Andalucía obra el milagro: logra un superávit comercial de 2.200 millones en plena crisis

La Junta de Andalucía ha obrado el milagro en plena crisis económica del coronavirus: las empresas de la comunidad cierran octubre con un superávit comercial de 2.200 millones de euros.

El sector empresarial andaluz facturó 22.888 millones en exportaciones al mercado internacional e importó un total de 20.688 millones entre los meses de enero y octubre de 2020. Lo casi 23.000 millones exportados suponen una bajada del 13,6% respecto al mismo periodo de 2019 -un descenso lógico por el impacto del Covid-19 en la actividad económica mundial-, aunque Extenda-Agencia Andaluza de Promoción Exterior ha explicado en una nota que este descenso es el menor desde que en abril comenzara a afectar el coronavirus a los mercados. El periodo enero-agosto fue el que alcanzó el peor registro, con un descenso del 15,8%.

Andalucía cuenta así con un saldo positivo en su balanza comercial con el exterior que contrasta con el déficit de España en su conjunto, que en este periodo asciende a 11.756 millones de euros con una tasa de cobertura del 94,7%, que es hasta 15,9 puntos por debajo de la andaluza, del 110,6%.

España baja sus exportaciones un 12%

Los datos se derivan de las cifras de la Estadística de Comercio Exterior del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo elaborados para Andalucía por el Observatorio para la Internacionalización de la Economía Andaluza de Extenda.


Se trata de un inicio de tendencia positiva, marcado por el comportamiento de los meses de septiembre y octubre, en los que las exportaciones andaluzas sólo bajaron un 1,6% y un 5,2%, respectivamente, lejos de las caídas del 30%, el 25% o el 27% que se registraron en mayo, junio o agosto.

Las importaciones, por su parte, registran un descenso del 18,3%, lo que permite a Andalucía presentar superávit en su balanza comercial de 2.200 millones.

En el conjunto de España, las exportaciones bajan un 11,9%, hasta los 213.683 millones, y las importaciones en un 16,7% hasta los 225.439 millones, lo que genera un déficit comercial con el exterior del conjunto del país de 11.756 millones de euros.

La menor facturación de las exportaciones no se debe, no obstante, a una menor actividad del sector exterior andaluz, pues el tejido de las empresas exportadoras regulares, aquéllas que llevan al menos cuatro años consecutivos exportando, se conserva prácticamente igual que en los primeros diez meses de 2019, con 5.645 empresas, que significa apenas un 0,2% menos interanual.

Es un hecho de especial relevancia, habida cuenta de que estas exportadoras regulares protagonizan el 94% de las ventas de Andalucía hacia el exterior.

La menor facturación en exportaciones sigue teniendo su principal explicación en la abrupta caída de los precios y demanda de combustible y materias primas industriales, por la ralentización de la actividad económica en todo el mundo debido a la Covid, que incide también de manera decisiva en la industria aeronáutica, capítulos de gran importancia en la factura internacional andaluza.

La bajada de las ventas de Andalucía en los diez primeros meses, del 13,6%, se reduce en 5 puntos, hasta el 8,7%, si se tienen en cuenta sólo las exportaciones no energéticas (20.216 millones de euros), es decir, excluyendo el capítulo de combustibles y aceites minerales.

El impacto de la Covid en las exportaciones se traslada, aún con mayor virulencia, a la mayor parte de las grandes economías de la Unión Europea, que sufren una caída de sus ventas internacionales aún más profunda en el acumulado de 2020: Alemania, con una bajada interanual del 17,1%; Países Bajos, del 15,6%; Francia, del 18,4%; Italia, del 17,9% y Bélgica, del 17,6% menos exportado que entre enero y octubre de 2019.

Pujanza del sector agroalimentario

La afectación de estos capítulos contrasta con la pujanza del sector agroalimentario que, aún en esta coyuntura, mantiene el compás de crecimiento en buena parte de sus capítulos principales, los cuales se colocan entre los más exportados por Andalucía.

El primero en ventas es el de legumbres y hortalizas, que es también el que más crece de los diez primeros, un 7,3% más, hasta los 2.656 millones, y supone el 11,6% del total.

