Ignacio Ruiz-Quintano: "En la Universidad Complutense hay profesores que amenazan con suspender a los alumnos que lean el ABC"
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Ignacio Ruiz-Quintano: "En la Universidad Complutense hay profesores que amenazan con suspender a los alumnos que lean el ABC"
Puesto que hemos arrancando nuestro repaso diario a las columnas en el diario de Unidad Editorial, entremos a fondo en él con dos artículos publicados en el mismo diario. Suele decirse, con un tono entre la broma y la crítica y siempre con mucho de estereotipo, que si te encuentras con un gallego en una escalera nunca sabes si sube o si baja. Eso, sin duda alguna, no puede decirse de Manuel Jabois, que es más de Galicia que los numerosos hórreos de Combarro, el vino Ribeiro y el pulpo a feria.
Su claridad argumental suele ser absoluta. Buen ejemplo de ello es su Indulto y excusas, que no habrá gustado a ese ministro de Justicia que antes fue alcalde de Madrid con ínfulas de Faraón Aquí declaraciones...
Su claridad argumental suele ser absoluta. Buen ejemplo de ello es su Indulto y excusas, que no habrá gustado a ese ministro de Justicia que antes fue alcalde de Madrid con ínfulas de Faraón Aquí declaraciones...
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Análisis de Guillermo Rocafort: Escandalazo de corrupción académica en la Universidad pública española
Una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Comunidades Europeas (TJCE) ha determinado meridianamente la corrupción académica en la contratación temporal y sus continuas renovaciones temporales de un colectivo sustancial de los profesores universitarios españoles en las últimas décadas.
Ya sabíamos que en España todo es corrupción allí donde hay políticos y sindicatos de clase y la Universidad Pública en nuestra Nación es el caldo de cultivo ideal donde han proliferado estas prácticas tercermundistas basadas en la arbitrariedad y el nepotismo.
La cadena en las responsabilidades es total; empezando por el Estado, pasando por las Autonomías, Sindicatos e impactando de lleno en las Universidades Públicas Españolas, pozos negros de la corrupción infinita, sin olvidarnos de nuestros Tribunales de Justicia, verdaderos piélagos de inmoralidad y abandono hacia los ciudadanos españoles y fieles siervos de sus amos, los políticos.
Más nos valdría, salvo en las cuestiones de seguridad y sanidad básicas, cerrar el Estado, las Autonomías, los Sindicatos, los Tribunales de Justicia y las Universidades Públicas durante una buena temporada; ¡qué bien nos vendría a todos poder al menos sentir que la maquinaria de la corrupción ha cesado en su funcionamiento! Y sentir como de manera instantánea el tejido social se empieza a regenerar espontáneamente, solo, libre, robusto…
La sentencia del TJCE de 13 de marzo de 2014 (Sala octava, asunto C-190/13) debería hacer ruborizar a todos los Ministros de Educación y Cultura que ha tenido España desde la transición; estos “pelagatos” que con una mano degradaban hasta límites insospechables la formación universitaria española con la otra han permitido que las Universidades sean lo más parecido al lejano Oeste del “Far-West”, donde imperan los pistoleros académicos y la soga y el linchamiento morales de los profesores díscolos han sido la nota dominante.
La precitada sentencia evidencia el abuso en la contratación temporal de los profesores asociados, y en la disposición que se ha hecho de ellos en España, un colectivo que conforman decenas de miles de profesores en los últimos años, en donde se les ha privado de todo tipo de derechos laborales y se les ha convertido en mano de obra esclava de una parte sustancial del funcionariado permanente que ha abusado de ellos hasta la saciedad y el sadismo.
La Sentencia es concluyente:
“La cláusula 5 del Acuerdo marco sobre el trabajo de duración determinada, concluido el 18 de marzo de 1999, que figura en el anexo de la Directiva 1999/70/CE del Consejo, de 28 de junio de 1999, relativa al Acuerdo marco de la CES, la UNICE y el CEEP sobre el trabajo de duración determinada, debe interpretarse en el sentido de que no se opone a una normativa nacional, como la controvertida en el litigio principal, que permite a las universidades renovar sucesivos contratos de duración determinada celebrados con profesores asociados, sin límite alguno en lo que atañe a la duración máxima y al número de prórrogas de dichos contratos, desde el momento en que tales contratos están justificados por una razón objetiva, en el sentido del apartado 1, letra a), de dicha cláusula, extremo que incumbe comprobar al Juzgado remitente. No obstante, incumbe también a dicho Juzgado comprobar concretamente que, en el litigio principal, la renovación de los sucesivos contratos laborales de duración determinada en cuestión trataba realmente de atender necesidades provisionales, y que una normativa como la controvertida en el litigio principal no se haya utilizado, de hecho, para cubrir necesidades permanentes y duraderas en materia de contratación de personal docente”.
