Cuando el calor no nos deja dormir

Encender el aire acondicionado de la habitación de al lado en lugar del nuestro o mojarse nuca y muñecas antes de ir a dormir son algunos de los trucos para abrazar a Morfeo cuando el calor aprieta

Mantener una alta hidratación o refrescarse antes de ir a dormir son algunos de los consejos que pueden hacer más llevaderas esas noches de calor extremo en que la ventana abierta es solo un mero consuelo para el que no tiene aire acondicionado en casa, o para el que teme dejarlo encendido. El doctor Eduard Estivill, médico de la Clínica del Sueño Estivill, en Barcelona, nos da algunos trucos para que el calor no nos amargue el descanso y no termine por estropear aquello que podría ser un buen sueño veraniego.

- Temperatura: Entre 19 y 23 grados. Según el doctor Estivill es la temperatura aceptable y recomendada para facilitar un buen descanso, dado que «el frío y el calor excesivos provocan microdespertares que condicionan la calidad del sueño».

- Lo mejor, el aire en movimiento: Es el tipo de refrigeración más adecuada, dado que las corrientes directas de aire son perjuidiales y pueden también provocar microdespertares. Un ventilador que no apunte directamente hacia la cama será por tanto la mejor opción, pues proporcionará una buena sensación de frescor y facilitará el descanso.

-El aire acondicionado, mejor fuera de la habitación: No por dormir junto a un aparato de aire acondicionado tendremos una mejor noche de sueño. De hecho, es mejor que el aire «esté fuera de la habitación y, sobre todo, que nunca sea directo. Lo ideal es que esté en la habitación contigua que refresque el ambiente».

- Si tengo aire acondicionado...¿puedo dejarlo encendido?: No es recomendable puesto que reseca el ambiente, pero si no hay más remedio porque el calor es insoportable deberíamos ponerlo bajo y evitar que nos dé de frente.

-Antes de acostarnos....: Mojar las muñecas y la nuca es un buen truco que nos ayudará a mantener el frescor y a coger antes el sueño.

-No por dormir más horas descansaremos mejor: En verano no necesitamos incrementar nuestras horas de sueño. De hecho, es importante saber que el tiempo de descanso nocturno varía solo en función de la edad. «Un niño necesitará siempre más horas que un adulto. El 90% de los adultos precistan de entre 7 y 8 horas. Solo un 5% tiene suficiente con 6 horas y el otro 5% necesita 9 o 10».

-Alimentación para dormir bien: Es recomendable evitar la ingesta de proteínas en las horas previas al descanso dado que contienen elementos activadores y deben, por ello, reservarse para el desayuno o la comida. Por el contrario, los hidratos de carbono, las verduras, ensaladas y los derivados lácteos son los productos más adecuados para la cena debido a su contenido en triptofano, que ayuda a conciliar el sueño.

-La postura ideal, de lado: El doctor Estivill considera que dormir de lado es la mejor manera de favorecer el descanso. Boca arriba, sin embargo, es desaconsejable «porque impide una respiración correcta».

-La siesta, que sea corta: «El cerebro, en 24 horas, necesita dos periodos de sueño. Uno el nocturno y otro más tarde, que es la siesta». Pero cuidado con las siestas largas. «Debe ser como máximo de 20 minutos para no entrar en sueño profundo, que nos dará mala sensación al despertar. La siesta corta es muy reparadora y recomendable».

- Por supuesto, cuidado con el café: La mayoría de la gente requiere entre 7 y 8 horas para eliminar la cafeína de un café y no entre 3 y 4, así que cuidado, porque un café a media tarde puede fastidiar una noche placentera.