Refugiados tunecinos incendian una iglesia en Lampedusa

Un grupo de unos 40 demandantes de asilo, rescatados en el Mediterráneo el verano pasado, y actualmente alojados en un campamento de refugiados en la provincia de Belluno en la región italiana de Venecia, ha organizado unas manifestaciones durante 2 días para quejarse de la monotonía de la comida que les era servida y de las condiciones de vida en el campamento.

Segú el diario Libero Quotidiano, estos refugiados no sólo se han negado a comer la cena compuesta por pastas, pan y huevos que les había sido servida, sino que también han bloqueado una calle con mobilairio del propio centro de acogida. Además han arrojado a la via pública sacos con ropa, y tirado la comida al suelo. Han amenazado con abandonar el centro de la Secca en la pequeña ciudad de Ponte nelle Alpi. De paso han pinchado las ruedas de varios vehículos pertenecientes al personal del campamento.

Según los refugiados del centro, “necesitan la comida de su país”, ya que la que les sirven “no es buena”. De ahí su descontento. La Policía local ha tenido que intervenir para disperar a los manifestantes.

No es la primera vez que tienen ugar una manifestación de ese tipo. Hace unos meses unos inmigrantes ilegales se quejaron de las condiciones de vida en el centro de Pozzalo en Sicilia, y hubo otro caso en Roma. Según el diario estos disturbios son debidos fundamentalmente al aburrimiento de los internos.

Antonio De Lieto, presidente del Sindicato di Polizia, se muestra indignado: “Es increíble que mientras centenares de miles de familias italianas hacen cola para obtener un plato de comida, los inmigrantes desprecian lo que nuestro país les ofrece tan generosamente. Millones de italianos viven en la pobreza, algunos ni siquiera comen una vez al día, y todavía menos dos o tres veces al día como en los centros de inmigrantes. Estos se quejan de que la comida no les gusta porque no es la que comen en sus países. Pero cuando se está acogido a la generosidad de un país que no es el propio, hay que comer lo que te sirven”. POR SANTIAGO FONTENLA

El 1 de enero un marroquí de 67 años entró en la iglesia parroquial de Santa María de la Asunción en Cles (provincia de Trento), tiró al suelo cinco estatuas, muebles y otros objetos religiosos, mientras gritaba frases del Corán. En el momento de llevar a cabo su acto vandálico, la iglesia estaba vacía, después de haberse oficiado en ella la misa. Una vecina fue testigo de los hechos y dio el aviso.



En pocos minutos, el marroquí fue golpeando y tirando al suelo con ayuda de una barra de hierro a las estatuas de la Virgen con el Niño, la Inmaculada, Nuestra Señora del Rosario, Nuestra Señora de los Dolores y la estatua de San José con el Niño. El altar de mármol y el baptisterio así como un cuadro también han sido objeto de destrozos. Todos los objetos dañados están catalogados en el Patrimonio Cultural de la Provincia de Trento.

La Policía personada sobre el lugar de los hechos ha procedido inmediatamente a detener el delincuente. El marroquí lleva viviendo muchos años en la región trentina. No es la primera vez que protagoniza un hecho de similar naturaleza, ya que en noviembre entró en la misma iglesia con la intención de perturbar el oficio religioso que en ese momento se estaba celebrando. Entró armado con un palo gritando versículos del Corán amenazando a los parroquianos. la Policía intervino y lo hizo salir de la iglesia. Desde entonces estaba suelto sin ninguna medida de vigilancia.

FOTOS | A seguir recogiendo morralla como esta... ¡bastardos!

Viernes 9 de enero. Un hombre se hallaba rezando de rodillas ante la imagen de la venerada Madonna, con la fotografía de un ser querido en la mano, en la pequeña ermita de San Bernabé, en Perugia (Italia), cuando fue atacado por un cinco inmigrantes. Lo primero que hicieron fue arrancarle la foto de las manos. Posteriormente desataron su odio contra la imagen de la Virgen. La rompieron a patadas y posteriormente miccionaron sobre ella.


