Hallazgos científicos muestran cómo la inteligencia creadora «engendró» el cosmos.
3 participantes
Página 1 de 1.
Hallazgos científicos muestran cómo la inteligencia creadora «engendró» el cosmos.
Es el enigma de los enigmas científicos: ¿Cómo se creó el universo?
Los físicos y astrofísicos pueden ofrecer respuestas fidedignas hasta casi el instante mismo del nacimiento de nuestro cosmos, sin embargo nada pueden afirmar sobre qué ocurrió antes de ese momento, en el llamado «tiempo cero». Pero todavía más importante que el cómo es el quién, porque todo efecto debe tener una causa. ¿Qué «fuerza» ocasionó el inicio del universo? En realidad es una pregunta sin respuesta porque se encuentra más allá de la física y la cosmología.
Algunos científicos son lo suficientemente honestos como para admitir que dichas cuestiones caen fuera de su campo de estudio, pero otros intentan postular teorías sin sentido únicamente para despejar la incógnita de una causa primera para el origen de la materia. Esa «causa» no deja de ser una metáfora de Dios, la Inteligencia Creadora o el Principio de Todo.
Según la teoría más extendida entre los astrofísicos, el Big Bang se produjo a causa de una «singularidad cuántica»: una situación anómala en el «vacío» o en un universo paralelo al nuestro. Dicho proceso tuvo lugar hace quince o veinte mil millones de años, circunstancia que coincide con la datación de los objetos más antiguos del universo, que se sabe es precisamente en torno a 15.000 millones de años. Del mismo modo, la distribución de los elementos químicos de nuestra galaxia coincide con la predicción del Big Bang. Pero el espaldarazo definitivo a esta tesis lo constituyó el hallazgo de la radiación de fondo de microondas o, dicho de un modo más poético, del eco del Big Bang.
Los defensores de dicha teoría estaban convencidos de que esa «explosión» debió producir un eco que en algún momento debería detectarse, y eso ocurrió en 1964, cuando dos astrónomos, Arno Penzias y Robert Wilson, lo descubrieron por casualidad. Captaron una serie de interferencias que catalogaron de aberración, puesto que provenían de todas partes, no de una estrella o galaxia concreta. En un primer momento pensaron que esas interferencias eran producto de «una capa blanca de material dieléctrico» que cubría parte de la superficie del telescopio. Vamos, en román paladino, mierda de pájaro. Sin embargo, tras limpiarlo a conciencia, continuaron captando dicha señal. Esta circunstancia constituyó el inicio de una apasionante investigación que desembocó en el hallazgo del eco del Big Bang. En 1978, Penzias y Wilson recibieron por ello el Premio Nobel de Física.
Cualquiera que conozca mínimamente la complejidad del universo no podrá por menos que sorprenderse de que todo se encuentre en tal equilibrio y armonía. Que exista el cosmos y no digamos nosotros, los seres humanos, es científicamente imposible y, sin embargo, así es. Roger Penrose, prestigioso físico y matemático de la Universidad de Oxford, señala que sólo existe una posibilidad entre 10^10^123 (10 elevado a 10 y a la vez elevado a 123) de que nuestro universo presente tal perfección y precisión. Se trata de una probabilidad tan increíblemente pequeña que ni siquiera podemos hacernos una idea. Por ejemplo, el cosmos entero contiene aproximadamente 1078 átomos, una cifra infinitamente menor que la señalada anteriormente, lo que ha llevado a numerosos científicos de primer nivel a defender la existencia de Dios, de una Fuerza Creadora, de una Conciencia Cósmica o cómo lo queramos definir. En realidad, alguna clase de energía inteligente responsable de crear el germen inicial de nuestro universo (y quizá también de otros paralelos) y dotarlo de ciertas leyes físicas que hagan posible su existencia.
