LIBERTÉ, EGALITÉ Y PARASITÉ

El señor Abdelkader Bouziane, argelino de nacionalidad y de profesión imán integrista, fungía como tal en la localidad francesa de Vénissieux, donde impartía su particular magisterio en clave salafista (los degolladores de Argelia, para entendernos: más de 200 000 muertos en la última década en el país norteafricano), además de enseñar otras bagatelas a sus adeptos, por ejemplo, cómo golpear a sus mujeres para controlarlas. Tuvo su momento de estrellato hace unos años por ser el protagonista de una saga judicial cuyo desenlace he perdido de vista. Parece que fue expulsado a su país de origen, que consiguió un visado para regresar, que fue de nuevo expulsado del territoiro nacional.

En el 2006 estaba en Bélgica, haciendo lo de siempre: predicar el integrismo islámico y el odio a un Occidente del que no puede despegarse. Este interesante personaje tiene dos esposas que lo han hecho felizmente papá 16 veces, ocho hijos cada una de las fulanas, para que no se quejen de favoritismo o discriminación alguna, lo importante es la paz en el hogar.

Obviamente, ese reproductor mahometano nunca ha trabajado, con leer el Corán y berrear cinco veces al día a la gloria de Mahoma ya tiene bastante. Bueno, durante la noche se dedica a aumentar el rebaño de Alá, el Misericordioso, el Onmipotente, el Magnánimo. El sistema de subsidios y ayudas sociales de todo tipo que existe en Francia le permite a esta tribu berberisca vivir eternamente de vacaciones a costa de los paganos que trabajan y cotizan.

La ley francesa no reconoce la poligamia, al contrario la prohibe explicitamente para todos los residentes en el país, de la nacionalidad que fueran (ley del 24 de agosto de 1993), aunque en la práctica la tolera si esta es una situación que tiene su origen en otros países. El polígamo reconoce ante la administración una esposa y convive con las que quiere, siendo los hijos de todas ellas (y ellas también por supuesto) beneficiarios de las diferentes prestaciones que existen. Por lo tanto que la ley prohiba la poligamia ni les va ni les viene a los polígamos.

A los polígamos musulmanes se entiende. Porque si a un francés de raza blanca se le ocurriera hacer la broma de casarse una segunda vez sin haberse divorciado de su anterior esposa, siempre que lograra engañar a la administración francesa, terminaría en la cárcel o poco menos. En Francia se calcula en unos 30.000 los casos de familias poligámicas y a unas 250.000 personas en total involucradas en este tipo de familias. El patrón-tipo de la familia poligámica en Francia suele estar compuesta por dos esposas (a veces más) y una decena de hijos, así a ojo de buen cubero.

1- Empecemos por la señora Bouziane nº 2, que tiene 8 hijos. Esta segunda esposa no es legalmente una esposa ante la ley francesa. Está considerada por la CAF (“Caisse d´Allocations Familiales” = subsidio familiar) como una “madre sola” (en francés “parent isolé”). Por este concepto recibe de la API (“Allocation pour Parent Isolé” = subsidio o prestación por progenitor solo) 707,19 euros por “madre sola con un hijo”, a lo que se le añade 176,80 euros por hijo suplementario. Recordemos que la señora Bouziane nº 2 tiene ocho hijos. Hacemos la cuenta y nos da 1944,79 euros por mes (707,19 + (176,80 x7). Esto es lo que se embolsa por el concepto “madre sola con ocho hijos”.

2- Además cobra todos los meses 978,08 euros de subsidio familiar (“Allocations Familiales”) por sus ocho hijos. Aclaro que lo anterior (punto nº1) no es lo mismo, sino un “plus” que le corresponde por “madre sola son hijos” (ocho en este caso). Es decir que si estuviese casada legítimamente (un contrato matrimonial reconocido por las leyes francesas) cobraría únicamente esta segunda cantidad por sus ocho hijos y no recibiría nada más al no entrar en la categoría de “madre sola con hijos”. Como vemos, el no reconocimiento de la poligamía beneficia económicamente a las familias poligámicas, que pueden cobrar así más dinero del Estado.
La prestación económica de este punto nº2 le corresponde a todas las familias con hijos, según la cantidad de hijos. La del punto nº1 sólo a las madres (o padres) solas con hijos, añadida a la primera.

3- Además, tiene actualmente tres hijos menores de 3 años, lo que le da derecho a cobrar el APJE (“Allocations Pour Jeune Enfant” = Subsidio por niño pequeño) que es de 161,66 euros por cada uno; multiplicado por tres = 484,98 euros cada mes.

4- Como “madre sola” recibe una ayuda para alquiler de vivienda (“Allocation Logement”) de unos 300 euros más o menos, por mes.

