La deuda del PSOE con España es enorme y vergonzosa
2 participantes
Página 1 de 1.
La deuda del PSOE con España es enorme y vergonzosa
Las urnas están a punto de abrirse en Andalucía y los ciudadanos podrán ejercer el único poder que les queda en esta democracia degradada española. En el momento de votar, es importante tener presente el balance de los partidos, su méritos y sus errores, los beneficios que ha aportado y los daños que han causado. Hoy analizamos el PSOE y mañana analizaremos el PP. En lo que se refiere al PSOE, los daños causados a España y sus transgresiones a la democracia y a la decencia son inmensos y sobrecogedores, suficientes para que ese partido fuera precintado por la Justicia. Esos daños forman una montaña impresionante, plagada de abusos, suciedades y traiciones que jamás deberían olvidarse. En Andalucía, donde el socialismo gobierna desde hace cuatro décadas, todos esos males se multiplican y hay que agregar una dosis insoportable de corrupción e ineficiencia, ya que la región, después de haber recibido más de 100.000 millones de euros de la Unión Europea para que se desarrolle, sigue en la cola de Europa, dominada por el desempleo y el atraso, con indicadores económicos peores que hace 25 años.
Los estragos del socialismo español merecen un monumento tan grande como el Valle de los Caídos, para que los españoles jamás olviden el daño que causó el socialismo a nuestra nación.
Los socialistas provocaron la guerra civil con su ambición y violencia, saquearon el oro del Banco de España y lo enviaron a la URSS de Stalin. Con Felipe González abrieron las puertas a la corrupción, traicionaron a España permitiendo los desmanes del nacionalismo catalán, entonces comandado por el pérfido Pujol, engañaron a los ciudadanos con el referéndum sobre la OTAN, en el que tal vez hubo pucherazo, desindustrializaron el país, cuando era la novena potencia industrial del mundo, y lo reconfiguraron al gusto de Alemania, Francia y Gran Bretaña, aceptando un papel secundario en la Unión Europea, sometieron y politizaron la Justicia, prostituyeron la enseñanza, desarticularon la sociedad civil, pervirtieron la política y la democracia, acabando con el protagonismo de los ciudadanos, dieron todo tipo de facilidades a Gibraltar, causaron la primera gran ruina de España y traspasaron la línea rojo del “terrorismo de Estado”. Después, con Zapatero en el poder, el socialismo nos llevó a la segunda gran ruina, prostituyó todavía más la enseñanza, profundizó en la corrupción, sometió aún más a la Justicia, agrandó el Estado, llenándolo de socialistas enchufados, dio alas al separatismo y al odio de los catalanes y, con la ley de Memoria Histórica, desenterró todos los fantasmas del pasado, resucitando el odio y acabando con el espíritu de reconciliación generado en la Transición. Zapatero fue considerado por numerosos analistas y observadores como el político español más nefasto y dañino desde el felón rey Fernando VII. Ahora, con Pedro Sánchez en la Moncloa, el socialismo está superando todas sus marcas y miserias y causando estragos que, para muchos, serán irreversibles. Su gobierno, conquistador del poder sin los votos del pueblo, con solo 84 diputados y sostenido por golpistas catalanes, nacionalistas vascos, amigos del terrorismo etarra y totalitarios de la extrema izquierda comunista, es un modelo de ignominia, torpeza y desvergüenza, con dos ministros dimitidos y con otros sospechosos de fraude fiscal y otras irregularidades, entre ellas las del propio presidente, que copió su tesis doctoral y alcanzó el doctorado con la ayuda de un tribunal de amigos.
La política de Sánchez está siendo terrible para los intereses de España, causando daños en la relación con Cataluña, a cuyos golpistas hace todo tipo de concesiones como pago al apoyo que prestan a su gobierno. En el caso del Brexit, donde existía una oportunidad de oro para recuperar la soberanía de Gibraltar, la negociación de Sanchez en Europa nos condujo a la derrota y a la consolidación de la colonia, todo ello sazonado con mentiras y engaños que en cualquier país decente habrían provocado cien veces la dimisión.
Ese socialismo terrible y depredador, causante de grandes males a España, está a punto de volver a ganar las elecciones en Andalucía, donde, además de generar atraso, corrupción y los impuestos más elevados de España, que nunca se traducen en mejoras y servicios de calidad, ha empleado grandes masas de dinero público en crear una red clientelar y de subsidios que prácticamente les garantiza la victoria eterna en las elecciones, una vergüenza más antidemocrática que añadir a su espantoso balance.
El escándalo de los EREs en Andalucía tiene el sucio mérito de ser la mayor corrupción en la Historia moderna de España, con dos ex presidente (Chaves y Griñán) implicados, justo a decenas de altos funcionarios del gobierno, un escándalo acompañado por otros en los que el dinero público desapareció, empleado en prostitutas, drogas y otras vilezas.