Lee el reportaje completo en el nº 319 de la revista AÑO CERO
Los físicos y astrofísicos pueden ofrecer respuestas fidedignas hasta casi el instante mismo del nacimiento de nuestro cosmos, sin embargo nada pueden afirmar sobre qué ocurrió antes de ese momento, en el llamado «tiempo cero». Pero todavía más importante que el cómo es el quién, porque todo efecto debe tener una causa. ¿Qué «fuerza» ocasionó el inicio del universo? En realidad es una pregunta sin respuesta porque se encuentra más allá de la física y la cosmología.
Algunos científicos son lo suficientemente honestos como para admitir que dichas cuestiones caen fuera de su campo de estudio, pero otros intentan postular teorías sin sentido únicamente para despejar la incógnita de una causa primera para el origen de la materia. Esa «causa» no deja de ser una metáfora de Dios, la Inteligencia Creadora o el Principio de Todo.
Según la teoría más extendida entre los astrofísicos, el Big Bang se produjo a causa de una «singularidad cuántica»: una situación anómala en el «vacío» o en un universo paralelo al nuestro. Dicho proceso tuvo lugar hace quince o veinte mil millones de años, circunstancia que coincide con la datación de los objetos más antiguos del universo, que se sabe es precisamente en torno a 15.000 millones de años. Del mismo modo, la distribución de los elementos químicos de nuestra galaxia coincide con la predicción del Big Bang. Pero el espaldarazo definitivo a esta tesis lo constituyó el hallazgo de la radiación de fondo de microondas o, dicho de un modo más poético, del eco del Big Bang.
Los defensores de dicha teoría estaban convencidos de que esa «explosión» debió producir un eco que en algún momento debería detectarse, y eso ocurrió en 1964, cuando dos astrónomos, Arno Penzias y Robert Wilson, lo descubrieron por casualidad. Captaron una serie de interferencias que catalogaron de aberración, puesto que provenían de todas partes, no de una estrella o galaxia concreta. En un primer momento pensaron que esas interferencias eran producto de «una capa blanca de material dieléctrico» que cubría parte de la superficie del telescopio. Vamos, en román paladino, mierda de pájaro. Sin embargo, tras limpiarlo a conciencia, continuaron captando dicha señal. Esta circunstancia constituyó el inicio de una apasionante investigación que desembocó en el hallazgo del eco del Big Bang. En 1978, Penzias y Wilson recibieron por ello el Premio Nobel de Física.
LA INTERVENCIÓN DEL «AGENTE SOBRENATURAL»
Como consecuencia de esa «gran explosión», el universo comenzó a expandirse, proceso que todavía sigue su curso. Lo sabemos gracias a la distorsión de la luz estelar, que indica sin ningún género de dudas que las estrellas se están alejando de nuestro punto de vista a velocidades increíbles. Es aquí cuando surge otro enorme misterio, porque si el universo se está expandiendo, ¿sobre qué se expande? Los astrofísicos responden que sobre la nada, lo cual es lo mismo que no decir ídem, puesto que nadie puede definir qué es eso de la nada.Cualquiera que conozca mínimamente la complejidad del universo no podrá por menos que sorprenderse de que todo se encuentre en tal equilibrio y armonía. Que exista el cosmos y no digamos nosotros, los seres humanos, es científicamente imposible y, sin embargo, así es. Roger Penrose, prestigioso físico y matemático de la Universidad de Oxford, señala que sólo existe una posibilidad entre 10^10^123 (10 elevado a 10 y a la vez elevado a 123) de que nuestro universo presente tal perfección y precisión. Se trata de una probabilidad tan increíblemente pequeña que ni siquiera podemos hacernos una idea. Por ejemplo, el cosmos entero contiene aproximadamente 1078 átomos, una cifra infinitamente menor que la señalada anteriormente, lo que ha llevado a numerosos científicos de primer nivel a defender la existencia de Dios, de una Fuerza Creadora, de una Conciencia Cósmica o cómo lo queramos definir. En realidad, alguna clase de energía inteligente responsable de crear el germen inicial de nuestro universo (y quizá también de otros paralelos) y dotarlo de ciertas leyes físicas que hagan posible su existencia.
