Siete trucos para no engordar en verano

COMEMOS MENOS, PERO PEOR

Sin necesidad de hacer deporte ni renunciar a las tapas, la cerveza o los helados.

1. Tapas: Pulpo o sepia en lugar de tortilla de patatas
Si nos vamos de tapas es más saludable elegir raciones de contenido proteico, como ibéricos, marisco o pescado, antes que las clásicas patatas bravas o fritos con mayonesa. Pulpo ‘a la gallega’, boquerones en vinagre o sepia a la plancha son opciones muy recomendables.

2. No renuncies al bufet del desayuno y aligera las cenas
El refrán nos lo deja muy claro, y en vacaciones es muy útil: “desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo”. Ante las tentaciones del habitual bufet libre de los hoteles es difícil resistirse. Podemos desayunar más de lo habitual, incluso incluir alguna salchicha o revuelto de huevos, si aligeramos el resto de comidas, especialmente las cenas.

3. Elige cerveza o vino frente a los refrescos con azúcar
La cerveza y el vino son fuente de hidratos de carbono, y son preferibles frente a otros refrescos azucarados. Si optamos por la cerveza sin alcohol estaremos reduciendo hasta en un 40% la ingesta de calorías respecto a una con alcohol, algo que, a final de mes, merece la pena.

4. No vayas al gimnasio, pero pasea por la playa
Acostumbrados a una vida sedentaria en la oficina, no hace falta pasarse las vacaciones encerrados en el gimnasio o saliendo a correr. Bastará con dar paseos por la playa, nadar en la piscina o jugar a las palas para aumentar nuestra actividad física diaria.

5. Échate la siesta
Como premio a la actividad matutina, después de comer y aprovechando las horas más peligrosas de exposición solar, podemos aprovechar y echarnos una buena siesta, costumbre muy española a punto de extinguirse por culpa de la crisis.

6. ‘Picotea’ entre horas
Para guardar la línea, es necesario planificar las comidas incluyendo una a media mañana y una merienda. En lugar de elegir una bolsa de patatas fritas del chiringuito, es mejor decantarse por una pieza de fruta y algo de fiambre bajo en grasa para ‘matar el gusanillo’, que nos hará llegar a la cena con menos apetito.

7. No te prives con los helados
Si eres un fanático de los helados en verano, es mucho mejor realizarlos de forma casera, comprando los moldes, rellenándolos con yogur 0% y leche semidesnatada y metiéndolos en el congelador. Si prefieres los polos, compra refrescos de cola, naranja o limón sin azúcar y haz el mismo proceso.