Con todo ese elenco de barbaridades a la espalda, nadie se explica como el socialismo puede subsistir en España y, además, seguir ganando elecciones y gobernando. Todo un misterio o quizás el resultado del constante envilecimiento desde el poder del pueblo español actual, muy diferente al que en el pasado estuvo adornado de valores como el honor, la honradez y la valentía.
Francisco Rubiales
Los estragos del socialismo español merecen un monumento tan grande como el Valle de los Caídos, para que los españoles jamás olviden el daño que causó el socialismo a nuestra nación.
Los socialistas provocaron la guerra civil con su ambición y violencia, saquearon el oro del Banco de España y lo enviaron a la URSS de Stalin. Con Felipe González abrieron las puertas a la corrupción, traicionaron a España permitiendo los desmanes del nacionalismo catalán, entonces comandado por el pérfido Pujol, engañaron a los ciudadanos con el referéndum sobre la OTAN, en el que tal vez hubo pucherazo, desindustrializaron el país, cuando era la novena potencia industrial del mundo, y lo reconfiguraron al gusto de Alemania, Francia y Gran Bretaña, aceptando un papel secundario en la Unión Europea, sometieron y politizaron la Justicia, prostituyeron la enseñanza, desarticularon la sociedad civil, pervirtieron la política y la democracia, acabando con el protagonismo de los ciudadanos, dieron todo tipo de facilidades a Gibraltar, causaron la primera gran ruina de España y traspasaron la línea rojo del “terrorismo de Estado”. Después, con Zapatero en el poder, el socialismo nos llevó a la segunda gran ruina, prostituyó todavía más la enseñanza, profundizó en la corrupción, sometió aún más a la Justicia, agrandó el Estado, llenándolo de socialistas enchufados, dio alas al separatismo y al odio de los catalanes y, con la ley de Memoria Histórica, desenterró todos los fantasmas del pasado, resucitando el odio y acabando con el espíritu de reconciliación generado en la Transición. Zapatero fue considerado por numerosos analistas y observadores como el político español más nefasto y dañino desde el felón rey Fernando VII. Ahora, con Pedro Sánchez en la Moncloa, el socialismo está superando todas sus marcas y miserias y causando estragos que, para muchos, serán irreversibles. Su gobierno, conquistador del poder sin los votos del pueblo, con solo 84 diputados y sostenido por golpistas catalanes, nacionalistas vascos, amigos del terrorismo etarra y totalitarios de la extrema izquierda comunista, es un modelo de ignominia, torpeza y desvergüenza, con dos ministros dimitidos y con otros sospechosos de fraude fiscal y otras irregularidades, entre ellas las del propio presidente, que copió su tesis doctoral y alcanzó el doctorado con la ayuda de un tribunal de amigos.
La política de Sánchez está siendo terrible para los intereses de España, causando daños en la relación con Cataluña, a cuyos golpistas hace todo tipo de concesiones como pago al apoyo que prestan a su gobierno. En el caso del Brexit, donde existía una oportunidad de oro para recuperar la soberanía de Gibraltar, la negociación de Sanchez en Europa nos condujo a la derrota y a la consolidación de la colonia, todo ello sazonado con mentiras y engaños que en cualquier país decente habrían provocado cien veces la dimisión.
Ese socialismo terrible y depredador, causante de grandes males a España, está a punto de volver a ganar las elecciones en Andalucía, donde, además de generar atraso, corrupción y los impuestos más elevados de España, que nunca se traducen en mejoras y servicios de calidad, ha empleado grandes masas de dinero público en crear una red clientelar y de subsidios que prácticamente les garantiza la victoria eterna en las elecciones, una vergüenza más antidemocrática que añadir a su espantoso balance.
El escándalo de los EREs en Andalucía tiene el sucio mérito de ser la mayor corrupción en la Historia moderna de España, con dos ex presidente (Chaves y Griñán) implicados, justo a decenas de altos funcionarios del gobierno, un escándalo acompañado por otros en los que el dinero público desapareció, empleado en prostitutas, drogas y otras vilezas.
Con todo ese elenco de barbaridades a la espalda, nadie se explica como el socialismo puede subsistir en España y, además, seguir ganando elecciones y gobernando. Todo un misterio o quizás el resultado del constante envilecimiento desde el poder del pueblo español actual, muy diferente al que en el pasado estuvo adornado de valores como el honor, la honradez y la valentía.
Francisco Rubiales
Josuhe- Cybernauta-Premium
- Mensajes : 550
Popularidad : 2042
Reputación : 1222
Fecha de inscripción : 12/09/2013
La Memoria Histórica de los crímenes del PSOE
El PSOE de Zapatero puso fin al Pacto de la Transición con su Ley de Memoria Histórica que ahora Pedro Sánchez quiere reformar de una forma intolerable. En la Transición, los españoles decidimos perdonarnos mutuamente los desmanes cometidos antes, durante y después de la Guerra Civil, en pos de una paz y una unidad que permitiera sanar nuestras heridas y mirar al futuro con esperanza. De ese modo, los herederos de los criminales de un bando pudieron sentarse junto a los sucesores de los asesinos del otro para pactar una Constitución sobre la que construir nuestra democracia. Ahora el PSOE, que gracias a ese pacto llegó al Gobierno en 1982, quiere reabrir heridas y cobrarse deudas de la guerra que ellos contribuyeron a provocar y que finalmente perdieron. Y a mí me parece que se equivocan, porque su partido tiene un pasado tan vergonzoso que deberían ser los más interesados en que se olvide. Pero si quieren que volvamos la vista atrás, habrá que darles ese gusto.
