Romney: con Obama "EEUU se va a convertir en España"

El candidato asegura que los empresarios de todo el mundo piensan que "en algún punto" su país podría pasar a ser como Grecia, España o Italia.

DE SER ASÍ,"LOS INVERSORES HUIRÁN"

LD / AGENCIAS 2012-08-09

El virtual aspirante republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, atacó hoy de nuevo las políticas demócratas al alertar del futuro que le espera a EEUU, si Obama continúa por la deriva actual. Romney no sólo atacó las políticas de la actual administración estadounidense, sino que también aludió a la situación del estado de California, gobernado por el demócrata Jerry Brown.

"Los empresarios y hombres de negocios de todo el mundo y aquí en casa piensa que en algún punto Estados Unidos se va a convertir en Grecia, o España o Italia, o en California", afirmó Romney en un acto de campaña en Des Moines, Iowa. El candidato se mostró convencido que, de llegar él a la Casa Blanca, podría anular esa deriva.

La alusión a California provocó cierta sorna en el auditorio, y Romney puntualizó que: "Solo estaba bromeando sobre esta última, en cierto modo", ante las risas generalizadas. El republicano insistió en una de las consignas que más ha repetido desde que iniciara su campaña: "No quiero que EEUU se convierta en Europa".

Y es que, la situación de California se ha convertido en uno de los temas más comentados en los EEUU, debido a su complicada situación fiscal. Brown ha redoblado el déficit público en el pasado año, que ha alcanzado los 16.000 millones de dólares, circunstancia que ha obligado a los legisladores estatales a aprobar notables subidas de impuestos y el recorte en el gasto para evitar la bancarrota.

Romney volvía así a cargar contra las políticas económicas del Partido Demócrata, al que acusa de fomentar el elevado endeudamiento gubernamental mediante el alto gasto público y de desalentar la inversión privada mediante la subida generalizada de impuestos.

ACUSA A OBAMA DE DERROCHAR EL DINERO DE LOS ESTADOUNIDENSES

Según el candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca, en España se pidió "prestado cada vez más dinero, hicieron promesas que no podían cumplir y, al final, pasó lo que tenía que pasar".

El candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, ha vuelto a poner la situación económica europea y, en particular, la española como ejemplo del camino que puede seguir Estados Unidos si el Gobierno no controla el gasto público.

"Podemos ver lo que está ocurriendo en Europa", ha dicho Romney durante un acto público en Bettendorf (Iowa) en el que ha señalado que algunos gobiernos del otro lado del Atlántico gastaron más de lo que tenían "año tras año", según declaraciones recogidas por 'The Wall Street Journal'.

"Pidieron prestado cada vez más dinero, hicieron promesas que no podían cumplir y, al final, pasó lo que tenía que pasar", ha añadido el ex gobernador de Massachussetts, que ha hecho de la economía el eje de su campaña para los comicios del 6 de noviembre.

El exgobernador ha declarado que los "fuertes programas de austeridad" adoptados por algunos países europeos han terminado suponiendo despidos tanto en el sector público como en el privado.

Romney ha hecho especial hincapié en el caso español al referirse a lo que puede ocurrir en Estados Unidos si un gobierno no es capaz de controlar el gasto público durante mucho tiempo. En este sentido, ha recordado que España tiene una tasa de paro del 25 por ciento.

Para Romney, "este tipo de circunstancias" también podrían terminar llegando a Estados Unidos si la Administración "sigue por el actual camino", por lo que se ha presentado como abanderado de la buena gestión económica frente al actual presidente, Barack Obama.

46 MILLONES DE ESTADOUNIDENSES VIVEN EN LA POBREZA
El 15% de la población vive en condiciones extremas. El paro continúa en el 8,1%. De cara a las elecciones, el presidente sólo cuenta con un 47% del apoyo popular, uno de los más bajos de su trayectoria.

A tan sólo dos meses de las elecciones, Barack Obama, que se erigió en 2008 como el presidente más aclamado de la historia de Estados Unidos con un 78% del apoyo popular, se enfrenta a las urnas con una popularidad por debajo del 47%. Sus poco contundentes medidas económicas y unos niveles de paro, déficit y deuda pública estancados han hecho que el primer presidente negro pierda la confianza de los ciudadanos.

Su popularidad cayó al 64% tan sólo 10 meses después de las elecciones, en la primavera de 2009, y terminó ese mismo año con un 50%, que se mantuvo durante todo 2010. En 2011 volvió a bajar hasta situarse en un 43%, la cifra más baja de la historia. La muerte de Bin Laden en mayo concedió una tregua al mandatario, que recuperó el beneplácito de su gente durante un tiempo. En torno al 56% de los estadounidenses apoyaba a su presidente en mayo de ese año, frente al 47% del mes de abril.

Sin embargo, cuando la euforia tras la muerte del terrorista, con la consiguiente victoria de Estados Unidos como líder militar indiscutible, se evaporó y los problemas económicos volvieron a ser la principal preocupación de los ciudadanos, las encuestas bajaron de nuevo hasta el 47%. A dos meses de las elecciones generales, este porcentaje se mantiene. Menos de la mitad de los ciudadanos confían en que Obama devuelva el país a su cauce.

