Arabia Saudita expulsará a tres millones de inmigrantes, una gran parte de ellos de origen palestino

Casi tres millones de expatriados deberán abandonar Arabia Saudita en los próximos años, dentro del marco del plan aprobado por el Ministerio de Trabajo para poner un límite al 20% de trabajadores extranjeros, y favorecer el acceso de los saudíes al trabajo.

Expatriados es la categoría jurídica que dan las autoridades saudíes a los trabajadores extranjeros instalados en su país, a los que niega cualquier concesión de derechos. Una gran parte de ellos son de origen palestino y viven en condiciones sociales inaceptables.

Actualmente, Arabia Saudita tiene más de ocho millones de expatriados trabajado en su suelo, lo que representa el 31% de la población total. Según el nuevo plan un casi tres millones de éstos deberán abandonar el país en un breve plazo de tiempo. Link

 El objetivo es liberar puestos de trabajo para los saudíes
 Se ha puesto de relieve la existencia de un mercado negro de obreros
 Las detenciones se producen tras una amnistía de medio año

Miles de inmigrantes en situación irregular han sido detenidos desde el lunes en Arabia Saudí al concluir la amnistía de medio año dada por las autoridades. Durante ese tiempo, han salido del país cerca de un millón de trabajadores extranjeros y otros cuatro millones han logrado arreglar sus papeles. Pero se estima que aún hay decenas de miles que corren el riesgo de ser deportados sin contemplaciones. La medida, cuyo objetivo es liberar puestos de trabajo para los ciudadanos saudíes, ha puesto de relieve la existencia de un enorme mercado negro de obreros. Sigue

Efectivos de la Policía saudí se han enfrentado a grupos de trabajadores extranjeros en el barrio de Manfuhah, en el sur de Riad, casi una semana después del inicio de una batida general contra la inmigración ilegal que ha generado polémica, disturbios e incluso la muerte de una persona durante una actuación policial. Miles de inmigrantes han sido detenidos.

Este sábado los policías con equipo antidisturbios han realizado disparos al aire y han cargado para dispersar a la multitud de trabajadores extranjeros concentrados.

La carga policial ha provocado carreras por las calles del barrio de Manfuhah, uno de los más pobres de la capital saudí. Los inmigrantes han empleado cascotes y otros proyectiles contra los agentes y coches de la zona, ha informado un testigo presencial de la agencia de noticias Reuters.

Por el momento no hay un balance oficial de heridos, pero las ambulancias han acudido a la zona. La mayoría de los implicados en los disturbios por parte de los inmigrantes parecían ser africanos. Mientras, también han surgido grupos de saudíes armados con cuchillos y barras de hierro para, dicen, defender sus propiedades.

Las autoridades no han reconocido oficialmente estos disturbios, pero un comunicado policial publicado por los medios estatales indica que ante "lo que ha ocurrido", se ha designado un lugar para la entrega voluntaria.

Las autoridades saudíes han anunciado una nueva política de tolerancia cero con los inmigrantes que incumplan con las condiciones de sus visados trabajando para empresas que no se hayan implicado en el proceso de entrada del trabajador para así acabar con la economía sumergida de trabajadores baratos y reducir la cantidad de trabajadores.

El pasado mes de abril el rey Abdulá anunció un periodo de gracia para la regularización de los trabajadores extranjeros, tras el cual se aplicará una normativa mucho más dura para aquellos que estén trabajando sin autorización o en un puesto diferente al especificado en su permiso de trabajo.

El lunes pasado concluyó este periodo y el consiguiente inicio de las operaciones policiales que se han saldado con miles de arrestos. El miércoles un etíope murió cuando intentó arrebatar su arma a un policía, según ha informado este viernes el diario árabe en inglés 'Arab News'.

La nueva legislación laboral saudí fija cuotas reservadas para los ciudadanos saudíes en determinados sectores y cargos y los trabajadores extranjeros deberán contar con un saudí que les avale para obtener un permiso de trabajo y residencia. Fuente

El Ministerio del Interior saudita amenaza con expulsar a los residentes no musulmanes que beban, coman o fumen en público durante el Ramadán, el mes musulmán de ayuno.

En un comunicado, el ministerio afirma que los expatriados no musulmanes deben “respetar los sentimientos de los musulmanes absteniéndose de comer, beber o fumar en los lugares públicos, en la calle o en el trabajo” durante el Ramadán desde el amanecer hasta la puesta del sol.

