Rafa Nadal consigue su octavo Roland Garros

El tenista manacorí ha logrado su octavo título de Roland Garros tras vencer (6-3, 6-2 y 6-3) a su compatriotra David Ferrer en la final española disputada en la Philippe Chatrier.

Nadal se impuso desde el primer momento del encuentro y consiguió romper tres veces el servicio de su rival en el primer set. A partir de aquí la final se le puso de cara y afianzó su dominio en la segunda manga, que cerró con otro ''break''. Nadal siguió demostrando que es el mejor en tierra batida en la última manga

Es el duodécimo grande que logra el tenista mallorquín, que además suma su victoria número 59 en Roland Garros, lo que le convierte en el tenista que más acumula en ese torneo, por delante del argentino Guillermo Vilas. Con este triunfo, Nadal empató con el australiano en número de "grandes" ganados, sólo superado por los 17 del suizo Roger Federer y los 14 del estadounidense Pete Sampras.

Lo cierto es que el tenista de Manacor dominó de principio a fin la cuarta final totalmente española de un torneo que cumple 112 ediciones y levantó la decimosexta Copa de los Mosqueteros con acento español.

Nadal se convierte en el indiscutible rey de París, un torneo que ha controlado con mano de hierro en los últimos años, sin contar la derrota que concedió en 2009 frente al sueco Robin Soderling, la única en este torneo.

El mallorquín domina Roland Garros de cabo a rabo y está dispuesto a hacerse con todos los récords de ese torneo. El año pasado destronó al sueco Bjorn Borg en número de victorias absolutas, este año ha acabado con el récord de Vilas en partidos ganados y todavía, a sus 27 años, no se atisba el final de su reinado.

Nadal no deja lugar a la contestación. Acabó en un épico partido con el serbio Novak Djokovic en semifinales y en la final se deshizo de un Ferrer que llegaba pletórico, sin haber perdido un set. Ni el número uno del mundo ni el rocoso jugador levantino que comparecía con un expediente inmaculado pudieron con la determinación del mallorquín.

Como en su séptimo Roland Garros, el año pasado ante Djokovic, la lluvia tuvo su protagonismo, aunque en esta ocasión no obligó a suspender el partido.

Fue un factor más en un encuentro en el que Nadal demostró su superioridad frente al de Jávea, que a sus 31 años había alcanzado por primera vez la final de un Grand Slam. Todos los indicadores previos estaban en contra del levantino y, en esta ocasión, la realidad no decepcionó a la estadística.

Hacía ocho años que Ferrer había conseguido su única victoria sobre tierra batida contra Nadal y, desde entonces, se habían sucedido 15 triunfos del mallorquín.

Ferrer aguantó el choque cinco juegos, en los que Nadal le rompió un servicio pero enseguida lo recuperó. Pero a partir del 3-2 a favor del levantino, el partido fue todo del mallorquín, que se apuntó siete juegos consecutivos, cerró la primera magna (6-3) y dejó encarrilada la segunda (3-0).

El bote alto de la bola se convirtió en un suplicio para Ferrer, que echó de menos algún golpe ganador más, más opciones para crear problemas a un Nadal, que solo por momentos dejó muestras de su mejor nivel.

En ese momento apareció la lluvia y el tenis liftado de Nadal perdió algo de eficacia. Pero tampoco pareció beneficiar mucho a Ferrer, que sólo pudo sumar dos juegos.

Además de por la lluvia, en esa manga hubo incidentes provocados por manifestantes contra la legalización del matrimonio homosexual en Francia, que obligaron a detener breves minutos el partido. El más grave se produjo cuando un espectador semidesnudo saltó a la pista con una bengala, lo que obligó a intervenir a las fuerzas de seguridad del estadio.

Con dos mangas abajo, el partido se convirtió en un calvario para Ferrer, que llegó a perder 2-0 en el tercero.

El levantino reaccionó, rompió el saque de su rival y alargó el partido. Pero Nadal no estaba dispuesto a que la final se prolongara. Sabía que tenía a su rival contra las cuerdas y quiso acelerar el triunfo. Volvió a romper en el octavo juego y dispuso de su servicio para ganar el partido, una opción que no desperdició. Fuente

La imágenes de Rafa Nadal con sus ocho trofeos en Roland Garros desde 2005 hasta el conseguido hoy frente a David Ferrer. Aquí

La prensa nacional e internacional cae rendida ante Rafa Nadal

Los españoles y los franceses, los que más alaban al mallorquín.

Rafa Nadal hizo ayer historia al convertirse en el primer tenista que conquista por octava vez el mismo Grand Slam. El mallorquín se impuso en la final de Roland Garros a su compatriota David Ferrer, en lo que fue una fiesta para el deporte español, y que encumbró a Nadal como el más grande de todos los tiempos.

Por eso, no es de extrañar que este lunes toda la prensa se deshaga en elogios hacia el tenista español. La española, y la extranjera. Sobre todo, la francesa, que ve como otra vez ese mallorquín se lleva su preciado trofeo.

