Sam Childers, “el reverendo metralleta”

Sam Childers un motociclista que traficaba droga en EE. UU., desde 1998 se dedica a rescatar niños que son secuestrados en África y darles una nueva vida en un orfanato que él mismo construyó.

Sam Childers (Grand Forks, Dakota del Norte, EE.UU., 1962) nació en el seno de una familia de clase media. Durante su adolescencia se involucró en peleas violentas, vendió drogas duras y formó parte de un grupo de motociclistas que robaban y causaban pánico a su paso.

En 1992 conoció a Lynn y se casaron. Ella lo llevó a la Iglesia Asambleas de Dios en Pensilvania, a la que asistía, en busca de un nuevo inicio. Años después Sam se convirtió en Pastor.

En 1998, junto a otros misioneros, llegó a una aldea en Sudán del Sur. Al observar que había muy pocos niños, se entera que Joseph Kony, líder del Ejército de Resistencia del Señor, secuestra a los niños y asesina a los aldeanos.

Promete a Dios hacer todo lo que esté a su alcance para rescatarlos. Contacta con algunos soldados del Ejército de Liberación Nacional de Sudán y juntos, todas las noches, realizan incursiones en territorio de Kony para liberar a todos los niños que le sean posible

Su apodo le viene porque al acostarse, deja la Biblia a la derecha de su almohada y su AK-47 a su izquierda. Por su orfanato han pasado más de 1.200 niños liberados, y su historia ha llegado al cine en el 2011, interpretada por Gerard Butler, haciendo el papel de Sam.

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