El suceso ha causado una gran conmoción entre los vecinos. Algunos han arremetido contra el Papa, al que acusan de contemporizar con los inmigrantes hasta extremos grotescos. Recuerdan unas recientes palabras de Bergoglio: “Los migrantes, por su propia humanidad, sus valores culturales, amplían el sentido de la fraternidad humana”.

Don Scarda, párroco de San Bernabé, informó que el grave suceso fue protagonizado por cinco extranjeros. La persona que portaba la foto pudo avisar a la policía. Cuando los agentes llegaron a la ermita, sin embargo, los agresores ya habían huido. No hay pistas sobre su identidad.
Gracias a los fondos de los vecinos, la imagen profanada pudo ser restaurada y reemplazada en su ubicación original. Centenares de católicos participaron ese día en un rosario de desagravio.

La Diócesis, en la línea buenista (o entreguista) impulsada por Bergoglio, condenó el acto de sacrilegio para a continuación eximir al islam de cualquier responsabilidad con lo sucedido.

“Para el islam, la figura de María es muy importante: es la madre del profeta Jesús concebido en la virginidad y de la Santísima Virgen es la mujer más santa”, dijo el obispo auxiliar de Perugia-Città della Pieve, monseñor Paolo Giulietti.

“Los musulmanes rezan en los santuarios marianos en el Medio Oriente. No podemos atribuir este acto de vandalismo, que como he dicho es condenable en todos los sentidos, un episodio de odio religioso. Es importante no alimentar la desconfianza mutua, especialmente en este momento”, añadió el prelado.

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El acusado es un marfileño llegado el pasado junio por mar a Italia y que vive en el centro de acogida de Mineo, el mayor de Europa para inmigrantes
El asesinato de una española en Sicilia, Mercedes Ibáñez, 70 años, originaria de la provincia de Barcelona, y su marido, Vincenzo Solano, 68, que ha impresionado a Italia por su atrocidad, ha pasado de ser un tema destacado de la crónica de sucesos a convertirse rápidamente en un caso político. El matrimonio, con un pasado de emigrantes en Alemania, vivía en su villa de Palagonia, pueblo de 16.000 habitantes en la provincia de Catania. La casualidad y el destino los unió: Vincenzo había trabajado como mecánico en una fábrica de la Mercedes en Alemania, donde conoció a Mercedes. Pronto se enamoraron, unidos por las mismas pasiones, entre otras el trabajo y el baile.

Fueron asesinados por un joven de Costa de Marfil de 25 años, que había llegado por mar a Italia el 8 de junio, como otros miles de inmigrantes en este verano con récord desembarcos. Mercedes fue golpeada y luego arrojada desde el balcón. Vincenzo fue golpeado salvajemente en la cabeza y degollado en el dormitorio. El matrimonio apareció desnudo, seguramente reaccionaron al verse sorprendidos en el sueño, cuando el agresor entró por una ventana que habían dejado abierta. presunto asesino, Mamadou Kamara. El presunto asesino se quitó su ropa manchada de sangre y huyó vistiéndose con pantalones, camisa y zapatillas de Vincenzo Solano. Regresó al centro de acogida de inmigrantes de Mineo, el mayor de estas características de Europa, donde reside, a 10 kilómetros de Palagonia. Todo para robar un ordenador, un teléfono móvil, una cámara de vídeo y alguna pequeña joya.

Palagonia llora la muerte de Vincenzo y Mercedes, un matrimonio elogiado por sus vecinos. Tenian dos hijas: Manuela, que vive en el mismo pueblo, y Rosa, en Milán. El asesinato ha creado gran inquietud en la zona, donde es frecuente oír la misma frase: «Demasiados inmigrantes en nuestras calles».

El fiscal de Caltagirone, Giuseppe Verzera, que ha firmado la detención del joven marfileño, ha confirmado que hay riesgos por el aire enrarecido contra los inmigrantes que se respira en esa zona. «El centro de acogida de Mineo crea problemas que debemos gestionar con poco personal, haciendo frente a la emergencia. El doble asesinato ha sido un delito cruel, macabro, nos encontrado una escena increíble», ha dicho el fiscal, quien ha añadido que la investigación no ha concluido. Se buscan eventuales cómplices del asesino.

