Marruecos es un cáncer para España

Una joven ecuatoriana fue asesinada en Melilla a manos de su ex pareja, un ciudadano marroquí que había sido expulsado de España tras ser condenado por lesiones y amenazas a esta mujer, la cual había solicitado la guardia y custodia de su bebé, con el que se disponía a regresar a su país natal.

Así lo puso de relieve en el juicio verbal celebrado la semana pasada en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Oviedo, ciudad en la que residía esta joven de 22 años que, según fuentes judiciales, "había manifestado reiteradamente su interés de volver a su país de origen" y de "no volver a tener contactos con su ex pareja".

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Asturias han informado de que el asesino confeso de esta joven fue condenado el pasado mes de abril por lesiones y amenazas, sentencia que conllevó medidas de alejamiento de la mujer y su expulsión de España durante cinco años.

El cadáver de la mujer fue encontrado en un aparcamiento cercano de la playa de La Hípica de la ciudad autónoma sobre las 7.50 horas de ayer por un ciudadano que estaba haciendo deporte por el Dique Sur. El marroquí se entregó en dependencias policiales con el hijo de ambos en brazos confesando haber matado a la madre. Link

El franciscano Fray Job de Jesús ha denunciado que su atacante trató de arrancar la cruz que llevaba en el pecho mientras gritaba: "Tú eres español, eres de aquí y me tienes que tener miedo, soy árabe".

ATAQUE DE CRISTIANOFOBIA

El misionero franciscano Fray Job de Jesús se encontraba sentado en una terraza en la localidad murciana de Cartagena cuando fue agredido en la tarde del pasado lunes por un hombre de origen marroquí, según informa La Opinión de Murcia.

El agresor, con evidentes síntomas de embriaguez, se abalanzó sobre el misionero y trató de arrancar la cruz de madera que llevaba en el pecho. El misionero intentó parar el ataque y logró esquivar un puñetazo y los golpes de su agresor. Cuando el camarero del local salió para ayudar al misionero fue agredido por el marroquí con un golpe en la cabeza con una botella de cristal.  

Testigos de los hechos han relatado que el marroquí gritaba profiriendo insultos contra el misionero al que llegó a amenazar de muerte. Cuando el agredido trató de abandonar el lugar, fue perseguido por su atacante que consiguió agarrarle y romper su camiseta. Además, el hombre de origen marroquí rompió un vaso de cristal y con uno de los trozos trató de cortar al religioso.

Según el testimonio del franciscano, el agresor le gritaba: "Tú eres español, eres de aquí y me tienes que tener miedo, soy árabe". En su denuncia, Fray Job ha asegurado que la intención de su atacante no era robar la cruz sino que tenía una intención claramente ideológica.

En sus declaraciones a los medios, este misionero originario de Cartagena que se encontraba en la ciudad visitando a sus familiares ha señalado también que este hecho supone un claro síntoma de "cristianofobia".

La Policía Nacional aún no ha logrado dar con el agresor que se dio a la fuga antes de que llegaran al lugar las fuerzas de seguridad.

Según informa el Punt, la policía local de Lloret de Mar evitó ayer la que podría haber sido una tragedia en el centro del pueblo. Los agentes pudieron reducir un vecino que intentó hacer volar por los aires su piso haciendo estallar dos bombonas de gas butano.

Los hechos tuvieron lugar en la calle Mártires número 5, a tocar del paseo Marítimo. Vecinos del bloque de pisos avisaron los servicios de emergencia que había un hombre que estaba llamando y que amenazaba de inmolarse. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron patrullas de la policía local de Lloret, que comprobaron que un hombre estaba en el balcón y a su lado había dos bombonas de gas butano. Después de desalojar las personas del bloque y de pisos vecinos, los agentes decidieron subir hasta el domicilio del delincuente. Los efectivos actuaron rápidamente porque veían el hombre muy decidido a cumplir su objetivo. Los agentes entraron al piso reventando la puerta de entrada. Según fuentes de la investigación, el hombre ya había cortado las mangueras y abierto la clave del gas. La pericia de los policías permitió bloquear el hombre y cerrar el gas. Inmediatamente los agentes abrieron puertas y ventanas para ventilar el inmueble. El hombre vivía solo, y se está comprobando si tenía el piso ocupado.