El fundador del PSOE, Pablo Iglesias Posse, dijo el 7 de julio de 1910 en el Congreso de los Diputados que «tal ha sido la indignación producida por la política del Gobierno presidido por el Sr. Maura en los elementos proletarios, que nosotros hemos llegado al extremo de considerar que antes que su señoría suba al poder debemos llegar hasta al atentado personal». Quince días después intentaron asesinar a Maura descerrajándole tres tiros. En la mencionada sesión parlamentaria, Iglesias justificó la participación del PSOE en la Semana Trágica de 1909, donde causaron 78 muertos e incendiaron 112 edificios, 80 de ellos religiosos. En 1933 el socialista Largo Caballero creó los “batallones de chíbiris” entre las Juventudes Socialistas, grupos paramilitares que recibían instrucción de combate impartida por oficiales del ejército. En siete meses asesinaron a ocho falangistas en las calles de Madrid.
En 1934 el PSOE dio un golpe de Estado contra la II República por la victoria de la CEDA en las elecciones de 1933. El golpe triunfó en Asturias con las armas conseguidas por el socialista Indalecio Prieto. Allí se asesinó a unos 250 miembros de las fuerzas de seguridad, así como a 34 religiosos. Incendiaron la Universidad, el Teatro Campoamor, la Catedral de Oviedo, así como numerosos edificios religiosos. El 27 de enero de 1936, en un mitin en Alicante, Largo Caballero dijo: «Lo primero que tendremos que hacer es desarmar al capitalismo… El comunismo es la evolución natural del socialismo, su última y definitiva etapa… Si ganan las derechas, tendremos que ir a la guerra civil.» El 1 de julio de 1936 el diputado Ángel Galarza (PSOE) interviene en el Congreso dirigiéndose de este modo a Calvo Sotelo: «La violencia puede ser legítima en algún momento. Pensando en su señoría, encuentro justificado todo, incluso el atentado que le prive de la vida».
Doce días después, Calvo Sotelo fue secuestrado en su casa por un grupo que incluía a miembros de las fuerzas de seguridad, que lo asesinaron de un tiro en la cabeza abandonando su cadáver en el cementerio de La Almudena. El disparo lo hizo Luis Cuenca Estevas (PSOE) guardaespaldas de Indalecio Prieto (PSOE). A los dos meses del inicio de la Guerra Civil, los socialistas Largo Caballero y Negrín expoliaron más de 500 toneladas del oro del banco de España que enviaron a Moscú. Resulta imposible recoger aquí todos los crímenes cometidos por el PSOE que los españoles decidimos olvidar en el Pacto de la Transición, pero si insisten en reabrir heridas con su Memoria Histórica, deberán estar preparados para rendir cuentas por todos y cada uno de ellos. Link
Infornauta- Cybernauta VIP
- Mensajes : 1238
Popularidad : 3507
Reputación : 1571
Fecha de inscripción : 01/12/2012
Localización : Infórmate
La España incomprensible y descerebrada que vota al PSOE
¿Cómo un país moderno, europeo, democrático y en apariencia culto, como España, puede votar y otorgarle el poder al partido que es responsable en gran medida de la Guerra Civil, que ha robado sus inmensas reservas de oro, que se las ha regalado a Stalin, el mas sanguinario de los dictadores, que se alía para gobernar con golpistas, totalitarios y enemigos de España y que ha arruinado la nación y la ha dejado plagada de desempleados al menos dos veces en los últimos años, que ha practicado el terrorismo de Estado y que se dispone a subir los impuestos, entre ellos el confiscatorio que roba las herencias, creando el peor infierno fiscal de Europa, cuando el resto del mundo los baja o los suprime para activar sus economías y beneficiar a sus ciudadanos?
El socialismo retrocede y se extingue en casi todo el mundo, pero en España controla el poder. La única explicación de esa locura es que España está tan enferma y desquiciada que sus ciudadanos no dudan en votar a sus verdugos.
---
¿Cómo es posible que los españoles se dispongan a votar y a otorgar la victoria, según dicen las encuestas, al partido que provocó la Guerra Civil de 1936, el que, sin respetar la Constitución, apuesta por el federalismo, el que ha domesticado la Justicia y sojuzgado a diputados y senadores, destrozando así la esencia de la democracia, que es la separación de los poderes básicos del Estado, el que se ha instalado en la mentira, el que socava el prestigio de la monarquía, el que cobra impuestos brutales y confiscatorios y el que sigue cultivando la amistad de los más indeseables antiespañoles?
