Desamparo de la Guardia Civil ante las ONG

Los guardias civiles denunciados por los vídeos de las ONG en la valla de Melilla carecen de recursos para defenderse legalmente de estas campañas, mientras el Ministerio de Interior guarda silencio.

FRENTE A LA 'GUERRA' DE VÍDEOS DE LA VALLA DE MELILLA

Ante la guerra de vídeos-denucia de las ONG ( el último presentado por Prodein ) contra la actuación de la Guardia Civil en la valla de Melilla para hacer cumplir la ley frente a los cada vez más violentos asaltos de los inmigrantes ilegales, procedentes mayoritariamente del África subsahariana pero también del Magreb, los agentes de la Benémerita que vigilan y controlan la frontera sur hispanoeuropea se sienten en el más absoluto desamparo legal para poder responder en los tribunales a etos vídeos-denuncia en los que se calumnia gravemente a la Guardia Civil de Melilla, acusando a sus agentes de emplearse con brutalidad en el cumplimiento de sus funciones. Lo cual es rotundamente falso.

Fuentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil ( AUGC ) en Melilla manifiestan a Gaceta.es "que al haberse eliminado de facto la justicia gratuita en España la AUGC carece de recursos económicos para defender en los tribunales a los agentes que son denunciados en esos vídeos por la diferentes ONG. Este tipo de organizaciones que sí reciben subvenciones estatales, en metálico y/o con consideraciones fiscales especificamente ventajosas, parecen tener recursos inagotables para llevar adelante las denuncias, querellas y procesos contra la Guardia Civil . Nosotros, no. Sólo disponesmos de los servicios jurídicos del Ministerio de Interior que, hasta el momento, no han hecho absolutamente nada para contrarrestar en los tribunales la ofensiva propagandística contra la Guardia Civil en la valla de Melilla".

Las mencionadas fuentes de la AUGC recuerdan que "el pasado año Prodein acusó a la Guardia Civil de apalear a inmigrantes y de introducirlos escondidos en los maleteros de sus coches y, literalmente, tirarlos dejándolos abandonados en territorio marroquí. El proceso iniciado contra esta ONG tuvo que ser abandonado por la falta de recursos económicos antes mencionada. Mientras se nos acusa de trato inhumano a los inmigrantes y de devoluciones en caliente, que jamás se practican, pues todos los que consiguen entrar son enviados a los CETI, el Gobierno español no moviliza a su aparato jurídico para defender a la Guardia Civil en los tribunales, ni su aparato mediático para hacer lo mismo ante la opinión pública española"

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) afirmó ayer que muchos de los ilegales que trataron de entrar a Melilla en el salto masivo a la valla de ayer amenazaron a los agentes que actuaban con contagiarles el virus del ébola para evitar el control policial en la frontera.
Fuentes de la AUGC han asegurado que muchos de los subsaharianos escupieron contra los agentes diciendo que estaban enfermos de ébola, una versión que ha confirmado hoy la Delegación del Gobierno al apuntar que en la valla se dieron ayer “escenas muy escabrosas” y que esto era “un claro intento de intimidar” a los guardias civiles.

Según la AUGC, estas amenazas son “una agresión psicológica” hacia los agentes que actúan en la valla, que ya vienen sufriendo desde hace tiempo agresiones físicas como las que también se dieron ayer con el lanzamiento de piedras, palos, ropa en llamas y otros elementos para intentar entrar en Melilla “a toda costa”.

Esta organización considera que las amenazas de ébola son “un mecanismo más” de los inmigrantes para conseguir su objetivo de entrar a territorio nacional de forma clandestina, más aún desde que la frontera es “cada día más infranqueable” por el refuerzo de la valla con la malla antitrepa y más efectivos.

La AUGC ha subrayado que los guantes y mascarillas que utilizan los guardias civiles en las actuaciones en la valla no protegen del contagio y considera que no se les puede utilizar como “muro de contención”, de ahí que haya solicitado mecanismos legales para zanjar los intentos de entrada masiva.

