Krokodril, peligrosa droga que carcome la piel del adicto hasta dejar los huesos expuestos

Le llaman la droga de los pobres, por el bajo costo y fácil acceso a los componentes para su preparación, muy inferiores en costo a la heroína. Se compone de codeína, mezclado con gasolina, thinner, ácido clorhídrico, yodo y fósforo rojo.

Los consumidores suelen morir dentro de los primeros tres años de su uso constante, pero antes del fallecimiento, el adicto ve como lentamente la carne de su cuerpo se pudre y consume hasta dejar a la vista los huesos. En Rusia, su consumo ya es un grave problema de salud pública.


No es fácil tener que escribir sobre este tema, pero se hace indispensable para dar a conocer y prevenir a nuestros lectores y a sus hijos de esta peligrosa y diabólica droga que convierte en zombies a sus consumidores.

El kokodril, “Cocodrilo” es una nueva droga surgida recientemente en Rusia, y que se ha expandido rápidamente por todo el país y algunos otros de Europa. Actualmente, se afirma que entre el 10-15% de los drogadictos de dicho país son adictos al kokodril. Sin embargo, esta cifra puede aumentar ostensiblemente, ya que su parecido con la heroína y su asequible precio -una dosis de heroína ronda los 400 dólares, mientras que una de krokodil, 4 dólares- la convierten en una sustancia de gran riesgo.

Puede ser preparada en casa con analgésicos baratos; además, sus efectos son entre ocho y diez veces más potentes que la heroína, creado a través de una serie de mezclas y reacciones químicas que los usuarios realizan varias veces al día de memoria.

Se trata de desomorfina, un opiáceo sintético derivado de la morfina, que produce adicción después de la primera o segunda vez que se consume. El efecto de la heroína dura varias horas, mientras que el viaje de krokodil dura entre 90 minutos y 2 horas y el proceso de “cocina” dura al menos media hora, así que ser un adicto de esta sustancia es un trabajo de tiempo completo. Dejar la sustancia tarda un mes o más, la desintoxicación de la heroína dura por lo general solo una semana.

En Estados Unidos y Latinoamérica hay alerta ante el posible ingreso de la sustancia y se observa el fenómeno con temor. Las imágenes de personas que cayeron en la adición son espeluznantes. Hay casos de muertes ante la primera dosis, y es famosa porque destruye los tejidos de la piel en poco tiempo, causando gangrena. “Te come vivo”, dicen los expertos.


La droga toma el nombre reptiliano de Cocodrilo, por sus ingredientes venenosos que rápidamente vuelven la piel “escamosa” antes de carcomerla hasta el hueso.

El diario británico The Independent tiene una escabrosa historia sobre unos jóvenes que usan esta sustancia.

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“Si le fallas a la vena te sale un absceso inmediatamente”, dice Sasha, quien ha dejado de inyectarse, no así su amiga, cuya situación describe: “No quiere ir al hospital, solo se inyecta. Su piel se está desmoronando y casi no se puede mover”, (Las fotos de las personas que se inyectan esta sustancia, como la que aparece arriba, son sumamente perturbadoras).

Zhenya, otro joven conocedor del cocodrilo, lo explica: “Estás soñando con heroína, algo que se siente limpio y no es veneno. Pero no puedes costearlo, así que sigues haciendo krokodil. Hasta que te mueres”.

Hace unos días reportábamos sobre el oscuro primo tropical del krokodil, el oxi, una forma letal del crack que se está cocinando en Brasil. Fuente

La droga que se prepara a base de píldoras de codeína que se mezclan con gasolina y ácido clorhídrico la enloqueció

Se arrastra por el suelo y emite gruñidos mientras la Policía trata de ayudarla


Se prepara en casa a base de píldoras de codeína que se mezclan con gasolina y ácido clorhídrico. Es la droga más mortífera de mundo y acaba con uno en menos que canta un gallo.

Y para botón de muestra el vídeo de los efectos 'colaterales' del llamado 'Krokodil', que convierte a los usuarios en zombis.

Un usuario de YouTube lo compartió y en él aparece una mujer bajo sus efectos.

Sus ingredientes altamente tóxicos la convierten en tres veces más letal que la heroína, y es veinte veces más económica que esta.

La adicta no para de gruñir y arrastrarse mientras la Policía y los servicios médicos tratan de ayudarla en una calle de una ciudad no determinada de Estados Unidos.