En tercer lugar, se posiciona el de las frutas, con un 2,3% más de ventas hasta los 2.335 millones (10,3%).

No ocurre lo mismo con el capítulo de grasas y aceites, que baja un 4,6%, hasta los 2.151 millones (9,4%), de los que 1.878 millones corresponden al aceite de oliva (76% del total nacional), cuyas ventas en toneladas crecen un 2,1%, hasta las 793.000, pero ve cómo bajan en valor un 8,4%, debido a la crisis de precios que experimenta el sector.

Junto a las subidas agroalimentarias, destaca también la buena marcha del capítulo de cobre y sus manufacturas (séptimo exportado), con un 5,8% más de ventas que entre enero y octubre de 2019, hasta sumar 942 millones (4,1%).

Varios de los principales capítulos de la oferta exportadora de Andalucía acusan el impacto de la pandemia: el de combustibles y aceites, segundo en ventas, con 2.451 millones (10,8%), un 38% menos; el de aparatos y material eléctricos, con 1.163 millones (5,1%), con un 10,1% menos; el de minerales, escorias y cenizas, con 865 millones (3,8%), un 45% menos; y el de fundición, hierro y acero, con 756 millones (3,3%), que baja un 14,8%.

La pandemia afecta de manera intensa a la industria aeronáutica debido al aplazamiento de pedidos de las aerolíneas que se produce por la restricción de movimientos internacionales. De ahí la bajada del 36% de las exportaciones de este capítulo, que se sitúan en 1.308 millones hasta octubre.

Pese a ello, las ventas aeronáuticas experimentaron un importante repunte en octubre, cuando registraron un crecimiento del 82%, hasta los 194 millones, debido a una importante transacción comercial hacia Luxemburgo, que ha provocado que Andalucía multiplique por 97 sus exportaciones a este mercado en dicho mes, hasta alcanzar los 133 millones.

Sevilla lidera: 21,8% del total

Entre enero y octubre, cinco de las ocho provincias andaluzas ven afectado su comercio internacional por la pandemia, pese a lo cual, seis de ellas logran superávit comercial con el exterior.

Todas, salvo Cádiz y Huelva, cuyas balanzas comerciales están condicionadas por las importaciones energéticas que entran a través de sus puertos para abastecer a Andalucía y buena parte de España.

La primera exportadora en los diez primeros meses del año es Sevilla, con 4.982 millones, el 21,8% del total, pese a que desciende un 13,7% interanual, fundamentalmente por la bajada en la cadencia de producción de la industria aeronáutica y el bajo precio del aceite de oliva, dos de sus principales sectores exportadores.

Le sigue Huelva, segunda exportadora con 4.563 millones, el 19,9%, y una bajada del 24,9%, muy afectada por la caída de las ventas de los minerales y del precio de los combustibles.

Bajan también las ventas de Cádiz, tercera provincia exportadora con 4.373 millones, el 19,1% del total y un descenso del 22,2%, por el desplome del precio de los combustibles; de Córdoba, que desde el sexto puesto registra una caída del 5% hasta los 1.598 millones (6,9%), inducida en gran medida por bajada del aceite de oliva; y de Jaén, en octavo lugar, que facturó 927 millones (4,1%), un 11,5% menos, lastrada por la caída de las ventas de aceite y material eléctrico.

Entre enero y octubre de 2020, descendieron las exportaciones andaluzas a Alemania, su primer mercado exterior, con una bajada del 12,11% hasta los 2.868 millones (12,5% del total); a la que le siguen Francia, con un 1,5% menos hasta los 2.624 millones (11,5%); Italia, que se contrajo un 13,9% hasta los 2.012 millones (8,8%); Portugal, con un 1,5% menos y 1.649 millones en exportaciones (7,2%); Reino Unido, que bajó un 4,3% hasta los 1.599 millones (7%); y Estados Unidos, con 1.333 millones (5,8%) y una bajada del 18,4%.

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El Gobierno andaluz sigue apostando por las rebajas fiscales. El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz de la Junta, Elías Bendodo (PP), ha recalcado este lunes la «revolución» que supondrá para la comunidad la futura Ley de Tributos Cedidos de Andalucía, que esta semana se someterá al debate final ante el Pleno del Parlamento y que supondrá un ahorro de 329 millones de euros para cuatro millones de andaluces.