Por otra parte, la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha rechazado hoy el vídeo difundido por la ONG Prodein en el que se acusa al instituto armado de llevar a cabo “un incumplimiento absoluto de la legislación española” en el intento de entrada de ayer por la devolución de inmigrantes a Marruecos y el trato de algunos agentes.

La AEGC ha lamentado “la falta de escrúpulos de algunas ONG” que graban las actuaciones policiales sin registrar “las agresiones sufridas por los guardias civiles garantes de la frontera” y que “no hacen otra cosa que cumplir con el deber encomendado”.

A juicio de la AEGC, los intentos de entrada masiva son “una invasión en toda regla por la fuerza al territorio español por personas ilegales e indocumentadas” de las que se desconoce “su procedencia e intenciones”.

¡CON MIS IMPUESTOS...SUBVENCIONES A ONGETAS CERO!

Cinco guardias civiles han resultado heridos de diversa consideración durante el intento de salto a la valla de Melilla que se ha producido a las seis de esta mañana en la zona de Villa Pilar, según informa la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma.

En concreto, los cinco agentes del Instituto Armado han necesitado asistencia médica por heridas, cortes y contusiones de diversa consideración. Cuatro han sido dados de alta y otro, un suboficial de la Agrupación de Reserva y Seguridad, ha estado en observación por un traumatismo craneoencefálico resultado de caer de la valla a una altura de cinco metros.

La Delegación del Gobierno describe este suceso como uno de los más tensos en la zona fronteriza y explica que unas 300 personas han intentado saltar la valla después de una noche de "constante vigilancia que ha mantenido en alerta durante toda la madrugada" a la Guardia Civil, tras detectar grupos de migrantes que se aproximaban a la zona desde el monte Gurugú.

En un comunicado, destaca que "gran parte" de los migrantes han conseguido superar a las fuerzas marroquíes y llegar hasta la valla sirviéndose de "una violencia inusitada, provistos de piedras, palos, cuchillos, ganchos, cuerdas y otros objetos contundentes". Allí, se han servido de "garfios y cuerdas" para trepar y "catapultarse" hacia la verja interior.

En total, unos 140 migrantes han acabado encaramados a la valla varias horas, al cabo de las cuales "han ido desistiendo y admitiendo que Marruecos se fuera haciendo cargo de ellos", según la delegación del Gobierno, que incide, no obstante, en "la determinación de los asaltantes, que una vez encaramados siguieron mostrando su intención de entrar en territorio nacional a toda costa, sin dudar en enfrentarse a las fuerzas de seguridad".

La nota oficial explica que los ilegales encaramados a la valla se encontraban "en abierta actitud de violencia y hostilidad contra los agentes de la Guardia Civil, a los que lanzan parte de las ropas que vestían tras rociarlas previamente con gasolina y prenderlas fuego" e incide en que "los forcejeos con los guardias han adquirido una violencia extrema".

"Sirva como ejemplo el intento de tirar a uno de ellos desde lo alto de la valla, lo que finalmente han conseguido provocando que cayera desde una altura de casi 5 metros", dice la delegación, en relación al suboficial de la Agrupación de Reserva y Seguridad que tuvo que ser trasladado al Hospital Comarcal, con traumatismo craneoencefálico.

También denunciarán esto en vídeo estos: vagos parásitos ONGetas

El estado de salud del sargento de la Guardia Civil Eduardo Lozano, de 36 años de edad y natural de Granada, ha empeorado después de ser pateado y derribado, desde una altura de cinco metros en la valla de Melilla durante una avalancha de unos 300 'sin papeles'.

El sargento sufrió un traumatismo craneoencefálico

El agente, que sufrió un traumatismo craneoencefálico, fue dado de alta el mismo día del incidente aunque 24 horas después tuvo que pedir la baja laboral por los dolores que sufría como consecuencia de la caída, que también le causó hematomas en distintas partes del cuerpo.

En una entrevista en el periódico 'Melilla Hoy' y recogida por Europa Press, el granadino ha asegurado sentirse sorprendido de que algunos de los inmigrantes que participaron en la avalancha trataran de agredir a los agentes.