Lee el reportaje completo en el nº 319 de la revista AÑO CERO
Última edición por WEBMASTER el Jue Nov 23, 2017 7:56 pm, editado 1 vez (Razón : Fox lo vamos a dejar en este foro de momento)
_________________
La verdad, está aquí dentro.
Conspiranoico- Cybernauta-Premium
- Mensajes : 640
Popularidad : 2996
Reputación : 1892
Fecha de inscripción : 05/10/2013
“SORPRENDENTE” La ciencia admite que el hombre es creado por Dios.
Hay una armonía entre la ciencia bien establecida y la Biblia correctamente interpretada, según la física Adauto Lourenço . Fueron las propias evidencias científicas que lo convencieron sobre la literalidad de las Sagradas Escrituras.
Por muchos años, Lourenço fue conocido como un evolucionista teísta, una línea de pensamiento que busca conciliar la creación de Dios y la Teoría de la Evolución. Sin embargo, hace 20 años, el físico cambió su posicionamiento hacia el Creacionismo, ante las evidencias encontradas en sus investigaciones.
“No fue un pasaje religioso, no fue una conversión, porque yo ya venía de una cuna evangélica, ya había nacido de nuevo en Cristo muchos años atrás. Este pasaje se debió a la evidencia científica “, dijo en una entrevista con Guiame durante la Reunión Nacional de la Universidad .
El físico observa que muchas evidencias científicas comprueban los relatos bíblicos y afirma que el libro de Génesis no es anticientífico. “Las plantas se crearon el tercer día. El sol y las estrellas se crearon el cuarto día. La gente llega a mí y habla: ‘¿Está viendo? ¡Eso es imposible!’ No es imposible, porque las plantas necesitan luz, y la luz se creó el primer día.
Cuando la Biblia habla de la creación del ser humano y relata que el hombre fue formado del polvo de la Tierra, Lourenço explica que el origen hebreo de la palabra polvo es “menor partícula posible“. “Las partículas más pequeñas hoy son los elementos químicos que tenemos, son los átomos. El fascinante es que 60 elementos químicos de nuestro cuerpo se encuentran en el suelo de la Tierra. El único planeta del sistema solar que posee elementos químicos para hacer el ser humano, es la Tierra”.
Muchas personas también consideran absurdo el relato de la creación de la mujer, pero el físico cree que la descripción bíblica es correcta y se ha descrito en un lenguaje de fácil comprensión.
“Dios hizo caer un pesado sueño sobre Adán y él se durmió. Esto es la anestesia general, que se operaría. Dios sacó una costilla porque, en la médula ósea roja, encontramos las células madre. Si usted va a clonar a alguien, allí es el lugar de retirar. El texto dice que Dios cerró el lugar con carne, o sea, hizo una cirugía de reparación. Dice también que transformó esa costilla en una mujer, o sea, ellos tienen material genético para la clonación y la ingeniería genética “, explica Lourenço.
“El hombre posee cromosomas X e Y. Para Dios transformar el material genético del hombre en una mujer, Él sólo necesita duplicar el X. Si Dios hubiera comenzado con una mujer, Él tendría que crear el Y de la nada“, él completa.
“El problema es que, lo que sabemos hoy de selección natural, está ligado a la cantidad de información genética que un organismo tiene. Para que la selección natural ocurra, algo debe transformarse en otra cosa. Pero la información genética disponible no hace que ‘eso’ se transforme ‘en aquello’, dice Lourenço.Resultado de imagen para el hombre creado por Dios
Lourenço recuerda que Charles Darwin, cuando escribió su libro, dijo que el mayor problema con su teoría es que no había evidencias de evolución. “La cantidad de evidencias que muestran que la evolución nunca ocurrió, en el registro fósil, en la genética, en la biología, en los procesos naturales, es abrumadora. Se sigue enseñando ese mecanismo de forzar a la persona a aceptar por intimidación. Hoy un alumno ya no puede decir que no está de acuerdo con eso “, observa.
