Casi la mitad de los británicos se plantea abandonar el país al verlo convertido en un estercolero multicultural

La semana pasada, a raiz de un reportaje sobre una familia inglesa que ha emigrado a Australia con sus 12 hijos, el periódico The Sun ha realizado una encuesta y ha interrogado a 1650 adultos sobre si tenían intenciones de salir del país. La familia en cuestión ha emigrado porque Gran Bretaña ya no es un lugar para criar hijos y darles oportunidades, mientras subvenciona, por otra parte, a toda clase de personas improductivas.

Según la encuesta, la mayoría de los británicos están de acuerdo en considerar que en Gran Bretaña sus hijos tendrán una calidad de vida inferior a la suya. El 6% de las personas interrogadas dice estar planificando activamente su partida y otro 42% afirma estar pensando seriamente en abandonar el país. Sólo un 13% piensa que el futuro de Gran Bretaña asegura una mejor calidad de vida a las generaciones venideras.

Los países elegidos como destinos para esa emigración planificada o deseada son Australia, los EE.UU, Canadá y Nueva Zelanda. Los motivos principales de ese deseo de abandonar el país son, según la encuesta, la carestía de la vida, el clima, el paro y la criminalidad. La mala calidad de la enseñanza y el entorno degradado han entrado igualmente entre las razones esgrimidas.

La encuesta ha revelado también que los aspectos más importantes de la vida en Gran Bretaña se han deteriorado en los últimos 20 años: la cortesia (83%), la economía (81%), la criminalidad (68%), la educación (55%).-

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La mala educación no es patrimonio exclusivo de los británicos, pero resulta indiscutible que en los últimos años, los comportamientos incívicos están alcanzando cotas muy preocupantes en las islas.

Una encuesta del Lloyds Bank ha encendido todas las alarmas: el 50% de los británicos con ingresos superiores a 400.000 libras (500.000 euros) está pensando en abandonar el país. El informe menciona el incivismo, aunque no sea difícil relacionar la verdadera causa de esa pandemia social que no es sólo privativa del Reino Unido. De nuevo la corrección política se sobrepone al certero del diagnóstico de una enfermedad que tiene nombre y apellidos.

La noticia la publica el ‘Wall Street Journal’, así que enseguida uno puede pensar que la decisión tendría que ver con motivos económicos: un rico británico paga más impuestos que uno norteamericano, por ejemplo. Pero nada más lejos de la realidad.

El artículo sostiene que muchos desearían emigrar a Francia, un país con impuestos más altos que el Reino Unido. Por una vez, la causa no es el dinero, sino la violencia implícita, y cada vez más explícita, de la que adolece la sociedad británica, concluye este trabajo periodístico.

El psicólogo Anthony Daniels comenzó a escribir su ensayo sobre la mala educación británica (sic) tras sufrirla en sus propias carnes. Daniels estaba en una parada de autobús en Nottingham (centro del país) cuando un adolescente de unos trece años le tiraba comida a otro. Uno de estos trozos de comida cayó justo delante del psicólogo.

-“Perdóname, ¿podrías recogerlo?”, preguntó Daniels.

-“Que te j…”, fue la contestación del joven.

Semejante respuesta fue el inicio de la investigación de Daniels, que comenzó a buscar datos empíricos que corroboraran sus primeras hipótesis. Y los encontró. Entonces descubrió que todos los viernes y los sábados, decenas de furgonetas de la Policía toman las calles de marcha de las ciudades inglesas para frenar a los borrachos, cuyo máximo afán era destruir y quemar todo lo que se encuentran a su paso. Pero Daniels encontró en el periódico una prueba peor de barbarismo, una noticia que realmente le estremeció.

Tres jóvenes desnudaron a un discapacitado, lo ataron a una farola, lo cubrieron de comida, lo dejaron a la intemperie durante cuatro horas y cuando lo soltaron, su víctima cayó al suelo y se golpeó la cabeza. Fue ingresado en el hospital con hipotermia. Ninguno de los agresores fue enviado a prisión.

La conclusión es que los británicos tienden a comportarse de modo violento, incluso ante los sucesos más nimios. ¿Y por qué sucede esto? Anthony Daniels lo achaca al igualitarismo y al multiculturalismo.

Así, está de moda que los miembros de la clase media británica actúen ahora de una forma ruda porque, dice Daniels, piensan que de esta manera expresan mejor su solidaridad con los que no han podido llegar más lejos en la sociedad. La imitación, hacia abajo en vez de hacia arriba (como sucedía antes), es la forma más perfecta de expresar simpatía, creen estos ciudadanos, y por eso han abandonado su tradicional ‘saber estar’ para convertirse en los nuevos brutos.

