España tiene más inmigrantes a pesar de la crisis

Unos inmigrantes que se van y otros que llegan. A pesar de la crisis económica que afecta a España y del retorno de algunos grupos nacionales como los ecuatorianos, todavía siguen llegando inmigrantes latinoamericanos, especialmente de Bolivia y Paraguay.

España acaba de rebasar los cinco millones de inmigrantes censados, una cifra superior a la registrada durante los años de la burbuja inmobiliaria.

Según el último informe trimestral del Observatorio Permanente de la Inmigración de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, del Ministerio de Trabajo e Inmigración español, el número de extranjeros con tarjeta de residencia aumentó en 88.013 personas lo que deja la cifra oficial de inmigrantes en España en 5.140.000.

Las comunidades de inmigrantes latinoamericanos que más han crecido son los bolivianos con un 24% comparado con el año anterior y el paraguayo con un 23%. Ambas nacionalidades superan los 50.000 habitantes.

"Hay que analizar esas cifras porque sí que han aumentado los inmigrantes registrados pero esto quiere decir que se están haciendo visibles, que de alguna manera estaban ocultos o eran invisibles por su situación legal. Ahora bien en el caso de colectivos como el boliviano y paraguayo que han sido los últimos en llegar a España, aún sigue llegando gente pero en menor cantidad", detalla a BBC Mundo José González, de la asociación paraguaya Guaraní.

A pesar de las masivas regularizaciones de los gobiernos de José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, siempre se ha barajado una cifra de inmigrantes sin papeles entre medio millón y un millón, una población que vive y trabaja en España pero que no cuenta en los censos.

"De todas formas la crisis golpea mucho y la realidad diaria que vemos es la de inmigrantes desempleados que se regresan a sus países de origen o que emigran a otros países de la Unión Europea o a Estados Unidos. En este último caso lo hacen después de obtener la nacionalidad española", explica a BBC Mundo Milo Robles, de la Asociación de Profesionales Bolivianos de Barcelona.

En el caso de los bolivianos, subraya, el flujo de inmigrantes a España ha disminuido pero siguen llegando a través de procesos de reagrupación familiar o por temas de estudios, no por trabajo.

A pesar de los más de seis millones de desemplados que hay en España (20% de la población), el Ministerio de Trabajo español calcula que uno de cada cuatro parados trabaja en la economía sumergida.

"Muchos inmigrantes se están adaptando a la crisis trabajando en la economía sumergida, algo paradójico si se tiene en cuenta que el Instituto Nacional de Estadística registra una tasa de paro inmigrante del 32%. Las remesas deberían haberse reducido pero aumentan".

"Eso se explica porque es una población más flexible y necesitada de recursos y está dispuesta a cobrar menos, cambiar de ciudad o trabajar más horas", explica el economista Rafael Pampillón.

"Al margen de la motivación laboral", agrega González de la asociación Guaraní, "también vienen atraídos por las ventajas sociales como la educación o la salud gratuitas. Además el concepto de crisis es diferente en los países de origen que en los de acogida. Muchos inmigrantes señalan que ellos han vivido una crisis permanente en sus países".

Actualmente la economía paraguaya está experimentado uno de los crecimientos más altos de América Latina con un 10% anual.
"La cuestión es de qué punto se parte, si se parte de una situación negativa. Aún no se ha visto toda la renovación política y estabilidad que se esperaba en Paraguay", subraya el directivo.

En su caso han encontrado historias de inmigrantes que han regresado a su país y que después de un tiempo han retornado nuevamente a España.
Pese a todo el grueso de la población inmigrante aguanta el tirón de la crisis en gran parte por las raíces familiares (sus hijos han nacido y estudian en España) y los años de esfuerzo.

"En ese sentido la inmigración se ha tornado femenina. Las mujeres inmigrantes son las que están soportando todo el peso familiar. Los hombres han sido los más afectados por la crisis inmobiliaria y al no encontrar trabajo se están marchando del núcleo familiar, con lo cual las mujeres están asumiendo toda la carga", puntualiza Robles a BBC Mundo. El paraíso para ell@s, políticos y demás ongs. El infierno para nosotr@s