Gusano cordón de bota, el animal más largo del planeta

Lineus longissimus o mejor conocido como gusano cordón de bota es un invertebrado marino incluido en el grupo de los nemertinos que a pesar de ser poco conocido por algunas personas, en el año de 1995 fue acreedor del título del animal con vida de mayor longitud a nivel mundial, ya que resulta asombroso que aunque poseen pocos diámetros en anchura se han encontrado especímenes de hasta 55 metros de largo, una cifra mucho mayor que la de otros animales existentes.

El gusano cordón de bota es un espécimen marino, natural del Atlántico europeo, que aparentemente no ha sido observada en el mar Mediterráneo. Se ubica en el fondo arenoso, también es encontrado entre las rocas y en cualquier grieta.

Los datos específicos de la alimentación de este gusano son pocos, pero la evidencia sugiere que este invertebrado es carnívoro y que su alimento puede estar vivo o muerto. Prefiere nutrirse de poliquetos, además de moluscos y crustáceos. La alimentación es de tipo macrófaga, ya que consumen toda la presa y no solo algunas partes.

En general, presentan sustancias químicas diversas y funcionales con un posible rol no solo durante la captura de presas, sino también en la defensa, además de posibles actividades feromonales. Estas sustancias aunque han sido poco estudiadas, se sabe que están presentes en el moco segregado por estos invertebrados y que muchas de ellas están concentradas en la región anterior de la trompa.

¿Sabías que uno de los animales más grandes del mundo se encuentra en Australia? Así es el sifonóforo

¿Cuáles son los seres vivos más grandes que hay en la Tierra? En el día de hoy queremos hablarte del sifonóforo, un animal que puede tener un tamaño de unos 45 metros. Podría entrar perfectamente en el TOP de los más grandes, pero lo cierto es que no se conocen muchos datos de él. Vive en el fondo del mar y cuenta con una serie de características que lo hacen ser muy especial. Veamos, por tanto, cuáles son las claves de este animal venenoso.

Sifonóforo, así es el animal de 45 metros que vive en las profundidades del mar de Australia

Estos animales, pese a haber sido objeto de estudio en anteriores ocasiones, siempre llaman la atención con alguna que otra sorpresa. En una de las últimas expediciones del Instituto Schmidt del Océano, se pudo observar un sifonóforo con un tamaño muy particular, de acuerdo con la BBC. Hasta ahora, se habían encontrado unidades con hasta 40 metros de longitud, pero en esta ocasión, se pudo analizar un ejemplar con 45 metros. Esto, sin duda alguna, llamó la atención de la comunidad científica.

El hallazgo tuvo lugar en la costa oeste de Australia, un espacio particularmente protegido que dispone de algunas de las especies de animales acuáticos más interesantes del mundo. Situado como uno de los animales más grandes que han existido en la Tierra, este sifonóforo no es más que una colonia de otros seres vivos invertebrados y asexuales. Todos ellos forman un todo, teniendo un rol individual esencial para mantener su integridad.

Entre sus características más destacadas cabe hacer especial mención a la posibilidad de que disponen de emitir luz propia, lo cual se denomina bioluminiscencia. No son muy conocidos en la sociedad debido a la profundidad en la que viven. Cada ejemplar suele posicionarse a una profundidad de unos 700 a mil metros, por lo que únicamente se puede acceder a ellos mediante unidades robot acuáticas, cuyas expediciones pueden suponer varios millones de dólares de presupuesto.

Estas colonias tienen muy bien definido el reparto de roles, ya que algunos elementos se encargan de la caza, otros de la gestión de los nutrientes y otros de la reproducción. Conjuntamente, forman un todo para evitar ser atacados por peces y otros organismos. Se trata de una conjunción que, en este último caso, únicamente pudo ser medida atendiendo a la imagen captada por el robot. Los 45 metros de longitud, por tanto, son una estimación que no ha podido ser contrastada.

Es cierto que no pued estar en la lista de animales terrestres más grandes del mundo, pero supera con creces el tamaño de todos ellos. Afortunadamente, no pueden vivir a escasos metros de la superficie, por lo que no suponen una amenaza para los bañistas, ya sea en Australia o en el resto del mundo.