Marruecos es un cáncer para España

Los pueblos y ciudades de la zona turística de Tarragona son los que han notado más el incremento de delincuencia provocado por bandas de jóvenes magrebíes. Aprovecharon el confinamiento para trasladarse a pueblos como Coma-Ruga o Torredembarra y okupar segundas residencias aprovechando que sus dueños no podían trasladarse a ellas.

La convivencia es insoportable y estos jóvenes delincuentes están totalmente crecidos ante las nulas consecuencias de sus actos. En Torredembarra agentes de la policía local se disponían a detener a uno de estos jóvenes cuando aparecieron varios de sus compinches para evitar la detención.

Para hacerlo no dudaron en emplear tanta violencia como fuera posible sabiendo que si los agentes ejercían la violencia legítima para poder realizar su actuación serían acusados de racistas por centenares de progres y separatistas siempre dispuestos a apoyar a estos grupos delictivos. No se trata de un hecho aislado y aunque los vecinos están hartos de denunciar, la violencia no para de crecer.

Otras zonas como el Maresme o el litoral gerundense también están experimentando este aumento de delincuencia. La solución de la Generalitat pasa, por el momento, en seguir dando paguitas y amenazar a los vecinos que han decidido organizarse para acabar con el problema mientras las autoridades miran hacia otro lado. Link

Las feministas se quedan en sus casas y no convocan manifestaciones de protesta o de rechazo

Una mujer ha sido brutalmente agredido por un grupo de magrebíes en la zona de Les Madrigueres de la ciudad de Tarragona. La madre de la víctima también ha denunciado que tiene el pie roto y que la intentaron estrangular. Explica además la víctima que habría más víctimas durante la misma noche, presuntamente a manos de los mismos inmigrantes ilegales.

Lo publica en Twitter el perfil Helpers Bcn, una cuenta de Twitter que se solidariza con las víctimas de la delincuencia y que denuncia a diario a toda la chusma delictiva que siembre caos y terror en la ciudad de Barcelona y en Cataluña asustando a españoles pacíficos y honrados y turistas que vienen a dar empleo a trabajadores de hoteles, bares y restaurantes.

También en Tarragona, vimos hace unos días como una chica valiente no se amedrentó y pegó un bofetón a un chico magrebí que le estaba acosando y pretendía abusar de ella. Antes de que la Policía hiciera nada, la víctima pudo zafarse de su agresor y escapar.


Como es habitual en estos casos, colectivos feministas siguen callados y en silencio. Las feministas no denuncian las agresiones ni los intentos de agresiones cuando los autores -o los presuntos autores- de los hechos son de nacionalidades africanas. Este es su verdadero racismo. Racismo contra los españoles y contra los europeos, que son peores delincuentes. Los demás, vienen a "ganarse la vida" y por eso lo tienen permitido.

Venga basura inmunda de supestas feminista esperando vuestras manifestaciones nos quedamos esperando Fuente de enlace

Barcelona se ha convertido en una ciudad fantasma, epicentro de inseguridad y violencia descontrolada. La capital de Cataluña ya es, de lejos, y según todas las estadísticas, la urbe más peligrosa de España. Una gran carta de presentción para atraer al turismo y la inversión internacional. Que lejos quedan aquellos años de esplendor, en la época dorada de los Juegos Olimpicos. Ahora, en los años de Colau, les habrían robado... hasta el pebetero.


El último crimen ha tenido lugar este miércoles en una céntrica parroquia de la calle Consell de Cent, con un violento asalto con agresión incluida al sacerdote. Ya no se respetan ni los lugares sagrados.

La pequeña iglesia suele repartir comida cada tarde para los más desfavorecidos. Durante el reparto, una mujer de más de ochenta años ha entrado en la parroquia para hablar con el cura, con quien tenía una cita previa concertada.

En este momento, un hombre se le ha acercado por detrás y le ha estirado un colgante que llevaba en el cuello. Ha habido un enfrentamiento entre ambos y gritos que han hecho salir al religioso, que se ha enfrentado directamente con el agresor.

UN VIEJO CONOCIDO DE LA POLICÍA
El detenido, según la policía, ha atacado al cura con un cristal y le ha hecho un corte en el cuello. Después ha intentado huir.