Esto es precisamente lo que ha pasado, que la contratación de Profesores Asociados en España se ha hecho no para cubrir necesidades docentes provisionales y temporales sino permanentes y duraderas.
Se ha contratado a un profesorado temporal y precario para cubrir necesidades docentes duraderas que debería haber sido cubiertas por el profesorado permanente (el funcionarial, en mayor parte).
Y así, algunos de “nuestros” más inútiles Catedráticos, se han dedicado a sus Masters abundantemente remunerados, viajecitos al extranjero, años sabáticos a lo grande, investigaciones que nunca han servido para nada y demás vagancias, porque tenían a los “parias” de los profesores asociados para hacerles el trabajo “pesado”, y a los que eran buenos (es decir, lameculos y chivatos), pues les renovaban el contrato temporal y si eran díscolos, pues no se les renovaba … o se les hacía la vida imposible.
En lo que conozco de primera mano: en la Universidad Carlos III de Madrid ha habido tradicionalmente más profesorado temporal que permanente y en la Autónoma de Madrid no le han ido mucho a la zaga.
Hemos sido los Profesores Asociados los “braceros” de las Universidades, esclavos académicos, sin derechos y apaleados…
Esta sentencia europea es la equivalente en el Mundo Universitario a la que dictó el mismo Tribunal contra la normativa de desahucios en España, otra vergüenza supina de nuestros políticos que ha permitido que en nuestra Nación los españoles sean desahuciados durante décadas sin ninguna protección legal e incumpliendo la normativa europea aplicable.
Pues así es, en España también se ha permitido el desahucio injusto de los profesores asociados durante décadas incumpliendo fragantemente la Ley Europea aplicable.
El Estado es el máximo culpable pues debería haber traspuesto una Directiva Europea, la 1999/70/CE del Consejo, de 28 de Junio de 1999 que prohibía y prohíbe los abusos en la contratación temporal, pero no lo ha hecho y ha dejado durante demasiados años a los profesores asociados al pairo de la chusma de nuestras universidades, que ha dado indebidamente el rango de temporales y provisionales a las necesidades docentes permanentes y duraderas de enseñanza universitaria que ha cubierto sacrificadamente dicho colectivo de profesores asociados.
¿Pero que podíamos esperar de un país cuyas tasas de paro exceden el 25% y en el caso de la juventud supera en zonas el 75%? ¿Es que aquí no hay límite al desmadre universitario y laboral?
El marco universitario ha sido el abuso y la extorsión académicas, los expedientes disciplinarios frente a los que hemos protestado y finalmente la purga de la checa universitaria.
Lo he vivido en varias etapas de mi vida, tanto en la Universidad Carlos III de Madrid como en la Universidad Autónoma de Madrid y en todos los departamentos en los que he impartido clases; en Economía Pública y Derecho Mercantil en la primera y en Financiación, en la segunda… pero lo peor de todo no es el trato en sí, vejatorio, humillante, tan mezquino… es la Justicia española la que con sus sentencias complacientes con el poder da la puntilla al que lucha por su dignidad.
Pues nada, ahora la sentencia europea debe ser cumplida por nuestros jueces y no hay margen de maniobra posible; el abuso en la temporalidad del profesor asociado debe de cesar y el Estado debe trasponer la Directiva en cuestión lo antes posible.
Hay que echar a una parte sustancial del claustro permanente responsable de este desaguisado y por haber abusado de sus compañeros y que aquellos que todavía tenemos causas pendientes veamos reflejadas en nuestras sentencias la normativa europea incumplida por el Estado.
Pero no queda todo ahí; quedan los daños y perjuicios causados, incluidos los morales, y tenemos un año desde la fecha de la sentencia europea para interponer la reclamación patrimonial contra el Estado por no haber incorporado la normativa europea a la legislación española causando con ello un perjuicio a los profesores asociados, así que adelante; no dejemos pasar el tiempo y reclamemos lo que es justo. Tenemos de plazo hasta el 13 de marzo de 2015.
El caso está claro y por muy solemnes que se pongan los Abogados del Estado, tendrán que indemnizar, pues de lo contrario la vía europea será sin duda más dolorosa y vergonzosa para ellos.