«¿Dónde está la integración?»
También el alcalde de Palagonia hace una seria advertencia. «El centro de inmigrantes de Mineo es un centro de disgregación humana: 3000-4000 personas pasan incluso 18 meses y no aprenden ni una palabra de italiano. ¿Dónde está la integración? Es verdad que los inmigrantes saquean los contenedores, destruyen los cítricos, pero lo hacen por rabia, porque desearían marcharse y deben permanecer en el centro» (mientras la burocracia decide sobre el permiso de residencia), afirma el alcalde.

En este clima de tensión, Rosa, la hija del matrimonio, ha lanzado una dura acusación. «Es también culpa del Estado si mis padres han sido asesinados, porque permite a estos inmigrantes que vengan entre nosotros para hacer lo que quieren, incluyendo el robar y asesinar. Que venga aquí Matteo Renzi a dar una explicación y no a pedir excusas o a justificarse, porque mis padres ya están muertos y el Gobierno debe decir por qué». A soplar en este incendio se ha dedicado el líder de la liga Norte, Matteo Salvini, quien en su página de Facebook ha escrito.

«La hija del matrimonio asesinado en Catania tiene razón. Un abrazo y una oración. Pero no es culpa ‘también’ del Estado, es culpa del Estado», afirma Salvini. Desde el Partido Democrático, del que es secretario general Matteo Renzi, se acusa a Salvini de «carroñero» y se han alzado voces señalando que «acusar al Estado es de irresponsables, sirve para alimentar el miedo y su pan cotidiano: el populismo».

A Salvini se le recuerda también que ayer mismo, en Nápoles, se rindió homenaje a un ucraniano que vivía desde hace 10 años en Italia: Anatoliy Korol, 38 años, fue asesinado por dos ladrones cuando intentó con coraje evitar el robo en un supermercado. Hoy ese extranjero, que era albañil, es considerado un héroe y un ejemplo para todos. ABC

Protesta de decenas de miles en una reunión de anti inmigración en Italia que como toda Europa la están destrozando. Valientes toma a las calles de Milan en Italia. El vídeo no está en español pero resulta bastante obvio.

La Policía de Caserta se horrorizó cuando llegaron a la escena del crimen impactante que involucra a dos ilegales musulmanes de Argelia y una joven cerca de Nápoles. Si hubieran llegado unos minutos más tarde, ella habría sido quemada más allá del reconocimiento.

Publicado el 11 diciembre, 2015 por Edwin2295
ANSA informa que el 9 de diciembre, la policía rescató a una mujer de 30 años de edad, de ser quemada vivo en su propia cama.
La policía confirmó que un invasor musulmán ilegal, Bach Sais Rachid, y el novio de la mujer, Fakir Ali Cherif, empaparon con alcohol todo su cuerpo mientras ella yacía durmiendo, luego le prendieron fuego, y la vieron ardiendo viva en el colchón justo antes que las autoridades llegaran a la escena.
Afortunadamente, los agentes lograron apagar el fuego utilizando sábanas, salvando a la mujer de una muerte dolorosa. Pero la joven permanece en estado crítico con quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo.

Los sospechosos de 47 años de edad, son inmigrantes ilegales procedentes de Argelia, un país compatible con la ley Sharía con una población musulmana del 99 por ciento.
Al mismo tiempo, la policía en Varese, una provincia al noroeste de Milán, Italia, respondieron a otra llamada que era muy inquietante.

Vida En Italia informa de que las autoridades recibieron una llamada de un inmigrante albanés que confesó el asesinato espantoso de su esposa. El hombre admitió haber apuñalado a su novia albanesa de 30 años de edad, delante de sus hijos el martes.

El inmigrante afirmó que él la había matado porque tuvieron una acalorada discusión esa noche.


