Fiscalía admite que "se ha ido de las manos" el tema de los menores inmigrantes y defiende la repatriación

Una repentina pelea entre dos grupos de jóvenes magrebíes acabó provocando destrozos importantes en una terraza de uno de los bares más conocidos de la Rambla de Figueres (Gerona) la madrugada de fin de año. Los Los hechos sucedieron cuando, por causas que se desconocen, dos grupos de jóvenes empezaron a lanzarse objetos del propio establecimiento . Sillas, platos, cenizas y todo tipo de herramientas que encontraban a mano salieron volando.

Fuentes municipales confirmaron hoy 2 de enero que en estos momentos todavía no consta ninguna denuncia presentada por los hechos, aunque no se descarta que la propiedad del establecimiento presente la pertinente reclamación por los desperfectos.

El encuentro duró pocos minutos pero disparó de nuevo las voces de protesta entre la clase política de Figueres. La trifulca quedó grabada por un peatón que lo colgó en las redes sociales.

Además, en Twitter el portavoz de Junts, Jordi Masquef se hizo eco, calificando de «intolerables» los hechos y afirma que «aunque algunos lo nieguen no son sólo sensaciones», en referencia a las sospechas de un aumento de la falta de seguridad.

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Una joven de 23 años resultó herida el lunes por la noche tras ser agredida en el transcurso de un robo cometido contra ella por varios menores en el metro de Batán de la Casa de Campo (Madrid). La víctima cayó por las escaleras cuando le arrebataron el teléfono móvil. Acabó siendo trasladada al Hospital Clínico por una ambulancia del Samur con una posible fractura en la mano y una contusión en la cabeza.

A los pocos minutos la Policía Municipal de Madrid detuvo a uno de los tres menores que asaltó a la joven en el interior del centro de primera acogida de menores extranjeros no acompañados (menas) de la Casa de Campo tras la descripción aportada por los testigos y la víctima. Es de origen magrebí y lo puso a disposición de la Fiscalía de Menores. Tenía entre 11 y 15 años, según indicó anoche una portavoz de la Policía Municipal que confirmó la intervención de los agentes y su arresto.

Ya el pasado 22 de diciembre otra joven de 22 años fue víctima de un robo similar cayendo por las mismas escaleras del metro de Batán. También acabó en el hospital.

Sobre las 01.30 horas de la madrugada del martes, también otro ciudadano chino sufrió un robo cuando salía del metro de Batán. Le arrebataron un teléfono móvil y una tablet. Fueron también varios menores los presuntos autores.

Los menores que cometen estos robos utilizan la estación de Batán para perpetrar sus fechorías cuando no hay vigilantes. Según varios trabajadores del suburbano, mueven con palos las cámaras de seguridad que enfocan al lugar de los delitos para no poder ser identificados por los agentes en el caso de poder escapar tras el robo. Con todo, llevan capuchas y bragas que dificultan que se pueda saber de quién se trata. Se investiga si podían ser menas del centro de primera acogida para menores extranjeros no acompañados de la Casa de Campo.

Desde el pasado mes de noviembre se suceden los robos en la zona de Batán de la Casa de Campo con la llegada de varios menas conflictivos al centro de menores, según denuncian los vecinos. También se han producido asaltos a viviendas en los que los autores han trepado por las fachadas para cometer los robos. La Policía ha realizado varias detenciones por diferentes delitos contra el patrimonio en restaurantes del Lago y en el interior de varias autocaravanas instaladas en la zona. Además, abortó una quedada de menores en la puerta del recinto con el fin de salir a robar tras ser alertados por los trabajadores del centro.

La Asociación de Vecinos Batán Casa de Campo ha pedido recientemente una reunión con la Consejera de Política Social, Concepción Dancausa, tras suspenderse el traslado del centro de menas al distrito de Barajas ante la llegada de una oleada de menores extranjeros a Madrid procedentes de Canarias, Ceuta y Melilla.

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Las niñas, de 14 y 16 años, se fugaron y fueron captadas por los cabecillas de esta red: cuatro magrebíes

Captadas mediante engaños, regalos y falsas promesas para después, una vez llevadas a una casa ‘okupada’ de la Safor (Valencia), drogarlas y abusar sexualmente de estas adolescentes, tanto los propios miembros de esta red de corrupción de menores como permitir que terceras personas mantuvieran relaciones sexuales con ellas teniendo anuladas sus capacidades por las sustancias psicotrópicas, es decir, violarlas. Esto es por lo que han tenido que pasar dos menores tuteladas, de 14 y 16 años, durante los diez días que permanecieron desaparecidas tras fugarse del centro, así lo cuenta el diario Levante.