"Rey de Reyes"

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Así, El Mundo lleva hoy en su portada al tenista, con el titular "Rey de reyes. Nadal vence en Roland Garros"; algo así como El País, que afirma que "Rafa Nadal es eterno". ABC y La Razón apelan al patriotismo, titulando el primero "Nadal. La emoción de la mejor España" y el segundo "Nadal: es esfuerzo de España".

Por su parte, La Gaceta señala "Nadal es único"; La Vanguardia: "Nadal eterno" y El Periódico "Nadal ya es único".

En Francia se rinden al mallorquín

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La prensa francesa tampoco escatima en elogios a Rafael Nadal, un tenista que "supera sus propios límites" sobre tierra batida. "Nadal supera los límites que él mismo se fija. El año pasado mejoró la marca del legendario Bjorn Borg. Ayer ganó su octavo Roland Garros y entró en la leyenda: es el único campeón de la historia del tenis que tiene ocho trofeos del mismo grande. Un récord prodigioso", afirma el deportivo L'Équipe.

En su portada, el rotativo presenta una foto de Nadal tirado en la tierra batida parisiense en la que puede leerse su nombre. L'Équipe señala que el mallorquín no debió recurrir a su mejor tenis para batir a David Ferrer en la final y eso pese a las inclemencias del tiempo y las interrupciones de los manifestantes hostiles al matrimonio homosexual en Francia.

"Insumergible Rafael Nadal", titula Le Figaro, que considera que el mallorquín tuvo que lidiar con la lluvia "que hace menos eficaces sus golpes". El rotativo destaca la octava victoria conseguida "en un contexto particular", porque Nadal tiene que "limitar la intensidad de sus entrenamientos para salvaguardar su rodilla".

Libération, por su parte, prefiere ensalzar la figura de David Ferrer para mostrar la grandeza todavía mayor de la victoria de Nadal. "Imposible no sufrir un soponcio frente al rigor del rey de Auteuil" que "no cedió al nerviosismo de ser el 'archi favorito' de la final", agrega.

"Invencible Nadal", titula Le Parisien, que considera especial el octavo título de Nadal en Roland Garros "porque supone su retorno tras un largo paréntesis debido a su lesión de rodilla". Y porque supone que Nadal "mejora a Pete Sampras y Roger Federer, que ganaron siete veces Wimbledon". No son los únicos...

Con la conquista este domingo de su octavo Roland Garros, el español no hace sino acrecentar un inagotable lista de grandes logros.

Rafa Nadal es uno de los mejores tenistas de la historia y, para muchos, el mejor deportista español de todos los tiempos. Es algo objetivo, que nunca se podrá determinar. Pero lo que es irrefutable es que sus números dan miedo. Y es que el mallorquín no para de pulverizar récords.

Nadal conseguía este domingo su octavo Roland Garros, algo que nunca nadie ha conseguido antes, ni en París ni en otro Grand Slam. Con éste se convierte en el tercer tenista con más títulos de Grand Slam, con 12, sólo por detrás de Pete Sampras (14) y Roger Federer (17). Además, se convertía en el primero en ganar al menos un título de Grand Slam nueve temporadas consecutivas.

En Roland Garros, su casa, es el tenista con mayor número de victorias, con 59, superando ya a Guillermo Vilas y Roger Federer, ambos con 58. Además, tan solo ha perdido en una ocasión, ante Robin Soderling en 2009.

Y ahora se ha convertido en el segundo tenista más joven en conseguir 12 títulos de Grand Slam, con 27 años y 6 días, sólo por detrás de Roger Federer (26 años y 32 días), y por delante de Pete Sampras (27 años y 326 días).

Es el único tenista masculino que ha ganado en un mismo año (2010) tres Grand Slam en tres superficies distintas. Y ese mismo año se convirtió en el único tenista en la historia en ganar el Slam de Tierra Batida, el cual consiste en ganar en el mismo año los tres Masters 1000 sobre tierra batida: Montecarlo, Roma y Madrid; y el Grand Slam de Roland Garros.

Y es que Nadal posee el récord de victorias consecutivas sobre una misma superficie, 81, obviamente en tierra batida. Y también es el tenista con más títulos de Masters 1000, con 24.

Por supuesto, es el español con mayor número de títulos individuales, 57, más títulos de Grand Slam, más títulos de Masters 1000, y ha sido el español durante más semanas como n.º 1 del ranking mundial de la ATP, con 102 semanas.

Además, es el tenista masculino más joven de la historia en conseguir el Golden Slam en la carrera (que incluye los cuatro Grand Slam y la medalla de oro de los Juegos Olímpicos no obtenidos en el mismo año) a los 24 años y 103 días.

Y todo eso, teniendo en cuenta que Rafa Nadal tiene a tiro otros récords que, muy probablemente, seguirá pulverizando. Como el de títulos en tierra batida. El mallorquín tiene ahora mismo 42, y sólo está por detrás del argentino Guillermo Vilas, que tiene cuatro más.

Lo dicho, una auténtica barbaridad lo que ha logrado Rafa Nadal en las pistas, y que el pasado domingo sólo vivió un capítulo más de los muchos que, seguro, aún están por llegar. Fuente