5- Como evidentemente no trabaja con tantos hijos a cargo (y porque además su barbudo marido considera que “la mujer no debe trabajar para no estar tentada por el adulterio”) cobra el RMI (“Revenu Minimum d´Insertion” = Renta Mínima de Inserción) por “persona sola” 417,88 euros más 167,15 euros por hijo, en total 1755,08 euros por mes (417,88 + (167,15 x . Este RMI es una prestación económica que se le otorga a ciertas categorías de personas (parados que han llegado al término de su prestación por desempleo, mujeres solas, personas en riesgo de exclusión social, caso de pobreza severa, etc. En la práctica esto lo puede cobrar casi todo el mundo que no tiene un trabajo o una fuente alternativa de ingresos mínimos).

6- Tiene 4 hijos en edad escolar, por lo tanto cobra en concepto de “Allocation Rentrée Scolaire” (beca escolar para la vuelta a clase) 257,61 euros por cada hijo, en total 1030,44 euros por los cuatro (257,61 x 4) cantidad que se cobra una sóla vez al año (viene a ser 85,87 euros al mes)
Sumando todas estas cantidades mensuales y “mensualizando” la beca escolar que se cobra una sóla vez al año tenemos un total de 5548,80 euros por mes. Esto es lo que cobra la señora Bouziane nº2. Sin dar brote ni producir ninguna riqueza ni aportar ningún beneficio al país que la acoje y mantiene a ella y a su numerosa prole.
Haberes de la señora Bouziane nº2.
1944,79
978,08
484,98
300,00
1755,08
85,87
———-
5548,80 euros
La señora Bouziane nº2 percibe 5584,80 euros al mes. A cambio de nada.

1- Esta segunda esposa (la legítima a los ojos de la ley francesa) cobra por sus ocho hijos 978,08 euros de “Allocations Familiales” (subsidio familiar) todos los meses (igual que en el punto nº2 de la esposa anterior). No cobra nada en concepto de “madre sola pues no está sola”, contrariamente al caso anterior.

2- Tiene igualmente tres hijos de menos de 3 años, por lo que recibe la misma cantidad que la anterior esposa, es decir 484,98 euros por los tres cada mes.

3- Cobra también una ayuda para el alquiler (“Allocation Logement”) de unos 300 euros más o menos cada mes.

4-La señora Bouziane nº2 y su señor esposo cobran ambos el RMI (ver punto nº5 del caso anterior), es decir 626,82 euros entre los dos (en este caso 313,41 euros cada uno) + 167,15 euros por hijo en total 1964,02 euros cada mes (626,82 +(167,15 x 8.

5- Añadimos en este caso también la beca escolar (“Allocation de Rentrée Scolaire”) por cuatro hijos en edad escolar: 1030.44 euros, una sóla vez al año (al mes viene a ser 85,87 euros).
Haberes del señor y la señora Bouziane nº1.
978,08
484,98
300,00
1964,02
85,87
———
3812,95 euros
El señor y la señora Bouziane nº1 perciben 3812,95 euros al mes. A cambio de nada.
Sumemos los haberes del señor Bouziane y sus dos señoras.
Total absoluto:
5584,80
3812,95
———-
9397,75 euros
9397,75 euros al mes: esto es lo que le cuesta al contribuyente francés esta harka de parásitos. A cambio de nada. A los franceses también les dijeron en su día que esta simpática humanidad había venido a trabajar en los trabajos más duros y peor pagados, y que iban a costearles las jubilaciones y llenarlos de beneficios de toda clase. Y nos siguen diciendo a todos nosotros que esta gente son parias a los que explotamos casi como a esclavos.

Si esto no es parasitismo, y del bueno, que venga Mahoma y nos lo aclare.

“He dado vueltas en torno al tema como un perro policia en torno a un paquete-bomba. Es difícil tratarlo de forma directa sin que no te estalle en la cara. Se corre peligro de muerte civil. Se trata sin embargo de la pregunta fundamental. He tenido mis dudas. Sobre todo porque en 1973, al publicar “El Campamento de los Santos” ya conté todo sobre el asunto. No tengo gran cosa que añadir, salvo que creo que la suerte está echada.

“Estoy convencido de que nuestro destino como franceses está sellado, porque: “En mi casa están en su casa” (Mitterrand), en el seno de “una Europa cuyas raíces son tan musulmanas como cristianas” (Chirac), porque la situación se volverá irreversible hacia el umbral de los años 2050, cuando los franceses de origen constituyan solamente la mitad (la más avejentada) de la población del país, estando compuesto el resto por africanos, magrebíes o negros, y por asiáticos de todas partes, originarios de la reserva inextinguible del Tercer Mundo, con el islam, integristas y yihadistas incluídos, como elemento dominante. Y esto no habrá hecho más que empezar.

