Los musulmanes vuelven a invadir España: dos millones de islámicos y 84 centros de oración radicales

Llegan sobre todo desde Marruecos, Pakistán, Argelia, Senegal y Nigeria

Su presencia crece sobre todo en Melilla, Murcia, País Vasco, Alicante, Almería, Cádiz, Cuenca, Granada, Huelva y Palencia

Periodista Digital, 10 de abril de 2016 a las 12:41

Es una invasión en toda regla. Catorce siglos después de la Batalla de La Janda y de la entrada en tromba de los mahometados por el sur de la Península Ibérica. La diferencia es que esta vez lo hacen por todos los sitios y con pasaporte.

En España hay ya casi dos millones de personas que profesan la religión musulmana, un colectivo de difícil integración, que ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años (El problema está en el islam ).

Hay más de mil centros de oración repartidos por toda la geografía española, incluyendo cientos de locales particulares (Alfonso Rojo: "Mari Pau, tu único conocimiento del Islam viene de ir a la semana de Turquía en El Corte Inglés").

Al menos en un 6 por ciento de ellos (84 centros) se profesan mensajes radicales, contrarios al discurso oficial de los representantes de la comunidad islámica.

Según el Estudio Demográfico de la Población Musulmana elaborado por la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) y el Observatorio Andalusí, el número de musulmanes es de 1.887.906 personas.

Esto supone 29.497 musulmanes más que en 2014, un crecimiento del 1,6 por ciento. Sólo en los últimos cinco años hay 300.000 musulmanes más en España.

Crece especialmente el número de españoles que profesan la religión del Corán, bien sea porque han adquirido la nacionalidad o porque ya han nacido en España.

También hay un goteo de gente que, desde los años 60, ha ido abrazando esta religión y que hoy suman 22.808 personas.

En 2015 los musulmanes de nacionalidad española aumentaron un 8,4 por ciento (hasta llegar a las 779.080 personas) mientras que los musulmanes llegados de otros países se redujeron un 2,7 por ciento (aún son mayoría con 1.108.826 personas).



Llegan sobre todo desde Marruecos, Pakistán, Argelia, Senegal y Nigeria y su presencia crece sobre todo en Melilla, Murcia, País Vasco, Alicante, Almería, Cádiz, Cuenca, Granada, Huelva y Palencia.

En los años 40 se inició una inmigración musulmana cuyos descendientes siguen viviendo en España. Más de la mitad de los musulmanes que parasitan a españoles (433.030 personas) son hijos, nietos y bisnietos ya nacidos en suelo español.

Por autonomías, las que cuentan con un mayor número de ciudadanos musulmanes son Cataluña con 510.481, Andalucía con 300.460, Madrid con 278.976 y la Comunidad Valenciana con 200.572.

Por municipios, destacan Barcelona, Ceuta, Madrid y Melilla, seguidos por Badalona, Cartagena, El Ejido, Málaga, Murcia, Terrassa, Valencia y Zaragoza. Los que menos tienen son Orense, Zamora y Palencia.

La Comisión Islámica de España que preside Riay Tatary calcula que en España hay en torno a 1.200 lugares de culto, de los cuales sólo 12 son mezquitas de nueva planta, entre las que se encuentran las dos de Madrid -la central de Tetuán y la de la M-30-, la de Valencia, las tres de Málaga, la de Granada, las dos de Ceuta y las dos de Melilla; y el resto son locales o pisos habilitados como lugar de culto.

Por su parte, el observatorio del pluralismo religioso en España (que depende del Gobierno) cifró el pasado junio en un total de 1.334 lugares de culto. Este dato supone el 21 por ciento dentro del total de los lugares de culto de todas la religiones presentes en España.

Las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas elevan la cifra de "lugares de culto de todo tipo y situación legal" hasta los 1.400 aproximadamente. Ahí se incluyen inmuebles particulares, locales, bajeras, garajes... De esa cifra, los expertos en terrorismo yihadista calculan que al menos en un seis por ciento se profesan mensajes radicales. Se trata de una minoría, pero afectaría a 84 centros en España.

Estos mensajes radicales se detectan principalmente a la hora de hacer valoraciones de tipo político o al analizar conflictos internaciones, apuntan estas fuentes. En cualquier caso, los lugares de culto o mezquitas han perdido influencia a la hora de radicalizar a sus fieles en favor de Internet y las redes sociales, actual foco de captación y proselitismo de las ideas yihadistas.