No es la primera ocasión que una menor tutelada por la Generelitat valenciana sufre este tipo de agresiones sexuales. De hecho, el entonces marido de la ya exvicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, fue condenado por agredir sexualmente a una menor a su cargo.

En este nuevo caso, una de las menores asegura que fue violada por entre diez y quince personas distintas en dicha ‘casa okupa’ aunque dada la afectación por las drogas ni siquiera podía recordar detalles, caras u otras cuestiones, lo cual dificultó las labores de investigación para identificar a sus agresores.

Revela el mencionado diario que ya sido una investigación compleja, no sabían ni dónde estaban”, reconoce uno de los investigadores del Área de Investigación de la Guardia Civil de Oliva durante la rueda de prensa en la que la Comandancia del Instituto Armado dio detalles de la llamada ‘Operación Alike’.

En total se ha imputado a cuatro hombres de origen marroquí por estos hechos constitutivos de abusos sexuales a menores. Tres de ellos han sido arrestados y el cuarto, que se encuentra en prisión por otra causa que no guarda relación, figura como investigado por idéntico delito. Los investigadores creen que participaron en los hechos hasta 15 personas.

La Guardia Civil ha destacado la colaboración de la madre de una de las víctimas, quien de ‘motu propio’ quedó con uno de los presuntos agresores sexuales en la estación de tren de Gandia tras hacerse pasar por una menor de edad y tratar de captarla uno de los sospechosos.

Gracias a esta colaboración los agentes lograron a principios de julio localizar a las dos niñas desaparecidas de un centro de menores el pasado 23 de junio, que fueron trasladadas al Hospital de Gandia y entregadas a las personas responsables de su custodia, una vez concretadas las posibles lesiones e intoxicaciones en las que fueron halladas, según han aclarado fuentes de la Guardia Civil.

Debido a la falta de arraigo de los autores y en aras de salvaguardar los derechos de las menores, los agentes trataron de determinar la identidad de los autores con la mayor premura posible, ya que los integrantes de este grupo criminal captaban menores de edad ofreciéndoles cobijo en la vivienda que mantenían ocupada en la Safor y les suministraban sustancias psicotrópicas para, posteriormente, mantener relaciones sexuales, tanto con ellos como con otros hombres de la misma nacionalidad que frecuentaban la vivienda.

Finalmente, tras el operativo policial desarrollado, se procedió a finales del pasado mes de octubre a la detención de dos de los presuntos autores, de 50 y 37 años. Un tercero, un joven de 20 años, logró escapar a Murcia, aunque finalmente fue localizado y detenido a finales de noviembre. Por último, un cuarto sospechoso, que ingresó en el centro penitenciario de Picassent el pasado mes de septiembre por otra causa, también figura investigado por delitos de abusos sexuales a menores, concluye Levante-EMV.
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Un menor de 13 años de origen magrebí fue identificado la semana pasada tras apuñalar en la cara a la madre de su novia, según fuentes policiales. El chico agredió a la mujer después de que esta le arrebatara el móvil a la chica, de 12 años, por su mala conducta. La agresión ocurrió en la calle Maravedí, cerca de la avenida de la Peseta del barrio madrileño de Carabanchel.

La mujer, de 40 años y nacionalidad española, sufrió heridas de arma blanca en la cara, en la mano, en el cuello y una oreja. Fue trasladada al Hospital 12 de Octubre con pronóstico reservado. Recibió el alta médica, pero ha vuelto a ingresar en el centro médico.

A tenor de las primeras averiguaciones, la niña de 12 años tenía problemas de conducta y por ello su madre le dejó sin móvil como castigo. La menor se lo contó a su novio. Este llamó al telefonillo de la casa de su novia y le dijo a su madre que quería hablar con ella. Cuando bajo la mujer la agredió y luego huyó. Ocurrió a las 20.30 horas del pasado jueves día 26 de enero.