Ambos crímenes sádicos tienen una cosa en común que los medios de comunicación están o bien ocultando, o ignorando – coinciden con los crímenes de honor islámico.

Por supuesto, este asesinato por honor y los intentos de crímenes de honor no sólo está infectando Europa. Los EE.UU. han visto un aumento de la violencia islámica tradicional, aunque los medios de comunicación de izquierda vuelven a negarse a informar sobre el mismo.

De acuerdo con el Departamento de Justicia, un estimado de 27 crímenes de honor ocurren en Estados Unidos cada año. Sin embargo, reconocen que estas estadísticas se ocultan entre los miles de asesinatos y la violencia que involucran motivos islámicos, por lo que la cifra podría ser mucho mayor.

“Los casos de asesinatos y / o la violencia de honor en los EE.UU. a menudo no son denunciados debido a la vergüenza que puede causar a la víctima y la familia de la víctima”, Farhana Qazi, un ex analista del gobierno de Estados Unidos y miembro senior del Centro de Estudios Avanzados sobre Terrorismo , dijo a FoxNews.com. “Además, porque las víctimas son a menudo mujeres jóvenes, que pueden sentir que denunciar el delito a las autoridades equivaldría a llamar demasiado la atención de la comisión del delito en la familia.”

Se espera que los liberales reclamen que los musulmanes en los EE.UU. sean menos “radicales” que en los países islámicos, pero las estadísticas impactantes sobre los musulmanes estadounidenses revela una verdad incómoda.

Los musulmanes en los EE.UU. son 5.000 por ciento más propensos a cometer un acto de terror que los no musulmanes, el 51 por ciento quiere que la ley Sharia entre en marcha en Estados Unidos, al menos 24 por ciento de la yihad violenta es apoyada en contra de ciudadanos estadounidenses, y aproximadamente el 15 por ciento de los musulmanes en todo el mundo admiten que apoyan al Estado Islámico.

No se trata de la raza o la nacionalidad de las personas. No se trata de la cultura o el patrimonio, la ubicación o la lealtad. Se trata de una ideología, una religión fundamentalmente violenta cuyo dios les manda al matadero y cuyo profeta se inspiró en la masacre a fin de que ningún musulmán pudiera pensar erróneamente que esos mandatos no debían ser tomados literalmente.

Independientemente de la excusa que los izquierdistas usan, estamos viendo un número asombroso de los que quieren acabar con nuestra Constitución y el sacrificio de los estadounidenses en el proceso. No podemos esperar para dar la bienvenida a nuestros enemigos con los brazos abiertos y no recibir una cuchillada en la espalda.

Durante estas fiestas navideñas se han producido numerosos actos de vandalismo contra símbolos religiosos


Los actos de barbarie y de vandalismo contra símbolos religiosos, en particular el belén, se han prodigado en los últimos días en Italia.

La última profanación ha causado alarma e indignación: La figura del Niño Jesús de un belén fue robado y después apareció ahorcado en una plaza en Pitelli, un pueblo de La Spezia, en el norte de Italia. Los vecinos volvieron a colocarlo en el belén, que había sido construido para recoger fondos destinados a la investigación de la leucemia. El obispo, Giovanni Tassano, considera que este «grave acto sacrílego es una infamia hecha con alevosía».

Pero no se trata de un caso aislado. En Seveso, población de 23.000 habitantes en Lombardía, norte de Italia, unos vándalos decapitaron una estatua del Niño Jesús de un belén situado en la céntrica plaza Cardenal Confalonieri.

La misma suerte corrió el belén creado por los niños de una escuela elemental de Motte Luino, también en la región lombarda: fue decapitada la imagen del Niño Jesús, un acto innoble no solo para los vecinos, sino muy especialmente para los niños que con trabajo y determinación habían preparado el belén.

En Dorga, en Val Seriana, provincia de Bérgamo, el decapitado fue San José, mientras los vándalos arrojaban a un foso al Niño Jesús tras arrancarle un dedo. En Fibbiana, cerca de Florencia, también se dieron cita en las últimas horas algunos salvajes que destrozaron el belén colocado en la plaza central de San Rocco.