“Si es teoría, es porque no se ha probado todavía“, el físico destaca. “Es por eso que ella tiene el nombre de Teoría de la Evolución. Técnicamente, no debería ni siquiera llevar el nombre de teoría, debería ser ‘Hipótesis de la Evolución’. Porque la teoría necesita ser probable, y la evolución no es probable “. Noticias cristianas
Por muchos años, Lourenço fue conocido como un evolucionista teísta, una línea de pensamiento que busca conciliar la creación de Dios y la Teoría de la Evolución. Sin embargo, hace 20 años, el físico cambió su posicionamiento hacia el Creacionismo, ante las evidencias encontradas en sus investigaciones.
“No fue un pasaje religioso, no fue una conversión, porque yo ya venía de una cuna evangélica, ya había nacido de nuevo en Cristo muchos años atrás. Este pasaje se debió a la evidencia científica “, dijo en una entrevista con Guiame durante la Reunión Nacional de la Universidad .
El físico observa que muchas evidencias científicas comprueban los relatos bíblicos y afirma que el libro de Génesis no es anticientífico. “Las plantas se crearon el tercer día. El sol y las estrellas se crearon el cuarto día. La gente llega a mí y habla: ‘¿Está viendo? ¡Eso es imposible!’ No es imposible, porque las plantas necesitan luz, y la luz se creó el primer día.
Cuando la Biblia habla de la creación del ser humano y relata que el hombre fue formado del polvo de la Tierra, Lourenço explica que el origen hebreo de la palabra polvo es “menor partícula posible“. “Las partículas más pequeñas hoy son los elementos químicos que tenemos, son los átomos. El fascinante es que 60 elementos químicos de nuestro cuerpo se encuentran en el suelo de la Tierra. El único planeta del sistema solar que posee elementos químicos para hacer el ser humano, es la Tierra”.
Muchas personas también consideran absurdo el relato de la creación de la mujer, pero el físico cree que la descripción bíblica es correcta y se ha descrito en un lenguaje de fácil comprensión.
“Dios hizo caer un pesado sueño sobre Adán y él se durmió. Esto es la anestesia general, que se operaría. Dios sacó una costilla porque, en la médula ósea roja, encontramos las células madre. Si usted va a clonar a alguien, allí es el lugar de retirar. El texto dice que Dios cerró el lugar con carne, o sea, hizo una cirugía de reparación. Dice también que transformó esa costilla en una mujer, o sea, ellos tienen material genético para la clonación y la ingeniería genética “, explica Lourenço.
“El hombre posee cromosomas X e Y. Para Dios transformar el material genético del hombre en una mujer, Él sólo necesita duplicar el X. Si Dios hubiera comenzado con una mujer, Él tendría que crear el Y de la nada“, él completa.
“El problema es que, lo que sabemos hoy de selección natural, está ligado a la cantidad de información genética que un organismo tiene. Para que la selección natural ocurra, algo debe transformarse en otra cosa. Pero la información genética disponible no hace que ‘eso’ se transforme ‘en aquello’, dice Lourenço.Resultado de imagen para el hombre creado por Dios
Lourenço recuerda que Charles Darwin, cuando escribió su libro, dijo que el mayor problema con su teoría es que no había evidencias de evolución. “La cantidad de evidencias que muestran que la evolución nunca ocurrió, en el registro fósil, en la genética, en la biología, en los procesos naturales, es abrumadora. Se sigue enseñando ese mecanismo de forzar a la persona a aceptar por intimidación. Hoy un alumno ya no puede decir que no está de acuerdo con eso “, observa.
“Si es teoría, es porque no se ha probado todavía“, el físico destaca. “Es por eso que ella tiene el nombre de Teoría de la Evolución. Técnicamente, no debería ni siquiera llevar el nombre de teoría, debería ser ‘Hipótesis de la Evolución’. Porque la teoría necesita ser probable, y la evolución no es probable “. Noticias cristianas
Vanessa- Cybernauta-Premium
- Mensajes : 738
Popularidad : 1941
Reputación : 809
Fecha de inscripción : 14/01/2014
Científicos obtienen pruebas científicas de que Dios existe…
A lo largo de la historia, la ciencia y la religión han ido atacándose de manera continua tratando de desmontarse la una a la otra. Pero todo esto parece haber llegado a un punto en el que ambas podrían comenzar a ir de la mano. Y nada mejor para comenzar este camino por la ciencia religiosa que el propio génesis del universo, a partir de los nuevos descubrimientos que se han realizado en el campo de la física y la astronomía sobre la teoría del Big Bang.