El multiculturalismo es la otra causa. Fuera de cualquier connotación racista, el psicólogo opina que el multiculturalismo aboga por que todos los comportamientos son respetables, sin dejar ningún espacio para el derecho a criticar ni para la posibilidad de llegar a acuerdos. “Si yo tengo que respetar tu comportamiento, tú tienes que respetar el mío”, es la frase que cualquiera puede proclamar para evitar todas las discusiones. Y así se llega, en el Reino Unido y en el resto del mundo, a la insoportable mala educación de los tiempos modernos

http://www.alertadigital.com/2012/05/01/cansados-de-tanta-basura-multicultural-el-50-de-los-britanicos-con-ingresos-superiores-a-500-000-euros-esta-pensando-en-abandonar-el-pais/

Cinco musulmanes han sido condenados por una corte británica a 38 años de cárcel por secuestrar y violar a dos niñas inglesas como parte de las celebraciones de Eid al Adha (fiesta del cordero) del pasado año.

Según quedó acreditado durante el juicio en Birmingham Crown Court, las niñas fueron trasladadas por la fuerza hasta un sucio albergue de esa localidad por Shamrez Rashid y Amar Hussain. Allí las obligaron a consumir alcohol antes de que comenzara el aquelarre sexual. Primero fueron los dos captores quienes violaron a las niñas. Luego se las ofrecieron a otros tres “hermanos de fe. En total, 36 horas ininterrumpidas de torturas y vejaciones.

Uno de los acusados, Rashid, de 20 años, dijo que las violaciones formaban parte del ritual religioso por la celebración de Eid al Adha. “Violar a una infiel no debería estar castigado”, señaló en el juicio ante la indignación del juez Donald Inman.
“Les tratamos como a nuestros huéspedes. Ellas nos fueron sexo y nosotros les pagamos con alimentos y bebidas. Creo que fue un trato justo”, añadió. Su cómplice, Amar Hussain, de 22 años, dijo que las chicas eran “escoria”.

Los cinco acusados respondieron con risas a la narración de los hechos por parte del fiscal. Rashid, que con anterioridad fue condenado por dos violaciones y un intento de secuestro de una menor, llegó incluso a simular con gestos un ataque con armas de fuego contra el tribunal. Mientras, un grupo de musulmanes presentes en la sala lanzaron consignas de apoyo a los acusados.

Durante el juicio se reveló el dato de que las dos niñas sufren daños psicológicos irreversibles.

Shamrez Rashid fue condenado a diez años de cárcel por secuestro y violación, mientras que Adil Saleem, de 20 años de edad, deberá cumplir 8 años por el delito de violación.

Por su parte, Jahbar Rafiq, de 28 años, fue condenado a ocho años por violación y asalto sexual. Por último, el quinto interviniente en la violación múltiple, Islam Choudhrey Amer, de 20 años de edad, deberá èrmanecer sólo 15 meses recluido en una prisión.

http://www.alertadigital.com/2012/05/03/cinco-musulmanes-violan-durante-36-horas-a-dos-ninas-britanicas-violar-a-una-cristiana-no-deberia-estar-castigado-dice-uno-de-ellos/

Cuando George Orwell creo su imaginaria “Policía del Pensamiento” y su “Ministerio de la Verdad”, estaba atacando el estalinismo y sus tentativas de cambiar la sicología humana. Eso es lo que está ocurriendo actualmente en Gran Bretaña con la tiranía de lo políticamente correcto, que debería llamarse “estalinismo cultural”, un régimen de represión he intimidación en el cual incluso los niños son etiquetados como “racistas”.

La Inglaterra orweliana se vuelve cada día más opresiva. Ya ni se salvan los járdines de infancia de la policía de esa tiranía. El ejemplo más reciente de esta dictatura es la historia de un niño de 7 años, Elliott Dearlove, que ha sido expulsado de la escuela por racista.

La dirección de la escuela ha llegado al extremo de pedir a la madre del niño que firmara una declaración reconociendo que su hijo era racista.

¿Qué abominable acto racista habrá cometido este niño para merecer tal ostracismo?

Simplemente le ha preguntado a un niño de 5 años en el patio de recreo: “¿Eres moreno porque vienes de África?”. Una inocente pregunta de un niño de 7 años, motivada por la curiosidad infantil ha bastado para acusarlo de racista.

¿Por qué una justa comprensión de las cosas ha de ser considerada como un prejuicio, una agresión o un ataque?

La excesiva reacción de la dirección de la escuela nos lleva a pensar que el racismo es definido aquí de manera a incluir no sólo las referencias de odio al color de alguien sino a toda referencia a ese color.

El año pasado el personal de las escuelas británicas denunciaron miles de niños por “racistas” u “homofóbos” por simples peleas de niños en el recreo. 34 000 niños, desde el jardín de infancia a la escuela primaria (de 11 años para abajo), han sido estigmatizados como “racistas” por supuestos “discursos de odio”.