El hombre, de origen marroquí, acabó detenido por la policía local de Lloret por un delito de estragos en grado de tentativa. Descartada la acción terrorista yihadista, todo indicaba que se trataba de la acción de un perturbado mental, a pesar de que el detenido no requirió asistencia psiquiátrica.

El arzobispo de Pamplona ha expresado su "tristeza, dolor y repulsa" por el ataque a la iglesia y las imágenes, un acto que "ofende a todos los habitantes de Fontellas y a todos los cristianos de Navarra".


La Policía Nacional ha detenido este viernes en Tudela a un hombre de nacionalidad marroquí al que acusan de ser el autor de la quema de las imágenes de la iglesia de Fontellas (Navarra) el pasado jueves. Las víctimas del acto cristianófobo, que tuvo lugar alrededor de las 15:00 horas, fueron dos imágenes de la Vírgen del Rosario -patrona de Fontellas- y otra de la Dolorosa. También sufrió daños un retablo del XVII. Según ha publicado Noticias de Navarra, los vecinos se mostraron muy afectados tras el ataque a su patrona y, entre lágrimas, relataban la “rabia que sentimos por el hecho de que han intentado hacer daño por el mero hecho de hacer daño”.

Los medios locales han informado de que el atacante habría subido por el tejado, desde donde se trasladó al campanario y una vez ahí logró acceder al templo. Fue el párroco el encargado de alertar a los bomberos, que a su llegada se encontraron la iglesia llena de humo y tuvieron que emplear el camión escala y una autobomba para sofocar el fuego. Según recoge Noticias de Navarra, parte de la ornamentación del techo de la capilla se desplomó y la nave del templo quedó ennegrecida por el hollín.

El arzobispo de Pamplona pide que no haya rencor

El arzobispo de Pamplona-Tudela, Francisco Pérez González, ha pedido a los feligreses que el "rencor" o el "resentimiento" no se apodere de ellos tras el incendio provocado ayer en la iglesia de Fontellas, que afectó un retablo y dos figuras.

En un comunicado, el arzobispo expresa su "tristeza, dolor y repulsa" por el ataque a la iglesia y las imágenes, un acto que "ofende a todos los habitantes de Fontellas y a todos los cristianos de Navarra". Señala que atacar la imagen de la virgen "es ofender a quienes la queremos como madre" y quien "merece el respeto de todos".

"Ahora -agrega la nota- le pedimos por la paz en todo el mundo, por la paz en nuestra tierra y por la paz en nuestros corazones. Que no permitamos que se asiente en nuestros corazones sentimientos de rencor o resentimiento y que la libertad religiosa sea querida para todos y respetada por todos. El arzobispo pide que "estos tristes acontecimientos hagan más fuerte el amor de todos los navarros a la Virgen María" y muevan a la "misericordia y caridad".

¿Y no expulsan a este criminal?

Habían detectado su compromiso yihadista, así como contactos que mantenía con un retornado de la zona de conflicto sirio-iraquí

EFE Madrid

La Policía Nacional ha detenido este martes en Manresa (Barcelona) a un marroquí, que residía en esta localidad, por su implicación en una "intensa actividad de difusión virtual del ideario yihadista".

El Ministerio de Interior ha informado en una nota de que la operación se ha desarrollado bajo la dirección y supervisión del titular del Juzgado Central de Instrucción Número 5, en coordinación con la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

La operación supone, según Interior, la "desactivación de una clara amenaza para la seguridad nacional", al servirse el detenido de numerosas plataformas virtuales para "desarrollar una constante y creciente labor de difusión del mensaje doctrinal y de la estrategia de radicalización propia de grupos terroristas yihadistas, concretamente, del IS".

La investigación, añade la nota oficial, "ha permitido aportar otros elementos que evidencian la peligrosidad del detenido, en concreto, su carácter inestable y violento que, en los últimos meses, propició un incremento en su compromiso yihadista así como los contactos que mantenía con un retornado de la zona de conflicto sirio-iraquí con el que, a través de redes sociales, solicitaba habitualmente consejo y conformidad de sus actividades".