1. Origen del universo
Aunque en un principio se creía que el universo siempre habría estado tal y como lo conocemos, gracias a la aportación del científico astrónomo Fred Hoyle y a su teoría del estado estacionario. La precursora del concepto del Big Bang defendía que en un principio existió un universo comprimido infinitamente en un único punto conocido como huevo cósmico. Luego, tras una enorme explosión, comenzó a generarse toda la materia del espacio. La clave de esto radica en la idea de que la creación no se detuvo ahí.
2. La comunión con la Biblia
En el libro de la Biblia del Génesis se dice que fue Dios, un ser superior, quien creó todo el universo en tan solo 7 días. Este hecho se podría comparar con la explosión creativa del Big Bang. Diferentes científicos aseguraron que este suceso no fue caótico y desordenado, sino que se fundamentó en un principios regidores que dieron lugar a los diferentes sistemas estelares que hay en cada una de las galaxias. Esto hace pensar que no pudieron ser solo producto de la aleatoriedad que se colocaran en su sitio.
3. Espacio vacío
Otro de los postulados de la teoría del nacimiento del universo es la creencia de que este está constantemente expandiéndose. Esto dejaría las estrellas cada vez más distanciadas entre sí, dando lugar a una organización casi literalmente vacía. Por ello comenzaron a asegurar que se sigue generando materia a una velocidad muy inferior a la que sucedió durante la “explosión” o más bien “expansión” del Big Bang. Como cabría esperar, hay que concebir una idea de “algo” que es el encargado de “crear” todo lo nuevo. Algunos de los científicos más prestigiosos han sabido aunar sus creencias laborales con las religiosas sin que les genere problema alguno.
4. Las “palabras de Dios”
Uno de estos valorados científicos es Francis S. Collins, quien fuera durante nueve años el director del proyecto Genoma Humano. A pesar de que durante su juventud se declaró ateo, tras trabajar con este proyecto para tratar de “traducir” nuestra genética descubrió en ella una belleza impropia de un agente caótico. Llegó a la conclusión de que en realidad eran las propias instrucciones de un ente superior, Dios, para poder crearnos a su imagen y semejanza.
5. Origen de la humanidad
Hoy en día prácticamente toda la comunidad científica está de acuerdo en que el origen de las especies en general y del ser humano en particular es fruto de una evolución adaptativa. Pero a pesar de que esto choque con la información recogida en la Biblia, no lo es tanto con la idea de que todo tiene un origen común y, por lo tanto, un generador primigenio que tuvo que sentar las bases de la genética. Es, por lo tanto, un pequeño punto intermedio que podría significar la propia idea del Génesis. En la última página damos el avance más significativo en esta comunión.
6. El rastro del Big Bang
Para poder demostrar la teoría del Big Bang, que aún hoy en día no ha podido ser trasladada a la realidad por no encontrar vestigios de dicho momento, era necesario dar con unas pequeñas pistas. En concreto hablamos de los restos que quedaron, a modo de radiación, de la primera expansión y que fueron detectados por el físico astrónomo John M. Kovac mediante el telescopio internacional Bicep2. De ser cierto podríamos estar ante la primera pista que nos lleve al centro de la creación y, por lo tanto, al concepto científico de Dios.
7. Conclusión
El origen del universo, tanto desde la visión religiosa como de la científica, siguen estando bajo un halo de misterio y desconocimiento. Pero queda claro que ambos caminos parecen estar destinados a converger en un punto común. Las teorías que se recogen en este artículo no responden a nuestra creencia personal, sino que son un compendio de la información de diversas páginas de ámbito internacional. Solo tú eres la persona que debe decidir sobre la veracidad de este contenido.