El presunto agresor fue identificado el día siguiente y localizado por la Policía Nacional. Al tener menos de 14 años es inimputable al igual que su novia, que fue la inductora del ataque.
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Siguen conociéndose casos de menores que agreden sexualmente en grupo a víctimas más pequeñas. Esta vez fue en Salou (Tarragona). Los Mossos d'Esquadra investigan a cuatro menores, tres de 16 años y otro de menos de 14 por lo que es inimputable, por violar a un niña de 13 años en el domicilio de uno de ellos en octubre pasado.

Las detenciones se hicieron esta semana y el juzgado de Menores ordenó el ingreso en un centro de justicia juvenil para dos de los sospechosos y libertad vigilada con prohibición de aproximarse a la víctima para un tercero. El cuarto, hermano de uno de los anteriores, es inimputable.

La investigación comenzó cuando la familia de la víctima descubrió que la amenazaban por redes sociales y destapó la presunta agresión, según indicó el 'Diari de Tarragona'. Los agentes practicaron el martes las detenciones de los sospechosos, uno de los cuales sería pareja de la víctima. Los menores que han internado en un centro de justicia juvenil tenían antecedentes por otros delitos como robos y hurtos.

Según ha podido saber MEDITERRÁNEO DIGITAL desde fuentes de la investigación, los cuatro menores son de origen marroquí.

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Un anciano ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil de Fuensalida (Toledo) tras haber sido agredido por un grupo de jóvenes en la localidad que lo grabaron en vídeo y lo difundieron por las redes sociales.

La Guardia Civil ha informado a EFE de que el ataque a este hombre tuvo lugar el pasado martes 14 de marzo, entre las 14:45 y las 15:15 horas, tras lo cual los jóvenes difundieron el vídeo con la agresión y se hizo viral.

La víctima interpuso una denuncia en el acuartelamiento de Fuensalida a primera hora del viernes, y desde entonces este asunto está judicializado, a cargo del juzgado de primera instancia e instrucción de Torrijos.

En el vídeo se ve cómo este grupo de jóvenes increpa y golpea a este hombre, que en principio les hace frente para después irse corriendo, mientras uno de ellos grababa la escena.

La Policía Local de Fuensalida, en su página de Facebook, ha informado de que tiene conocimiento de este vídeo que circula por redes sociales y grupos de WhatsApp, y recomienda que no se difunda.

"Somos conocedores de los hechos ocurridos, entre una persona mayor y una serie de menores", ha indicado la Policía Local que añade que llevan varios días haciendo las correspondientes averiguaciones y que ya "se ha procedido a la identificación de los menores y sus tutores legales".

La Policía Local ha añadido que lamenta los hechos sucedidos y que seguirá actuando para garantizar la seguridad ciudadana.

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La Policía Municipal de Pamplona ha detenido esta medianoche, sobre las 0.30 horas, a cuatro menores tras agredir a otro menor en el barrio pamplonés de San Jorge para robarle.

El agredido ha sufrido varias fracturas, ha sido ingresado en el Hospital Universitario de Navarra y es posible que necesite ser intervenido quirúrgicamente.

Según ha informado a Europa Press fuentes de la Policía Municipal, los cuatro menores se han acercado a la víctima y le han pedido el móvil. Al negarse, le han empezado a golpear.

Varias personas que se encontraban en el lugar han dado el aviso, momento en que los agresores han intentado huir pero, finalmente, han sido detenidos.

Los menores han sido puestos a disposición de sus padres a la espera de que las llame la fiscalía.

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Una profesora del IES Los Ángeles de la capital almeriense ha denunciado haber sido agredida por un grupo de estudiantes menores de edad que presuntamente la insultaron y amenazaron este domingo al cruzarse con ella por la calle.

Los supuestos hechos tuvieron lugar pasado el mediodía de dicho día, cuando la docente se cruzó con varios alumnos, algunos de su instituto y otros de un centro educativo diferente, según fuentes cercanas al caso.

Al parecer, uno de ellos comenzó a increparla y a insultarla, la llamó racista, ya que son de origen extranjero, y el resto se unió a éste, a excepción de uno de los alumnos que, al parecer, intentó defenderla.

Las fuentes consultadas han señalado que en la denuncia presentada a la Policía Nacional la profesora indicó también que le habían arrojado una piedra que no llegó a darle.

La mujer acudió a un hospital, dónde se emitió un parte de lesiones por un cuadro de ansiedad, que presentó junto a su denuncia.