Los ejemplos abundan: un niño es acusado de racista y denunciado ante la Policía por haber llamado “cabeza de brócoli” a un niño africano. Otro es acusado de homofóbo por haber dicho a su maestro que “Este deber es gay”. Una escuela denuncia a un niño de 6 años por haber dicho a un alumno de una minoría étnica: “Tu piel es color caca”. Otro niño de 10 años es llevado ante un juez por haber tratado supuestamente a otro niño de su edad de “paki” y de “Ben Laden” en el transcurso de una pelea en la que el otro niño lo había tratado de “bicho apestoso” y de “Teletubby”.

En el 2006, una escolar de 14 años le pidió a su profesora poder realizar su trabajo con otro grupo ya que en el suyo todos los niños hablaban únicamente el urdu. La profesora llamó a la Policía. La chica fue arrestada y llevada a comisaría, donde se le tomó las huellas digitales, la fotografiaron y la dejaron en una celda durante tres horas. Fue interrogada por sospechas de haber cometido un delito de racismo que ponía en peligro el orden público. Después fue liberada sin cargos.

Todos esos casos son absurdos. Sin embargo, esas reacciones excesivas son una exigencia de la ley. En efecto, según la Race Relations Act del 2000, los docentes están obligados a levantar acta de todo incidente percibido como racista por la víctima o considerado como “palabras de odio”, aunque fueran cometidos por niños. Gran Bretaña lleva a cabo una caza de brujas contra niños que expresan supuestas “opiniones prohibidas”.

¿Cómo se ha llegado a esto?

Por otra parte, los sentimientos se han vueltos más importantes que las acciones. En consecuencia cuando uno de esos grupos se queja de ser insultado, esto es considerado como un aprueba suficiente de que ha habido un incidente racista. Esta sustitución de los hechos objetivos por sentimientos sujetivos ha llevado derecho a la inversión de la justicia y la verdad.

http://www.alertadigital.com/2012/05/03/dos-restauradores-musulmanes-asesinaron-a-una-joven-britanica-y-descuartizaron-su-cadaver-para-convertirlo-en-carne-kebab/

Cientos de niñas, 631 para ser exactos, han sido violadas sistemáticamente en Inglaterra en los últimos cinco años por una red organizada de musulmanes que las secuestraba de hogares para niñas. The Times informa hoy que en los hogares para huérfanos, donde residen unas 1800 niñas, se registraron 631 casos de adolescentes de entre 12 a 16 años que eran obligadas a mantener relaciones sexuales.
Espeluznante foto de los degenerados.
Según el Times, dos de estas niñas que residían en los centros de Manchester y Rochdale habrían muerto como resultado del abuso sexual. Las chicas se sacaban de los centros, drogadas o borrachas, y luego se transportan a apartamentos, bares, pubs y taxis en Greater Manchester, Lancashire y West Yorkshire (norte de Inglaterra). Una de las víctimas ha dicho que “los hombres la pasaban como una pelota de uno a otro”. Según los cargos, las chicas se verían obligadas a tener relaciones sexuales con varios hombres en un día. En un caso, una niña de 15 años fue obligada a mantener sexo en un solo día con 60 hombres musulmanes.

Los nueve hombres condenados – Adil Khan, Mohammed Amin, Abdul Rauf, Mohammed Sajid, Abdul Aziz, Abdul Qayyum, Safi Hamid y Hassanieri Kabeer – tienen entre 22 y 59 años, ocho británicos de origen paquistaní, otro es un solicitante de asilo de Afganistán. Algunos de ellos se defendieron diciendo que su país “es legal tener relaciones sexuales con niñas menores de edad.”

http://www.minutodigital.com/2012/05/09/conmocion-en-gran-bretana-nueve-musulmanes-condenados-por-la-violacion-de-mas-de-600-ninas/

Ocho pakistaníes y un afgano han sido condenados a un total de 77 años, por haber violado y protituido a 47 jóvenes inglesas de edades comprendidas entre los 13 y los 15 años. Las jóvenes eran elegidas por su vulnerabiliad sicológica y familiar. Una de las chicas fue violada por 20 hombres en una sola noche.

El juez Gerald Clifton ha empezado la lectura del veredicto diciendo: “Cada uno de vosotros ha tratado a las víctimas como si no tuvieran valor y no fueran dignas de respeto por no forma parte de vuestra comunidad étnica y religiosa”.

Algunos de los acusados declararon en el momento de su detención que esta estaba motivada por motivos racistas. Uno de los acusados fue expulsado de la sala del tribunal a causa de su comportamiento amenazante y por haber calificado al juez de “cabrón racista”.

En el 2008, una de las víctimas denunció su caso, pero su testimonio no fue tomado en serio. Su calvario se prolongó durante 4 meses, y decenas de chicas fueron violadas después de esa denuncia desatentida.

