Los 15 castillos más bonitos de España

El inmueble construido en el siglo XIII ha salido al mercado por un precio de 4,8 millones de euros



En la última semana de febrero saltaba la noticia: el castillo de Pedraza (Segovia), uno de los más impresionantes de España, se ponía a la venta. La fortaleza construida en el siglo XIII y reconstruida en el XV es un bien de lujo en el mercado inmobiliario. Su precio de salida en el portal Idealista es de 4,8 millones de euros. Quien lo compre adquirirá un inmueble de 683 metros cuadrados con seis habitaciones, el museo del pintor Ignacio Zuloaga y unos increíbles jardines, entre otros atributos. Pero además, el castillo es conocido por la leyenda de sus fantasmas.
Los fantasmas de una historia de amor frustrada

La leyenda cuenta una trágica historia de amor, traición y venganza entre Elvira, Roberto y un conde celoso. El amor entre los dos jóvenes se vio interrumpido por el matrimonio de ella con el señor del castillo, llevando a Roberto a refugiarse en la vida monástica. Sin embargo, el destino los reunió de nuevo cuando Roberto fue elegido para ocupar el puesto de capellán en el castillo, reavivando su amor prohibido. La situación se volvió trágica cuando el conde, al regresar de la guerra, descubrió la infidelidad y ejecutó una venganza mortal que culminó con la muerte de ambos amantes y, según se rumorea, con el propio conde incendiando el castillo.

Asimismo, se dice que el conde condenó públicamente a Roberto a la muerte, clavándole una corona de acero con púas calentadas al rojo vivo, en una festividad ante la nobleza local. Elvira, por su parte, fue apuñalada con una daga en el pecho. Algunas voces sugieren que las almas de los amantes aún vagan por las ruinas del castillo, especialmente reconocidas por lucir aureolas de fuego sobre sus cabezas.

Cómo es el castillo de Pedraza

El castillo de Pedraza es una perla de la arquitectura militar medieval de España. Ubicado estratégicamente sobre un cerro, este histórico monumento servía antaño como una formidable fortaleza de defensa y hoy en día ofrece unas vistas espectaculares de la región que lo rodea. Adquirido inicialmente por la familia Herrera en el siglo XV, quien realizó importantes reformas, el castillo pasó luego a manos de la familia Velasco, desempeñando un papel central en la defensa y administración de Pedraza y sus alrededores a lo largo de los siglos.

A lo largo de la historia ha sido testigo de numerosos episodios significativos y cambios de poder. Sus robustas murallas y su torre del homenaje los vivieron todos, mientras que en el interior destacan el patio de armas, el patio principal o el patio Misa de Campaña.

En 1925, el pintor Ignacio Zuloaga descubrió el castillo en un avanzado estado de ruina y decidió adquirirlo, tal y como señala la web del Ayuntamiento de Pedraza. Con una visión de preservación y valor cultural, Zuloaga restauró una de las torres para establecer su taller, donde pintó paisajes y retratos influenciados por el entorno de Pedraza. Gracias a los esfuerzos e inversiones de los descendientes de Zuloaga, la segunda torre fue habilitada para albergar el Museo Zuloaga, un espacio dedicado a conservar y exponer la obra y legado del artista.

Además de su significado histórico y cultural, el castillo de Pedraza se ha adaptado a las necesidades contemporáneas, ofreciendo sus espacios para la celebración de diversos actos: desde celebraciones púbicas hasta bodas.

Qué ofrece el castillo de Pedraza al futuro comprador

El nuevo propietario adquirirá una obra arquitectónica única en España y en Europa. De hecho, es uno de los castillos más antiguos del viejo continente. Estos son los principales atributos del anuncio de Idealista:

El Castillo de Javier, ubicado en la Comunidad Foral de Navarra, se alza como un símbolo arquitectónico que no solo demarca el paisaje con sus torres almenadas sino que también hace eco de la rica historia española al ser la cuna del patrono de Navarra, de las misiones y del turismo en España, San Francisco Javier.

En la Navarra Media se emerge esta imponente fortaleza medieval, cuyo origen se remonta a los últimos años del siglo X cuando se levantó una torre de señales, la torre del Homenaje, como aclara la web del Reino de Navarra. Este castillo ha sido testigo de disputas y alianzas entre antiguos reinados y su estratégica posición de frontera entre los reinos de Navarra y Aragón, acrecentó su sentido de alcázar. En torno a su torre se fueron construyendo los distintos cuerpos que hoy lo componen.



Un castillo-museo dedicado a San Francisco Javier

Este monumento histórico se caracteriza por su singular belleza arquitectónica y un estado de conservación. Su piedra perfectamente labrada, colocada y unida da una imagen de solidez y resistencia. Junto al castillo, se erigió una iglesia neorrománica con los mismos materiales para mantener la cohesión estética del conjunto.

Además de su imponente apariencia, este castillo ha sido transformado en un museo dedicado a San Francisco Javier, función que desempeña desde su restauración en 1901 por parte de los duques de Villahermosa. Dicha reparación no solo revitalizó su estructura sino que también permitió a las generaciones futuras un acercamiento a la historia y la vida del santo cuyo dormitorio aún puede ser visitado en el recinto. La relevancia cultural de este enclave se vio reforzada con su designación como Bien de Interés Cultural en 1994, un reconocimiento oficial a su importancia patrimonial bajo las protecciones estipuladas por la ley española sobre el patrimonio histórico, como podemos leer en la web del ayuntamiento de la localidad.

¿Quién fue San Francisco Javier?

