Hay que desmantelar el Estado de bienestar

Todo un modelo inviable se está viniendo abajo. Desde luego, Zapatero ha acelerado el desastre, lo ha agravado y lo ha llevado hasta su reducción al absurdo, pero son el modelo político y social los que son inviables. Rajoy y el PP no pueden hacer viable lo que no es, no está en sus manos. Rajoy parece estar dándose cuenta cuando propone quitar o restar financiación a sindicatos o partidos o cuanto dice que hay demasiadas administraciones.

Si no nos damos cuenta, si quedamos atrapado en la mentira en la que se nos ha hecho vivir, esta sociedad no tendrá ningún futuro y el panorama puede ser dantesco.

El cáncer de nuestra economía son el Estados autonómico y los partidos políticos profesionalizados, de ahí se deriva el despilfarro, que es una consecuencia del saqueo de las clases medias en el que se basa el sistema.

Pero tampoco es viable, ni lo ha sido nunca, el llamado Estado de bienestar. No son viables la sanidad estatal, la educación estatal y el sistema de pensiones llamado de reparto. No es viable que el Estado nos resuelva la vida, porque no hace otra cosa que complicárnosla.

Esto ya no es cuestión de opinión o de estar de acuerdo, con esa absurda estupidez con que suelen pronunciarse las gentes de esta época, en las que parece que todas las opiniones valen y son respetables. No, lo que vale es la realidad. En economía se impone la realidad. En política se impone la realidad. La verborragia no sirve para nada.

El drama del Estado de bienestar para la gente es que lo ha visto funcionar, mientras podía, mientras nos llevaba al desastre. Y esto no lo digo ahora, lo escribí y lo publiqué en 1999. Sanidad gratuita, demanda infinita. Abuso. Pero, sobre todo, bajo el Estado, burocratizada e ineficiente. Cara, muy cara. No corresponde al Estado dar sanidad a los pobres. La sanidad no es gratis, la paga el contribuyente. Tiene que haber contribuyentes para sostener la sanidad, pero el gasto es siempre creciente, porque a los políticos les supone popularidad la falsa imagen de que velan por nuestra salud, que es cuestión por la que debemos velar nosotros.

El Estado de bienestar ha funcionado mientras consumía tejido productivo. Cuando éste se agota, asfixiado fiscalmente, todo se viene abajo. Por eso ésta es una crisis planetaria.

No sólo es cuestión de acabar con la cultura de la subvención, que también, que nunca debía haber existido. Es que hay que desmantelar el Estado de bienestar, antes de que se nos venga encima.

La educación estatal es dos veces más cara que la concertada y ésta por norma es de mayor calidad. Hay que ir al cheque escolar. Introducir competencia, por ende calidad, por ende ahorro. Los políticos no deben educar a los niños. El Estado debe mostrar marcos, pero no ser empresario de la enseñanza eso es una ruina.

El sistema de pensiones de reparto es una chapuza, es un desastre, es un cúmulo de ineficiencias, que sólo sirve para generar la especie de que son los políticos los que velan por nuestra vejez. Es mucho mejor el sistema de capitalización, en el que cada uno invierte lo que cotiza en el fondo de pensiones que considera.

El Estado de bienestar es un despilfarro en sí mismo y no puede sostenerse. Está en trance de acabar con nuestra civilización.

Por todo ello, ya dije, en 1999, que la clave era ‘Privatizar las mentes’, porque se han estatalizado, se han hecho serviles del Estado y los políticos. De nada sirve decir o pretender que todo siga igual, porque la fiesta se ha terminado, no hay dinero en caja, sólo deudas y un horizonte de hambre generalizada sino se actúa con prontitud y no en
la superficie, sino en el fondo.

Hay que volver a principios como la iniciativa personal, el esfuerzo y, sobre todo, la responsabilidad.