Ann Cryer, antigua diputada laborista, ha afirmado que las autoridades ignoraron la denuncia porque estaban petrificadas ante la idea de ser acusadas de racismo, y que estas jóvenes habían sido traicionadas y dejadas en una miseria indescriptible por culpa de la corrección política.

http://www.alertadigital.com/2012/05/14/condenados-ocho-pakistanies-y-un-afgano-a-77-anos-de-carcel-por-haber-violado-y-protituido-a-47-jovenes-inglesas-de-entre-13-y-15-anos/

Bernard Fitzpatrick, un padre británico de 56 años de edad se debate entre la vida y la muerte tras ser apuñalado cuando trataba de proteger a su hijo Luke, de 25 años, de un ataque perpetrado por una banda de negros tras el partido de la final de Champions que enfrentó al Chelsea y al Bayern de Munich.

Padre e hijo se encontraban en un pub de Dollis Hill, en la capital inglesa, cuando un grupo de unos 20 jóvenes negros encapuchados irrumpieron en el bar armados con palos y cuchillos. “Parecían una manada de lobos”, indicó a la Policía uno de los testigos.

Sin que mediara discusión alguna, los negros arrastraron al joven Luke hasta la calle y lo apuñalaron hasta morir. Testigo de la tragedia, el padre de Luke trató desesperadamente de salvar la vida de su hijo interponiéndose entre él y los asesinos negros. Recibió cuatro puñaladas además de sufrir contusiones en varias partes de su cuerpo.

Según testigos, los jóvenes son conocidos en la zona por sus conflictos con vecinos de raza blanca. Algunos incluso son menores de edad.

“Es repugnante lo que ha pasado. Luke nunca había hecho nada malo a nadie en su vida. Las cosas malas suceden siempre a la gente buena”, sostiene un amigo.
Katy McKeon, de 22 años, una amiga de Luke que lo conocía desde niño, destacó la calidad humana del fallecido, así como su sentido de humor. “Era una persona buena e increíblemente simpática”, dijo.

La comunidad de Dollis Hill se halla consternada por el suceso y lamenta la inhospitalidad de una zona que hasta hace unos años era famosa por la tranquilidad en sus calles. “La violencia se ha desatado por culpa sobre todo de las bandas de negros. Yo estuve allí el sabado y fue algo como sacado de una película de terror”, indica otro amigo de Luke.

“Fueron unos 20 jóvenes negros, todos con sus capuchas y armados con palos, bates y cuchillo. Entraron en el pub y comenzaron a tratar de atacar a la gente. Fue realmente aterrador”, añade.

Tanto la madre de Luke, Constance, de 56 años, como su hermano de 21 años, se encontraban en Mallorca durante el luctuoso suceso.

Los amigos de Luke han querido aclarar que su asesinato no vino precedido de ninguna discusión futbolística. “Había un ambiente relajado en el pub. Luke estaba viendo el partido, pero no tenía ningún favorito, su equipo era el Arsenal”.

Según parece, los asesinos tuvieron un percance con un hombre blanco de mediana edad dos horas antes. El hombre bajaba del autobús cuando fue abordado y golpeado por los negros. Posteriormente se dirigieron a una tienda y tuvieron una violenta discusión con el encargado.

Como suele ser habitual cuando la víctima mortal es blanca, la mayoría de los medios ingleses ha ocultado la noticia.

http://www.alertadigital.com/2012/05/23/veinte-negros-asesinan-en-un-pub-de-londres-a-un-joven-blanco-y-deja-gravemente-herido-a-su-padre-cuando-intentaba-salvarle/

Shafilea Ahmed, supuestamente asesinada por sus padres en 2003, cuando tenía 17 años, en Warrington (noroeste de Inglaterra)

Shafilea Ahmed anhelaba lo mismo que cualquier otra chica inglesa de 17 años: salir de compras, ir a la universidad, divertirse con sus amigos… Pero sus padres tenían otros planes reservados para ella. Debía regresar a Pakistán y casarse con el hombre que habían elegido. La divergencia de opiniones terminó con la vida de Shafilea. Sus padres, Iftikhar y Farzana, la asfixiaron ante la mirada de sus otros hijos por ser demasiado occidental.

