El pueblo de España que une a Napoleón y Julio César

El municipio ha sido protagonista de múltiples episodios de la historia de nuestro país

Se puede considerar que el destino unió a dos figuras titánicas de la historia mundial en un pequeño pueblo de España: Porcuna, aunque con un desfase temporal de 1850 años. En ese municipio, Julio César preparó la decisiva batalla de Munda en el 45 A.C. en la que doblegó a las ya debilitadas tropas de Pompeyo (el general había sido ya asesinado un año antes en Egipto) y cuya victoria le elevó al poder en Roma; y, el General Castaños ideó el plan que desembocó en la primera derrota de las tropas de Napoleón en la batalla de Bailén, que dio inicio a la expulsión de los franceses de España y su declive en Europa.


Porcuna es un pueblo situado en la provincia de Jaén con poco más de 6.000 habitantes, aunque con un patrimonio arquitectónico inmenso fruto de su extensísima Historia. “Porcuna tiene 50 o 60 siglos de historia. La historia ha querido que sea protagonista de muchos episodios históricos”, señala el alcalde, Miguel Moreno, que reivindica incluso los años prerroromanos, de los cuales también han quedado vestigios.

De hecho, es un patrimonio que va aflorando poco a poco porque desde hace 12 años se han multiplicado los trabajos y las inversiones para recuperar obras y piezas antiguas: “Obulco no ha sido considerada como debiera en las ultimas décadas. Si algún día se recuperara el contenido, podríamos hablar de una de las ciudades con más patrimonio romano y sería declarada Patrimonio de la Humanidad”, resume su alcalde, reivindicando el potencial del municipio. De hecho, va más allá y dice que, “sin exagerar”, Porcuna (antiguamente llamada Obulco) podría ser considerada una ciudad “mayor que Itálica”, icono de la Hispania Romana.

Entre el patrimonio existente, que ha ido aflorando poco a poco, destaca un anfiteatro descubierto recientemente con capacidad para 25.000 personas, un aforo prácticamente inigualable en toda España. También se ha descubierto una cisterna de agua que daba suministro a dos millones de personas y se acuñaba moneda. “Todo esto va dejando indicios de lo que pudo suponer Obulco en la antigua Hispania”, afirma Moreno. “Las obras de recuperación de patrimonio son muy lentas y tediosas”, reconoce también el alcalde.

Además de los restos prerromanos y romanos, el pueblo tiene una placa en conmemoración a la Batalla de Bailén, ya que Porcuna también tuvo una gran influencia. “Aquí el protagonismo principal lo cobra que se instala el cuartel general del general Castaños y el general Reding”, afirma, en referencia a los dos principales protagonistas de la victoria española frente a los franceses. “En ese cuartel general se fragua el plan Porcuna, que es el que hace que prospere y tenga éxito la batalla de Bailén”, señala.

Asimismo, Moreno también destaca otro hecho histórico con origen en el pueblo: María Bellido, considerada heroína de Porcuna por “salvar la vida al general Reding” ya que fue a darle agua con cántaro y, gracias al recipiente, interceptó la bala que “iba a matar” al general. Como recuerdo a María Bellido, hay un teatro que lleva su nombre.

Todo este patrimonio y pasado histórico atrae a multitud de turistas a Porcuna y eso se ha erigido en una actividad económica que permite reflotar a un pueblo que tampoco escapa a la despoblación. Porcuna tiene 6.115 habitantes y ha perdido 17 en el último año. “Estamos decreciendo, pero tampoco es una situación tan intensa como otros núcleos urbanos”, asegura Moreno, en referencia a otros rincones de Jaén, que se ha convertido en una provincia icónica de la España Vaciada. “La gente está viendo un futuro alternativo a la agricultura. El turismo va a empezar a ser la alternativa que va a generar riqueza, y va a generar más vida. Si a esto le unimos que no tenemos malas comunicaciones, esto genera una visión de futuro”, señala Moreno, quien cita el patrimonio arquitectónico de Porcuna como reclamo (también cuenta con la torre de Boabdil, levantada por la orden de Calatrava entre 1411 y 1435; la antigua iglesia gótica de Santa María la Mayor; o, el arco de la Plaza de origen medieval), así como la gastronomía.

La Razón.