El Estado Español nos ha vuelto a fallar una vez más; ávido de perseguir al humilde y complaciente con el poderoso, pero no perdamos la esperanza, aun quedamos españoles con las idea claras y con una voluntad de transformar lo que no nos gusta.
Cambiemos la Universidad Española y limpiémosla de chusma académica. Elevemos los niveles de excelencia en la formación. Que los jóvenes universitarios españoles vuelvan a tener trabajo en nuestra Patria. Esta Sentencia europea es una oportunidad.
Las bestias académicas rugen de horror su vergüenza en los abismos de su inmoralidad ante el brillo de una Justicia que una vez más nos ha venido de fuera …
PD: no nos olvidamos de la ANECA. En cuanto podamos, la disolvemos por ser otro pozo negro …
Para más información de esta sentencia visite el enlace pinchando aquí
Por Guillermo Rocafort
Ya sabíamos que en España todo es corrupción allí donde hay políticos y sindicatos de clase y la Universidad Pública en nuestra Nación es el caldo de cultivo ideal donde han proliferado estas prácticas tercermundistas basadas en la arbitrariedad y el nepotismo.
La cadena en las responsabilidades es total; empezando por el Estado, pasando por las Autonomías, Sindicatos e impactando de lleno en las Universidades Públicas Españolas, pozos negros de la corrupción infinita, sin olvidarnos de nuestros Tribunales de Justicia, verdaderos piélagos de inmoralidad y abandono hacia los ciudadanos españoles y fieles siervos de sus amos, los políticos.
Más nos valdría, salvo en las cuestiones de seguridad y sanidad básicas, cerrar el Estado, las Autonomías, los Sindicatos, los Tribunales de Justicia y las Universidades Públicas durante una buena temporada; ¡qué bien nos vendría a todos poder al menos sentir que la maquinaria de la corrupción ha cesado en su funcionamiento! Y sentir como de manera instantánea el tejido social se empieza a regenerar espontáneamente, solo, libre, robusto…
La sentencia del TJCE de 13 de marzo de 2014 (Sala octava, asunto C-190/13) debería hacer ruborizar a todos los Ministros de Educación y Cultura que ha tenido España desde la transición; estos “pelagatos” que con una mano degradaban hasta límites insospechables la formación universitaria española con la otra han permitido que las Universidades sean lo más parecido al lejano Oeste del “Far-West”, donde imperan los pistoleros académicos y la soga y el linchamiento morales de los profesores díscolos han sido la nota dominante.
La precitada sentencia evidencia el abuso en la contratación temporal de los profesores asociados, y en la disposición que se ha hecho de ellos en España, un colectivo que conforman decenas de miles de profesores en los últimos años, en donde se les ha privado de todo tipo de derechos laborales y se les ha convertido en mano de obra esclava de una parte sustancial del funcionariado permanente que ha abusado de ellos hasta la saciedad y el sadismo.
La Sentencia es concluyente:
“La cláusula 5 del Acuerdo marco sobre el trabajo de duración determinada, concluido el 18 de marzo de 1999, que figura en el anexo de la Directiva 1999/70/CE del Consejo, de 28 de junio de 1999, relativa al Acuerdo marco de la CES, la UNICE y el CEEP sobre el trabajo de duración determinada, debe interpretarse en el sentido de que no se opone a una normativa nacional, como la controvertida en el litigio principal, que permite a las universidades renovar sucesivos contratos de duración determinada celebrados con profesores asociados, sin límite alguno en lo que atañe a la duración máxima y al número de prórrogas de dichos contratos, desde el momento en que tales contratos están justificados por una razón objetiva, en el sentido del apartado 1, letra a), de dicha cláusula, extremo que incumbe comprobar al Juzgado remitente. No obstante, incumbe también a dicho Juzgado comprobar concretamente que, en el litigio principal, la renovación de los sucesivos contratos laborales de duración determinada en cuestión trataba realmente de atender necesidades provisionales, y que una normativa como la controvertida en el litigio principal no se haya utilizado, de hecho, para cubrir necesidades permanentes y duraderas en materia de contratación de personal docente”.
Esto es precisamente lo que ha pasado, que la contratación de Profesores Asociados en España se ha hecho no para cubrir necesidades docentes provisionales y temporales sino permanentes y duraderas.
Se ha contratado a un profesorado temporal y precario para cubrir necesidades docentes duraderas que debería haber sido cubiertas por el profesorado permanente (el funcionarial, en mayor parte).