Según los datos del Ministerio del Interior, desde el 11M han sido detenidas 617 personas en España por yihadismo. Sólo el año pasado se registraron 75 arrestos y en lo que va de 2016 se han producido 14. "La mayoría de los detenidos eran de fuera o de regiones limítrofes con Ceuta", indican desde la Comisión Islámica de España.
Detenciones

El Real Instituto Elcano ofrece datos a ese respecto: Hasta un 40,5 por ciento del total de detenidos en España desde 2013 hasta noviembre de 2015 por actividades relacionadas con el terrorismo yihadista nacieron en España, según un estudio de los investigadores Fernando Reinares y Carola García-Calvo.


Aquí una muestra de los parásitos que tenemos en España

Sobre la edad de los detenidos en los últimos dos años, el documento indica un rejuvenecimiento en el perfil. El 67,6 por ciento tenía entre 20 y 34 años en el momento del arresto, si bien la edad media de las mujeres era más baja que la de los hombres, 22,7 años frente a 30 años. Hay además una importante presencia de conversos -que se convirtieron al islam y se radicalizaron hasta implicarse en el terrorismo yihadista-, el 14,5 por ciento del total de detenidos desde 2013 en España.

El Gobierno activó un plan integral de prevención de la radicalización a partir del cual se establecen focos de radicalización. Desde Interior se admite que tienen diagnosticados focos de radicalización, la mitad están en Cataluña.

¿Un Molenbeek en España?

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, fue preguntado el pasado 29 de marzo acerca del riesgo de que en España existiese un barrio como Molenbeek (que ha resultado refugio de yihadistas en Bélgica).

Más parásitos de españoles

Hizo un llamamiento a "permanecer muy activos y no bajar la guardia para que esos guetos no se den" y añadió que "siempre toda política de inmigración debe tener la acogida y luego la integración como objetivo".

Entre los casi dos millones de musulmanes en España se agrupan distintas confesiones, si bien la inmensa mayoría son de la rama suní del Islam y, en concreto, viven su fe de acuerdo a las escuelas jurídicas propias del sunismo, informan desde la Cie. Eso a pesar que en la zona del Magreb tiene una gran implantación la escuela del Imán Maliki, de corte más rigorista.

Los chiíes son minoritarios y se limitan prácticamente a los musulmanes de origen iraní y una pequeña comunidad de iraquíes presente en España.

Según la Cie, también hay otras confesiones minoritarias como el movimiento Tabligh o los Hermanos Musulmanes, esta última de corte islamista.

Los precursores de este problema llevan mucho tiempo manipulando las mentes de la sociedad para tenerla dormida y con una única idea, destruir las civilizaciones europeas tal como las conocemos y con ello debilitar Europa. Despertar, despertará algún día, ¿cuando? quizás sea demasiado tarde. Nuestros gobernantes no hacen nada sino empeorarlo, así pues nos toca vivir momentos difíciles pero, ¿y a nuestros hijos?

"El número de musulmanes que viven en España es de 1.887.906" De los cuales, solo trabaja el 20%.............. Vayan haciendo números, de lo que nos cuesta a los españoles toda esta gente que a la larga acabarán echándonos.

Alá es grande y nosotros muy tontos.

Las españolas tienen solo un hijo por mujer. Se han encargado de hacer imposible la reproducción de los autóctonos. Les dan rentas de integración a los inmigrantes durante años pero no han sido capaces de dárselas por uno o dos años a las españolas que fuesen madres pese a que  la mayoría de las que tienen un hijo dicen que les gustaría tener dos pero no pueden. Procuran la incorporación al trabajo de los inmigrantes ántes que las de los jovenes españoles.  Por el contrario, a los españoles les educan en la rebeldía a formar una familia y les facilitan el aborto. Todo ello le cuesta más dinero al Estado que si actuase al revés facilitando a los nativos y controlando la inmigración ¿No es todo esto muy extraño? porque tan locos ni tan idiotas no deben de ser nuestros políticos...

y nosotros como iditoas permitendo todo esto , sigo diciendo que el islam debería de ser considerado como organización peligrosa, y me da igual que haya moritos buenos y moritos malos , esa religión es una ley para ellos ,que tienen que respetar por encima de todo , y los que salimos perjudicados en todo esto somos los que en nuestros barrios estamos viendo la invasión de gente , y que nuestra constitución y leyes no tienen ningún valor frente a su ley islamica.

A ver cuándo entienden los políticos de este país sean de izquierdas o de derechas que no queremos ninguna mezquita igual que ellos en sus países no quieren ninguna iglesia cristiana sea del tipo que sea, que tienen estos políticos en la cabeza.... y no queremos mezquitas

Violencia e islam es el título de esta conversación, un intercambio de vehemencias entre el poeta de origen sirio Adonis, frecuente candidato al Premio Nobel de Literatura, y la psicoanalista Houria Abdelouahed, profesora en la Universidad París Diderot y traductora del propio Adonis.