Advierte a los infractores que “las autoridades tomarán contra ellos las medidas necesarias, incluyendo el despido del trabajo y la expulsión del reino”. Igualito que en España.

>> ¿Por qué los Estados árabes ricos, no quieren recibir a sus hermanos inmigrantes musulmanes?

Unos 70.000 etíopes, en su mayoría mujeres, arriesgan su vida y cruzan anualmente en patera el Mar Rojo y el Golfo de Adén en busca de oportunidades laborales en países árabes

Según los últimos datos de la Organización Internacional para la Migración (IOM), un total de 71.907 etíopes llegaron a las costas yemeníes a lo largo de 2014, mientras que más de dos centenares (265) murieron en el intento. Los métodos son prácticamente los mismos que aquellos utilizados por los africanos que arriesgan la vida en el Mediterráneo rumbo a Europa.
Mujeres, niños y jóvenes hacinados y con apenas agua y alimentos cruzan en patera el estrecho pero peligroso corredor marítimo que separa el Cuerno de África de la Península Arábica.Yemen es la puerta de entrada al ‘sueño árabe’ de los migrantes irregulares etíopes. Un país actualmente en guerra, que hace casi imposible completar el viaje sin ser víctima de un secuestro o una extorsión en el mejor de los casos. Básicamente, son utilizadas dos rutas para llegar al país yemení; la primera, vía Djibouti cruzando el Mar Rojo -ésta es la más transitada en los últimos años- y la segunda, vía Puntland (noreste de Somalia) atravesando el Golfo de Adén.

El viaje de Netanet

Netanet Alebachew conoce bien esta segunda ruta “más barata que la vía de Djibouti”, no tarda en matizar esta joven etíope de 27 años y con una hija de 8, que regresó a Wukro, su localidad natal al norte de Etiopía, hace tan sólo diez meses. Hasta en tres ocasiones ha emigrado de forma ilegal a Arabia Saudí “en busca de empleo”, la primera vez siendo menor de edad, con tan solo 16 años.

Hace diez años de aquello, pero lo recuerda como si fuera ayer. El viaje le costó unos 5,000 birrs (uno 227 euros), que pagó a los ‘intermediarios’ ilegales. Una cantidad considerable para una familia etíope de seis miembros que sobrevive con unos ingresos mensuales de unos 60 euros. Aún así, es relativamente barato en comparación con otras rutas, como la de Djibouti, donde se paga más del doble, hasta 13.000 birrs (590 euros).
Según relata esta joven, tras varios días en la carretera, llegaron a la conflictiva frontera somalí, la cual cruzaron tras sobornar al policía de turno en la aduana. “Después, tuvimos que caminar durante tres días y una vez en la localidad de Burco tomamos otro autobús hasta Bosaso”, en la costa somalí. Aquí comenzó la pesadilla de Netanet, que nunca se imaginó que tuviera que esperar hasta seis meses para embarcar rumbo al ‘sueño árabe’. En este tiempo, trabajó en un restaurante durante infinitas jornadas y sin apenas dinero. “El propietario hacía ‘negocios’ con la policía para que no interviniera y yo pudiera permanecer en Somalia, ya que estaba en situación ilegal”, explica.

Las deportaciones masivas de Arabia Saudí

Si la medida llegara a concretarse, unos 5 millones de migrantes ilegales serán deportados del país árabe.

El Consejo de la Shura de Arabia Saudita contempla establecer una comisión en el Ministerio del Interior para deportar a cinco millones de migrantes ilegales del país, reporta Al Arabiya.

La iniciativa fue propuesta por el diputado Sadqa Fadel, según quien un número grande de personas ingresa al reino a través de diferentes rutas con el objetivo de establecerse o residir permanentemente allí. El legislador precisó que esta actividad es ilegal, y agregó que la mayoría de los migrantes ilegales provienen de África y Asia.

Fadel instó a su deportación advirtiendo que estos migrantes ilegales plantean futuras amenazas políticas, ya que pueden presionar al reino para que los naturalicen.

De acuerdo con el portal Gazeta.ru, la deportación de 5 millones de extranjeros ―lo que constituye casi un 20 % de la población de Arabia Saudita― sería la mayor en la historia moderna. El experto ruso Alexánder Filónik, citado por el medio, atribuye ese planteamiento de las autoridades saudíes a "razones económicas y políticas".