La lista de desmanes y daños causados a España y a los españoles por el PSOE es casi interminable, pero, milagrosamente, los españoles apenas recuerdan sus agresiones y suciedades: saqueo de las cajas de ahorro,desindustrialización, ocupación y sometimiento de la sociedad civil, asesinato de Montesquieu y de la separación de poderes, apertura de las puertas de España a la corrupción, politización de la Justicia, cesiones indignas ante vascos y catalanes, robos masivos, como los de los EREs en Andalucía, manipulación de la Justicia, concursos públicos trucados, comisiones ilegales, subvenciones a los amigos, engorde suicida del Estado, impuestos abusivos, privilegios ilícitos para ellos y sus amigos, redes clientelares y mafiosas, marginación y acoso a los adversarios, y cientos de delitos que esperan para ser juzgados.
Ese PSOE que camina ciego hacia la destrucción de España acaba de sufrir la humillación de que su líder y candidato, Pedro Sánchez, sea el primer presidente de gobierno español recriminado por la Junta Electoral y expedientado por haber practicado el electoralismo y utilizado los recursos del gobierno, que deben ser neutrales según la Constitución, en beneficio de su partido.
Pero nada de eso importa porque sus votantes han demostrado decenas de veces que le votan pase lo que pase, desde la ceguera y el odio al adversario de derecha, toda una desgracia que convierte a los comicios españoles en algo parecido a un derby de fútbol entre eternos rivales que se odian. La incomprensible España es el único país de Europa, junto con Portugal, donde el socialismo no está en extinción y es apoyado por millones de ciudadanos.
La lista de abusos, desmanes y fracasos acumulada por el socialismo español en las últimas décadas es sobrecogedora. Ha gobernado en Andalucía durante cuatro décadas y ha hecho de ese hermosa región española la capital europea de la corrupción, del atraso y del desempleo, además de haberla convertido en un infierno fiscal que expoliaba a los ciudadanos, que robaba herencias y que con su política de codicia voraz, espantaba a las empresas y generaba desempleo crónico. Los mandatos de Felipe Gonzáles y Zapatero terminaron de manera desastrosa, con una España al borde de la ruina económica y con el país lleno de desempleados, corrupción y crisis. Uno de los resultados del poder socialista es que miles de políticos se hicieron millonarios gracias al poder.
En España, el socialismo patrocinó la corrupción generalizada, alimentó el independentismo, permitió a catalanes y vascos construir en sus territorios regímenes antiespañoles cargados de odio y violencia, que adoctrinaban alteraban la Historia, ocultaban la verdad y utilizaban los recursos público para destruir España.
Lo único que salva al PSOE y le permite seguir siendo un partido fuerte con opciones de gobernar es que enfrente tiene al Partido Popular, un partido que compite directamente con el socialismo en corrupción, desvergüenza, arbitrariedad, desprecio a la democracia y lejanía de los ciudadanos, pero que al menos ha optado por la unidad de España y siente repugnancia por la disgregación y las alianzas con la escoria violenta, separatista y golpista. Si en lugar de tener a fanáticos enfermos como votantes y de tener en frente, como contrapunto, al PP, el PSOE tuviera que enfrentarse a partidos decentes y democráticos, estaría condenado y no obtendría más de una docena de escaños.
Francisco Rubiales
El socialismo retrocede y se extingue en casi todo el mundo, pero en España controla el poder. La única explicación de esa locura es que España está tan enferma y desquiciada que sus ciudadanos no dudan en votar a sus verdugos.
---
Puño en alto, un saludo totalitario y manchado de sangre
¿Cómo es posible que los españoles se dispongan a votar y a otorgar la victoria, según dicen las encuestas, al partido que provocó la Guerra Civil de 1936, el que, sin respetar la Constitución, apuesta por el federalismo, el que ha domesticado la Justicia y sojuzgado a diputados y senadores, destrozando así la esencia de la democracia, que es la separación de los poderes básicos del Estado, el que se ha instalado en la mentira, el que socava el prestigio de la monarquía, el que cobra impuestos brutales y confiscatorios y el que sigue cultivando la amistad de los más indeseables antiespañoles?
La lista de desmanes y daños causados a España y a los españoles por el PSOE es casi interminable, pero, milagrosamente, los españoles apenas recuerdan sus agresiones y suciedades: saqueo de las cajas de ahorro,desindustrialización, ocupación y sometimiento de la sociedad civil, asesinato de Montesquieu y de la separación de poderes, apertura de las puertas de España a la corrupción, politización de la Justicia, cesiones indignas ante vascos y catalanes, robos masivos, como los de los EREs en Andalucía, manipulación de la Justicia, concursos públicos trucados, comisiones ilegales, subvenciones a los amigos, engorde suicida del Estado, impuestos abusivos, privilegios ilícitos para ellos y sus amigos, redes clientelares y mafiosas, marginación y acoso a los adversarios, y cientos de delitos que esperan para ser juzgados.