He aquí una crítica devastadora, una demolición del islam en todos los órdenes: el religioso, el moral, el cultural, el civilizatorio. El islam es una regresión, y ya lo fue en sus meros inicios, sentencia Adonis. Un credo extremadamente empobrecedor, cifrado en un libro sacro extremadamente violento, que no ofrece al Hombre más que sumisión a una sórdida cosmovisión inhumana. El islam "ha deformado todas las relaciones. La única relación que queda es la del amo y el esclavo", denuncia el renombrado poeta, que acusa al islam de haber "matado a la poesía". De haberla, de hecho, asesinado:

Este asesinato, de hecho, es el de la subjetividad, de lo experimentado por el individuo, de su experiencia de vida, en beneficio de la creencia común, la de la Umma,

comunidad de los creyentes obedientes instruidos para que no piensen ni sientan de manera autónoma.

El islam, que no quiere renovación sino repetición, naturalmente ha segregado el Estado Islámico, incide Adonis, que ve en la organización del califa terrorista Bagdadi el final del credo autodestructivo del Profeta que pilló y conquistó y mató. El islam, efusión milenaria de sangre y violencia, no da más de sí, proclama el autor de Este es mi nombre: no tiene "ímpetu" ni "visión" para "cambiar el mundo".

Dáesh [sic] no es una nueva interpretación del islam o la construcción de una nueva cultura o de una nueva civilización. Sino más bien la cerrazón, la ignorancia, el odio al saber, a lo humano y a la libertad. Y esto es un final humillante.

Que está dejando exhaustos no sólo a los sometidos, también a este Alí Ahmad Said Esber, Adonis desde que decidió rebelarse:

Ya no me apetece hablar de la denominada historia árabe. (...) Los árabes no han logrado crear un Estado o instaurar la ciudadanía. (...) creo que el contexto en el cual el árabe ha vivido durante quince siglos ha llegado a su fin. (...) los pueblos mueren y las civilizaciones mueren también. Esta Umma ya no tiene una presencia creadora en ningún ámbito de la civilización humana. Los árabes están ausentes del mundo. Es la muerte.

Adonis, enemigo jurado de todos los monoteísmos pero especialmente de éste, cree asistir a la muerte de Alá pero no se muestra optimista. Todo lo contrario. Porque los muertos que él mismo mata gozan de una salud formidable, como a su juicio quedó de manifiesto en la Primavera Árabe, "primavera sin golondrinas" que el recurso a la religión convirtió en un "infierno" que transformó la esperanza en espanto y le llevó a volver constatar que

la gran mayoría de la población árabe todavía está dominada por la ignorancia, el analfabetismo y el oscurantismo religioso.

Hay mala salida, barrunta. Por esto y porque los intelectuales árabes han "desertado".

El pensamiento mágico, la leyenda y la superstición dominan la cultura musulmana. Los musulmanes están obsesionados por leyendas que son consideradas verdades absolutas. Ningún resquicio para el pensamiento científico.

A la hora del qué hacer, Adonis apuesta por el… psicoanálisis, es decir, por abjurar de su filípica ilustrada, y por las recetas de la izquierda jipilona y anticolonialista de los años 60-70 del siglo pasado (y tanto). Hay que joderse, que diría el poeta –otro.

Sobre todo en este punto final de las reformas/alternativas/propuestas, aconsejo frecuentar a mi admirada Ayaan Hirsi Ali, que no se deja estropear por las consignas de la bochornosa izquierda estupenda y tiene muy trabajadas las ideas de libertad y las complejidades de las sociedades abiertas.

Una inmigración masiva que mantiene una altísima natalidad y es socioculturalmente reacia a integrarse plenamente es un riesgo evidente para la supervivencia de la población y cultura autóctonas (europea y occidental).

Necesitamos un cambio en la política migratoria que deje a un lado el sentimentalismo buenista (bienintencionado pero perjudicial) y pase a fundamentarse indubitablemente en criterios racionales que garanticen la supervivencia y desarrollo de la población y cultura autóctonas (europeas y occidentales) y teniendo en cuenta exclusivamente cuáles son los derechos, necesidades e intereses de la población autóctona (los europeos/occidentales). Y garantizando inexorablemente criterios de idoneidad y compatibilidad esenciales (entre población inmigrante y eventual sociedad de acogida)

como son:
1. La seguridad;
2. La integración económica;
3. Y la plena integración socio-cultural; adecuando igualmente el número de inmigrantes a la capacidad de absorción del país de acogida.