“No sólo Francia está concernida. Toda Europa camina hacia la muerte. No faltan las advertencias (informes de la ONU, que se alegra de ello), trabajos incontestables de los demógrafos que advierten de la situación a la que vamos (pero son sistemáticamente ocultadas y la Oficina de Estadísticas juega a la desinformación).

El silencio casi sepulcral de los medios de comunicación, de los gobiernos y de las instituciones comunitarias sobre la quiebra demográfica de la Europa de los Quince es uno de los fenómenos más importantes de nuestra época. Cuando se produce un nacimiento en mi familia o en casa de unos amigos, no puedo contemplar este bebé sin inquietarme por lo que le está preparando la incuria de los gobernantes y a lo que deberá hacer frente en su edad adulta…

“Hay que contar con que los franceses de origen (blancos), machacados por el tam-tam incesante de los derechos humanos, de la “acogida al distinto”, del “compartir” tan grato a nuestros obispos, etc., encuadrados por todo un arsenal represivo de leyes supuestamente “antirracistas”, condicionados desde la primera infancia al “mestizaje” cultural y de comportamiento, a los imperativos de la “Francia plural” y a todas las derivas de la antigua caridad cristiana, no tendrán otra salida que bajar la cerviz y fundirse sin rechistar en el nuevo molde del “ciudadano” francés del futuro.

De todas formas no hay que desesperar del todo. Sin duda subsistirán lo que en etnología se denominan “islotes étnicos”, fuertes minorías, quizá una quincena de millones que aún hablarán nuestro idioma en su integridad y que se empeñarán en permanecer fieles a nuestra cultura y nuestra historia tal como nos han sido transmitidas de generación en generación. Esto no les resultará fácil.

“Frente a las distintas “comunidades” cuya formación estamos presenciando sobre las ruinas de la integración (o mejor dicho, a la inversa : somos nosotros los que nos estamos integrando al “distinto” y no al revés) y que en 2050 estarán definitiva y sin duda institucionalmente establecidas, se tratará de alguna forma de una especie de comunidad francesa de la continuidad. Ésta se basará en las familias, su natalidad, su endogamia de supervivencia, sus colegios, sus redes paralelas de solidaridad, quizá incluso en sus zonas geográficas, sus porciones de territorio, sus barrios, sus plazas de seguridad y, por qué no, su fe cristiana, y con un poco de suerte, católica, si este cimiento consigue aguantar.

“Esto no gustará a todos. El choque definitivo llegará en cualquier momento. Algo así como la eliminación de los “kulaks” (campesinos rusos propietarios exterminados por los soviéticos para facilitar la colectivización de la tierra) por medios legales apropiados. Después Francia no estará ya poblada, entre todas las etnias confundidas, más que por usurpadores que vivirán en la casa abandonada por los representantes de una especie para siempre desaparecida que se llamaba la especie francesa, y que no anunciaba de ninguna manera, por no se sabe qué metamorfosis genética, esta otra que en la segunda mitad de este siglo se apropiará ese nombre. El proceso está ya en marcha.

“Existe una segunda hipótesis, pero no sabría formularla más que en privado después de consultar a mi abogado, y es que los últimos islotes resistan hasta emprender una especie de Reconquista, sin duda diferente de la española, pero que se inspiraría en los mismos motivos. Hay una novela peligrosa a escribir sobre esta cuestión. No seré yo quien se encargará de hacerlo, yo ya he hecho lo mío. El autor de ese relato probablemente aún no haya nacido, pero ese libro verá la luz en el momento preciso, estoy seguro…

“Lo que no alcanzo a comprender y me sume en un estado de perplejidad afligida, es cómo y por qué tantos franceses informados y tantos políticos coinciden de forma metódica, contumaz, no me atrevo a decir que cínica, a la inmolación de cierta Francia (evitemos el calificativo de “eterna” que violenta las buenas conciencias) en el altar del humanismo utópico exacerbado. Me planteo la misma pregunta a propósito de todas esas omnipresentes asociaciones de derecho a esto y a aquello, y de todas esas ligas, esas sociedades de pensamiento, esas oficinas subvencionadas, esas redes de manipuladores infiltrados en todos los engranajes del estado (educación, magistratura, partidos políticos, sindicatos, etc…), esos incontables demandantes, esos medios de comunicación correctamente consensuales y todos esos “intelectuales” que día tras día inoculan impunemente su sustancia anestesiante en el organismo aún sano de la nación francesa.

“Aunque, haciendo un esfuerzo, pudiera reconocerle una parte de sinceridad, me cuesta admitir que son mis compatriotas. Siento surgir la palabra renegado, pero hay otra explicación: confunden Francia con la República. Los “valores republicanos” se invocan al infinito, pero sin referencia alguna a Francia. Sin embargo Francia es ante todo una patria entrañable, física, carnal. La República, que no es más que una forma de gobierno, es sinónimo de ideología, ideología con una gran I, la ideología mayor. Me parece que de alguna manera traicionan la primera por la segunda.