La operación continúa abierta y ha permitido la desarticulación de una plataforma virtual "sumamente activa en la propagación del mensaje yihadista", que Interior considera que es una "antesala de todo tipo de procesos de radicalización, captación y actividad terrorista".

En esta operación han participado agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional en colaboración con la Jefatura Superior de Policía Nacional en Cataluña, la Brigada Provincial de Información de la Comisaría Provincial de Córdoba y la cooperación de la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST) de Marruecos.

El mismo hombre de origen marroquí que la pasada semana quemó imágenes de la virgen en la iglesia de Fontellas derribó el pasado martes y destrozó la cruz de piedra que se encontraba en lo alto del tejado de la iglesia de Ribaforada, acción por la que ha sido detenido, según han informado fuentes de la Guardia Civil.

El párroco de Ribaforada avisó el martes, pasadas las once y media de la noche, de que la cruz de la iglesia había sido derribada y destrozada.

Tras ese aviso, las investigaciones llevaron de nuevo al hombre detenido la pasada semana, que reside en Ribaforada, donde ha sido detenido este miércoles.

Este hombre confesó la pasada semana que tras sus vacaciones en Marruecos, se había convertido en un radical en la defensa del yihadismo.

El detenido se encuentra este mediodía en los calabozos a la espera de pasar a disposición judicial en Tudela acusado de quebrantar la orden judicial por la que quedó en libertad el fin de semana de no acercarse a menos de diez metros de un lugar de culto, así como de ocasionar daños al patrimonio histórico.

Como ya es práctica habitjual, la noticia no ha sido recogida por los medios informativos progresistas. AD.

Siguen los ataques islamistas contra los católicos en Navarra: decapitan también al santo de la iglesia de Ribaforada
Se trata de un magrebí que después de quemar la iglesia de Fontellas el juez lo dejó en libertad a pesar de asegurar que se ganaría el cielo con sus actos.


> Expulsado de España el vándalo islamista que quemó Vírgenes en Navarra

En el Centro de Recepción de Menores de la ciudad de Valencia, fueron detenidos 8 menores marroquíes con edades comprendidas entre los 12 y los 17 años. Los marroquíes, habían persuadido a varias compañeras con el argumento de que “iban a grabar una película” y necesitaban «mujeres». Las niñas, de forma ingenua, acudieron a un lugar apartado dentro del recinto donde empezaron a sucederse los tocamientos e insinuaciones por parte del grupo de varones, que les exigieron desnudarse y actuar como actrices de una película pornográfica. Sin embargo, ante la negativa de las afectadas, los niños las agarraron y arrancaron la ropa mientras las insultaban, tocaban y frotaban sus partes íntimas.Tras los abusos, que duraron cerca de una hora, fueron las niñas las que dieron parte a la policía.

El centro, ubicado en la calle Arabista Ambrosio Huici, es bien conocido por su conflictividad. Según la fiscal Teresa Gisbert, coordinadora de Menores de Valencia, que levantó acta durante una inspección, entiende que el centro “es un gueto que está funcionando como centro de extranjería de menores”. Estas declaraciones de producen después de que, la propia Gisbert, comprobara que de 74 internos sólo 4 son españoles.

Antonio Grafes

Agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional han detenido a dos personas de nacionalidad marroquí residentes en Valladolid y Murcia, que colaboraban y se protegían mutuamente, según ha informado el Ministerio del Interior y cuenta Europa Press.

LD/Agencias
El primero de ellos, detenido en Valladolid, llegó a viajar hasta la frontera turco-siria –el segundo le ayudó en los preparativos– pero fue detenido por las autoridades turcas. Cuando quedó en libertad regresó a España y volvió a contactar con el segundo detenido, que "tuteló su retorno y actuó como protector frente a las posibles injerencias externas a su círculo de confianza". El retornado persistía en su idea de volver en el plazo más corto posible para integrarse como combatiente en las filas del Estado Islámico.

