar que después de la invasión en 1898 de EEUU se sembrara "propaganda antiespañola en el sistema escolar". "Es hora de que los puertorriqueños volvamos a casa", finaliza.
«Queremos ser ciudadanos españoles de primera, no estadounidenses de segunda»
José Nieves Seise lidera el Movimiento para la Reunificación con España de Puerto Rico, una plataforma minoritaria pero cuya reivindicación gana un nuevo eco tras la pobre respuesta de EE.UU. al huracán ‘María’.
José Nieves Seise resuella mientras remonta las calles empinadas del Viejo San Juan, el casco histórico de la capital de Puerto Rico. Camina hacia el Castillo del Morro, una fortaleza española que se remonta al siglo XVI, bajo el reinado de Felipe II. El sol del mediodía y la humedad del Caribe son una bofetada a mano abierta, y el corpachón de Nieves transpira a pleno rendimiento. El calor, sin embargo, no corta su discurso. Encuentra la sombra entre el piso de adoquines y recita fechas históricas y acciones heroicas contra los gringos, recuerda a reyes y legisladores, apunta a estatuas y placas conmemorativas y, con la fortaleza militar ya en el horizonte, suspira ante la bandera estadounidense que la remata. Él lucha por ver otras enseñas ahí arriba: la de España y la antigua bandera de la provincia de Puerto Rico, que ondearon aquí hasta 1898 tras perder la guerra con EE.UU.. Esta última la lleva en el bolsillo.
Nieves preside el Movimiento para la Reunificación con España (MRE), una reclamación muy minoritaria en la isla pero que ha ganado eco tras la deficiente respuesta de las autoridades federales de EE.UU. al huracán María de septiembre del año pasado, que provocó una crisis humanitaria que todavía padece Puerto Rico. Muchos puertorriqueños han responsabilizad al peculiar estatus de su país, estado libre asociado a EE.UU. –para muchos, una simple colonia–, de que no se diera a Puerto Rico el mismo trato que a los desastres naturales en Texas o Florida del año pasado.
Para leer la entrevista clica aquí
José Nieves Seise resuella mientras remonta las calles empinadas del Viejo San Juan, el casco histórico de la capital de Puerto Rico. Camina hacia el Castillo del Morro, una fortaleza española que se remonta al siglo XVI, bajo el reinado de Felipe II. El sol del mediodía y la humedad del Caribe son una bofetada a mano abierta, y el corpachón de Nieves transpira a pleno rendimiento. El calor, sin embargo, no corta su discurso. Encuentra la sombra entre el piso de adoquines y recita fechas históricas y acciones heroicas contra los gringos, recuerda a reyes y legisladores, apunta a estatuas y placas conmemorativas y, con la fortaleza militar ya en el horizonte, suspira ante la bandera estadounidense que la remata. Él lucha por ver otras enseñas ahí arriba: la de España y la antigua bandera de la provincia de Puerto Rico, que ondearon aquí hasta 1898 tras perder la guerra con EE.UU.. Esta última la lleva en el bolsillo.
Nieves preside el Movimiento para la Reunificación con España (MRE), una reclamación muy minoritaria en la isla pero que ha ganado eco tras la deficiente respuesta de las autoridades federales de EE.UU. al huracán María de septiembre del año pasado, que provocó una crisis humanitaria que todavía padece Puerto Rico. Muchos puertorriqueños han responsabilizad al peculiar estatus de su país, estado libre asociado a EE.UU. –para muchos, una simple colonia–, de que no se diera a Puerto Rico el mismo trato que a los desastres naturales en Texas o Florida del año pasado.
Para leer la entrevista clica aquí
Re: Puerto Rico se moviliza para volver a ser una Comunidad Autónoma de España
Movimiento Reunificación Puerto Rico con España
"Siempre fuimos leales a España".
Entrevista a José Nieves, presidente del Movimiento de Reunificación de Puerto Rico con España.
Roberto Granda charla con el presiente de este movimiento que apuesta por volver a formar parte de España. Charlan sobre la historia de la isla, imperialismo, Desastre del 98, relación con Estados Unidos y más.
"Siempre fuimos leales a España".
Entrevista a José Nieves, presidente del Movimiento de Reunificación de Puerto Rico con España.
Roberto Granda charla con el presiente de este movimiento que apuesta por volver a formar parte de España. Charlan sobre la historia de la isla, imperialismo, Desastre del 98, relación con Estados Unidos y más.
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