Ha vaciado completamente las arcas del país y no sabe por dónde salir. Claro que es mejor subirnos los impuestos, como el iva al 18%, dos puntos mas por encima, o sea que todo sera mas caro aun y en crisis, en paro, algunos sin cobrar subsidio y para colmo pagando mas.

En lugar de regalar ipads a los diputados europeos, deberian haber invertido ese dinero en empleo.

Despues de 2 años con crisis, ahora han decidido bajarse un pelin el sueldo, cuando los demas hace 2 años que lo estamos padeciendo.

¡que sinvergüenzas!

y así va todo en el pais...

Estamos pre-destinados a que salga o el Psoe o el PP, desgraciadamente son los partidos que mas fuerza tienen en nuestro pais.. Pero antes de que salga el psoe por supuesto que prefiero que salga el pp

y debemos hacer para que salgan anticipadas, porque eso supone a zp que no va a cumplir los 8 años de presidente y por lo tanto su pension vitalicia se vera tocada

El estado del bienestar es un modelo político relativamente reciente según la cual el estado provee servicios o garantías sociales a la totalidad de los habitantes de un país.

El estado del bienestar comenzó garantizando unos servicios básicos de educación y sanidad y ha ido evolucionando para acaparar cada vez más servicios hasta llegar a un estado que paga el ocio y subvenciona las profesiones vocacionales no rentables; como es el caso de las subvenciones a los artistas. La prodigalidad en el gasto ha dado lugar a un "estado del malgastar" donde cada vez se gasta más dinero en comprar cosas cada vez menos útiles. Con el tiempo los políticos han aprendido a utilizar el término "estado del bienestar" como cuartada para justificar el seguir gastando. Este estado del malgastar se ha visto culminado con "célebres" frases como la de la ex-ministra de cultura Carmen Calvo : "Estamos manejando dinero público, y el dinero público no es de nadie".

Este aumento en servicios no esenciales no sale gratis. Paralelamente ha ido aumentando los porcentajes de fiscalidad exigida a los ciudadanos. Además está aumentando progresivamente la deuda que los estados acumulan en su haber para compensar el no poder extraer dinero suficiente de sus contribuyentes. El modelo ha llevado a los dosmileuristas españoles a mileuristas después de impuestos, y ha llevado al estado a acumular más y más deuda pública a un tipo de interés cada vez más alto. A su vez, esta dinámica ha llevado a los estados a focalizar su actividad en realizar tareas recaudatorias (por ejemplo multas y tasas abusivas) cuya principal función es conseguir más dinero para pagar los gastos que permiten que de cara al ciudadano todo siga como si no estuviese pasando nada.

Esta comodidad y conformismo mientras que "el dinero siga fluyendo" hace que una parte de la población (la más enganchada) sea reacia a cualquier austeridad en el gasto. Estas personas entienden que la economía se pararía si el estado dejase de inyectar subvenciones a todas la organizaciones no sostenibles a base de aumentar más y más la deuda pública. Es más, las personas llevadas al mileurismo después de impuestos temen perder los servicios ¿"gratuitos"? porque entienden que ellos mismos no podrían pagarlos si el sistema de gasto público parase.

El modelo de mejora de la calidad de vida a base de pedir prestado no es nuevo y es similar al que aplican algunos individuos a la hora de seguir comprando mientras que la tarjeta VISA siga dando crédito. Indudablemente los estados son capaces de endeudarse en mucha mayor cantidad y durante mucho más tiempo, pero recientemente se están empezando a ver ya algunos problemas a la hora de conseguir más crédito.

Pues bien, cada vez más ciudadanos han empezado a darse cuenta de que si continúan enganchados tarde o temprano todo sistema deudalista se quedará sin crédito. Y al igual que ya ha ocurrido en Islandia y Grecia, este será el preciso momento en el que los gases subterráneos que ahora han empezado a percibir den lugar a una explosión de deuda generalizada. ¿Y tú, crees necesaria la austeridad en las decisiones de gasto público? ¿Qué gastos mantendrías y cuáles eliminarias?