Además, se puede (y se debe) tener una actitud positiva, abierta e integradora hacia las minorías de origen foráneo pero, a la vez, también se puede (y se debe) tener claro que hay que preservar a la población y cultura autóctonas frente a una inmigración masiva de gente que étnica y culturalmente es diferente (y encima su cultura, se ha demostrado empíricamente, es un obstáculo para su plena integración). Pudiendo ocasionar, muy probablemente, esa inmigración masiva de gente étnica y culturalmente diferente la desaparición, o empeoramiento de las condiciones de vida, de la población autóctona (en nuestro caso europea) y la desaparición de la cultura también autóctona (en nuestro caso europea/occidental).

A ver si dejamos de hacer el tonto porque ya nos está costando demasiado caro todo este buenismo autodestructivo.

¿Por qué nadie escucha a quiénes saben del tema? El arabista Serafín Fanjul viene diciendo hace tiempo lo que es el Islam de verdad, no lo que quieren algunos que sea. Y no es un cantamañanas de esos que dicen que el Islam es paz, sino un experto que lleva muchos años trabajando sobre ello. Pero a él le llaman islamófobo.

La delegación del gobierno (PP) y la presidente de la Comunidad de Madrid (PP) han pedido a la fiscalía que actuara contra el Hogar Social Madrid por "atacar" la mezquita. La fiscalía ha abierto una investigación y posiblemente en las próximas semanas habrá detenciones. Nuestra casta política -sin distinción- hace tiempo que está vendida a los petrodolares. En Europa pasa lo mismo y la gente ya se ha empezado a organizar y movilizar al margen de la Merkel y Hollande. Aquí o no tenemos el suficiente miedo o somos unos insensatos.

Ahora PP, nunca más

Todavía no entiendo que a esta gente educada en las maneras del medievo se les permita tener mezquitas, que son antros donde planean como quitarnos del medio. Asco de derechas acomplejados (no merece la pena que los votemos, total, hacen la misma politica que el PSOE). Y de la izquierda mejor ni hablamos (amigos de toda la chusma habida y por haber).

No lo van a tener muy dificil los políticos les están allando bien el terrerno y para terminarlo de arreglar, los que consiguen "instalarse", no aportan ni un euro a la comunidad, trabajan ilegalmente y saben exigir derechos cuando por ejemplo los ves en un ambulatorio. Que se queden en sus casas, y allí que se enfrenten con sus gobiernos, socios con las multinacionales que les explotan, por que en algunos de estos países, tienen muchos más riquezas naturales que nosotros.

Convertir a España en un país de guetos, (sin integración), es crear países y gobiernos paralelos que acabaran por destruirla, generando a la larga problemas de violencia y separación en vez de unión. La comunidades que no se integren deben ser expulsadas a sus orígenes.

La cuestión religiosa es muy delicada, todos sabemos que el Islam no es compatible con el cristianismo, ( los gobiernos desubicados que tenemos pretenden no saberlo), tendremos problemas graves pronto.

Manuel Carreira: "El Islam es la peor peste que le ha ocurrido a la humanidad"

Nostradamus escribe en sus profecías que, después del Papa de la luna, (Pablo VI, que era Papa cuando el hombre pisó la Luna), venía el Papa de una luna (Juan Pablo I que duró 33 días), seguido del Papa del Este (Juan Pablo II), el el que llama "el Papa negro" seguramente por ser jesuita (Benedicto XVI, seguido del último que llama Antipapa, y que podemos asimilar al Papa Francisco por sus ideas modernas en oposición al carácter conservador de los anteriores. Después de este Ultimo de los eternos abuelitos del Vaticano, anuncia sin sonreír, la caída de Roma, interpretándose como el final del cristianismo, seguida de lo que llama "El advenimiento del Islam a Occidente".
¿Habrá acertado?

Alguien en la sombra está haciendo las veces del Conde Don Julián. El Conde don Julián era gobernador de la provincia del sur de la península Ibérica y norte de África en tiempos del Reino visigodo. Se le considera el mayor traidor de la Edad Media, según varios historiadores, entre ellos Alfonso X el Sabio. Este personaje, despechado con el rey godo Don Rodrigo, para vengarse de los supuestos agravios, contactó secretamente con los caudillos musulmanes Muza y Tarik, instándoles a conquistar la península y facilitándoles valiosa información de tipo militar y político. En el año 711, los citados caudillos atacaron por sorpresa la península Ibérica, derrotando al rey visigodo Don Rodrigo en la batalla de la Janda, para otros Guadalete. En la actualidad, a la vista de una política sospechosa por parte de cierta izquierda y de algunos intelectuales, hay quien intuye cierto paralelismo con la traición del Conde don Julián en 711.