Ese PSOE que camina ciego hacia la destrucción de España acaba de sufrir la humillación de que su líder y candidato, Pedro Sánchez, sea el primer presidente de gobierno español recriminado por la Junta Electoral y expedientado por haber practicado el electoralismo y utilizado los recursos del gobierno, que deben ser neutrales según la Constitución, en beneficio de su partido.
Pero nada de eso importa porque sus votantes han demostrado decenas de veces que le votan pase lo que pase, desde la ceguera y el odio al adversario de derecha, toda una desgracia que convierte a los comicios españoles en algo parecido a un derby de fútbol entre eternos rivales que se odian. La incomprensible España es el único país de Europa, junto con Portugal, donde el socialismo no está en extinción y es apoyado por millones de ciudadanos.
La lista de abusos, desmanes y fracasos acumulada por el socialismo español en las últimas décadas es sobrecogedora. Ha gobernado en Andalucía durante cuatro décadas y ha hecho de ese hermosa región española la capital europea de la corrupción, del atraso y del desempleo, además de haberla convertido en un infierno fiscal que expoliaba a los ciudadanos, que robaba herencias y que con su política de codicia voraz, espantaba a las empresas y generaba desempleo crónico. Los mandatos de Felipe Gonzáles y Zapatero terminaron de manera desastrosa, con una España al borde de la ruina económica y con el país lleno de desempleados, corrupción y crisis. Uno de los resultados del poder socialista es que miles de políticos se hicieron millonarios gracias al poder.
En España, el socialismo patrocinó la corrupción generalizada, alimentó el independentismo, permitió a catalanes y vascos construir en sus territorios regímenes antiespañoles cargados de odio y violencia, que adoctrinaban alteraban la Historia, ocultaban la verdad y utilizaban los recursos público para destruir España.
Lo único que salva al PSOE y le permite seguir siendo un partido fuerte con opciones de gobernar es que enfrente tiene al Partido Popular, un partido que compite directamente con el socialismo en corrupción, desvergüenza, arbitrariedad, desprecio a la democracia y lejanía de los ciudadanos, pero que al menos ha optado por la unidad de España y siente repugnancia por la disgregación y las alianzas con la escoria violenta, separatista y golpista. Si en lugar de tener a fanáticos enfermos como votantes y de tener en frente, como contrapunto, al PP, el PSOE tuviera que enfrentarse a partidos decentes y democráticos, estaría condenado y no obtendría más de una docena de escaños.
Francisco Rubiales
Josuhe- Cybernauta-Premium
- Mensajes : 550
Popularidad : 2042
Reputación : 1222
Fecha de inscripción : 12/09/2013
El cáncer de España es el PSOE
La inmoralidad y el asco que ha traído consigo Pedro Sánchez con un gobierno sometido a fuerzas totalitarias, desleales y llenas de odio a España son poca cosa si se los compara con los estragos que ese gobierno va a causar con su política económica, que ya empieza a paralizar el crecimiento y a producir desempleo y pobreza.
El de Sánchez y Pablo Iglesias es un gobierno demencial, aparentemente en alianza pero enfrentado en lo íntimo, sin la cohesión y la unidad de criterios necesarios para ser eficaz y lúcido.
Lo probable y temible es que, una vez más, como ya ocurrió con Felipe González y con Zapatero, el socialismo empuje a España hacia la ruina y el fracaso, con el agravante de que una crisis económica en la actualidad cogería a España desguarnecida, sin reservas ni recursos para neutralizarla.
El PSOE ha sido un cáncer para España y lo seguirá siendo porque sus principios y conductas trasnochadas conducen a la parálisis y al fracaso. Es el partido que mas ha robado de la historia de España, el que provocó la guerra civil, el que saqueó las reservas del Banco de España y envió el oro a Moscú y México, el partido que ha estafado y robado sin escrúpulos a los trabajadores y parados, a los que dice defender, el que más ha ahuyentado a las empresas, el que más impuestos cobra, el más intervencionista y el más despilfarrador.
Sánchez, que ya ha incrementado el número de vicepresidencias y de ministerios, incrementando el gasto público notablemente y disparando un déficit que pretende reducir cobrando impuestos, es todo un peligro para la economía española, que en los últimos años destacó como una de las que más crecían en la Unión Europea.
Sanchez, además de dividir el país en dos bandos enfeentados y en dar alas a los peores españoles, aquellos que se alinean con el totalitarismo (Unidos Podemos), los etarras (BILDU) y con el golpismo (ERC y los de Puigdemont), tiene un programa económico espeluznante, contrario a lo que el resto del mundo hace en el presente para combatir la amenaza de recesión, con subidas masivas de impuestos programadas, intervencionismo feroz y despilfarro a manos llenas, tod una locura que espantará a los emprendedores y generará mucha economía sumergida.
El PP tampoco es un partido decente y tiene también su hoja de servicios llenada de errores, corrupciones y abusos, pero, salvo en la estúpida etapa de Rajoy, un dirigente digno de olvido que practicó políticas socialdemocrátas inadecuadas, es menos intervencionista y trata de gestionar bien los impuestos para que generen puestos de trabajo y riqueza, facilitando a las empresas su labor creadora de puestos de trabajo y riqueza.