De acuerdo a las citadas fuentes, los estudiantes que presuntamente protagonizaron este episodio son inimputables al tener menos de 14 años.

Según adelanta este viernes el periódico La Voz de Almería, la docente contactó con el equipo directivo de su instituto, que "al igual que el resto de compañeros le brindaron todo su apoyo", a lo que añade que el director del centro la acompañó a denunciar el pasado lunes.

"El pasado 23 de abril, domingo, 6 menores agredieron verbalmente a una docente del IES Los Ángeles. Se han llevado a cabo todas las actuaciones pertinentes por parte de la Delegación de Desarrollo Educativo y FP y se va a abrir el protocolo de agresión al profesorado. Además, el delegado, Francisco Alonso, se ha puesto en contacto con ella para mostrarle su interés y apoyo", han manfiestado fuentes de la Junta de Andalucía.

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Un agente de la Policía Nacional de Zaragoza fue atacado en la madrugada de este domingo por un grupo de jóvenes en la calle de Alfonso I de la ciudad. La víctima acabó en el hospital con lesiones en la cabeza y en las cervicales, ya que recibió patadas y puñetazos cuando estaba en el suelo hasta el punto de quedar inconsciente.

Fuentes policiales confirmaron que la agresión se produjo sobre las 4.30 en la céntrica calle de la capital aragonesa. A esa hora, un grupo de ocho individuos se encontraba increpando e intimidando a la gente que pasaba por el lugar, la mayoría jóvenes que se retiraban tras el cierre de los bares del Casco Histórico. Entre ellos, un policía nacional fuera de servicio, que llamó la atención al grupo y le pidió que dejara de meterse con los viandantes.

Al no cesar en su actitud, el agente decidió identificarse como policía mostrándoles la placa, pero los jóvenes no solo no se amilanaron y sino que reaccionaron atacando entre todos al funcionario con patadas y puñetazos. Tras dejarlo inconsciente en el suelo, le quitaron la cartera y el teléfono móvil.

Varios viandantes llamaron al 091 para pedir ayuda y al lugar acudieron varias dotaciones, que pudieron detener a tres de los agresores por presuntos delitos de lesiones, robo con violencia y atentado a agente de la autoridad.

Mientras, el agente fue trasladado a la Clínica del Pilar por sus propios compañeros, donde quedó ingresado, tal y como confirmaron fuentes policiales.

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Dos magrebíes de 18 años agredieron y robaron este lunes a un menor cuando estaba con su colegio en la Casa de Campo participando en una yincana escolar.

La víctima, que fue atendida por el Samur, ingresó en el Hospital Clínico de Madrid con contusiones en la cara y mareos. Los autores del robo fueron detenidos por los miembros de la Unidad de Caballería de la Policía Nacional que se encontraban patrullando por la zona.

Los arrestados han pasado por varios centros de menas de la capital y ahora se investiga si a pesar de haber cumplido la mayoría de edad, siguen estando vinculados al centro para menores extranjeros no acompañados (menas) de la Casa de Campo.

Según recoge El Mundo, la agresión se produjo sobre las 12.30 horas. El menor fue rodeado por los magrebíes, que le pidieron el móvil. El chico se negó a dárselo y en ese momento empezaron a golpearle en la cara y le quitaron el teléfono.

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Agentes de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil rescataron este domingo el cuerpo sin vida de un joven que horas antes había atracado un estanco en la pequeña localidad de San Martín de Pusa (Toledo), de apenas 700 habitantes, junto a otros cuatro jóvenes, todos ellos con edades comprendidas entre 15 y 19 años y con numerosos antecedentes policiales.

Tras cometer el atraco emprendieron la huida en un coche robado, pero fueron perseguidos por un vehículo de la Guardia Civil. La persecución duró unos 25 kilómetros y finalizó en el municipio toledano de El Carpio de Tajo donde los atracadores decidieron seguir huyendo a pie por el campo. Fue entonces cuando se arrojaron al embalse de Castrejón, dependiente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, un pantano muy frecuentado por aficionados a la pesca deportiva para capturar carpas, barbos y peces gato y que acoge campeonatos nacionales de pesca.