La indignación es grande en esos pueblos, malestar que se refleja también en muchos medios, porque atentar contra esos símbolos supone atacar valores muy radicados en nuestra cultura.

ÁNGEL GÓMEZ FUENTES

Agentes el Cuerpo de Carabineros, policía militarizada de Roma, han arrestado a dos magrebíes que presuntamente tenían la intención de ejecutar atentados terroristas en Italia y en el norte de África. Se les investigaba por formar parte, supuestamente, de una célula afín a Al Qaeda. Un tercer investigado también ha sido detenido por los mismo cargos.

Agentes del Cuerpo de Carabineros, policía militarizada de Roma, han arrestado a dos magrebíes que supuestamente tenían la intención de planificar y ejecutar atentados terroristas en el norte de África y en Italia.

En la operación "JWEB7", ejecutada por los Carabineros, fueron detenidos dos ciudadanos magrebíes acusados de asociación terrorista mientras que un tercer investigado ya está detenido por los mismos cargos en una penitenciaría de Marruecos, con cuyas autoridades colaboran los agentes italianos.

La Fiscalía de Roma les investigaba por conformar supuestamente una célula afín a Al Qaeda dedicada al "proselitismo, adoctrinamiento y adiestramiento mediante un sitio de internet". La célula desarticulada se proponía "planificar y ejecutar actos terroristas en Italia y en el norte de África", se lee en dicha nota.

Italia ha incrementado las medidas de seguridad a raíz de los recientes atentados perpetrados por grupos terroristas en Francia y en cercanos países del norte de África, como Túnez.

El Consejo de Ministros ha aprobado un decreto ley que prorroga hasta el último día del año la operación "calles seguras", que estipula la cooperación de 4.500 efectivos de las Fuerzas Armadas para velar por la seguridad en "objetivos sensibles", incrementando su presencia en lugares transitados.

EFE | Madrid | Actualizado el 06/05/2016 a las 15:16 horas

Un grupo de inmigrantes de origen tunecino, que se encontraban en un centro de acogida en la isla italiana de Lampedusa, ha provocado el incendio del mismo ante el rumor de su posible repatriación.

Este centro ya fue escenario de dos incendios. Uno en el año 2009 y otro en el 2011. En el 2011, los inmigrantes incendiaron las instalaciones para provocar una estampida y entrar irregularmente en el país. De los 1200 fugados, 800 llegaron a escapar de las autoridades.

Miguel Sardinero

Una mujer italiana de 41 años ha sido víctima de una nueva agresión sexual perpetrada por tres musulmanes.

El ataque, según el relato de la víctima, se llevó a cabo en la estación central de Livorno, ciudad situada en la Torcana. La mujer se hallaba esperando el tren que la conduciría a Pisa y, en el momento de producirse el ataque, no había nadie en la estación.

Explicó que fue abordada por tres hombres de procedencia norteafricana. Tras amordazarla entre insultos y amenazas, se turnaron para violarla.

Durante el ataque, la mujer sufrió graves desgarros. Tuvo que ser internada en la sala de emergencias de Cisanello. Como ya es habitual, los medios italianos han ocultado la información. Sólo el diario ‘Il Tirreno’ ha dado cuenta del suceso. AD.

En las últimas semanas, se han producido varios ataques a iglesias católicas en Venecia y algunos sacerdotes han pedido a las autoridades que aumenten las medidas de seguridad.


EN LA PARROQUIA DE SAN ZULIAN EN VENECIA

El pasado 12 de julio, un joven magrebí entró en la iglesia de San Jeremías en Venecia, se abalanzó sobre un crucifijo del siglo XVIII y empezó a sacudirlo hasta que cayó al suelo. Desde entonces, las iglesias católicas en Venecia han sufrido varias profanaciones, faltas de respeto y auténticos ataques protagonizados por musulmanes, según informa el diario italiano Il Gazzettino en su edición impresa de este lunes.