-"Me chocó que los inmigrantes se pusieran a agredir cuando estaba intentando ayudarlos".

Lozano, que pertenece a un grupo de antidisturbios de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) con sede en Barcelona, ha trasladado además su extrañeza ante este comportamiento agresivo.

-"Estuve ayudando a bajar a muchos inmigrantes y asegurándolos con el arnés de montaña que llevaba para que no se hicieran daño, pero ellos se pusieron a agredir. Eso no me cuadraba mucho".

Tras explicar que le quedaba una semana para volver a Cataluña cuando ha sido objeto de esta agresión "que nunca había sufrido en mis diez años como GRS", el sargento ha denunciado además que fue amenazado con una navaja por uno de los inmigrantes antes de caer de la valla.

-"Estuvo intentando darme y tuve que bajar un poco para que no me alcanzara".

En cualquier caso, el agente de la Guardia Civil ha hecho un llamamiento para que se garantice su integridad durante este tipo de avalanchas.

"Ahora tendré dolor y molestias durante unos días, pero ojalá sirva de algo para que hagan un protocolo de actuación o cambien un poco la ley porque ahora mismo estamos muy pillados en la valla".

Esperando las grabaciones de esta salvaje agresión por parte de las ongs me quedaré esperando

El modus operandi de los asaltos a la valla, su frecuencia y la información de la que disponen los subsaharianos son evidencias de complicidades interiores.

La policía de Melilla está convencida de la existencia de una tupida red de complicidades interiores con los inmigrantes subsaharianos que, casi a diario, intentan saltar la valla, según manifiesta a Gaceta.es José Guerrero Cámara, delegado provincial de la Unión Federal de Policía (UFP).

El penúltimo asalto a la valla, perpetrado al amanecer del miércoles, y el modus operandi del mismo muestra que los inmigrantes ilegales cuantan cada vez con más y mejor información. Según las fuentes policiales consultadas por Gaceta.es "los inmigrantes conocen perfectamente los horarios de los cambios y relevos de las guardias en todo el perímetro de la valla. Emplean una táctica y una técnica casi de guerra de guerillas para proceder a los asaltos, y los realizan en los puntos perimetrales que les son más propicios en función de los relevos de las fuerzas de la Guardia Cvil. Esto sólo es posible porque los elementos de las mafias de tráfico de personas están infiltrados en Melilla y en la Península. Primero los traen hasta Marruecos, cuya frontera de 5.000 Km es prácticamente incontrolable, les proporcionan ayuda, información y una mínima intendencia en el Monte Gurugú y en las zonas en las que acampan en espera de dar el salto, y cuando han conseguido pasar la valla les ayudan en el CETI y en el traslado a la Península, donde hay mucha gente que se lucra, sobre todo en la agricultura, antes también en la construcción, con la mano de obra subsahariana" .

El objetivo de estas mafias es sobrepasar lo más rápidamente posible el aforo del CETI de Melilla, que cuenta con 700 plazas y que ahora mismo alberga a 1.900 inmigrantes ilegales. Según las fuentes policiales consultadas por Gaceta.es "cuando el aforo del CETI rebosa ampliamente se procede al desalojo trasladando a un buen número de ellos a la Península. Lo cual redunda en beneficio de las mafias de tráfico de personas, pues ése esprecisamente su objetivo comercial". El asalto del miércoles se produjo con gran violencia por parte de los inmigrantes ilegales que estuvieron varias horas encaramados a la Valla y que fueron jaleados y animados desde el interior de Melilla por sus compañeros del CETI que hubierpon de ser contenidos por fuerzas de la Policía Nacional. Finalmente, los dos inmigrantes que lograron entrar en territorio español tuvieron que recibir atención hospitalaria por estar literalmente desfondados por el esfuerzo físico realizado, según confirmaron a Gaceta.es fuentes de la Guardia Civil de Melilla.

SEGÚN FUENTES POLICIALES

Dos guardias civiles han resultado heridos en Melilla cuando, tras interceptar una patera con 17 inmigrantes subsaharianos, parte de sus ocupantes se han enfrentado violentamente a los agentes golpeándoles con un ancla, un palo y rociándoles de gasolina.