Cuando escapaba, sin embargo, la persona que estaba repartiendo la comida ha conseguido retenerlo. Después se ha avisado a los Mossos d'Esquadra, que han enviado a una patrulla al lugar. Los agentes han detenido al individuo. Según el cuerpo policial se trata de un hombre de nacionalidad marroquí con varios antecedentes por robo con violencia. Otro caso aislado que los medios no te contarán.

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La escena es tan indignante como bochornosa.

Unos amables magrebíes acompañan a un turista para coger un taxi en el Port Olímpic, cuando entra, los jóvenes emprendedores se quedan con su cartera y reloj en pago por sus servicios.

No es algo ocasional o raro. Al sector turístico en Barcelona, hundido por la pandemia como el de toda España, se le añade además el problema de la delincuencia. A plena luz del día y en la puerta de un céntrico hotel son asaltados tres turistas brasileños.

Fuente.

La violencia de jóvenes magrebíes en Cataluña no se detiene

Las bandas de charmiles se han instalado en varios puntos de España y muy especialmente en Cataluña. Se trata de grupos de jóvenes magrebíes - no necesariamente Menas - cuya principal ocupación es el delito. Suelen actuar en grupos de al menos dos personas y viven mayoritariamente en casas okupadas. Visten con ropa de marca y les gusta exhibirse en las redes sociales para poder demostrar su "éxito".


Pese a que estas bandas se centran en Barcelona poco a poco se van extendiendo por todo el territorio catalán incluso en pequeñas capitales de comarca como Vilafranca del Penedès donde, por lo visto, están encantados con esta clase de delincuencia porque en todas las elecciones votan a partidos progres y separatistas que creen que hablar de esta problemática es "racista" y "xenófobo".

Una de las técnicas habituales de estas bandas es pedir fuego a su posible víctima para así poder analizarla. Si la detectan vulnerable entonces atacan. Vamos, como ocurre en los documentales de la 2.

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Los agentes consiguen esposarle y reducirle no sin antes tener que forcejear para conseguir la detención

Viven con total impunidad y su superioridad moral les impide pensar que están actuando de manera incorrecta. En Antas, en la provincia de Almería, un marroquí llamado Rachid andaba por la calle sin mascarilla y cuando dos agentes de la Policía Local, de manera correcta y educada, se lo han requerido, les ha increpado, insultado, escupido y agredido.

La reacción de éstos ha sido contundente. Le han echado al suelo y han conseguido reducirle y detenerle, no sin antes resistirse. Como se puede ver en las imágenes, el marroquí intenta arrebatar el cinturón de uno de los agentes, donde lleva la porra y el arma reglamentaria. Saben que hay partidos políticos que les protegen y tienen a la sociedad progre a su favor, que protestará por el "racismo" de los policías.

Son muchos los españoles que consideran que si se mantiene la distancia de seguridad no es necesario el uso de la mascarilla. Sin embargo, aunque la norma sea absurda, la cumplen, porque son las reglas del juego. Todo lo contrario de esta gente, que tampoco pagará la multa por ser insolvente y solo pasará una noche en el calabozo. La mañana siguiente, el juez progre le pondrá en libertad.

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Un nuevo robo en la zona de Batán con este método desata el miedo entre los vecinos. Casos parecidos han ocurrido ya en Madrid Río y Campamento.



Domingo por la mañana, en torno a las 11:00 un hombre de origen extranjero aparca su coche en la avenida Villamanín, en la zona de Batán, para dirigirse a su trabajo. Según está saliendo del coche, se cruza con «un joven marroquí», al que no da mayor importancia, pero un segundo después, éste le coge de forma violenta por la espalda, rodeándole fuertemente por el cuello con el brazo. A medida que el joven aprieta, Wilson (nombre ficticio) va notando cómo se asfixia, no puede respirar, y en un intento desesperado por zafarse de su agresor, trata de defenderse con las llaves del coche que aún tenía en la mano. Recuerda haberle golpeado con las llaves «en el brazo y la cara, tendrá marcas», pero perdió el conocimiento.

El cruel ataque no duró más de un par de minutos. Al despertar tenía alguna contusión, dolor de cuello y un enorme dolor de cabeza, que días después aún le duraba y por supuesto le robaron «la cartera y las cosas que llevaba en el coche». Según consta en la denuncia que interpuso en la comisaría de Latina el atacante era «de origen marroquí y de cerca de metro ochenta de altura» y huyó corriendo calle abajo habiendo testigos de dicha huida. «En el barrio hay mucho miedo» reconoce Wilson.