«Le metieron una bolsa de plástico en la boca y la sofocaron», relató esta semana entre lágrimas su hermana Alesha, durante el juicio celebrado en Chester. «Pude ver sus ojos muy abiertos y cómo se quedaba sin aire. Se orinó encima porque estaba luchando por su vida. Pero ellos la cogieron por la cabeza y le dejaron la bolsa en la boca hasta que dejó de respirar».

http://www.abc.es/20120525/internacional/abci-joven-paquistani-asesinada-inglaterra-201205252044.html

Un inmigrante ilegal moldavo, Eduard Mereohr, que logró entrar en Gran Bretaña después de ser deportado, ha matado a una pareja de ingleses cuando conducia a 160 kilómetros por hora el día de Año Nuevo y en completo estado de embriaguez. Mereohr fue deportado de Gran Bretaña en el 2009, pero fue capaz de volver a entrar en el país y obtener un número de la seguridad social y un permiso de trabajo.

http://www.alertadigital.com/2012/05/27/un-moldavo-que-vivia-ilegalmente-en-inglaterra-mata-a-una-pareja-de-jubilados-cuando-conducia-completamente-borracho/#comment-71679

En Liverpool, se está juzgando a 11 paquistaníes acusados, entre otros delitos, de violación de menores. Una de las víctimas, de 13 años de edad, ha declarado ante el tribunal: “La primera vez que tuve sexo con ellos sentí miedo; pero en la siguiente ocasión estaba tan borracha que nada me importó”.

Los miembros de la banda, entre los que se encuentran taxistas, un estudiante y desempleados , buscaban a sus víctimas en dos kebab de Rochdale ( Gran Manchester), donde ofrecían a las menores alcohol y drogas. El perfil de las niñas y adolescentes seducidas no variaba: eran de raza blanca, psicológicamente vulnerables, pertenecían a familias desestructuradas, no asistían a clase y deambulaban durante todo el día por las calles. Algunas de ellas estaban tan destruidas por el alcohol y las drogas que creyeron que sus agresores eran sus “novios”.

Los hampones, que alquilaban a las niñas a buen precio, actuaron en todo momento de manera implacable. Según confesión de las víctimas, una chica de 15 años que estaba borracha y vomitando en la cama fue violada por tres paquistaníes; otra, de 13 años, quedó embarazada y abortó. Todas las menores eran obligadas a mantener relaciones sexuales varias veces al día con diferentes individuos, siempre bajo los efectos del alcohol y las amenazas.

El Mail Online publicó ayer nuevas informaciones sobre este sórdido caso. En concreto, relató la declaración efectuada ante el tribunal por una chica de 15 años que fue violada por un paquistaní de 59. Según la adolescente el indeseable le ofreció vodka, le llevó al piso superior de un kebab y le dijo: “Yo te doy algo y tú haces algo por mí, este es el trato”. La chica suplicó entre llantos que la dejara marchar, sin embargo, el mahometano le respondió: “No llores, te amo”. Luego, en el mismo lugar, otros elementos mantuvieron mediante la fuerza relaciones sexuales con ella, aunque como muestra de buena voluntad le entregaron unas libras esterlinas para que se olvidara del “incidente”.

El proceso contra los 11 paquistaníes prosigue. Las pruebas son contundentes. Y también es evidente que existe una degradación social en el país, que genera menores vulnerables al alcohol y los abusos sexuales.

LA GRAN BRETAÑA MULTICULTURAL

Seis datos clave de la inmigración en Gran Bretaña:

1- La inmigración neta (diferencia entre entradas y salidas) se ha cuadruplicado desde 1997, hasta alcanzar actualmente los 237.000 nuevos inmigrantes al año.

2- Un nuevo inmigrante llega cada minuto.

3- Debemos construir una nueva casa cada seis minutos para los nuevos inmigrantes.

4- Inglaterra es prácticamente el país con mayor densidad de población de Europa (exceptuando Malta).

5- La inmigración añadirá 7 millones de habitantes más a la población de Inglaterra en los próximos 20 años, lo que es 7 veces la población de Birmingham.

6- Para mantener la población del Reino Unido por debajo de los 70 millones de habitantes, la inmigración debería ser reducida en un 75%. Las medidas del Gobierno sólo la pueden reducir en un 5%.

Según el instituto inglés Migrationwatch, el coste total a pagar por el contribuyente cada vez que un inmigrante es regularizado es de 893.000 libras esterlinas, o sea 1.044.000 euros. Esta cifra representa la suma de las diversas prestaciones sociales recibidas (menos los impuestos pagados) por un inmigrante medio de 25 años que se casará, tendrá 2 hijos, se jubilará a los 65 años y morirá a los 80.

Migrationwatch es un instituto independiente fundado por Sir Andrew Green, un diplomático retirado que fue embajador de Gran Bretaña en Arabia Saudita. Este instituto goza de una gran credibildad y de un buena atención en los medios de comunicación. Incluso un correo electrónico interno y confidencial del Ministerio del Interior ha admitido que sus cifras son correctas, incluso estarían evaluadas a la baja.

En el transcurso de su vida, el inmigrante clandestino recibirá un total de 1.160.000 euros en prestaciones sociales si es regularizado. Esto incluye su vivienda protegida subvencionada por el Estado, la educación de sus hijos, los servicios médicos, los subsidios familiares, la jubilación que cobrará después de los 65 años, etc. En contrapartida, este pagará 62.000 euros de impuestos y de cotizaciones sociales. La diferencia es, pues, de 1.106.000 – 62.000 = 1.044.000 euros. Este costo corre enteramente a cargo del contribuyente.