Según ha informado una portavoz de la Delegación, el suceso ha ocurrido con la llegada de una patera este lunes sobre las 10.20 horas cuando el servicio de impermeabilización fronteriza de la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla avistó la llegada de una patera, desde mar adentro, en dirección al litoral melillense, concretamente a la altura de la playa de la Hípica.

Una primera embarcación de los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil logró interceptarla para ponerla en situación de aseguramiento y comprobar el estado de sus ocupantes, un total de 17 personas de origen subsahariano: 13 varones adultos, dos mujeres adultas y embarazadas, y dos menores.

Sin embargo, la llegada de una segunda embarcación de los GEAS «es lo que desata la violencia de algunos de sus ocupantes», según han narrado a EP las citadas fuentes, que han precisado que dos de ellos optaron por tirarse al mar y otros tres se enfrentaron a los agentes, en un caso con un ancla, en otro con un palo y, en un tercero, rociando y tirando gasolina contra los guardias, ha detallado la portavoz gubernamental.

Los inmigrantes fueron detenidos y llevados a un Centro de Extranjería

Así, la Guardia Civil rescató a los que decidieron arrojarse al agua y posteriormente detuvo a los tres ocupantes que adoptaron la actitud violenta y que provocaron lesiones leves, salvo complicaciones, a dos de los guardias.

En concreto a dos miembros de la Agrupación de Reserva y Seguridad, incorporados como refuerzo de los GEAS y que en un caso ha sufrido policontusión en las extremidades superiores como consecuencia de los golpes recibidos y, en el otro, una contractura en el cuello, fruto del forcejeo con uno de los agresores.

La Guardia Civil también ha detenido y puesto a disposición judicial al patrón de la embarcación, al igual que todos los detenidos, aunque en el caso del patrón se hace por un delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros; y en el caso de los tres ocupantes que se enfrentaron a la Guardia Civil por delitos de desobediencia, resistencia y atentado contra los agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.

El resto de ocupantes de la embarcación, 13, han sido conducidos al muelle comercial, donde han sido atendidos por Cruz Roja, sin que ninguno de ellos inicialmente presentara un cuadro grave. Posteriormente han sido llevados a Comisaría en aplicación de la Ley de Extranjería para la apertura del correspondiente expediente de expulsión --que en la mayoría de los casos no podrá materializarse-- antes de ser ingresados en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

Esta es la gentuza que nos están trayendo a España

Unos 200 inmigrantes protagonizan el tercer intento de entrada de la semana. Varios inmigrantes consiguen subirse al vallado


Un agente de la Guardia Civil ha resultado herido este viernes en el último intento de entrada masiva de 200 subsaharianos a Melilla, tras ser golpeado en la cara por un inmigrante con un garfio de fabricación casera de los que utilizan para sortear la malla antitrepa.

El guardia civil, destinado en la Comandancia de Melilla, ha resultado herido al intentar repeler el intento de entrada masiva de inmigrantes, el tercero que vive la ciudad autónoma esta semana.

Según ha confirmado la Delegación del Gobierno, el agente sufre un corte en el rostro como consecuencia del golpe que le propinó un inmigrante con un garfio, del que está siendo atendido en el servicio de Urgencias del Hospital Comarcal, donde se está evaluando el alcance de la lesión.

El intento de salto se ha producido sobre las 7.00 horas en la zona próxima al cementerio musulmán, en las inmediaciones de Villa Pilar, donde varios inmigrantes han conseguido subirse al vallado. La colaboración de las fuerzas de seguridad marroquíes junto con el despliegue de la Guardia Civil en el lado español ha impedido la nueva entrada masiva de subsaharianos.

La carretera de circunvalación, que discurre paralela al perímetro fronterizo, ha sido cortada al tráfico en este tramo, según las fuentes, mientras que desde el aire el helicóptero de la Guardia Civil sobrevolaba la zona.