Y así, algunos de “nuestros” más inútiles Catedráticos, se han dedicado a sus Masters abundantemente remunerados, viajecitos al extranjero, años sabáticos a lo grande, investigaciones que nunca han servido para nada y demás vagancias, porque tenían a los “parias” de los profesores asociados para hacerles el trabajo “pesado”, y a los que eran buenos (es decir, lameculos y chivatos), pues les renovaban el contrato temporal y si eran díscolos, pues no se les renovaba … o se les hacía la vida imposible.
En lo que conozco de primera mano: en la Universidad Carlos III de Madrid ha habido tradicionalmente más profesorado temporal que permanente y en la Autónoma de Madrid no le han ido mucho a la zaga.
Hemos sido los Profesores Asociados los “braceros” de las Universidades, esclavos académicos, sin derechos y apaleados…
Esta sentencia europea es la equivalente en el Mundo Universitario a la que dictó el mismo Tribunal contra la normativa de desahucios en España, otra vergüenza supina de nuestros políticos que ha permitido que en nuestra Nación los españoles sean desahuciados durante décadas sin ninguna protección legal e incumpliendo la normativa europea aplicable.
Pues así es, en España también se ha permitido el desahucio injusto de los profesores asociados durante décadas incumpliendo fragantemente la Ley Europea aplicable.
El Estado es el máximo culpable pues debería haber traspuesto una Directiva Europea, la 1999/70/CE del Consejo, de 28 de Junio de 1999 que prohibía y prohíbe los abusos en la contratación temporal, pero no lo ha hecho y ha dejado durante demasiados años a los profesores asociados al pairo de la chusma de nuestras universidades, que ha dado indebidamente el rango de temporales y provisionales a las necesidades docentes permanentes y duraderas de enseñanza universitaria que ha cubierto sacrificadamente dicho colectivo de profesores asociados.
¿Pero que podíamos esperar de un país cuyas tasas de paro exceden el 25% y en el caso de la juventud supera en zonas el 75%? ¿Es que aquí no hay límite al desmadre universitario y laboral?
El marco universitario ha sido el abuso y la extorsión académicas, los expedientes disciplinarios frente a los que hemos protestado y finalmente la purga de la checa universitaria.
Lo he vivido en varias etapas de mi vida, tanto en la Universidad Carlos III de Madrid como en la Universidad Autónoma de Madrid y en todos los departamentos en los que he impartido clases; en Economía Pública y Derecho Mercantil en la primera y en Financiación, en la segunda… pero lo peor de todo no es el trato en sí, vejatorio, humillante, tan mezquino… es la Justicia española la que con sus sentencias complacientes con el poder da la puntilla al que lucha por su dignidad.
Pues nada, ahora la sentencia europea debe ser cumplida por nuestros jueces y no hay margen de maniobra posible; el abuso en la temporalidad del profesor asociado debe de cesar y el Estado debe trasponer la Directiva en cuestión lo antes posible.
Hay que echar a una parte sustancial del claustro permanente responsable de este desaguisado y por haber abusado de sus compañeros y que aquellos que todavía tenemos causas pendientes veamos reflejadas en nuestras sentencias la normativa europea incumplida por el Estado.
Pero no queda todo ahí; quedan los daños y perjuicios causados, incluidos los morales, y tenemos un año desde la fecha de la sentencia europea para interponer la reclamación patrimonial contra el Estado por no haber incorporado la normativa europea a la legislación española causando con ello un perjuicio a los profesores asociados, así que adelante; no dejemos pasar el tiempo y reclamemos lo que es justo. Tenemos de plazo hasta el 13 de marzo de 2015.
El caso está claro y por muy solemnes que se pongan los Abogados del Estado, tendrán que indemnizar, pues de lo contrario la vía europea será sin duda más dolorosa y vergonzosa para ellos.
El Estado Español nos ha vuelto a fallar una vez más; ávido de perseguir al humilde y complaciente con el poderoso, pero no perdamos la esperanza, aun quedamos españoles con las idea claras y con una voluntad de transformar lo que no nos gusta.
Cambiemos la Universidad Española y limpiémosla de chusma académica. Elevemos los niveles de excelencia en la formación. Que los jóvenes universitarios españoles vuelvan a tener trabajo en nuestra Patria. Esta Sentencia europea es una oportunidad.
Las bestias académicas rugen de horror su vergüenza en los abismos de su inmoralidad ante el brillo de una Justicia que una vez más nos ha venido de fuera …
PD: no nos olvidamos de la ANECA. En cuanto podamos, la disolvemos por ser otro pozo negro …
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