1. Origen del universo
Aunque en un principio se creía que el universo siempre habría estado tal y como lo conocemos, gracias a la aportación del científico astrónomo Fred Hoyle y a su teoría del estado estacionario. La precursora del concepto del Big Bang defendía que en un principio existió un universo comprimido infinitamente en un único punto conocido como huevo cósmico. Luego, tras una enorme explosión, comenzó a generarse toda la materia del espacio. La clave de esto radica en la idea de que la creación no se detuvo ahí.
2. La comunión con la Biblia
En el libro de la Biblia del Génesis se dice que fue Dios, un ser superior, quien creó todo el universo en tan solo 7 días. Este hecho se podría comparar con la explosión creativa del Big Bang. Diferentes científicos aseguraron que este suceso no fue caótico y desordenado, sino que se fundamentó en un principios regidores que dieron lugar a los diferentes sistemas estelares que hay en cada una de las galaxias. Esto hace pensar que no pudieron ser solo producto de la aleatoriedad que se colocaran en su sitio.
3. Espacio vacío
Otro de los postulados de la teoría del nacimiento del universo es la creencia de que este está constantemente expandiéndose. Esto dejaría las estrellas cada vez más distanciadas entre sí, dando lugar a una organización casi literalmente vacía. Por ello comenzaron a asegurar que se sigue generando materia a una velocidad muy inferior a la que sucedió durante la “explosión” o más bien “expansión” del Big Bang. Como cabría esperar, hay que concebir una idea de “algo” que es el encargado de “crear” todo lo nuevo. Algunos de los científicos más prestigiosos han sabido aunar sus creencias laborales con las religiosas sin que les genere problema alguno.
4. Las “palabras de Dios”
Uno de estos valorados científicos es Francis S. Collins, quien fuera durante nueve años el director del proyecto Genoma Humano. A pesar de que durante su juventud se declaró ateo, tras trabajar con este proyecto para tratar de “traducir” nuestra genética descubrió en ella una belleza impropia de un agente caótico. Llegó a la conclusión de que en realidad eran las propias instrucciones de un ente superior, Dios, para poder crearnos a su imagen y semejanza.
5. Origen de la humanidad
Hoy en día prácticamente toda la comunidad científica está de acuerdo en que el origen de las especies en general y del ser humano en particular es fruto de una evolución adaptativa. Pero a pesar de que esto choque con la información recogida en la Biblia, no lo es tanto con la idea de que todo tiene un origen común y, por lo tanto, un generador primigenio que tuvo que sentar las bases de la genética. Es, por lo tanto, un pequeño punto intermedio que podría significar la propia idea del Génesis. En la última página damos el avance más significativo en esta comunión.
6. El rastro del Big Bang
Para poder demostrar la teoría del Big Bang, que aún hoy en día no ha podido ser trasladada a la realidad por no encontrar vestigios de dicho momento, era necesario dar con unas pequeñas pistas. En concreto hablamos de los restos que quedaron, a modo de radiación, de la primera expansión y que fueron detectados por el físico astrónomo John M. Kovac mediante el telescopio internacional Bicep2. De ser cierto podríamos estar ante la primera pista que nos lleve al centro de la creación y, por lo tanto, al concepto científico de Dios.
7. Conclusión
El origen del universo, tanto desde la visión religiosa como de la científica, siguen estando bajo un halo de misterio y desconocimiento. Pero queda claro que ambos caminos parecen estar destinados a converger en un punto común. Las teorías que se recogen en este artículo no responden a nuestra creencia personal, sino que son un compendio de la información de diversas páginas de ámbito internacional. Solo tú eres la persona que debe decidir sobre la veracidad de este contenido.
Cybernauta- Co-Administrador
- Mensajes : 1394
Popularidad : 5233
Reputación : 2799
Fecha de inscripción : 24/11/2012
Astrofísico afirma que nuestro sistema solar apunta a que SI existe el Dios creador
Un nuevo estudio publicado en la revista The Astronomical Journal, demuestra que nuestro sistema solar puede ser único en el universo. Las características que hacen nuestro arreglo planetario único son los mismos elementos que hacen la Tierra habitable, explica Jay Richards, investigador del Discovery Institute y coautor del libro “El Planeta Privilegiado”.