En las tres tentativas de esta semana han participado alrededor de 1.400 personas: 800 el día 15; unas 400 el pasado 16 y otras 200 hoy. Según los últimos datos de la Delegación del Gobierno, la cifra de intentos «individuales» en 2014 a través de la valla se aproximan a los 20.000, de los cuales unas 2.000 personas lo habrían conseguido.

La mayoría de los subsaharianos que han conseguido saltar la valla lo hicieron en la primera mitad del año, sobre todo en dos intentos concretos: el del 18 de marzo y el del 28 de mayo, fechas en las que accedieron a Melilla alrededor de 500 personas en cada uno de ellos.

Con la instalación de la malla antitrepa, la presión migratoria se ha mantenido, con tentativas constantes, aunque el número de los que consiguen su objetivo se ha reducido de manera considerable.

No a subvencionar Onegetas

El riesgo de un atentado islamista en suelo español ha vuelto a casa por Navidad. Los servicios de información de la lucha antiterrorista de la Guardia Civil han remitido una nota interna a todas las comandancias del Instituto Armado recomendando a sus agentes que extremen la precaución ante la posibilidad de que el yihadismo internacional esté planeando un ataque contra intereses nacionales durante estas fechas tan señaladas, según ha podido saber El Confidencial.

El aviso se cursó la semana pasada y es el resultado de investigaciones realizadas por los analistas de la Guardia Civil y también de su colaboración con servicios de información extranjeros. Fuentes de la lucha antiterrorista detallan que la agencia de inteligencia estadounidense (CIA) remitió hace dos semanas una alerta de atentado terrorista a todos sus grandes aliados europeos tras detectar supuestos planes para ejecutar en el Viejo Continente ataques como el protagonizado hace dos semanas en Sidney por un yihadista iraní, que improvisó un secuestro colectivo en una cafetería del centro de la ciudad que se saldó con la muerte de dos rehenes.

Atropellos en Francia

La alerta se confirmó de algún modo los pasados 21 y 22 de diciembre en Francia cuando dos individuos sin aparente relación entre sí atropellaron a más de una decena de viandantes en las ciudades de Nantes y Dijon, respectivamente, al grito de “Alá es grande”. Un día antes, el 20 de diciembre, un islamista había agredido con un cuchillo de cocina a tres gendarmes en el interior de la comisaría del municipio de Jouè-les-Tours. Aunque las autoridades galas han relativizado la conexión de estas acciones con el yihadismo internacional, se teme que individuos descontrolados puedan efectuar atentados similares en otros puntos de Europa bajo ese paraguas.

Fuentes de la lucha antiterrorista matizan que en estos momentos “no consta ningún dato que demuestre que se está preparando un atentado concreto en suelo español”. Sin embargo, “se ha cursado la alerta para que todos los agentes de la Guardia Civil extremen la atención ante cualquier hecho que pueda estar relacionado con esta amenaza”, aclaran las fuentes consultadas. “Se trata de una medida preventiva”.
No es la primera vez, además, que la CIA advierte a sus socios europeos de posibles atentados en época navideña. Pero en esta ocasión, con la sombra del Estado Islámico en la otra orilla del Mediterráneo y los antecedentes inmediatos de Australia y Francia, la Guardia Civil se ha tomado más en serio la alerta y ha cursado rápidamente la información a todos sus puestos de mando.

Fuentes de la lucha antiterrorista matizan que en estos momentos “no consta ningún dato que demuestre que se está preparando un atentado concreto en suelo español”. Sin embargo, “se ha cursado la alerta para que todos los agentes de la Guardia Civil extremen la atención ante cualquier hecho que pueda estar relacionado con esta amenaza”, aclaran las fuentes consultadas. “Se trata de una medida preventiva”.

No es la primera vez, además, que la CIA advierte a sus socios europeos de posibles atentados en época navideña. Pero en esta ocasión, con la sombra del Estado Islámico en la otra orilla del Mediterráneo y los antecedentes inmediatos de Australia y Francia, la Guardia Civil se ha tomado más en serio la alerta y ha cursado rápidamente la información a todos sus puestos de mando.