Antes de su viaje, se autorradicalizó a través de internet accediendo a los contenidos propagandísticos e ideológicos que la organización terrorista difunde a través de su potente aparato de publicidad y comunicación.

Como pretende Estado Islámico, el detenido se comprometió con el ideario terrorista, pasando del adoctrinamiento y la captación. Una vez finalizada esta fase, en la que su compromiso estaba totalmente garantizado, accedió al siguiente estadio, que era su total y plena integración en Estado Islámico.

Es en este período donde, con la ayuda del segundo detenido, decidió realizar los preparativos para, en secreto, trasladarse hasta la frontera de Siria, donde debía contactar con un miembro de Estado Islámico que lo trasladaría a la zona de conflicto. Una vez en el destino, sería reubicado en alguna de las áreas de combate de la organización terrorista o se sometería a entrenamiento en el manejo de armas y explosivos, para retornar y atentar en Europa. Sin embargo, el final de su viaje se produjo en la frontera turco-siria, donde la Policía turca lo detuvo.

La operación, que continúa abierta, se ha desarrollado bajo la dirección y supervisión del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 y coordinado por la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

Los dos agentes, que acudieron a un falso aviso, iban uniformados y en un coche patrulla que fue recibido a tiros y pedradas.

UN BARRIO DE MAYORÍA MUSULMANA


En la tarde del pasado domingo, dos agentes de la Policía Nacional destinados en el Grupo de Atención al Ciudadano se encontraban de patrulla en la ciudad de Melilla. A través de la sala del 091 recibieron un aviso para acudir a la barriada de la Cañada Hidum para investigar la aparición de una moto que figuraba como robada.

Una vez en la barriada, y cuando se disponían a bajar de su vehículo, recibieron una lluvia de piedras y varios disparos realizados con armas de fuego que impactaron en la carrocería del coche. Los dos agentes solicitaron refuerzos, pero tuvieron que abandonar el vehículo al ser imposible permanecer sobre el terreno ya que su vida corría un peligro real.

Una patrulla de la Policía Local que se encontraba cerca fue la primera ayuda que recibieron, pero los agentes tuvieron que abandonar su vehículo que fue asaltado por la turba. Cuando las Unidades de Intervención Policial (UIP) lograron recuperar el radiopatrulla, este había sido dañado de manera importante, además, los asaltantes se habían llevado la escopeta Franchi del calibre 12 que el coche lleva de dotación y el navegador localizador del vehículo.

La barriada de la Cañada Hidum es una zona deprimida que es conocida por los melillenses como “la cañada de la muerte” por ser una de las zonas más violenta de toda España. En ella son frecuentes los homicidios y la Policía no suele edentrarse si no es en operaciones contra grupos delictivos organizados. En los últimos años, la zona está controlada por grupos de jóvenes musulmanes que están haciéndose con el control de las mafias de tráfico de drogas y armas.

Un menor de nacionalidad marroquí ha sido detenido por la Guardia Civil por un delito de robo con violencia.

La víctima del robo, una señora de 84 años de edad, sufrió una fuerte caída y rotura de brazo. El detenido aprovechó el poco tránsito de peatones y la avanzada edad de la señora para perpetrar el robo.

Agentes de la Guardia Civil del Puesto de Talayuela procedieron a la detención de un varón menor de edad, de nacionalidad marroquí, vecino del municipio, como autor de un delito de robo con violencia.

Debido a los hechos narrados, ocurridos el día 7 de julio en Talayuela, en los que una señora de avanzada edad sufrió un robo por el método del tirón, así como fractura de la cabeza del radio a consecuencia de la caída, los agentes abrieron una investigación para esclarecer los hechos.

Fruto de la misma, la Guardia Civil, contando con el apoyo y la colaboración ciudadana, pudo averiguar la identidad del autor, tratándose de un menor de nacionalidad marroquí, vecino de Talayuela. El mismo aprovechó el poco tránsito de peatones en ese momento, así como la avanzada edad de la señora para cometer el robo, haciendole caer al suelo, sufriendo un fuerte golpe, no pudiendo levantarse hasta ser auxiliada por algunos vecinos.