Tareas pendientes

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Entre las grandes decepciones del pueblo estadounidense se encuentran las fallidas medidas económicas del presidente, que no han conseguido aliviar la situación de muchas familias ni acabar con el 8,1% de desempleo. Actualmente el 15% de la población se encuentra por debajo del umbral de pobreza, es decir, más de 46 millones de estadounidenses malviven en condiciones extremas, la misma cifra que en 2010.

Además, de los ocho millones de empleos perdidos durante la recesión, tras dos años de mandato Obama sólo consiguió que se recuperasen 71.000, un ritmo que hace imposible salir de la crisis en cuatro años, tal como prometió el líder demócrata.

También sus promesas incumplidas en torno a Afganistán han supuesto hondas decepciones para los ciudadanos. Lejos de retirar las tropas, el presidente aumentó el número de efectivos militares en la zona.

Cuando se presentó a la Presidencia en 2008, su escasa experiencia política no supuso un problema para una rápida ascensión. Sus orígenes, con una madre de Kansas y un padre de Kenia, que sólo le dejó un tono tostado en la piel, suponían un reto para el país. Estados Unidos se enfrentaba por primera vez a un candidato afroamericano.

La fiebre del mesías

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Muchas voces hablaban del comienzo de un nuevo ciclo. Aunque fueron en su mayoría voces vacías las que se hicieron oír: “La llegada de Obama es como la trompeta que anuncia algo nuevo (…) el comienzo del Nuevo Testamento” o “el hombre que sacará al país de su ruina para devolverle la grandeza de antaño”.

Algunos radicales como el líder de la Nación del Islam, Louis Farrakhan, afirmaban que Obama era “el instrumento” que Dios usaría para conseguir el cambio universal.

Sin embargo, no todos estaban tan esperanzados con la llegada del “mesías negro”. Una importante donante demócrata calmaba los ánimos afirmando: “Obama es una gran persona, pero no tenemos tiempo para alguien que va a hacer prácticas en este puesto de trabajo”. En el libro Confidence Men, Ron Suskind muestra a un Obama lento, indeciso y poco seguro de su equipo económico.

Ambas imágenes, muy realistas y contrarias a la idea de “el salvador”.
Una idea que surge de la desesperación que provoca la recesión más dura a la que el país se enfrenta desde la Gran Depresión. Se reinventa el mito bíblico del salvador. Obama: exótico, joven y negro, renovador en todos los sentidos, aparece con sus promesas electorales: salvar el planeta, acabar con el cambio climático, limpiar los océanos, librar a Estados Unidos de la “tiranía” del petróleo, conseguir para las futuras generaciones escuelas de calidad y una sanidad para todos.

Con su carisma y apelando a la “esperanza”, Obama encandiló también a las audiencias internacionales. En 2009 fue nombrado Premio Nobel preventivo de la Paz, por sus “intenciones” en cuanto a las relaciones de EE UU con otros países. Sin embargo, sólo nueve meses después de su investidura, el presidente no había hecho nada que justificara dicho galardón.

El presidente Barack Obama fue elegido en gran parte en la suposición de que él podría – – hacer el mundo “como” nosotros otra vez. Los acontecimientos dolorosos y vergonzosos que estamos presenciando en el Medio Oriente durante los últimos días han puesto de manifiesto sólo lo que es un verdadero desastre de la política exterior de este presidente ha sido.

Obama comenzó su mandato en el cargo por viajar por Europa pidiendo disculpas por la supuesta arrogancia internacional de Estados Unidos, que le valió el desprecio no sólo los fondos de comercio. Luego pasó a empezar desde hace mucho tiempo, por alienar a nuestros aliados más cercanos. Comenzó con pequeños gestos ofensivos como devolver el busto de Churchill de Inglaterra y desairar abiertamente a Netanyahu de Israel. Hablando de Israel, Obama ha demostrado ser “ el presidente anti-Israel ”.

Pero no fue suficiente para que Obama rechazara a nuestros aliados – que también ha envalentonado y con poder a nuestros enemigos. Se puso de pie y no hizo nada por el régimen iraní aplastando la revolución del pueblo Verde que, con nuestro apoyo, podría haber eliminado Ahmadineyad y los ayatolás del poder. Uno sólo puede imaginar lo que habría cambiado el equilibrio de poder en el Medio Oriente.

Obama podría haber tomado el crédito por derribar al más grande del mundo patrocinador del terrorismo, sino que les dio espacio para continuar su búsqueda de armas nucleares y dejó el problema de un Irán nuclear en el regazo de Israel.