El PSOE de Sánchez será un desastre moral, político y también económico, un gobierno lleno de amenazas y peligros para el Estado de Bienestar, para la justicia y para el bien común, cuyos primeros pasos apuntan ya hacia la ruptura de la unidad, el fin de la igualdad entre territorios y pueblos y la parálisis de una economía asfixiada por los impuestos, la burocracia y la inseguridad jurídica.
Sánchez es una amenaza terrible para la España moderna que desea mantener lo que proyectó tras la muerte de Franco, una larga etapa de prosperidad y paz, bajo el paraguas de una Constitución que, aunque imperfecta, sería más que suficiente si se cumpliera y si los partidos políticos no se hubieran habituado a violarla.
La corrupción se ha instalado en España y el PSOE es el campeón de esa maldita práctica, a la que encumbra no sólo robando el dinero público, sino comprando voluntades, medios de comunicación y votos, creando clientelismo e interviniendo constantemente para beneficiar únicamente a sus militantes, a los que ha despojado de toda ideología altruista y solidaria para hacerles abrazar el reparto de prebendas y el uso del Estado para el enriquecimiento y otros privilegios,
El PSOE ignora que la Historia ha demostrado hasta la saciedad que las únicas políticas que triunfan y generan progreso son precisamente las contrarias al programa de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, las políticas que exaltan la libertad, las que reducen el gasto público y los impuestos, las de un Estado que intervenga poco y ayude a las empresas a producir y a que hagan lo que mejor saben hacer: crear empleo y riqueza.
Basta echar una mirada al mundo para convencerse de que la economía no funciona en el socialismo, creador de pobreza endémica como las que azotan a países como Vanezuela, Cuba, Nicaragua, Vietnam y otros, mientras que funciona brillantemente en el mundo de las libertades, como en Singapur, Estados Unidos, Alemania y otros muchos países democráticos y libres.
Francisco Rubiales
El de Sánchez y Pablo Iglesias es un gobierno demencial, aparentemente en alianza pero enfrentado en lo íntimo, sin la cohesión y la unidad de criterios necesarios para ser eficaz y lúcido.
Lo probable y temible es que, una vez más, como ya ocurrió con Felipe González y con Zapatero, el socialismo empuje a España hacia la ruina y el fracaso, con el agravante de que una crisis económica en la actualidad cogería a España desguarnecida, sin reservas ni recursos para neutralizarla.
El PSOE ha sido un cáncer para España y lo seguirá siendo porque sus principios y conductas trasnochadas conducen a la parálisis y al fracaso. Es el partido que mas ha robado de la historia de España, el que provocó la guerra civil, el que saqueó las reservas del Banco de España y envió el oro a Moscú y México, el partido que ha estafado y robado sin escrúpulos a los trabajadores y parados, a los que dice defender, el que más ha ahuyentado a las empresas, el que más impuestos cobra, el más intervencionista y el más despilfarrador.
Sánchez, que ya ha incrementado el número de vicepresidencias y de ministerios, incrementando el gasto público notablemente y disparando un déficit que pretende reducir cobrando impuestos, es todo un peligro para la economía española, que en los últimos años destacó como una de las que más crecían en la Unión Europea.
Sanchez, además de dividir el país en dos bandos enfeentados y en dar alas a los peores españoles, aquellos que se alinean con el totalitarismo (Unidos Podemos), los etarras (BILDU) y con el golpismo (ERC y los de Puigdemont), tiene un programa económico espeluznante, contrario a lo que el resto del mundo hace en el presente para combatir la amenaza de recesión, con subidas masivas de impuestos programadas, intervencionismo feroz y despilfarro a manos llenas, tod una locura que espantará a los emprendedores y generará mucha economía sumergida.
El PP tampoco es un partido decente y tiene también su hoja de servicios llenada de errores, corrupciones y abusos, pero, salvo en la estúpida etapa de Rajoy, un dirigente digno de olvido que practicó políticas socialdemocrátas inadecuadas, es menos intervencionista y trata de gestionar bien los impuestos para que generen puestos de trabajo y riqueza, facilitando a las empresas su labor creadora de puestos de trabajo y riqueza.
El PSOE de Sánchez será un desastre moral, político y también económico, un gobierno lleno de amenazas y peligros para el Estado de Bienestar, para la justicia y para el bien común, cuyos primeros pasos apuntan ya hacia la ruptura de la unidad, el fin de la igualdad entre territorios y pueblos y la parálisis de una economía asfixiada por los impuestos, la burocracia y la inseguridad jurídica.
Sánchez es una amenaza terrible para la España moderna que desea mantener lo que proyectó tras la muerte de Franco, una larga etapa de prosperidad y paz, bajo el paraguas de una Constitución que, aunque imperfecta, sería más que suficiente si se cumpliera y si los partidos políticos no se hubieran habituado a violarla.