La Guardia Civil, una vez identificado y localizado el autor de los hechos, procedió a su detención, como supuesto autor de un delito de robo con violencia. Por parte la Guardia Civil de Talayuela instruye diligencias, remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de guardia de Navalmoral de la Mata.

Por otro lado la Benemérita tiene activado el Plan Mayor de Seguridad, creado para proteger e informar a las personas mayores, ya que son más vulnerables en determinados tipos de delitos. Para ello, desde la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, se vienen impartiendo charlas en las poblaciones de la provincia, para informar y dar consejos sobre los delitos que más se utilizan contra ellas, al objeto de que puedan reaccionar y actuar ante cualquier situación de este tipo que se les presente. LInk

De 27 años y origen marroquí, recibe al mes 875 euros, entre la renta básica y el complemento por alquiler de vivienda

Cobraba un salario social gracias a la solidaridad de la sociedad vasca y, además, presuntamente, obtenía un cuantioso sobresueldo con el negocio ilegal de la droga. El joven, de 27 años e iniciales N.E.A., originario de Marruecos y empadronado en Bilbao, que fue detenido por la Policía Municipal de la capital vizcaína con 46,5 kilos de hachís, cobra desde hace casi dos años la RGI, según ha podido saber este periódico. En total, percibía cada mes 875 euros, que suponen la suma de la renta básica, unos 620 euros, más el complemento para alquiler de vivienda, 250 euros.

Tras ser puesto a disposición judicial la noche del pasado viernes, la titular del juzgado de instrucción número 3 de Bilbao le dejó en libertad con cargos. En caso de haber ingresado en prisión provisional, la RGI hubiera quedado suspendida, ya que al quedar interno se considera que tiene la manutención y el alojamiento cubiertos, indican fuentes conocedoras.

La decisión de la magistrada ha levantado una gran polvareda en medios policiales, que no entienden que tras ser descubierto con semejante alijo, un delincuente pueda quedar en la calle.

Según informó el Ayuntamiento de Bilbao, el presunto traficante, que cuenta con antecedentes penales por tráfico de estupefacientes, fue detenido por agentes de la Inspección Antidroga, que venían investigándole desde hacía unos tres meses. El arresto se produjo cuando el sospechoso se dirigía en un ‘Audi’ a realizar al parecer un pase de droga. Llevaba encima un kilo y medio de ‘cannabis’ y 3.000 euros en metálico. A continuación, los policías locales se dirigieron a la parcela de garaje que tenía alquilada en el barrio bilbaíno de San Adrián. Allí, dentro de un ‘Volkswagen Golf’ los agentes encontraron el alijo. Estaba distribuido en planchas y envasado al vacío para que el fuerte olor no delatara el escondite.

Domicilio conocido

El juez decano de Bilbao, Aner Uriarte, que desconoce los detalles del caso, salió ayer en defensa de la magistrada del juzgado de instrucción número 3 de la capital vizcaína, «veterana y que hace muy bien las cosas», y advirtió que para que un juez decida enviar a alguien a prisión provisional es necesario primero que exista una petición previa de la Fiscalía. «Puedes tener detenido a ‘Jack, el Destripador’, pero si el fiscal no pide cárcel, el juez prevaricaría si la mandase a prisión», explica de forma gráfica. Además, la legislación especifica «tres requisitos para incardinar la prisión preventiva: evitar una posible fuga, la reiteración delictiva y el riesgo de que pueda hacer desaparecer pruebas del delito». El arrestado contaba con un domicilio conocido, por lo que la jueza puede haber entendido que no existe riesgo de fuga.

El hachís no está considerado una droga dura –como ocurre con la heroína o la cocaína–, por lo que, pese a tratarse de una cantidad de notoria importancia, las penas serían considerablemente más bajas. El Código Penal prevé un castigo de entre dos y cinco años de cárcel para estos casos, una cuestión que también puede haber pesado en la decisión judicial.

Por su parte, fuentes de la Fiscalía advierten que también hay veces en las que el juez ni siquiera da traslado al fiscal. En el caso de que la fiscal de guardia no haya tenido conocimiento de este asunto, la Fiscalía Antidroga podría plantearse recurrir la puesta en libertad. Que asco de políticos hay en este país.

