Estudio serio reveló que la gente de Izquierda es más tonta que el promedio

La investigación ha causado revuelo en la política, obligando a toda la izquierda y la centro izquierda a preguntarse si el capitalismo o ellos mismos son el problema en todo esto.

Parece que estamos ante la existencia de un rasgo muy particular que determina la tendencia política de las personas, o al menos eso fue lo que estudió la Universidad de Bélgica, en Gante. Esta logró concluir que la Izquierda y sus ideas se asocian con un tipo muy especial de personalidad.

Según la investigación publicada en la revista Emoticon, los individuos con bajo nivel cognitivo y problemas emocionales son más propensos a militar o promover ideas de Izquierda.

Qué dice el estudio sobre la inclinación a la Izquierda en las personas

El estudio fue realizado en una muy pequeña muestra de 983 jóvenes universitarios, los cuales recién están saliendo de sus casas a estudiar. Varios de ellos nunca han trabajado y no conocen lo que es tener un emprendimiento. Para efectos del estudio, Fueron analizadas tanto sus capacidades cognitivas como emocionales.

Los investigadores se llevaron una gran sorpresa al descubrir que las personas con capacidades emocionales y cognitivas más débiles, especialmente la comprensión de lectura y manejo de la ira, tendrían una mayor tendencia hacia los totalitarismos y a no tener pensamiento propio, dejándose llevar por el rebaño.

Es así como este tipo de personas podrían estar más de acuerdo con frases tales como: «El capitalismo oprime a las mujeres» (evitando el hecho de que el libre mercado es uno de los factores de integración de la mujer en el mundo del trabajo) y «La desigualdad es el culpable de la pobreza» (sin tomar en cuenta que la tendencia en los países con índices de libertad mayores es a generar sociedades con mayor capacidad adquisitiva).

Se han detectado casos problemáticos de personajes del mundo de la política, los cuales dejarían de manifiesto las conclusiones de los investigadores.

Un ejemplo claro fue la polémica que protagonizó el Diputado chileno Gonzalo Winter (Convergencia Social – Frente Amplio), quien a pesar de presidir la comisión de vivienda de la Cámara de Diputados, no tiene idea de qué es el IVA y la incidencia de este en el precio de las propiedades

Otro ejemplo claro es el de las famosas animalistas que se hicieron viral al separar gallinas y gallos en un campo, esto para que los machos no «violaran» a las hembras.


«Los resultados vistos en este estudio fueron unívocos. La gente que respalda a dictadores (como el Tercer Reich, Nicolás Maduro, Hugo Chávez o Salvador Allende), que no entienden que la desigualdad es algo natural en todas las especies o el no asimilar que mientras más crecimiento y menores impuestos son las claves para el éxito de las naciones, tienen un problema grave que subyace a su ideología.

La gente que tiende a apoyar ideas cercanas a la igualdad tienen niveles más bajos de habilidades emocionales, por eso el militante de izquierda promedio tiende a ser tan agresivo, a sentirse superior moralmente y a desconocer los datos y la evidencia debidamente investigados«.

Eso sí, el estudio es enfático al señalar que esto no es una regla científica ni mucho más. Las personas cognitiva y emocionalmente inteligentes también pueden tomar decisiones equivocadas, solo hace falta que se den cuenta de la vasta evidencia. Es necesario que el sujeto de Izquierda tome la madura decisión de ver a la realidad a los ojos y entender que la vida funciona de otro modo. https://www.elgeekmillennial.cl

Lo mejor y más conveniente para todos sería la única salida que tiene todo sería la de dividir el país en dos, al igual que hay dos Coreas que haya dos España, la España capitalista y la España socialista y comunista o como quieran ellos llamarle.

Ellos que se queden con su multiculturalidad, con su feminismo radical y subvencionado, con su LGBT, con sus abortos, con su estado laico, pero sí islámico, con sus impuestos abusivos por bien del progreso. Y nosotros nos quedaremos en nuestra España tradicional de siempre. Así ellos no tendrán esos que llaman fachas que les impida su progreso y nosotros no tendremos progres infectos que quieran pervertir y destruir la raíces de nuestra nación. Y así todos contentos y campantes y cada uno en su casa y Dios en la de todos

Se celebran un referéndum ¿Qué el 55% de la población quiere vivir bajo las mieles del socialismo? el 55% del territorio del país para vosotros y nosotros nos quedamos con el 45% restante pero con las fronteras entre ambos bien levantada y a ver si se extinguen en su propia pestilencia de una vez y para siempre, que nada se iba a perder

>> El “Pacto del estiércol" entre sanchismo y comunismo

A día de hoy ser hombre y decir ser de izquierda, es como ser negro y apoyar al Ku klux klan o ser judío y salir en defensa del partido nazi, que más imbecil le sería imposible ser. Cuando los hombre estamos siendo discrimanados, encarcelados y humillados por los partidos de la izquierda, que dicen ser los "defensores de la mujer y las jodidas feministas de turno bien subvencionadas con dinero público" y tan "oprimidas por el jodido heteropatriarcado Occidental" según eso dicen, pero no multicultural naturalmente.

O sea que somos los últimos de la lista, excepto para hacer los trabajos más duros y pesados y llevar encima todas las cargas que estos no echan encima en espacial la enorme presión fiscal. En resumidas cuenta, hombre Occidental y votante de izquierda sería lo más parecido a los dos ejemplos que puse al principio y quedar reducido su intelecto a tener solo mierda por cerebro como tantos conozco por desgracia.