La corrupción se ha instalado en España y el PSOE es el campeón de esa maldita práctica, a la que encumbra no sólo robando el dinero público, sino comprando voluntades, medios de comunicación y votos, creando clientelismo e interviniendo constantemente para beneficiar únicamente a sus militantes, a los que ha despojado de toda ideología altruista y solidaria para hacerles abrazar el reparto de prebendas y el uso del Estado para el enriquecimiento y otros privilegios,
El PSOE ignora que la Historia ha demostrado hasta la saciedad que las únicas políticas que triunfan y generan progreso son precisamente las contrarias al programa de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, las políticas que exaltan la libertad, las que reducen el gasto público y los impuestos, las de un Estado que intervenga poco y ayude a las empresas a producir y a que hagan lo que mejor saben hacer: crear empleo y riqueza.
Basta echar una mirada al mundo para convencerse de que la economía no funciona en el socialismo, creador de pobreza endémica como las que azotan a países como Vanezuela, Cuba, Nicaragua, Vietnam y otros, mientras que funciona brillantemente en el mundo de las libertades, como en Singapur, Estados Unidos, Alemania y otros muchos países democráticos y libres.
Francisco Rubiales
Josuhe- Cybernauta-Premium
- Mensajes : 550
Popularidad : 2042
Reputación : 1222
Fecha de inscripción : 12/09/2013
La inmensa degradación de los socialistas españoles
Millones de españoles creen que Pedro Sánchez es un loco peligroso e inepto al frente del gobierno. No es una sensación pasajera de rechazo al partido contrario, sino una verdad cada día más constatada por los hechos y por la profunda decadencia que padece la nación, mal gobernada y maltratada por el gobierno.
La llegada al poder de un tipo de esos rasgos puede ser un "accidente" del sistema, un fallo en la seguridad que podría ocurrir a cualquier país del mundo, pero lo que es extraño e incomprensible en España es la complicidad del PSOE con las locuras insensatas de su líder. Ese apoyo del socialismo español a Pedro Sánchez y a su gobierno de destrucción no es un accidente sino un claro síntoma de envilecimiento.
Más de media España está ya mirando al PSOE con enorme recelo y desconfianza, confusos e indignados porque sus militante y cuadros no se rebelan contra los abusos e iniquidades que Pedro Sánchez, su líder, está imponiendo a España: la mentira como método de gobierno, una alianza con el comunismo, amistades tan peligrosas como los golpistas, los proetarras y los nacionalistas que quieren destruir España, problemas graves con nuestros aliados internacionales, desprecio a la democracia, ruina económica y una gestión catastrófica de la crisis del coronavirus que nos está llenando el país de infectados y muertos y que nos empuja hacia el fracaso y el desastre como nación.
El socialismo español, sometido al "Sanchismo", se ha degradado hasta el extremo de alejarse de la Constitución, la Monarquía, la democracia, el patriotismo y la decencia.
Pedro Sánchez está transformando el PSOE y lo está convirtiendo, sin oposición alguna, en un partido antiespañol que prefiere ser amigo y socio de los desleales y miserables antes que de los partidos constitucionalistas y democráticos.
Millones de españoles se sorprenden de que todo el PSOE se haya sometido a la indignidad y a la política demente que le impone un Sanchez que, según numerosos dictámenes y diagnósticos, posee inquietantes rasgos psicopáticos.
La conclusión más lógica ante el espectáculo del PSOE es que el socialismo español ha sufrido un terrible y demoledor proceso de deterioro moral, provocado por la corrupción, el hundimiento de los valores, el abandono de la ideología y décadas de abuso de poder y descontrol.
Los socialistas españoles son incapaces de admitir que la figura de Pedro Sánchez no podría ocupar espacio de responsabilidad alguna en ningún país realmente democrático del mundo. Su falta de solvencia intelectual y ética son dramáticas y su respeto a las normas democráticas es inexistente, lo que le convierte en un ser inválido para gobernar a naciones avanzadas, a hombres y mujeres libres y estados de derecho.
En España, Sánchez se mantiene en el poder no sólo porque su partido lo arropa y protege, sino también porque los políticos llevan cuatro décadas prostituyendo el sistema democrático, desarmando sus defensas y eliminando sus cautelas, frenos y contrapesos. Como resultado, la democracia española ya no existe y en su lugar se ha instalado una sucia dictadura de partidos, sin ciudadanos y con abusos e impunidades éticamente insoportables.
Haber incumplido lo que prometió en la campaña electoral, ser sospechoso de fraude electoral, tener relaciones de estrecha amistad con la narcotizadora venezolana, haber roto amarras con muchos aliados de España y haber sentado al comunismo en el Consejo de Ministros de España son solo algunas muestras de la enorme bajeza que despliega ese sanchismo que ha logrado infectar al viejo PSOE.
Los antiguos líderes del socialismo, empezando por aquel Felipe González que adquirió fama internacional como buen estadista, aunque en apariencia han roto con el sanchismo, hacen hoy el ridículo sin encabezar una rebelión interna ética y decente, sometidos a Pedro Sánchez y permitiendo que el socialismo "sanchista" apuñale a su propio partido y a su patria.
