Lo que los socialistas llaman “progreso” es solo retroceso y fracaso

España, en la etapa final del franquismo, llegó a ser la novena potencia industrial del mundo. Teníamos marcas propias de vehículos, fabricábamos barcos y equipos industriales y se hablaba del "milagro español" en todo el mundo, mientras los italianos temían que les sobrepasáramos (sorpasso) español y nos llamaban los "alemanes del sur".

Pero llegó la democracia con su mal gobierno y el país empezó a retroceder sin parar. Hoy, sobrepasados por México, somos el país 16 del mundo en PIB y uno de los que menos renta por habitante tiene en Europa, donde nos han superado varios países, ente ellos Malta.

Además, somos líderes en muchas inmundicias: dinero sucio, blanqueo de capitales mafiosos, trata de blancas, consumo y tráfico de drogas, desempleo juvenil, privilegios para los políticos y número de parásitos empleados por el Estado, con más políticos colocados que Alemania, Francia y Gran Bretaña juntos.

Lo que los socialistas y comunistas llaman "progreso" es en realidad retroceso y fracaso. La pobreza avanza, el endeudamiento, el despilfarro y el rechazo de los ciudadanos a la clase política también. Nos hemos convertido en un país problemático que necesita socorros continuos de la Unión Europea, donde algunos países empiezan a cansarse del "mendigo" español.

Frente a esta realidad, el gobierno de Sánchez, que es, probablemente, el más falso y mentiroso de nuestra historia moderna, no para de sacar pecho y de exhibir falsos avances y logros, cuando en realidad somos un país cargado de déficits, problemas y baja calidad en su democracia y liderazgo.

Somos líderes absolutos en rechazo del pueblo a su clase política, a la que, después de rechazarla, aprende a odiarla.

La confianza en los dirigentes, que es la esencia de la democracia, está tan baja en España que cientos de miles de españoles creen que el gobierno alterará el resultado de las próximas elecciones con un "pucherazo" indecente.

En su libro "Infames, el retroceso de España", el periodista Antonio Maestre analizaba la realidad de España y la historia de nuestro país, plagada de personajes que, por omisión, ideología o simplemente por razones perversas, han dejado una oscura huella en la nación. A través de una investigación profunda, el autor pretende demostrar que lo que llaman progreso es en realidad retroceso y fracaso.

El retroceso ha sido obra de todos los partidos que han gobernado la nación en las últimas décadas, pero el gobierno socialista-comunista de Pedro Sánchez ha alcanzado niveles de mal gobierno difíciles de superar y lo ha hecho a través de la mentira, el engaño y con medidas y leyes que perjudican el bien común y sólo interesan al poder, que lo supedita todo a seguir gobernando, a costa de lo que sea.

Este Gobierno nos ha querido vender mentiras encadenadas para convencernos de que nuestra sociedad progresaría si se aprobaba una Ley de eutanasia y de suicidio asistido, otra de Memoria democrática que reavive el odio ciego entre hermanos, indultando a delincuentes golpistas catalanes, amigos de Pedro Sánchez, despenalizando la sedición y la malversación y realizando otras "fechorías" dañinas para la democracia, España y su pueblo

El "progreso" de los socialistas y Pudremitas es una estafa y demostrarlo es facilísimo. Basta mirar las cifras de la economía, el déficit, de desempleo, el avance de la pobreza, el hundimiento de los valores, el rechazo al poder político y otras barbaridades, una vez limpios esos datos de maquillajes, trucos y mentiras, que son la gran habilidad del gobierno, autor de una cruzada contra la verdad y la información a los ciudadanos amparada en la compra masiva de medios de comunicación y voluntades, todos ellos movilizados no para defender el bien común de los españoles, sino la permanencia de Pedro Sánchez en la Moncloa.

Francisco Rubiales