Para cambiar la sociedad lo primero es cambiar el lenguaje, puesto que pensamos en un idioma, una vez que se cambia el idioma, se cambia la manera de pensar, por eso es tan importante cambiar el idioma.

Sin embargo es un proceso muy difícil, porque un idioma es el fruto de siglos de uso cotidiano, por eso, por “selección natural” se ha llegado a que en español el masculino sea genérico y el femenino específico. Pero estos se empeñan en cambiarlo y como dice, cuando se llaman unidas podemos, se refiere a las mujeres exclusivamente, conseguir que el femenino se convierta en genérico es algo muy difícil son muchos siglos de lo contrario, de modo que la gente no hace caso y nadie convierte en su habla diaria el femenino en genérico. Pero cuando no se tiene nada que decir viene muy bien duplicar las palabras para ocupar el tiempo.

Millones de españoles están cansados de soportar gobiernos insensatos que se dedican a dividir a los ciudadanos, a estropear la convivencia y a hacer retroceder la economía con sus medidas estúpidas y dañinas. Los insensatos apuestan por las mentiras, los odios y las divisiones y el pueblo está cada día más dividido.

El resultado de este mal gobierno pertinaz es el retroceso de la nación y un espantoso futuro que ya está ahí mismo, detrás de la esquina.

Tal vez la única solución posible para salvar a España de una nueva guerra civil y de su autodestrucción sea dividirla en dos, como ocurrió en Corea. Una España en manos de los comunistas totalitarios de la izquierda y otra regida por la democracia y las libertades. Quizás los que han hablado de las "dos Españas" irreconciliables tuvieran razón y la única salida sea dividirla.

Se celebraría un referéndum, del que saldría un resultado vinculante. Si el 50 por ciento, por ejemplo, prefiere vivir bajo un Estado totalitario, que lo haga, y si el otro 50 por ciento que prefiere vivir en un Estado de derecho, regido por la verdadera democracia, que también lo haga.

Se nombraría una comisión de sabios encargada de hacer la partición de territorios de la manera más justa posible, según los resultados del referéndum.

Seguro que Barcelona surgiría como capital de la España estatalista y roja, donde socialistas, comunistas y nacionalistas, unidos superficialmente en un nuevo "Frente Popular", congregarían a catalanes, vascos, valencianos, mallorquines y tal vez también a los gallegos. Madrid sería la capital de la España democrática., donde convivirían en libertad y democracia madrileños, castellanos, asturianos, montañeses, extremeños, aragoneses, manchegos, murcianos, andaluces y canarios, Esa sería, mas o menos, el resultado de la división de las dos Españas.

Sánchez y su tribu de adoradores del Estado trasladarían su gobierno a Barcelona, mientras castellanos, madrileños, manchegos, andaluces extremeños y otras pueblos de la España de la libertad elegirían un gobierno democrático con sede en la Moncloa.

Ellos (los totalitarios) se quedarían con su multiculturalidad, su feminismo radical y subvencionado, su LGBT, sus abortos, su estado laico, su fascinación por el Islam, su odio a Dios y al catolicismo, su federalismo, sus nacionalismos independentistas, sus impuestos abusivos, sus subvenciones trucadas, sus medios de comunicación comprados y sometidos, su clientelismo, su nepotismo, su corrupción endémica y su Estado hipertrofiado, lleno de enchufados con carné de partido y sueldo público.

Nosotros (los demócratas) nos quedaríamos con la tarea difícil de reforzar la unidad, recuperar la ilusión y los valores e instaurar una verdadera democracia, donde las libertades, los derechos y la ciudadanía tengan el peso que les corresponde en ese sistema, con medios de comunicación libres y mucha libertad y facilidades para crear empresas, empleo y riqueza, impuestos bajos y respeto a la individualidad, con un Estado mínimo que intervenga sólo cuando sea necesario, con leyes justas y asumidas por todos, poderes básicos del Estado separados y una educación basada en la libertad, el esfuerzo y el respeto mutuo.

Os garantizo que en menos de diez años, los esclavos, hartos de su Estado avasallador, de la pobreza y de la tristeza reinantes en "su" España roja, piden la reincorporación a la España próspera de las libertades. Pero el Estado no les permitirá huir porque, como otros países comunistas hicieron en el pasado, habrán construido un muro (como el que existió en Berlín) para evitar la fuga de los ciudadanos indignados y cansados de esclavitud.

Nosotros seremos libres y prósperos, pero ellos nos llamarán fachas. Nosotros nos quedaremos en nuestra España de siempre renovada, ahora sin sinvergüenzas, ineptos y tiranos en el timón, libres de progres, de separatistas, de mentiras y de envidias y rencores, unidos en torno a objetivos, metas e ilusiones comunes, con respeto a nuestra bandera, instituciones y símbolos, construyendo juntos nuestro futuro, mientras ellos tendrán ese Estado absoluto, poderoso e invencible que sueñan.

Este artículo es sólo un breve y fugaz ejercicio de imaginación y prospectiva, pero sirve al menos para vislumbrar hacia donde nos llevan nuestros políticos insensatos, el futuro amenazador que se acerca y que, si no ponemos remedios drásticos a tiempo, pronto sólo nos quedarán dos opciones reales: la mutua destrucción o la separación.

Francisco Rubiales

Nota: Todo un honor para mí que el señor Rubiales comparta mi idea de como debería ser la España actual.