“Entre la marea de referencias que acumulo en gruesos expedientes de apoyo de esta tesis, he aquí una que bajo una apariencia inocente aclara en gran medida la extensión de los daños. Está tomada de un discurso de Laurent Fabius al Congreso Socialista de Dijon, el 17 de mayo de 2003 : “Cuando la Mariana de nuestros ayuntamientos (figura femenina que simboliza la República Francesa presente en forma de busto en todos los ayuntamientos) adopte el bello rostro de una joven francesa procedente de la inmigración, ese día Francia habrá dado un paso en la dirección de hacer vivir plenamente los valores de la República…”

“Ya que hemos empezado con las citas, he aquí dos, para concluir: “No existen bombas atómicas en el mundo para detener la marea formada por los millones de seres humanos que un día partirán de la parte meridional y pobre del mundo, para irrumpir en los espacios relativamente abiertos del rico hemisferio septentrional, en búsqueda de supervivencia.” (Presidente de Argelia Bumedian, marzo de 1974.)

“Y esta otra, tomada del Canto XX del Apocalipsis: “La era de los mil años se acaba. He aquí que salen las naciones que están en los cuatro rincones de la tierra y que igualan en número a la arena del mar. Saldrán de expedición sobre la superficie de la tierra e irrumpirán en el campamento de los santos y en la ciudad bien amada.” (2)

(1) En el mismo discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1974, el Presidente argelino dijo también: “Un día millones de hombres dejarán el hemisferio sur para ir al hemisferio norte. Y no irán allá como amigos, porque irán para conquistarlo. Y lo conquistarán con sus hijos. Será el vientre de nuestras mujeres el que nos dé la victoria”.

(2) De ahí el título del libro de Raspail.

http://www.alertadigital.com/2012/09/06/la-patria-traicionada-por-la-republica/

Es un ejemplo significativo de cómo el parasitismo se ha incrustado en la piel de la vieja Europa. Las imágenes ponen al descubierto el grave peligro que se cierne sobre una Europa incapaz de reencontrarse consigo misma desde 1945. Las imágenes nos revelan que muchos extranjeros residentes en Europa no tienen voluntad alguna de integrarse en el mercado laboral. ¿Para qué trabajar si disponen de los recursos públicos que tanto trabajo y esfuerzo costaron a tantas generaciones de europeos autóctonos?

Las imágenes nos descubren el resultado perverso de las políticas asistenciales, el reparto ilimitado de ayudas económicas y la consolidación de la cultura del subsidio. ¿Qué futuro le espera a Europa si millones de sus moradores basan su existencia en la percepción de ayudas sin aportar nada a cambio? Ofrecemos un elocuente video que describe la situación que vive Francia. En ellas una inmigrante de origen subsahariano, de nombre Kadidiatouse, se jacta entre risas de malgastar el dinero de las ayudas sociales en artículos de lujo y expresa su convencimiento de que el grifo de las subvenciones se mantendrá abierto. Así dilapida Francia su ya mermado patrimonio económico:

Kadidiatou siguió una formación remunerada en un hospital de Francia y no se presentó al examen final para conseguir el diploma.

“En toda la semana no he hecho más que estar acostada en casa para descansar y tomar mis medicinas. Yo me tumbo aquí y me quedo con mis niños en el cuarto de estar”.

Ahora ya sabe por qué esta tan cansada.

“Me quedé embarazada accidentalmente y yo prefiero tener cuidado… Bueno, yo decido, ¿no?”.

Kadidiatou ha dejado colgada su formación, pero al menos ha realizado parte de su sueño. Ahora, ella puede recibir a quien quiera… Y gastar su dinero como quiera. Sobre todo para complacer a sus hijos. Problema: se lo ha pulido todo.

“Esta es la mesa que compré para comer, y he comprado una tele grande porque los nios querían una tele muy grande.

Compré un sofá con una mesita de salón. ¡Tu tienes derecho de derrochar tu dinero como quieras! Salvo que no está bien (ríe). No está bien derrochar pero una está en su derecho de derrochar como quiera sin que nadie esté ahí para vigilarle, para mandarle nada. Estoy alucinada, me siento como si me diesen alas. Es como un sueño de niño. Yo hago todo lo que quiero porque es mi dinero, no el dinero de otro”.

-¿Y cómo hará para pagar el alquiler?

“Por suerte tengo las asistentes sociales y hay ayudas y hay de todos en todas partes, así que… aunque no sea Kadidiatou quien pague, lo que haga falta será pagado, así que yo tranquila”. Fuente

Negra africana nos explica cómo en Francia le dan ayudas económicas para de

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