Cuatro de los jóvenes lograron llegar a la orilla nadando y fueron detenidos por la Guardia Civil pero el quinto no tuvo la misma suerte: se hundió y tres agentes se arrojaron para socorrerlo pero no pudieron sacarlo a flote debido a la profundidad y la turbidez de las aguas. Con el fin de rescatarlo se activó un operativo de búsqueda compuesto por un helicóptero medicalizado, una ambulancia, una dotación de bomberos y agentes de los GEAS procedentes de Badajoz que finalmente solo pudieron recuperar su cadáver y trasladarlo al Instituto de Medicina Legal de Toledo para practicarle la autopsia.

Según la Guardia Civil, dos de los jóvenes arrestados tenían una orden de búsqueda para su reingreso en un centro de menores. Tres de ellos han quedado bajo la custodia de la Fiscalía de Menores y el cuarto ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Torrijos (Toledo).

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Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a 5 hombres, de entre 16 y 24 años, como presuntos autores de 4 delitos de agresión sexual, 7 robos con violencia e intimidación, 2 hurtos y un delito de lesiones.

Los detenidos actuaban en grupo y aprovechando las horas nocturnas en las que la escasez de luz les permitía abordar a sus víctimas por sorpresa en la playa de la Malvarrosa, según la Policía Nacional.

La investigación, llevada a cabo por la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia, se inició en octubre, cuando 2 mujeres denunciaron que habían sido agredidas sexualmente en la playa de la Malvarrosa durante la madrugada, mientras se encontraban en la arena.

Los agresores, según las denunciantes, las abordaron aprovechando la oscuridad de la zona, intimidando y agrediendo además a los acompañantes de las víctimas para robarles los teléfonos móviles.

Posteriormente, y gracias a la investigación llevada a cabo por parte del grupo de Policía Judicial de la comisaría de distrito de Marítim, en la que se detuvo a 5 hombres y se identificó a un sexto como presuntos responsables de otros dos delitos de agresión sexual a 2 mujeres, cometidos en la misma zona y bajo el mismo "modus operandi", se logró esclarecer los hechos investigados inicialmente por la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer.

Así, 2 de los detenidos en esta ocasión fueron reconocidos fotográficamente por las primeras víctimas como presuntos autores de 2 agresiones sexuales y 4 robos con violencia.

Tras diversas pesquisas, los agentes consiguieron relacionar nuevamente a este grupo de jóvenes con otros 3 delitos de robo con violencia, 2 delitos de hurto y un delito de lesiones, todos ellos perpetrados en un corto espacio de tiempo en la misma zona.

Finalmente se recuperaron diversos efectos personales como joyas y teléfonos móviles de alta gama, que fueron devueltos a sus propietarios.

En esta investigación participó también el Grupo de Atención al Ciudadano de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Valencia y el Grupo Operativo de Respuesta de la Comisaría de distrito de Marítim.

Los detenidos, de entre 16 y 24 años y de origen marroquí, contaban con antecedentes policiales y 3 de ellos se encontraban en situación irregular en España, ingresando 2 en prisión y otro, menor de edad, en un centro de régimen cerrado.

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La Guardia Civil ha detenido a dos menores yihadistas por colaboración terrorista, en concreto por la supuesta difusión de material propagandístico de la organización terrorista de DAESH, con la que se incitaba a la captación y al comisión de atentados en España.

La operación, dirigida por la Fiscalía de Menores y el Juzgado Central de Menores de la Audiencia Nacional, se inició gracias a una investigación que ha permitido determinar que, aparte de autoadoctrinarse, ambos menores ejercían una actividad de colaboración con la estrategia diseñada por la organización terrorista de DAESH.

En este sentido, los agentes han podido constatar que ambos menores pasaron de consumir y difundir material terrorista online, a convertirse en actores autónomos y descentralizados al haber creado entidades mediáticas propias de contenido terrorista de corte yihadista, identificables por un “logo” que emulaba a los utilizados por la organización terrorista DAESH. A parte de la administración de perfiles en redes sociales utilizadas por menores de edad, como novedad, se ha detectado el empleo de servidores en plataformas utilizadas en el mundo de los videojuegos con la finalidad de emplearlos para el adoctrinamiento terrorista a terceros.

Entre los materiales difundidos por los menores destaca el juramento de fidelidad realizado por el autor del ataque terrorista ocurrido en Bruselas el pasado 16 de octubre, en el que murieron asesinados dos ciudadanos suecos.

En la actualidad, tanto en España como en Europa se ha detectado un aumento de las investigaciones sobre menores de edad en el contexto del terrorismo de corte yihadista, constituyendo la nueva realidad de los «nativos digitales» radicalizados uno de los fenómenos emergentes a nivel global en el ámbito del yihadismo.