Bendodo ha incidido en que bajar impuestos favorece la creación de empleo y repercute en la mejora de los servicios públicos. El consejero portavoz andaluz ha puesto varios ejemplos de cómo Ley de Tributos Cedidos de Andalucía va a incidir en el bolsillo de los andaluces: una persona que vende su piso por 150.000 euros, se va a ahorrar 3.000 euros en impuestos, ya que antes pagaba 12.000 y, con esta nueva ley, pagará 9.000.

Además, con esta futura norma, el popular ha agregado que una familia numerosa que compre una vivienda en Andalucía por 250.000 euros, se va a ahorrar más de 11.000 euros en el impuesto de transmisiones patrimoniales, mientras que una familia que tenga un hijo, lo adopte o lo acoja, con residencia en un municipio con un problema de despoblación tendrá una deducción fiscal de 400 euros.

Durante su participación en el acto de inauguración de un quirófano inteligente en el Hospital Regional Universitario de Málaga, Bendodo ha querido dejar claro que se puede mejorar la sanidad y la educación públicas bajando impuestos, porque «se recauda más y se puede invertir más» en esas dos políticas.

«Con la rebaja fiscal se ha demostrado que se recauda más y se puede invertir más», ha insistido el consejero, para quien la futura Ley de Tributos Cedidos de Andalucía va a suponer una «revolución» de la que se van a beneficiar cuatro millones de andaluces, con un ahorro total de 329 millones de euros.

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El cambio que ha experimentado Andalucía tras cuatro décadas de hegemonía socialista ha arrojado buenos resultados en el frente presupuestario.

El gobierno de Andalucía llevó a buen puerto el curso fiscal 2021, alcanzando el equilibrio presupuestario. El avance de cierre de año publicado por el ministerio de Hacienda muestra que la ejecución del pasado año se cerró con un superávit presupuestario equivalente al 0,2% del PIB. Se trata del tercer año consecutivo en el que la Junta que dirige Juanma Moreno consigue equilibrar los ingresos y los gastos de forma positiva.

El cambio político que ha experimentado Andalucía tras cuatro décadas de hegemonía socialista ha arrojado resultados sorprendentes en el frente presupuestario. No hay que olvidar que Andalucía vulneró los objetivos de déficit planteados por el gobierno de España en todos los años de la anterior crisis, con incumplimientos reiterados en los ejercicios 2009, 2010, 2011 o 2012.

En cambio, la crisis del covid-19 se ha saldado con dos años de superávit, a los que habría que sumar el histórico saldo positivo conseguido durante el ejercicio 2019, justo antes de la pandemia, para completar un "trienio" virtuoso en materia de cumplimiento fiscal. Nada que ver con los despropósitos presupuestarios de la larga noche socialista que sumió a Andalucía en un pozo de corrupción y mediocridad económica.

"Quiero agradecer a todas las consejerías el esfuerzo que han hecho una vez más y también al sector privado que haya contribuido a este superávit con sus impuestos y con su aportación al desarrollo de políticas públicas. Este superávit es una muestra de responsabilidad, pero no solo con el presente, sino también con el futuro, porque la deuda que se asume hoy son los impuestos que se pagan mañana", ha explicado al respecto Juan Bravo, consejero de Hacienda del gobierno regional.

Rebaja de tarifa para los autónomos

Pero las buenas noticias no solo llegan en el terreno presupuestario. Y es que el Ejecutivo que dirige el popular Juanma Moreno ha comunicado que aumentará su programa de bonificación de la cuota de autónomos.

El modelo diseñado por la Junta permite que los trabajadores por cuenta propia paguen entre 30 y 60 euros mensuales durante su primer y segundo año de actividad. El umbral de 60 euros se aplica de forma general, mientras que el de 30 euros beneficia a diversos colectivos, como los trabajadores residentes en pequeños municipios o los menores de 30 años.

Además, la Junta también ha aprobado otra serie de incentivos para los autónomos: una bonificación de 300 euros, una línea de ayudas al alquiler, etc. En total, los autónomos se han ahorrado 347 millones gracias a estas medidas.

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