CYBERNAUTAS
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Las muertes más estúpidas de la historia

Ir abajo

Las muertes más estúpidas de la historia Empty Las muertes más estúpidas de la historia

Mensaje por Artenauta Mar Mar 04, 2014 10:28 pm

La muerte, ese tema tan delicado y poco hablado abiertamente en sociedad, no siempre tiene que despertar sentimientos tristes en nosotros. Aunque puede sonar un poco duro y absurdo, a lo largo de la historia se han dado muchas muertes de las que uno sólo puede pensar: "vivir toda una vida para terminar muriéndote así". Si hablamos de las personalidades más importantes de la historia mundial y la manera de cómo perdieron la vida, muy a menudo es para llevarse las manos a la cabeza, ya que en sus bibliografías suelen poner "murió por un desafortunado accidente", pero la realidad es la siguiente:

10. Tycho Brahe. El 13 de octubre de 1601, Tycho Brahe asistió a un banquete de la corte de los Rosenberg, donde bebió vino sin cesar. Las normas del buen estar de aquella época decían que era de muy mala educación levantarse de la mesa hasta que todo hubiese terminado, por lo que Brahe se negó a vaciar su vejiga durante el banquete. El 24 de octubre, moría oficialmente a causa de la explosión de su vejiga acaecida 11 días antes.


9. Wan Hu. Fue un oficial imperial de la Dinastía Ming, dice la leyenda que pasaba las noches observando el cielo desarrollando el sueño de algún día llegar a la Luna. China en ese momento era considerado como el país con la tecnología más avanzada y fue de este modo como Wan Hu decidió hacer su sueño realidad. Para lograr su cometido ató 47 poderosos cohetes en una plataforma. Así también colocó en la plataforma dos cometas que creyó ayudarían a sostenerlo una vez que estuviera en el aire. Finalmente puso sobre la plataforma una silla sobre la cual iría sentado el día de el lanzamiento. El día del lanzamiento, Wan Hu pidio a 47 de sus sirvientes que cada uno encendiera uno de los cohetes, para esto utilizaron largas antorchas y a lo lejos, con lo cual consiguieron estar seguros. Se dice que una vez que se encendieron los cohetes se produjo una gran explosión y durante varios minutos un intenso humo envolvió el lugar, una vez que se disipo el humo no había rastros ni de Wan Hu ni de la plataforma.


8. Jeff Dailey y Peter Burkowski. Berzek era un juego que vio la luz 1980, el cual tenía objetivo atravesar un laberinto lleno de robots destruir los que puedas y matar al último jefe “Evil Otto”. El juego se volvió muy popular rápidamente en los salones de arcade tanto que dos chicos trataron de convertirse en los dioses de Berzerk y probar que eran los mejores. Se trataba por un lado, de Jeff Dailey de 19 años que en 1981 paso días y días jugando sin dormir para llegar a ser el primer idiota muerto por un videojuegos número uno del mundo en Berzek, llegando a la marca de 16.660, pero el placer parece que fue tanto que murió a los pocos segundos después por un fallo cardíaco. Estaréis pensando que la gente con sentido común no lo habría intentando de nuevo pero recordad, "el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra", por lo que al año siguiente otro joven llamado Peter Burkowski, esta vez de 18 años intentó convertirse en el mejor del mismo juego. Peter jugó de la misma forma que Dailey por algún tiempo logrando llegar dos veces a la marca de 16,660 puntos pero como ya os imagináis murió cuando llegó por segunda vez a la puntuación que terminó siendo famosa por ser llamada "puntuación mortal", los 16.660 puntos.


7. Federico I Barbarroja. Tras cabalgar por el desierto en Tierra Santa embutido en su pesada armadura, el emperador se sintió tan contento cuando llegó al río Saleph, que se lanzó a sus aguas para apagar su sed. Desafortunadamente, olvidó quitarse la armadura y se hundió tan rápido como un yunque.