San Francisco Javier, fue un religioso y misionero navarro de la Compañía de Jesús nacido el 7 de abril de 1506 en la localidad que le otorga el nombre. Miembro precursor de los Jesuitas y estrecho colaborador de su fundador, Ignacio de Loyola, destacó por sus misiones en el oriente asiático y en Japón, que más tarde le dieron su apodo: Apóstol de las Indias.

Francisco nació en el castillo propiedad de sus padres, María de Azpilicueta y Juan de Jaso. Cambió su tierra natal por París, donde estudió en la Universidad de la Soborna y se reunió con Loyola, junto a él y otros amigos fundaron la Compañía de Jesús.


Con el patrocinio del rey de Portugal, fue una figura clave en la evangelización de las Indias Oriental durante el siglo XVI. Su labor misionera le llevó a recorrer la India, las Molucas, las Malacas, Mozambique hasta Japón. Su máxima aspiración, como recalca la web de Turismo de Navarra, era entrar en China para continuar con su propósito, sin embargo falleció en 1552 las costas de la isla de Sancián.

Hoy en día, es patrón de Navarra, de varios países como Canadá y Australia, de los deportistas navarros y de los pelotaris del mundo en general. Asimismo, también es figura de la Juventud Navarra, de la Misiones y del turismo en España.

Anualmente, durante la primera quincena de marzo, coincidiendo con la Novena de la Gracia, Navarra se convierte en el destino de miles de fieles que participan en las Javieradas, una peregrinación penitencial que atrae aproximadamente a 30,000 visitantes cada fin de semana. Un evento que honra la memoria y el espíritu de San Francisco de Javier.



El castillo se puede visitar tanto por libre como con visita guiada. En el primer caso, el precio es de 3,50 € para adultos y de 2 € para niños entre 6 y 12 años. Mientras tanto, la visita guiada cuesta 5 € para adultos, y 3,50 € para niños entre 6 y 12 años. Para niños de hasta 5 años, el acceso es gratuito en ambos casos.

Fuente.

A lo largo de toda España existen miles de castillos y fortalezas, algunos mejor conservados que otros, pero todas estas construcciones albergan grandes historias y mucho patrimonio artístico y cultural.

Uno de los castillos mejor conservados, no solo de España, sino de todo el mundo, se encuentra dentro del país. Se trata del castillo de San Martín de Montalbán. Está ubicado en el municipio homónimo, al sur de Toledo. Su estructura está casi intacta, hasta el punto que se cree que nunca fue atacado. Por ello, es considerado como un máximo exponente arquitectónico de la zona.



El castillo de Montalbán es una de las fortalezas más antiguas aledañas al Tajo. Fue construido durante la Reconquista como punto de defensa. Se construyó de una manera en la que se ampliaba el antiguo castillo árabe que estaba ya allí, y que probablemente había sido abandonado tras la reconquista de Toledo.

La Reconquista trajo consigo un asentamiento templario en la zona. En 1275 este pasó a tener la consideración de Encomienda Mayor de la Orden de Santiago en Aragón, y en 1308 volvió a manos de la Corona tras la disolución de la orden.

Durante el periodo templario, fue que este castillo tuvo gran prominencia. Se transformó en una fortaleza con mucha fuerza, tanta, que la extensión del lugar llegó a ser de 16.500 metros cuadrados, todos uniformemente rodeados por una muralla. Fue una de las fortificaciones más grandes y fuertes de España.

Arquitectura y características
Además de tener una buena defensa, el terreno en el que se encuentra también ayudó a que no fuera atacado o que fuera atacado pocas veces. El norte y el este del castillo se benefician de la barrera natural del escarpado del río Torcón. Por el contrario, la parte oriental necesitó fortificaciones adicionales para defender el lugar.

En cuanto a su arquitectura, la zona oriental que se mencionaba antes, por exigir más defensa, destaca frente a otras partes del castillo. Esta tiene un lienzo almenado de una gran altura y grosor. Desde este muro salen dos torres albarranas, cada una de ocho metros de ancho y 16 metros de altura. Una de estas dos torres está anexada a un edificio interno, creando así lo que se conoce como la Torre del homenaje. Una parte característica de las fortalezas medievales, que se hacía más alta que la muralla y se utilizaba para el aislamiento.

Más allá de su grandiosidad, las torres sirven como ejemplo de la arquitectura de la época. Sus plantas pentagonales muestran muy bien lo que era la arquitectura militar de la época. Se suele destacar sus arcos puntados y las marcas de cantero. Asimismo, tienen elementos defensivos tradicionales que también son muy interesantes de ver, por ejemplo, almenas y aspilleras.

Leyendas
Una de las preguntas que más se plantean al visitar el castillo de Montalbán es por qué se encuentra tan aislado. Alrededor de la edificación no hay nada. Lo más cercano es la ermita visigoda de Santa María de Melque, de la que además se dice que está unida al castillo por un túnel.

A pesar de las leyendas y cuentos que se crean alrededor de esto, el portal de Cultura de Castilla-La Mancha explica que «pudo ser elegida por estos motivos para convertirse en uno de los cinco conventos del Temple en Castilla donde formaron a sus capellanes o efectuaron las nuevas profesiones de caballeros».

Cómo visitar
Para hacer una visita guiada al castillo se debe pedir cita primero. Estas se hacen a través de su teléfono o en Facebook: «Visitas guiadas al castillo de Montalbán». Además, solo se pueden realizar los fines de semana.

Para llegar a San Martín de Montalbán se puede hacer desde Toledo. El viaje tiene una duración de alrededor de 50 minutos por la CM-4000. Sin embargo, si viajas desde Madrid, tendrá una duración de 1 hora y 40 minutos aproximadamente y se hace por la carretera A-42.

¡Asombroso!