Uno de los episodios más graves ocurridos en los últimos años en la demarcación se produjo el 20 de julio del año pasado, donde no faltaron agresiones, lanzamiento de piedras a vigilantes y revisor e incluso la activación de la palanca de emergencia de un convoy. Los hechos ocurrieron en un tren y acabaron con cuatro detenidos. Dos de ellos –marroquíes– tenían 16 y 17 años y ahora han sido condenados por el Juzgado de Menores de Tarragona a 14 meses de internamiento en régimen cerrado en un centro, siendo los dos últimos de libertad vigilada como autores de un delito de desórdenes públicos, otro de atentado a agentes de la autoridad y dos delitos leves de lesiones. Sus progenitores deberán indemnizar a uno de los vigilantes con 150 euros y a otro con 240 por las lesiones sufridas. La medida impuesta por el magistrado es la que había solicitado la fiscal del caso, mientras que la defensa solicitaba la absolución.

Según recoge la sentencia, entre las seis y las siete de la tarde del 20 de julio de 2015 los dos menores viajaban en unión de otros dos jóvenes mayores de edad en un tren procedente de Barcelona con destino a Lleida. En el trayecto entre Vila-seca y Reus fueron requeridos por el interventor para que exhibieran los correspondientes billetes. El grupo se negó a ello, por lo que el revisor solicitó el apoyo de los vigilantes de seguridad que iban en el mismo convoy.

Una vez se acercaron al punto los vigilantes, los acusados adoptaron una actitud «agresiva y chulesca», persistiendo en su negativa y diciéndoles: «No vamos a pagar, ni hoy, ni mañana, ni nunca, subnormal. No hace falta que vengan estos gorilas». A la vista de ello, los dos vigilantes indicaron a los acusados que se acercaran a la plataforma de salida para apearse del tren en la próxima estación. Pero ellos respondieron diciendo: «No nos vamos a mover, haremos lo que nos dé la gana». Al ser obligados a ello, comenzaron a insultar y a amenazar a los vigilantes: «Ya os pillaremos sin el uniforme (...), os vamos a matar, (...), yo y mis hermanos del ISIS os cortaremos la cabeza a todos».

Finalmente, uno de los menores accionó la palanca de emergencia para parar el tren, forzando a continuación las puertas de salida y saltando a las vías, desde las cuales comenzaron a arrojar piedras al convoy, impactando varias de ellas en el brazo de uno de los vigilantes.

Uno de los menores reconoció, durante su declaración en el juicio, que iba en el tren, y que lo acompañaba el otro acusado –a pesar de que éste lo negó–. Los dos mossos d’esquadra que visionaron las imágenes del vídeo reconocieron a los dos menores, a los que ya conocían de intervenciones anteriores. Por su parte, una pasajera del tren –que grabó los hechos en vídeo– afirmó que los dos menores se encontraban en el tren y los reconoció «sin ninguna duda». Añadió que los dos participaron en los insultos y agresiones a los vigilantes a quienes, además, pretendían quitarles las porras y el spray.

Uno de los jóvenes, encausado en 14 procedimientos
Los dos menores de edad ahora condenados son muy problemáticos, según el equipo técnico de los Juzgados. Uno de ellos se encontraba encausado en 14 procedimientos. Presentaba un absentismo escolar, repitiendo segundo curso de ESO y posteriormente abandonó un programa de formación de pintura así como un curso de inserción laboral, por falta de implicación y voluntad. Ha sido diagnosticado de trastorno de adaptación con predominio de alteraciones disociales. Sus figuras parentales muestran serias dificultades para controlar y supervisar al menor fuera del entorno familiar. Tras cometer los hechos cumplió una medida de internamiento semiabierto en un centro.