Los astrofísicos de la Universidad de Montreal, en Canadá, estudiaron 909 planetas y 355 estrellas y descubrieron que, a diferencia de nuestro sistema solar, los planetas en otros sistemas son de tamaño similar, con espaciamiento regular entre sus órbitas, recuerda la investigadora Lauren Weiss.
En nuestro sistema solar, Júpiter, el mayor planeta, es 28,5 veces mayor en diámetro que el planeta más pequeño, Mercurio y los planetas tienen espacios sorprendentemente grandes entre sus órbitas. Los investigadores observaron que esas variaciones podrían sugerir que nuestro sistema solar se formó de manera muy diferente de los otros en el universo.
Weiss dijo que esas disparidades “no ocurren si los tamaños o espaciamientos de los planetas fueran asignados al azar”. Los investigadores compararon las propiedades distintas de nuestros planetas a las interrupciones causadas por los tamaños de Júpiter y Saturno.
Para Richards, ese diseño inusual de nuestros cuerpos planetarios muestra la mano de un Creador. El estudioso cree que este nuevo estudio ciertamente muestra algo muy inusual en nuestro sistema solar, formado por algunos planetas rocosos en la parte interna, con una zona habitable (donde queda la Tierra) y un par de gigantes llenos de gas en el exterior para proteger a los animales, planetas rocosos, exactamente lo que es necesario para tener vida.
La entrada Astrofísico afirma que nuestro sistema solar apunta a que SI existe el Dios creador aparece primero en NOTICIAS CRISTIANAS DE ÚLTIMA HORA.
Los astrofísicos de la Universidad de Montreal, en Canadá, estudiaron 909 planetas y 355 estrellas y descubrieron que, a diferencia de nuestro sistema solar, los planetas en otros sistemas son de tamaño similar, con espaciamiento regular entre sus órbitas, recuerda la investigadora Lauren Weiss.
En nuestro sistema solar, Júpiter, el mayor planeta, es 28,5 veces mayor en diámetro que el planeta más pequeño, Mercurio y los planetas tienen espacios sorprendentemente grandes entre sus órbitas. Los investigadores observaron que esas variaciones podrían sugerir que nuestro sistema solar se formó de manera muy diferente de los otros en el universo.
Weiss dijo que esas disparidades “no ocurren si los tamaños o espaciamientos de los planetas fueran asignados al azar”. Los investigadores compararon las propiedades distintas de nuestros planetas a las interrupciones causadas por los tamaños de Júpiter y Saturno.
Para Richards, ese diseño inusual de nuestros cuerpos planetarios muestra la mano de un Creador. El estudioso cree que este nuevo estudio ciertamente muestra algo muy inusual en nuestro sistema solar, formado por algunos planetas rocosos en la parte interna, con una zona habitable (donde queda la Tierra) y un par de gigantes llenos de gas en el exterior para proteger a los animales, planetas rocosos, exactamente lo que es necesario para tener vida.
La entrada Astrofísico afirma que nuestro sistema solar apunta a que SI existe el Dios creador aparece primero en NOTICIAS CRISTIANAS DE ÚLTIMA HORA.
Vanessa- Cybernauta-Premium
- Mensajes : 738
Popularidad : 1941
Reputación : 809
Fecha de inscripción : 14/01/2014
Contenido patrocinado
Temas similares
» Cientificos muestran lo que pasa al romper un huevo bajo el agua
» El baile de la Luna y la Tierra visto a 63 millones de kilómetros
» Siete testimonios no cristianos de la existencia de Jesús de Nazaret
» Científicos españoles demuestran cómo el alcoholismo provoca daños cerebrales
» Inventos brillantes que solo existen en Japón
» El baile de la Luna y la Tierra visto a 63 millones de kilómetros
» Siete testimonios no cristianos de la existencia de Jesús de Nazaret
» Científicos españoles demuestran cómo el alcoholismo provoca daños cerebrales
» Inventos brillantes que solo existen en Japón
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.