Una de estas profanaciones, de la que se han hecho eco varios diarios nacionales, tuvo como escenario la iglesia veneciana de San Zulian y ha sido relatada por el propio párroco Massimiliano D'Antiga.

El suceso fue protagonizado por cuatro mujeres musulmanas que entraron en la iglesia con el rostro oculto tras un velo. Las mujeres se acercaron al crucifijo y escupieron sobre él. A continuación, huyeron escabulléndose entre los turistas presentes en el templo.

El párroco de San Zulian denunció la profanación ante las autoridades y pidió que se reforzaran las medidas de seguridad en torno a la iglesia, ya que no se trata del único ataque que ha sufrido esta parroquia situada a pocos pasos de la popular Plaza de San Marcos.


En la mañana de este domingo, dos jóvenes, después de asistir a la celebración de la Santa Misa presidida por el párroco, se acercaron al altar para recibir la comunión como el resto de los fieles. Cuando el sacerdote les dio la Sagrada Forma, la escupieron y salieron del templo.

Los feligreses de esta parroquia veneciana también aseguran que hay musulmanes que optan por rezar sus oraciones en el interior de esta iglesia católica. El propio párroco ha confesado a los medios italianos que hace dos semanas entraron en la iglesia dos musulmanes que extendieron una alfombra y comenzaron sus oraciones.

Cuando el sacristán de la iglesia se acercó a ellos para explicarles que ese no era el lugar en el que debían rezar a Alá, se limitaron a responder: "Podemos hacerlo, el Papa nos ha dado permiso".

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Una familia francesa ha sido testigo, y a la vez víctima, del ataque de un grupo de musulmanes a turistas en la playa de Sisco (Córcega)con hachas, cuchillos y arpones. Los hechos ocurrieron este sábado, una familia francesa se encontraba en la playa, sus niños estaban en sus toallas y todo parecía transcurrir con normalidad.

Sin embargo, un grupo de 10 musulmanas con burka comenzaron a apedrear a varios turistas que estaban sacando fotos del lugar. Cuando se quisieron dar cuenta, los propios niños también se convirtieron en objetivo: “fueron insultados por estar mirando la escena, pero luego los atacantes musulmanes se dirigieron a ellos con hachas, cuchillos y arpones”, comentaban aterrorizados los padres. “Esta noche nuestros hijos están en estado de shock”.

El más pequeño recibió una cruenta patada en la cabeza, y el novio de una de las jóvenes esquivó por muy poco una cuchillada en el vientre.
"Un herido, otros enloquecidos, todos corrieron a pedir auxilio”. Al lugar de los enfrentamientos llegaron el padre de los niños junto con otros dos hombres para intentar resolver el conflicto, pero en vano. Las mujeres con burka les arrebataron los cuchillos de la comida y se pusieron a golpear con ellos los neumáticos del coche.

Luego, los hombres comenzaron a dar puñaladas indiscriminadamente, resultando herido el padre de los niños con un arpón. A continuación, el resto de la aldea acudió en ayuda de las víctimas: una auténtica guerra callejera. “Estos individuos (musulmanes) vinieron con el único propósito de hacer daño con bolsas llenas de armas blancas”, aseguran las víctimas.

Los chicos pertenecían a un grupo llamado “Ghuventùd Corsa”(Juventud de Córcega), “un grupo tranquilo, amable, y sin malas historias”, asegura la madre de uno de ellos. Esto último lo ha querido dejar bien claro porque, al parecer, a prensa francesa ha manipulado la información de lo ocurrido, echándole la culpa a la banda de jóvenes por provocar a los musulmanes. Link

Dos inmigrantes africanos raptaron en julio a una niña de 16 años en el centro de Roma, cuando paseaba con su novio. Se abalanzaron sobre él y le dieron una brutal paliza entre los dos, llevándose a la chica.

El novio aterrado avisó a la Policía, pero no la encontraron hasta la mañana siguiente tirada en un callejón violada y asesinada, cerca de donde fue raptada.