Migrationwatch añade que el costo real podría alcanzar el 1.273.000 de euros si el inmigrante se instala cerca de la capital, donde las subvenciones para el alojamiento son incluso más costosas. El coste de ese inmigrante sería más elevado si este se encuentra en el paro. El costo de cada demandante de asilo cuyo expediente es aceptado se eleva así a un millón de euros por lo menos.

Siempre según Migrationwatch, un millón de euros es también el costo de cada inmigrante que llega de un país subdesarrollado y que ha entrado legalmente en el país sin cualificación, por ejemplo en el marco de la reagrupación familiar.


Por: B.D

Europa enloquece de un modo cada día más alarmante. A un solicitante de asilo sudanés, que violó a una niña de 12 años, se le ha permitido permanecer legalmente en Gran Bretaña, después de que el juez dictaminara que la deportación violaría sus derechos humanos.

Sani Adil Ali fue encarcelado por violar a una niña de solamente 12 años, apenas unos meses después de haber cometido la violación se le dió el estatuto de refugiado.

Cuando fue condenado, el otro juez lo describió como “un peligro potencial para las niñas” y lo puso en el registro de delincuentes sexuales para el resto de su vida.

Sin embargo, después de cumplir una condena de tres años, un tribunal de inmigración dictaminó que Ali podría permanecer legalmente en Gran Bretaña bajo el argumento de que él podría estar en peligro si regresa a Sudán.

El principal juez de inmigración Jonathan Perkins permitió que el delincuente sexual de 28 años de edad permanezca legalmente en Gran Bretaña, a pesar de que los funcionarios han dicho que el hombre presenta un alto riego para las chicas jóvenes del país.

En su fallo, el juez Perkins dijo: “Nos parece que el recurrente sigue teniendo derecho a la protección de la Convención sobre los Refugiados y la Directiva de Reconocimiento”.

No es la primera vez que el juez Perkins ha tomado una decisión controvertida. El mes pasado el The Mail on Sunday informó cómo se permitió que un musulmán afgano que afirmaba ser un talibán, había matado a personas en su país, este juez le dejó estar en Gran Bretaña legalmente.

También se ha informado de que el juez Perkins ha permitido a menudo que delincuentes extranjeros vivieran en el país debido a su “derecho a una vida en familia” bajo la ley de los Derechos Humanos.

Su última decisión es otro revés para la secretaria del interior, Theresa May, que dice que los delincuentes extranjeros utilizan los derechos humanos para evitar ser deportados, y esto parece estar afectando reiteradamente a los tribunales.

Charlie Elphicke, diputado conservador de Dover y Deal, que ha presentado un proyecto de ley para reemplazar la Ley de Derechos Humanos con un proyecto de ley británica de Derechos Humanos, dijo: “Gran Bretaña siempre estará ahí para dar refugio a los necesitados, pero las personas que cometen delitos aquí, debe ser enviado de vuelta inmediatamente”.

La opinión popular de los ciudadanos ingleses de Gran Bretaña, es que están horrorizados por este caso. Resumen que la ley de derechos humanos de europa está mal redactada.

“Debemos tener tolerancia cero con los refugiados que cometen delitos. Casos como éste son la razón por el que presento mi apoyo al proyecto de ley británica de derechos para que podamos contralar nuestras fronteras y asegurar que los delincuentes y terroristas extranjeros son deportados de inmediato”. explicó un ciudadano.

Ali, que es de la región de Darfur, llegó a Gran Bretaña en octubre de 2003 y fue galardonado con el estatuto de refugiado en febrero de 2005.

Sin embargo, dos meses más tarde fue detenido en su domicilio en Middlesbrough por la violación de una niña húngara de 12 años de edad.

Ali atacó a la niña mientras hacían un viaje que duraba cinco días a Sheffield. La familia de la víctima se ofreció a llevarlo para que visitara a un amigo, llamdo Ahmed Kamel, que tenía 22 años y también era de Darfur.

Ali y Ahmed se conocían entre sí y ambos conocían a la familia de la niña, del campamento de refugiados de Italia y Francia.

Ali, quien se declaró culpable de un cargo de violación de menores, fue condenado a tres años de prisión por el Tribunal de la Corona de Sheffield. Ahmed que participó en la violación fue declarado culpable de tres cargos de violación a menores y encarcelado durante diez años.

El juez Michael Murphy dijo: “Considero que cada uno de ustedes son un peligro potencial para las niñas y por lo tanto cada uno de ustedes será no podrán acceder a un trabajo que implique trabajar con niños menores de 16 años”.

Cuando Ali fue liberado de la cárcel de Doncaster en 2008, el Ministerio del Interior ordenó que regresara a Sudán y fue encerrado en un centro de internamiento de inmigrantes.

