Defensa destruyó todas las pruebas del accidente de un helicóptero en Afganistán

Ocurrió en septiembre de 2007 y todos los tripulantes resultaron heridos. El aparato, un Super Puma, se encontraba fuera de la zona de operaciones de las tropas españolas.

Desde hace ya algunos años, cualquier accidente que tiene lugar en Afganistán es, o bien silenciado en su mayor parte o bien ocultado hasta que las pruebas estén controladas y los hechos no puedan salpicar, como, sin ir más lejos, ocurrió el pasado sábado con el último ataque sobre tropas españolas. Es la propaganda de la guerra y el conflicto silenciado.

Y eso mismo sucedió con el accidente que dos helicópteros Cougar sufrieron a 20 kilómetros al sur de Herat. Era el 16 de agosto de 2005 y murieron 17 soldados. En esas fechas, José Bono era ministro de Defensa y las dudas y los silencios rodearon desde el principio la catástrofe.

Hasta la fecha, el Ministerio de Defensa reconoce únicamente este accidente en tierras afganas, pero hay otro helicóptero que se estrelló en la zona, del que, hasta ahora, no se han tenido datos, del que Defensa niega toda existencia y del que

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