Por su parte, el otro menor forma parte de una familia de ocho hermanos. Sus progenitores se muestran desbordados por el número de hijos y presentan dificultades para cumplir las funciones de control y supervisión sobre ellos, a pesar de su voluntad de inculcarles el respeto y acatamiento a las normas establecidas. El menor abandonó los estudios de cuarto de ESO. Su dinámica cotidiana discurría en la calle, sin control familiar alguno. Era la séptima vez que era encausado y no reconoció su responsabilidad en los hechos. Fue expedientado disciplinariamente en cuatro ocasiones en el Centre Educatiu l’Alzina, donde cumplía la medida cautelar de internamiento en régimen cerrado, todos ellos por peleas y agresiones con otros internos, por lo que su situación era de alto riesgo y crítica. Link

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Viven a la intemperie, en un parque, tras escapar de dos centros de acogida. Sus aficiones: atracar a los ancianos del barrio y colocarse inhalando disolvente. Aunque el escenario descrito bien pudiera tratarse del neoyorquino Bronx, “pongamos que hablo de Madrid”.

Desde hace unos meses, un grupo de menores marroquíes tienen atemorizados a los ancianos del madrileño distrito de Hortaleza. Vistos como presas fáciles, sufren toda suerte de agresiones y robos a plena luz del día.

Marisol, de 70 años, y una de las últimas víctimas de los menores, apareció una tarde en casa llena de heridas y hematomas. Paseaba por la calle Virgen del Carmen, a eso de las cuatro de la tarde, cuando tres jóvenes marroquíes la asaltaron con brutalidad. “El primero se abalanzó sobre ella y, como se resistía, otro la agarró por detrás colocando su antebrazo en el cuello de mi madre. Iban a por su cordón de oro”, explica su hija.

Los vecinos de la zona, denuncian el incremento de robos, por parte de estos menores, así como la habilidad que tienen a la hora de despistar a la Policía: “Roban la ropa de los tendederos de los vecinos y se la cambian, a fin de que los agentes no pueda identificarlos”, cuentan.

El grupo de marroquíes se ha instalado en parque de Isabel Clara Eugenia, donde hacen su vida. La mayoría de ellos no supera los 14 años de edad y afirman que escaparon del centro de acogida porque presuntamente “los educadores les maltrataban”. Inhalan disolvente para “hacer la calle más llevadera” y viven, según ellos, de la caridad de los vecinos. “He venido a Madrid a buscar un futuro, pero en el centro no nos dan nada, si siquiera la ropa. No tenemos ayudas de ningún tipo”, se lamenta uno de ellos.

Luz Marrero

> Oleada de robos en el barrio de Hortaleza
No son buenos tiempos para las personas mayores residentes en el barrio de Hortaleza. Vistos como 'presas fáciles' por un grupo de menores de origen magrebí...

Así, cuando se encontraba en la plaza de la Constitución, fue abordado por cuatro personas, tres hombres varones de origen marroquí y una mujer española, menor de edad, que de manera sorpresiva y sin mediar palabra le asaltaron propinándole numerosas patadas y puñetazos.

En el transcurso del forcejeo, uno de los implicados asestó a la víctima once puñaladas por todo el cuerpo con un arma blanca de grandes dimensiones, logrando así apoderarse de diferentes objetos personales de la víctima. Entre los objetos sustraídos se encontraban la cartera con toda la documentación y una gran cantidad de dinero en efectivo, así como un teléfono móvil.

Por su parte, la víctima fue trasladada hasta el Hospital del Servicio Andaluz de Salud donde fue operado de urgencia permaneciendo ingresado varios días en la Unidad de Cuidados Intensivos. Posteriormente, fruto de las gestiones practicadas por la Policía Judicial, descubrieron la identidad de tres de los cuatro presuntos implicados, que resultaron ser dos ciudadanos marroquíes de 22 y 26 años de edad y una menor española de 16 años de edad, todos ellos residentes en La Línea de la Concepción.

Tres marroquíes detenidos en La Línea por un robo cuya víctima sufrió 11 puñaladas

Tras un dispositivo de vigilancia para su localización, una vez averiguado el paradero de los investigados, se procedió a su detención y posterior puesta a disposición judicial que decretó el ingreso en prisión para uno de ellos en el Centro Penitenciario de Botafuegos y para otro de los implicados la aplicación de medidas cautelares. Por su parte, la menor fue puesta a disposición de la Fiscalía de Menores, siendo investigada como presunta responsable de un delito de encubrimiento. Link