Ali hizo un llamamiento a la corte de inmigración, y cuando un juez rechazó su oferta, montó un nuevo llamamiento a la oficina del Tribunal Superior de Inmigración y a de la Cámara de asilo.

En la audiencia de Sheffield, el juez Perkins dictaminó la no deportación de Ali, que proviene de la tribu zaghawa, según el juez violaría sus derechos en virtud del artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que prohíbe la tortura o castigo inhumano.

El juez Perkins, que se refiere a una sentencia de 2009 que establecía que las tribus no árabes, como los zaghawa “están en riesgo de persecución en Darfur y no pueden trasladarse a otra parte de Sudán”.

El juez también dijo que Ali no podía ser deportado porque no era un peligro para los ciudadanos, y por lo tanto no puede quitarle su condición de refugiado en el país.

El Gobierno admitió que estaba impotente frente a la decisión del tribunal, diciendo que la ministra del interior no puede hacer nada. “Estamos a merced de los tribunales” dijo el gobierno.

La Agencia de Fronteras del Reino Unido dijo “No creemos que esta persona necesite o merezca refugio en este país”.

Reece Ludlow, un mulato de 18 años, fue condenado a cadena perpetua por matar a Louisa Brannan, de 35 años, a la que golpeó en la cabeza con una sartén y la apuñaló hasta 25 veces.

Reece conoció a Louisa Brannan en el pub ‘Kings Arms’ y mantuvieron relaciones sexuales poco después en su piso de Sutton, al sur de Londres, donde la inconsciente fue brutalmente asesinada.

Con la mujer malherida, el mulato telefoneó a su ex novia, Fon Pronsan, para relatarle lo sucedido. ”Escuché a la señora Brannan gritando ‘me muero’, pero no pude hacer nada”, señaló la ex novia del asesino.

Ante la Corte de Woolwich, Fon Pronsan describió a Ludlow como “frío, violento y mala persona”. “Nena, he hecho algo realmente malo”, dijo el asesino a su ex novia por teléfono. “Me dijo que había apuñalado a una mujer a la que habñia conocido en un pub y que había sangre por todas partes”, señaló.

Más tarde, Ludlow llamó a su madre, quien alertó a la policía. Cuando los agentes llegaron al piso, se encontraron el cuerpo desnudo de Louisa Brannan en el cuarto de baño. Cinco días más tarde, Ludlow fue detenido en la estación de Victoria.

Ahora ha sido condenado a cadena perpetua, con un mínimo de 17 años sin posibilidad de pedir la libertad condicional. La hija mayor de Brannan sufrió un derrame cerebral tras enterarse de la muerte de su madre y desde entonces permanece en una silla de ruedas.

“Usted tuvo varias horas para mostrar un pizca de compasión y no lo hizo, usted es extremadamente peligroso”, señaló el juez al condenado.

“A veces tratamos de pasar página, pero siempre está ahí en el fondo, nunca entenderemos por qué nuestra familia ha sufrido todo esto. Cada minuto de cada día tenemos que enfrentarnos a la manera horrible, solitaria y dolorosa en el que Brannan se enfrentó a sus últimas horas de vida. Va a estar con nosotros por el resto de nuestras vidas. La echamos de menos”. dijo Anita Brannan, madre de la víctima.

El detective inspector Dave Reid manifestó en el juicio: “Reece Ludlow no sólo atacó a Louisa Brannan de la manera más cruel y violenta que pudo, sino que se negó a llamar a una ambulancia mientras su víctima se desangraba”.

Un árabe adicto a la cocaína ha aido condenado a cuatro años de cárcel por asaltar a una niña británica de raza blanca, de tan sólo 8 años de edad, para robarle 4,45 euros.

Según el tribunal, la pequeña Chelsea Dixon fue asaltada en un callejón de Batley Carr, en West Yorkshire, por Naseer Laher, de 31 años de edad. La niña se dirigía a una tienda para comprar caramelos.

Chelsea portaba unas monedas. Con ellas pensaba comprar golosinas y enviarle una carta a su hermano Lewis, militar destinado en Afganistán. El bolso que portaba perteneció a su abuela, fallecida cuatro semanas antes del ataque a la niña.

Laher, con residencia en de Batley, se acercó a la niña y le preguntó sobre la cantidad de dinero que llevaba consigo. Al negar ésta que llevara algún dinero, el acusado le fracturó la muñeca.

Laher fue arrestado y aunque negó los cargos, Chelsea lo reconoció posteriormente en una rueda de reconocimiento.

En el momento del asalto, pesaba sobre Laher una orden de detención por un robo cometido unas semanas antes. La abogada de la víctima alertó sobre el estado psicológico de la niña, sobre todo por no poder tener el bolso de su abuela, con quien le unía una estrecha relación.

La niña sufre ataques de pánico y necesita estar acompañada permanentemente por sus seres queridos.