Los socialistas tienen hoy motivos para derramar muchas lágrimas por su indignante cobardía y vergüenza.
No sabemos si España sobrevivirá al "asalto" sanchista, pero si algo queda en pie esa España destrozada mantendrá durante muchas décadas su dedo acusador señalando al socialismo como gran verdugo de España.
Francisco Rubiales
La llegada al poder de un tipo de esos rasgos puede ser un "accidente" del sistema, un fallo en la seguridad que podría ocurrir a cualquier país del mundo, pero lo que es extraño e incomprensible en España es la complicidad del PSOE con las locuras insensatas de su líder. Ese apoyo del socialismo español a Pedro Sánchez y a su gobierno de destrucción no es un accidente sino un claro síntoma de envilecimiento.
Más de media España está ya mirando al PSOE con enorme recelo y desconfianza, confusos e indignados porque sus militante y cuadros no se rebelan contra los abusos e iniquidades que Pedro Sánchez, su líder, está imponiendo a España: la mentira como método de gobierno, una alianza con el comunismo, amistades tan peligrosas como los golpistas, los proetarras y los nacionalistas que quieren destruir España, problemas graves con nuestros aliados internacionales, desprecio a la democracia, ruina económica y una gestión catastrófica de la crisis del coronavirus que nos está llenando el país de infectados y muertos y que nos empuja hacia el fracaso y el desastre como nación.
El socialismo español, sometido al "Sanchismo", se ha degradado hasta el extremo de alejarse de la Constitución, la Monarquía, la democracia, el patriotismo y la decencia.
Pedro Sánchez está transformando el PSOE y lo está convirtiendo, sin oposición alguna, en un partido antiespañol que prefiere ser amigo y socio de los desleales y miserables antes que de los partidos constitucionalistas y democráticos.
Millones de españoles se sorprenden de que todo el PSOE se haya sometido a la indignidad y a la política demente que le impone un Sanchez que, según numerosos dictámenes y diagnósticos, posee inquietantes rasgos psicopáticos.
La conclusión más lógica ante el espectáculo del PSOE es que el socialismo español ha sufrido un terrible y demoledor proceso de deterioro moral, provocado por la corrupción, el hundimiento de los valores, el abandono de la ideología y décadas de abuso de poder y descontrol.
Los socialistas españoles son incapaces de admitir que la figura de Pedro Sánchez no podría ocupar espacio de responsabilidad alguna en ningún país realmente democrático del mundo. Su falta de solvencia intelectual y ética son dramáticas y su respeto a las normas democráticas es inexistente, lo que le convierte en un ser inválido para gobernar a naciones avanzadas, a hombres y mujeres libres y estados de derecho.
En España, Sánchez se mantiene en el poder no sólo porque su partido lo arropa y protege, sino también porque los políticos llevan cuatro décadas prostituyendo el sistema democrático, desarmando sus defensas y eliminando sus cautelas, frenos y contrapesos. Como resultado, la democracia española ya no existe y en su lugar se ha instalado una sucia dictadura de partidos, sin ciudadanos y con abusos e impunidades éticamente insoportables.
Haber incumplido lo que prometió en la campaña electoral, ser sospechoso de fraude electoral, tener relaciones de estrecha amistad con la narcotizadora venezolana, haber roto amarras con muchos aliados de España y haber sentado al comunismo en el Consejo de Ministros de España son solo algunas muestras de la enorme bajeza que despliega ese sanchismo que ha logrado infectar al viejo PSOE.
Los antiguos líderes del socialismo, empezando por aquel Felipe González que adquirió fama internacional como buen estadista, aunque en apariencia han roto con el sanchismo, hacen hoy el ridículo sin encabezar una rebelión interna ética y decente, sometidos a Pedro Sánchez y permitiendo que el socialismo "sanchista" apuñale a su propio partido y a su patria.
Los socialistas tienen hoy motivos para derramar muchas lágrimas por su indignante cobardía y vergüenza.
No sabemos si España sobrevivirá al "asalto" sanchista, pero si algo queda en pie esa España destrozada mantendrá durante muchas décadas su dedo acusador señalando al socialismo como gran verdugo de España.
Francisco Rubiales
Josuhe- Cybernauta-Premium
- Mensajes : 550
Popularidad : 2042
Reputación : 1222
Fecha de inscripción : 12/09/2013
Temas similares
» Encuesta del CIS: Los periodistas son los profesionales peor valorados de la sociedad española
» El PSOE, S.A., en quiebra técnica
» NOURIEL ROUBINI "España, en una trampa de deuda"
» El déficit y la deuda siguen sin control
» La deuda externa de España supera el billón de euros
» El PSOE, S.A., en quiebra técnica
» NOURIEL ROUBINI "España, en una trampa de deuda"
» El déficit y la deuda siguen sin control
» La deuda externa de España supera el billón de euros
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.