La inmigración ilegal es un gran peso para el presupuesto nacional, y causa que del país se exporte una gran cantidad de recursos financieros. Sectores enteros de la economía saudita están controlados por extranjeros. Además, un gran número de migrantes en el país contribuye al aumento de la delincuencia, incluso por razones religiosas, señala el portal.

"Si se toma una decisión de este tipo, significa que las autoridades saudíes tienen la intención de calmar de alguna manera la situación. Sin embargo, la decisión de deportar a 5 millones de personas ―y esta es una cifra muy alta, un gran número de personas―, plantea preguntas acerca de cómo van a organizarlo, qué métodos van a utilizar", destacó el especialista. Link

Arabia Saudita deportó a 40 000 musulmanes pakistaníes  por temor a que fueran terroristas.

Arabia Saudita ha deportado a unos 40.000 trabajadores emigrantes paquistaníes en apenas cuatro meses, citando preocupaciones por el terrorismo.

Arabia Saudita informó la semana pasada que "varios pakistaníes fueron retenidos en los delitos de narcotráfico, robos, falsificaciones y agresiones físicas". Las autoridades temían que algunos de los trabajadores migrantes estuvieran vinculados con el estado islámico , como llaman los sauditas al grupo terrorista , Daesh. Otros migrantes fueron deportados debido a la residencia expirada y permisos de trabajo.

"Ante este telón de fondo, Abdullah Al-Sadoun, presidente del comité de seguridad del Consejo de Shoura, pidió que se examinara minuciosamente a los paquistaníes antes de ser reclutados para trabajar en el Reino", agregó la Gaceta. "Pidió una coordinación más estrecha con las autoridades competentes de Pakistán para revisar minuciosamente a aquellos que vienen a trabajar en el Reino debido a la participación de un número de paquistaníes en temas de seguridad".

Si bien el Reino ha exportado durante mucho tiempo el cáncer ideológico jihadista del wahhabismo a las mezquitas y centros islámicos de Occidente, se ha enorgullecido de librar a la patria de terroristas que amenazan con socavar la estabilidad y la soberanía de la monarquía.

Las incursiones contra el terrorismo no son infrecuentes en Arabia Saudita. De hecho, agentes antiterroristas arrestaron recientemente a 15 paquistaníes en los distritos de Al-Harazat y Al-Naseem de Jeddah por cargos relacionados con el terrorismo.

Los paquistaníes han viajado principalmente a Arabia Saudita en busca de trabajo. Muchos de ellos toman trabajos mal pagados y peligrosos en la industria de la construcción.

En arabia saudita los musulmanes pakistaníes son tratados de muy mala manera.

"Las estadísticas oficiales de Arabia dicen que 243.000 paquistaníes fueron deportados entre 2012 - 2015", informa The Independent. "Las deportaciones masivas de trabajadores migratorios -que según Human Rights Watch y otras organizaciones de derechos humanos suelen incluir golpes ilegales y detención en malas condiciones- son bastante comunes".

Todo esto plantea la pregunta: ¿Es Arabia Saudita islamofóbica? Bueno, si usted está afirmando que la "prohibición musulmana" falsamente identificada por el Presidente Trump (recientemente declarada inconstitucional por un tribunal de apelación federal) es Islamphobic debido al hecho de que coloca una congelación temporal en la aceptación de los refugiados de sólo siete Decenas) de los países de mayor riesgo musulmana en el mundo, entonces seguramente la deportación masiva de decenas de miles de musulmanes por temor al terrorismo debería sonar con campanas de alarma.

¿Es Arabia Saudita inmune a la acusación de islamofobia porque sus líderes son musulmanes? O, mejor aún, ¿es la cruzada histérica de la izquierda contra la "islamofobia" de Trump una ardilla roja destinada a deslegitimar a la oposición política?

El resultado final es que cada Estado soberano, ya sea Arabia Saudita, Israel o los Estados Unidos, tiene derecho a defender sus fronteras y regular quién entra en el país. Cada Estado soberano tiene derecho, quizás incluso un deber, de proteger a sus ciudadanos contra las amenazas extranjeras, en particular las amenazas terroristas.

Shalom Jerusalén