El juez Christopher Batty reprochó al acusado que eligiese “una presa tan facil para obtener dinero”.

Su madre, la señora Dixon, señaló en el juicio que su hija estaba consternada sobre todo por el robo del bolso. “Para mi hija es más doloroso el valor sentimental del bolso de su abuela que el robo de esa pequeña cantidad de dinero”, señaló.

Una familia de refugiados palestinos ha destrozado una casa en Londres valorada en 1.250.000 libras esterlinas en la que están alojados a cargo del contribuyente.

Estos vándalos afirman sin embargo que tienen todo el derecho del mundo a vivir ahí y a ser mantenidos, ya que ningún miembro de esa familia trabaja. Mana Mahmoud y sus 7 hijos fueron instalados en esa casa victoriana depués de que el Estado se gastará 76.000 libras esterlinas en arreglarla.

Los vecinos de estos inmigrantes los han bautizado como “la famila del infierno”, debido a su salvaje comportamiento. Actualmente la familia se enfrenta a una orden de expulsión de la casa que habitan debido a las numerosas quejas y denuncias del vecindario. Una parte de la casa está literalmente destrozada, las puertas han sido sacadas de sus marcos y diversas piezas del mobiliario están esparcidas por el jardín. La familia dice no tener dinero para mantener la mansión, pero tiene un Mercedes y la casa está equipada con costosos equipos electrónicos, entre ellos una gran televisón de plasma y ordenadores portátiles.

La señora Mahmoud llegó a Gran Bretaña en el año 2000 con su marido antes de su separación. Actualmente vive con 6 de sus hijos, de edades entre los 5 y los 17 años. Su hijo mayor Ossama está en la cárcel por tráfico de drogas. Según ella: “Tengo derecho a vivir en una casa como esta, aunque no pague nada, como también tengo derecho a recibir subsidios sociales. Es algo justo que el gobierno británico nos dé alojamiento”. Y añade: “Los vecinos se quejan porque no quieren tener extranjeros en esta calle”.

La señora Mahmoud, que ha recibido la ciudadanía británica en el 2005, reconoce que el interior de la casa está necesitado de mantenimiento. Los contribuyentes han pagado la factura de una nueva cocina, el techo y la decoración (76.000 libras esterlina) antes de que la familia palestina se trasladará a vivir aquí hace tres años.

“Sé que la casa no parece estar bien cuidada. No tengo intención de mantenerla y repararla, ni de poner tejas nuevas o pintar las paredes, ya que no tengo bastante dinero, sólo tengo mis prestaciones sociales. No me importa que la gente me trate de desagradecida”.

Ahora podría ser expulsada después de que el propietario ha constatado que la casa ha sido “saqueada”. Las puertas están sacadas de sus bisagras, las paredes están llenas de pintadas, el papel de las paredes ha sido arrancado a trozos y la moqueta ha desaparecido. Fuera, en el jardín, el cesped está invadido de malas hierbas, hay muebles desparramados , basura y piezas de motos por todas partes.

En febrero se supo que al menos 100 familias recibían subsidios de alojamiento y otras prestaciones económicas, y vivían en casas de lujo que podrían financiar 1.000.000 de libras esterlinas en hipotecas. Más de 30 de esas familias han recibido 1.500 libras esterlinas por semana para poder vivir como ricachones.

De esas 100 familias, 60 tienen el alquiler de esas casas pagadas por el Estado, que desembolsa 5.000 libras esterlinas al mes por cada vivienda, según datos del ministerio del Trabajo y las Pensiones. En 2010 se supo del caso de una familia somalí demandante de asilo que había cobrado durante un año 1.200.000 libras esterlinas (un millón doscientas mil) por vivir en Kensington, en el oeste de Londres, cerca de la casa del duque y la duquesa de Cambridge, el palacio de Kesington.

Nur Abdi, de 42 años, un conductor de autobuses en paro, su mujer, Sayruq de 40 y sus 7 hijos estuvieron alojados en una casa de tres pisos en un barrio acomodado de la capital después de que se hubieran quejado de que su casa anterior estaba situada en un barrio “pobre” de la ciudad.

Otro caso: el año pasado una famlia de Somalia vivía en una casa de Coventry en una propiedad valorada en 2.000.000 de libras esterlinas (dos millones) en el West Hampstead, al norte de Londres. Seed Khaliiff recibía 2.000 libras esterlinas a la semana para pagar el alquiler de la casa. En esta cas han vivido antes George Michael, Sienna Miller, Jude Law y Hele Bonham Carter.

Otro caso: En ese mismo periodo de tiempo, Toorpakai Saindi, una afgana madre de 7 hijos, ha recibido 12.000 libras esterlinas al mes para vivir en una mansión valorada en 1.200.000 libras esterlinas, porque no había alojamientos sociales lo suficientemente grandes para ella y sus hijos.

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