Los italianos han pedido por las redes sociales que la Mafia los encuentre y acaben en el mar de Sicilia. Link

Otro ejemplo más de la feminización de Europa y el desestimiento de la población católica a cualquier acto de resistencia para frenar los ataques que sufren. Ocurrió en la Basílica italiana de Santa Práxedes, a escasos metros metros de la Basílica papal de Santa María la Mayor, en el barrio de Monti, centro de Roma. Mientras el párroco Pedro Savelli ponía fin a la eucaristía, con la parroquia llena de feligreses, se produjo un gravísimo incidente. “Tras la misa se iba a celebrar un concierto para la comunidad eslovaca. Oímos un ruido tremendo en medio de una gran confusión”, relata el sacerdote.

En medio de la confusión, un hombre de origen africano entró en el templo y comenzó a golpear todo lo que encontraba a su paso. Logró decapitar las veneradas estatuas de Santa Práxedes, que se hallaba protegida por una vitrina y también la de San Antonio, mientras gritaba que esas imágenes eran una ofensa a Alá. “Al principio pensé que podía tratarse de un terrorista del ISIS. Me temí lo peor. El hombre se hallaba completamente enfurecido, como loco, gritando como un poseso sin parar”, añade el Padre Savelli.

Entre tanto, el pánico se apoderó de la basílica. “La gente huyó, despavorida. Cuando pretendía destruir el crucifijo que se hallaba en al altar, me las arreglé para detenerlo sujetándole las piernas, pero no pude impedir que escapara. Tuve mucho miedo. No sabía si estaba armado”, agrega.

Tras los hechos, la policía científica busca pruebas que ayuden a identificar y localizar al atacante, que vestía una camisa de color verde. La basílica cuenta con cámaras tanto dentro como fuera del recinto. Las decapitadas imágenes de Santa Práxedes y San Antonio han conmocionado al párroco, que ha calificado de “horrible experiencia” el gravísimo suceso. AD.

Es un ghanés de 39 años que esperaba el permiso de asilo en Roma y que, a pesar de tener numerosos antecedentes penales, andaba suelto por las calles italianas haciendo de las suyas. Su última fechoría ha sido, sin embargo, de las que hacen época: ha destrozado este sábado 1 de octubre de 2016 cuatro iglesias hecho una furia, según da cuenta 'Il Tempo'.

El vídeo sobre estas líneas da cuenta del destrozo que causó en una de ellas, la de San Vitale, donde decapitó santos, desfiguró vírgenes y tiró por los suelos el crucifijo del altar y todas las reliquias que encontró a su paso, mientras gritaba que esas imágenes eran una ofensa a Alá.

El africano, confeso musulmán, comenzó su macabro recorrido en la iglesia de San Martino ai Monti, donde destrozó una estatua antes de que el párroco le hiciese poner pies en polvorosa.

Momentos más tarde el facineroso entró en otro templo lleno de peregrinos, la antigua Basílica de Santa Prassede, donde destrozó las estatuas del patrón de la Iglesia, volcó otros objetos sagrados y arrancó un crucifijo de una pared. El asaltante iba a romper el crucifijo del altar cuando el Padre Pedro Savelli le agarró de la pierna.

Este lugar, situado a escasos metros metros de la Basílica papal de Santa María la Mayor, en el barrio de Monti, se encontraba repleto de feligreses que, lejos de hacerle frente, optaron por salir corriendo dejando al valiente cura solo con todo el follón:

"Tras la misa se iba a celebrar un concierto para la comunidad eslovaca. Oímos un ruido tremendo en medio de una gran confusión. Al principio pensé que podía tratarse de un terrorista del ISIS. Me temí lo peor. El hombre se hallaba completamente enfurecido, como loco, gritando como un poseso sin parar. La gente huyó, despavorida. Cuando pretendía destruir el crucifijo que se hallaba en al altar, me las arreglé para detenerlo sujetándole las piernas, pero no pude impedir que escapara. Tuve mucho miedo. No sabía si estaba armado",

El vídeo