La huida de un fichado

Un incidente registrado el pasado viernes 26 de diciembre ha extremado la vigilancia de las Fuerzas de Seguridad. Según ha podido saber este diario, un individuo con antecedentes por su presunta relación con el envío de radicales a Siria se habría dado la fuga en un control de carretera montado en Leganés (Madrid). Los agentes tuvieron tiempo de tomar la matrícula de su coche, un Seat León de color negro que entró en circulación el 23 de junio de 2004. Al volante iba Mohamed Khalouk Darouani, un español de nacido en Larache (Marruecos) que fue detenido el pasado mes de junio junto a otras ocho personas por integrar presuntamente la Brigada Al Andalus, una célula especializada en el reclutamiento de combatientes para el Estado Islámico.

Según expertos en la lucha antiterrorista, Khalouk quedó en libertad el pasado 22 de diciembre al considerar la Justicia que no había quedado acreditada su participación en los hechos que se le imputaban. Su supuesta huida sólo cuatro días después del control policial podría deberse a una simple reacción de pánico del conductor del automóvil pero, teniendo en cuenta la situación de alerta, se ha notificado el incidente para que los efectivos de la Guardia Civil estén al tanto.

Dos guardias civiles heridos tras el salto de Un total de 54 inmigrantes a la valla de Melilla

Los servicios de inteligencia han interceptado documentos del ISIS proponiendo entrar en Europa camuflados como inmigrantes ilegales

Vigilancia máxima ante las oleadas de inmigrantes ilegales que traten de entrar en España este verano. Motivo: entre ellos se pueden camuflar yihadistas procedentes del Norte de África. Se trata de una alerta de inteligencia que ha empezado a circular entre los países europeos.

Una patera, un salto a la valla de Melilla o una entrada a nado en Ceuta. Son algunas de las estrategias que estarían diseñando el Estado Islámico y grupos afines para ‘colarse’ en Europa a través de España, según las informaciones que dispone la inteligencia española y el propio FRONTEX.

El Confidencial Digital ha contactado con fuentes de los servicios antiterroristas españoles que confirman la veracidad de estos planes de infiltración. Figuran dentro de la documentación que ha sido incautada en Libia y también se escucha en conversaciones intervenidas entre miembros del grupo.

La premisa es simple: haciéndose pasar por inmigrantes ilegales, miembros del Estado Islámico tratarían de infiltrarse camuflados en España aprovechando las oleadas de entradas que se producen en los meses de verano. Puede ser a través de las mafias de tráfico de inmigrantes que organizan travesías en patera hasta el continente europeo, o bien por las frontera de Ceuta y Melilla.

Cómo escapar de un centro de inmigrantes
Según explican los expertos, lo que barajan los terroristas no es necesariamente un ‘éxito total’ en su misión de entrar: basta con que la patera sea rescatada en alta mar y sus tripulantes llevados a tierra, o bien que resulten detenidos tras saltar la valla de Melilla o cruzar a nado a Ceuta, y desde allí ser trasladados a un Centro de Internamiento de Extranjeros.

Una vez en tierra española, la estrategia sería solicitar asilo aduciendo cuestiones políticas o como refugiado de guerra. Si no lo logran el permiso, aquellos que consigan permanecer en centros de internamiento habrán sido previamente entrenados para escapar de ellos y comunicarse con células que les ocultarían posteriormente. Y, si no consiguen escapar, podrían tratar de atentar contra funcionarios y policías de estos centros.

Muy difícil identificarles
Cabe recordar, explican las fuentes consultadas, que la inmensa mayoría de los inmigrantes irregulares que llegan a Europa lo hacen sin documentación alguna, y que su identificación se complica aún más cuando proceden de estados fallidos, países con conflictos bélicos latentes o sin convenios de inmigración.

Para tratar de evitarlo, las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia han reforzado la presencia de agentes recolectores de información en las zonas donde se registrarán mayores avalanchas de inmigrantes durante estos meses de verano, que es la temporada en que se producen más intentos de penetración en territorio español.