10 cosas realmente asquerosas que hace nuestro cuerpo para sobrevivir

Que el cuerpo humano es una máquina perfecta capaz de llevar a cabo múltiples funciones al mismo tiempo de manera automática con la finalidad de mantenernos vivos contra todos los elementos es algo de lo que todos, en mayor o menor medida, somos conscientes.

Mucho menos conocidos, quizás por la complejidad de muchos de ellos, son, sin embargo, los procesos necesarios para que todos nuestros órganos puedan llevar a cabo aquello para lo que han sido diseñados. Éstos, además de llamativos e interesantes, en algunos casos pueden llegar a ser verdaderamente desagradables

Muchos más parásitos que células

Nueve de cada diez células que se encuentran en nuestro organismo son parásitos. En números, el cuerpo humano contiene nada más y nada menos que unos 100 millones de bacterias. Es decir, diez veces más que células.

Las pestañas, hasta arriba de arácnidos

Justo por debajo de nuestra piel facial habitan, reptan, se alimentan y se reproducen ingentes cantidades de Demodex folliculorum. Son unos pequeñísimos arácnidos que apenas superan el milímetro de longitud y que tienen la función de comerse el sebo y las células muertas de nuestro rostro, una actividad que suelen realizar mientras dormimos.

Excrementos en nuestro interior

Por muy bien que vayamos al baño lo cierto es que nunca llegamos a liberar la totalidad de los excrementos que produce nuestro cuerpo. De hecho, y aunque varía en función de cada persona y su dieta, son varios los kilos de desechos que podemos llegar a almacenar en nuestro interior.

Ácido corrosivo en nuestros intestinos

La mezcla de ácidos que acumulamos en el interior de nuestro estómago es toda una bomba corrosiva que, eso sí, mantenemos a raya gracias al antiácido que fabrica el revestimiento estomacal. Tan potente resulta este combinado que no tardaría más de unas pocas horas en disolver una hoja de afeitar.

Saliva infinita. Somos auténticas fábricas de saliva

Tanto que cada persona puede llegar a tragar diariamente casi dos litros de este líquido. Dicho de otra manera, al final de nuestra vida habremos producido tanta saliva como para llenar dos piscinas de natación.

Grasa a granel. Que no cunda el pánico

La grasa corporal es necesaria. De hecho, hasta aquellos que parece llevan pasando hambre toda su vida poseen un porcentaje de grasa que supera el 15%. Para que nos hagamos una idea visual de toda la que acumulamos, aquellos cuerpos que se encuentren dentro de la media mundial podrían dar suficiente como para hacer siete pastillas de jabón.

Besos de pasión... y bacterias

El ser humano tiene viviendo en el interior de su boca la friolera de 720 especies distintas de bacterias. Cada vez que alguien se da un beso de tornillo se traspasan entre 10 y 1.000 millones de bacterias. Por suerte, en la mayor parte de los casos esta transferencia no tiene consecuencia alguna.

Nos despellejamos a kilos

Dicen distintos estudios que los humanos perdemos más de medio millón de células de la piel en una sola hora. Al final del año esto supone perder alrededor de un kilo y medio al año. Luego, si vivimos 80 años, habremos perdido 120 kilos de piel a lo largo de nuestra vida. La mayoría ingerida por los ácaros que viven en nuestro cuerpo.

Los pies sudan a litros

Aunque no todo el mundo traspira lo mismo cada pie es capaz de producir cerca de un litro de sudor diario. Esta cantidad, eso sí, varía en función de la temperatura a la que se someta esta extremidad.

Una máquina de pedos

A medida que el cuerpo va digiriendo los alimentos las bacterias que viven en nuestro sistema digestivo producen gases que el cuerpo solo puede expulsar mediante pedos o eructos. Hasta las personas más elegantes, delicadas y discretas que te puedan venir a la mente expulsan una media de 14 aires diarios.

Asombroso