Tras haber sido puestos a disposición judicial, se ha decretado el internamiento en régimen cerrado de ambos menores. La operación ha sido desarrollada por el Servicio de Información de la Guardia Civil.

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Efectivos de la Policía Nacional de Huesca han detenido a un menor de 17 años como presunto autor de la agresión sexual a una niña de 9 en un establecimiento hostelero de la capital oscense.

Los hechos ocurrieron el pasado 9 de noviembre y entonces fue detenido un joven de 18 años a quien el juez envió posteriormente a la cárcel de Zuera (Zaragoza), donde ha permanecido unos 10 días.

Sin embargo, la investigación policial dio un vuelco posterior al poner el foco sobre otro presunto autor, descartando así al primero que quedó en libertad.

Al parecer, la menor, ante el temor de represalias, identificó como presunto autor al primer detenido después de que la familia presentara la correspondiente denuncia.

Según ha informado este miércoles la Policía Nacional, los investigadores realizaron gestiones en relación a los hechos y, tras el análisis de nuevos datos, concluyeron que el autor de la agresión no era el detenido inicialmente.

El reconocido analista Alvise Pérez publicó horas después en su canal de Telegram oficial que se trata de un inmigrante de origen marroquí.

La información se trasladó al Juzgado instructor y a la Fiscalía de Menores de Huesca, decretándose la libertad del primer detenido y el ingreso del ahora arrestado en un centro de menores.

La noticia de la agresión sexual a una niña consternó entonces a la ciudad de Huesca. Así el pleno extraordinario del Ayuntamiento inició la sesión guardando un minuto de silencio debido a "la gravedad" de la "brutal agresión".

La alcaldesa de la capital oscense, Lorena Orduna, indicó: "Queremos manifestar nuestra máxima consternación. No entendemos que esto pueda ocurrir en nuestra ciudad". Añadió que "no podemos entender que en una sociedad cívica como la que vivimos ocurran estas cosas y, sobre todo, que nuestros menores queden desprotegidos. No se puede tolerar y, entre todos, no lo podemos permitir".

Los concejales de todos los grupos que conforman la corporación oscense, PP, PSOE y Vox, respaldaron la petición de la alcaldesa y guardaron un minuto de silencio.
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Un grupo de magrebíes apuñala a una discapacitada en silla de ruedas para robarle en Madrid Río, así lo han relatado los testigos del asalto. La mujer, de 45 años, recibió dos puñaladas en el estómago y aún así pudo desplazarse en su silla de ruedas hasta pedir ayuda a una viandante.

Los hechos han tenido lugar esta tarde pasadas las 18:30 horas en la zona de Madrid Río, en la capital madrileña. Allí, una mujer de 45 años ha resultado herida grave durante un robo al ser apuñalada en el abdomen en la margen izquierda de Madrid Río próxima a Pirámides, en el distrito de Arganzuela, adonde se han dirigido rápidamente los servicios sanitarios de Samur-Protección Civil.

En el lugar de los hechos, los sanitarios han atendido a la mujer de dos heridas por arma blanca en el abdomen y, una vez estabilizada, ha sido trasladada en estado grave al hospital 12 de Octubre. Agentes de la Policía Municipal han acompañado al convoy sanitario para facilitar el traslado en las mejores condiciones, en tanto que la Policía Nacional investiga la agresión.

Según los testigos, tras el brutal asalto, la mujer de 45 años aún tuvo fuerzas para ir a pedir ayuda en su silla de ruedas hasta que se cruzó con otra mujer que llamó al 091 de la Policía Nacional. Un grupo de trabajadores de Madrid Calle 30 la han atendido en primera instancia taponando las heridas de arma blanca y acompañando a la víctima hasta la rápida llegada de los servicios de SAMUR-Protección Civil.

Según esos mismos testigos, los agresores son un grupo de tres o cuatro jóvenes de aspecto y acento magrebí que huyeron tras robar a la mujer discapacitada con una violencia desmedida.

La Jefatura Superior de Policía de Madrid confirma la agresión y sospecha que efectivamente se trata de una tentativa de robo, aunque por el momento no puede confirmar la identidad de los autores. Los agentes han desplegado un dispositivo para atrapar a los agresores a los que busca por la zona.

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