Intercambio multicultural en el madrileño barrio de La Latina

Violencia, gentucismo, reyertas…, un concentrado de todos los problemas de la sociedad multicultural: esto es lo que la discriminación positiva hacia los extranjeros ha generado en los barrios periféricos de todas las grandes ciudades del país.


Mientras la casta política se blinda en urbanizaciones de lujo, la presencia en los barrios populares de centenares de miles de inmigrantes, en muchos casos ilegales, está propiciando situaciones como las que recoge las imágenes remitidas a nuestra redacción por un vecino. Se trata del barrio madrileño de La Latina, donde son corrientes las peleas entre bandas extranjeras. Lo que ven ustedes en las imágenes fue una pelea entre magrebíes a altas horas de la noche. Como se puede apreciar, uno de ellos porta un cuchillo de grandes proporciones. Tampoco faltaron el lanzamiento de botellas ni las típicas imprecaciones que estos hijos de Alá prodigan a la hora de solventar sus diferencias ‘multiculturales’ con el resto de la población. Por supuesto, existe un pacto de silencio para no informar de estos casos.

La propia Policía se ve desbordada y algunos de sus miembros admiten la imposibilidad de hacer frente a este creciente fenómeno de violencia urbana debido sobre todo a las ineficientes leyes y a la tolerancia de los políticos, cuyo temor a ser tachados de xenófobos es mayor que su compromiso con la seguridad de los españoles. Incapaces de hacer frente a este fenómeno de gentucismo urbano que se generaliza día a día, como prueba la quema de contenedores hace pocas jornadas en la localidad barcelonesa de Hospitalet, los políticos optan por su ocultación cuando no por minimizar o relativizar unos hechos que son cada vez más violentos. Ante esta situación de caos, miles de españoles optan por encerrarse en sus casas y dejar el control de sus calles en manos de esta fauna violenta. Los políticos, entre tanto, duermen tranquilos y alejados de las voces que acompañan las imágenes del video.

Dichas imágenes son la mejor prueba del absoluto fracaso del actual modelo de convivencia multicultural y de cómo los corrompidos políticos españoles han dejado a la población más humilde a merced de su propia suerte.

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