Después de que la Revolución Verde se apagó allí vinieron los levantamientos supuestamente democráticos en Oriente Medio llamados “primavera árabe” – la inspiración que algunos atribuyen al discurso en el 2009 de Obama en El Cairo. Ello degeneró rápidamente en un invierno islamista, con los fundamentalistas musulmanes (incluyendo a Al Qaeda y la Hermandad Musulmana) tomando el poder, amenazando con la guerra a nuestro aliado Israel, y ahora atacando y asesinando a nuestras embajadas estadounidenses.Obama ayudó a preparar las bases de esta pesadilla, ayudando a expulsar a nuestro ex aliado de Mubarak en Egipto, y ahora el país más grande en el Medio Oriente está en las garras de la Hermandad Musulmana y se hiza la negra bandera de la yihad hasta en nuestra propia embajada.

Así que aquí estamos. Es interesante notar que, hasta ahora, nadie define la Doctrina Obama.Los estadounidenses tenían una idea general de lo que la Doctrina Bush fue, obviamentehan entendido la Doctrina Reagan. Pero la Doctrina Obama ha desconcertado a los comentaristas todos los años – es el apaciguamiento? Es anti-colonialismo? ¿Es internacionalismo multilateral?

Pues bien, al ser testigos de la catástrofe en despliegue ante nuestros ojos en el Oriente Medio, con nuestros enemigos desatando el odio y la violencia contra Estados Unidos y con nuestro Presidente golpeandose el pecho en respuesta a la contrición y murmurando mea culpa , ahora sabemos lo que es la Doctrina Obama : es un vacío.

El presidente Obama es un fracaso de política exterior que ha colocado a Estados Unidos en la peor posición en el mundo en la que ha estado desde el fin de la Guerra Fría. Las naciones que alguna vez fueron nuestros aliados – aunque Obama dice que el término “aliado” es un “término técnico” – son ahora nuestros enemigos (Egipto y Túnez). Las naciones que eran tranquilas ahora son altamente violentas (Libia).

Las naciones que se dirigían en la dirección correcta han sido entregados a los islamistas (Irak, Afganistán). Mientras tanto, hemos vendido nuestra deuda con China, dándoles enorme influencia sobre nuestra política exterior, hemos permitido a Rusia a ampliar su esfera de influencia en el Medio Oriente, así como en Europa Central y del Este, hemos cedido terreno a Hugo Chávez y sus acólitos en América del Sur. Es difícil nombrar a un solo punto en cualquier lugar de la tierra que es más pro-América gracias al presidente Obama.

http://www.alertadigital.com/2012/09/16/obama-un-desastre-para-estados-unidos-y-una-lacra-para-occidente/

VENCE A OBAMA EN EL PRIMER DEBATE

Denuncia que el nivel de endeudamiento de EE.UU. es "simplemente no es moral"

Periodistas Digital: 04 de octubre de 2012 a las 08:21

El candidato republicano, Mitt Romney, ha puesto a España como ejemplo de lo que no se debe hacer en cuanto a gasto público, en el primero de los tres debates que se celebrarán antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, previstas para el 6 de noviembre.

VEA LAS FOTOS DEL DEBATE

"España gasta el 42 por ciento de su economía en gastos gubernamentales, yo no quiero ir por esa vía, quiero ir por la vía de crear empleos en este país", ha dicho, en la parte del debate electoral correspondiente al déficit público.

ANÁLISIS DE PETER BAKER EN EL NEW YORK TIMES

El primer cara a cara entre Romney y el presidente estadounidense, Barack Obama, que aspira a la reelección, se celebra en la Universidad de Denver y se espera que dure unos 90 minutos en los que hablarán de economía, sanidad y del papel del gobierno federal.

"ENDEUDAMIENTO INMORAL"

Para Romney, el nivel de endeudamiento de EE.UU. "simplemente no es moral" y Obama "no ha hecho" durante su mandato lo que prometió, que era "reducir el déficit a la mitad".

Obama replicó que "las matemáticas" y "el sentido común" muestran que el plan de Romney no es una receta para crear empleos ni para reducir el déficit sin para hacer "recortes drásticos" en educación y aumentar las "cargas" a la clase media.

Por ello, prometió no repetir los errores del pasado que condujeron a "la peor crisis financiera desde la Gran Depresión" y poner en marcha un "nuevo patriotismo económico" para crear empleos y "reconstruir" el país con inversiones en educación y energía.

Sobre los impuestos, Romney aseguró que no se los recortará a los ricos y Obama volvió a defender su propuesta de bajárselos al "98 por ciento" de los estadounidenses que no pertenecen al grupo de los más adinerados.

Además, Romney sostuvo que, si gana las elecciones, eliminará y reemplazará la famosa ley Dodd-Frank, diseñada para aumentar el control de las operaciones financieras de riesgo tras la crisis de Wall Street en 2008.

La reforma sanitaria que establece el seguro médico obligatorio, impulsada por Obama y aprobada por el Congreso en 2010, fue otro de los temas dominantes en este primer debate.

Romney criticó al presidente por haber aprobado una reforma "partidista" que no contó con un solo voto republicano, prometió revocarla si llega a la Casa Blanca y subrayó que el costo sanitario en EEUU es "prohibitivo".