6. Francis Bacon. Un día cualquiera del año 1626, comenzó a caer nieve sobre Londres. Francis Bacon decidió que era una estupenda oportunidad para investigar la acción del frío para retrasar la descomposición de los cadáveres. De esta manera, se dedicó la tarde a los menesteres de enterrar un pollo muerto en la nieve. Desafortunadamente para él, el frío intenso obró lo suyo, y Bacon se ganó una buena gripe. Debido a su avanzada edad (65 años), la gripe se complicó y se convirtió en pulmonía, la que le costó la vida unos días después.


5. Hans Steininger. Vivió en el siglo XVI y que era famoso por tener una barba larguísima. Según algunas fuentes llegaba a medir 1,4 metros.
Un día de 1567 hubo un incendio en la ciudad en la que vivía. El pobre hombre, que para caminar debía atarse la barba, se olvidó con las prisas de la huida y eso fue su perdición, ya que en plena carrera se la pisó cayendo con tan mala suerte que se rompió en cuello falleciendo en el acto.
La de la foto se dice que era su barba.


4. Franz Reichelt. Este hombre era un sastre de mucha reputación en el París del 1900, y estudiando los diseños de Leonardo da Vinci. La mañana del 4 de febrero del año 1912, Franz Reichelt se juntó con un grupo de amigos para demostrar que su invento, una especie de traje de murciélago, servía para caer suavemente a tierra, desde cualquier altura, sin sufrir rasguños. La primera prueba la realizó con un muñeco, pero este cayó violentamente al suelo, y el sastre argumentó que el muñeco, al no poder abrir los brazos, fracasó. Decidió hacer entonces, él mismo el salto, para demostrar la correcta técnica. Los cuidadores de la Torre Eiffel le dieron un no por respuesta, ya que necesitaba un permiso especial de la policía. No se sabe como logró conseguirlo, y los encargados de la Torre, le hicieron firmar un documento librándoos de toda responsabilidad en caso que la prueba resultase fatal.


3. Li Po. Conocido como el poeta inmortal y considerado como uno de los dos más grandes de la literatura china, también pasara a la historia por su intensa relación de amor con el alcohol. De hecho, muchos de sus grandes poemas fueron escritos mientras se encontraba bajo los efectos del licor.  En una de las noches que se encontraba borracho, decidió salir con su pequeño bote al río Yangt-ze, y se ahogó en él al intentar abrazar el reflejo de la Luna en el agua.


2. Jack Daniel. El fundador de la destilería de whisky Jack Daniel's en Tennesse era un hombre de costumbres y no de gran altura, 1,55 cm. En la celebración de su 21 cumpleaños, Jack se compró una levita hasta la rodilla y un sombrero de hacendado de ala ancha, que se convirtrían con el tiempo en su uniforme diario por el resto de su vida.  Una mañana Jack llegó al trabajo e intentó abrir la caja fuerte que tenía en su oficina. No pudo recordar la combinación y en un ataque de ira le lanzó un puntapié a la caja. El golpe le produjo una fractura en un dedo y le sobrevino una infección persistente. Falleció en 1911 de una intoxicación sanguínea.


1. Garry Hoy. Abogado de la firma Holden Day Wilson, en Toronto. El 9 de julio de 1993, este hombre intentó probar que el vidrio de los ventanales del Toronto-Dominion Centre era irrompible, lanzándose contra uno de ellos, lo cual ya había hecho en otras ocasiones delante de sus amigos. El cristal resistió, pero cuando Garry intentó repetir la prueba, se rompió y el abogado cayó desde una altura de 24 pisos. Otra versión dada por un representante de la firma indica que el cristal realmente no se deshizo, pero se salió del marco y se vino abajo junto con Hoy. El hombre tenía 38 años de edad (quien lo diría). Su muerte afectó tanto la reputación de la firma de abogados, que se vieron obligados a cerrar en 1996.
Link
Artenauta
Artenauta
Cybernauta VIP
Cybernauta VIP

Mensajes : 904
Popularidad : 5084
Reputación : 3610
Fecha de inscripción : 24/11/2012

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.