Ha tenido «suerte», porque fue víctima de la peligrosa técnica ya tristemente famosa en el barrio y conocida como «mataleón», cuyo violento método de robo se está extendiendo entre los menores extranjeros no acompañados, conocidos como «menas» y también los exmenas, que cometen delitos desde la zona de la Casa de Campo, hasta Madrid Río o Campamento y que puede ocasionar lesiones graves en las vértebras cervicales o incluso la muerte, ya que provoca hipoxia cerebral; es decir, corta la llegada de oxígeno al cerebro y ocasiona algo parecido a un infarto cerebral o un ictus, si bien, en la mayoría de los casos, el «mataleón» termina con la pérdida de conocimiento de la víctima.

Y es que, según denuncia Wilson, «estamos viviendo muy preocupados en el barrio porque está habiendo muchos robos». Como ya publicó recientemente LA RAZÓN, la delincuencia vinculada a los «menas» –menores extranjeros no acompañados– lleva tiempo incrementándose y extendiéndose a otras zonas más allá del centro de acogida instalado en el antiguo albergue Richard Schirrmann de la Casa de Campo, que desde finales de 2018, debido a la saturación y a las condiciones en las que se encontraba el centro de Hortaleza, fue acondicionado para alojarlos.

Entre los últimos episodios de robos, protagonizados supuestamente por menas o exmenas están el de una señora de 72 años que fue atracada por dos «jóvenes marroquíes» en la zona de Campamento y a la que también agarraron por el cuello, aunque en este caso, dada la nula capacidad de defensa de la septuagenaria, no les hizo falta apretar demasiado para cometer el robo.

Pero en otro «mataleón» reciente cometido en la zona de Madrid Río, las consecuencias fueron mayores. En esa ocasión, la víctima fue un hombre que a principios de agosto denunció haber sido asfixiado y atracado en el parque por tres menores, posiblemente marroquíes. «Sí, claro, llegué a temer por mi vida. Me estaba quedando sin aire. Pensé que esta gente me iba a matar. Hubo unos segundos en los que lo pasé realmente mal», relataba Luis a LA RAZÓN. Por el físico y por su acento, también identificó en su denuncia a los agresores como marroquíes, de unos 16 años de edad.

Esta situación lleva incrementándose desde hace meses, como ya denunció el Sindicato Unificado de Policía (SUP) a mediados de junio pasado, que informó de un incremento de la delincuencia en Madrid protagonizada por los menas, «un problema social que va más allá del excelente trabajo policial», ya que tres de cada cuatro menores detenidos son de este colectivo.

Por si no lo sabías

La Policía Nacional ha confirmado este lunes la detención de cuatro marroquíes de 19, 23 y 41 años por abusar sexualmente de una joven de solo 14 años y propinar brutalmente a un hombre que trató de ayudar a la menor que estaba sufriendo el abuso por parte de los magrebíes.

El suceso ocurrió en el conflictivo parque Wifi, lugar de numerosos sucesos violentos. Fue hace unos días cuando sobre las 01.00 horas de la madrugada, un grupo de cinco jóvenes, de nacionalidad marroquí, estaban abusando sexualmente de una chica.

La Policía Nacional acudió rápidamente a la zona, donde la madre de la menor confirmó que horas antes, el mismo grupo de chicos, que podría estar formado por un total de ocho jóvenes, había estado bebiendo alcohol en el parque y molestando a todo el que pasaba por la zona.

Varios testigos confirman que los jóvenes marroquíes se acercaron a la menor. Tras decirle «Guapa, ven aquí», todos ellos la rodearon y le tocaron los pechos, las nalgas y otras partes íntimas. También trataron de desnudarla, algo que evitó un hombre, familiar de la menor y que recibió una brutal paliza por parte de los propios abusadores.

Por otro lado, algunos testigos han confirmado al portal Última Hora que los agresores que participaron en el abuso sexual a la menor y en la agresión fueron ocho, todos de origen árabe. Los agentes de la Policía Nacional ya tienen la descripción de todos ellos.

El sujeto cuenta con antecedentes por robo con violencia e intimidación y robo con fuerza

Un marroquí atacó a los agentes de la Policía Nacional.

El sujeto, que fue detenido, hirió de levedad a un agente de la Oficina de Tramitación de Documentos de Ciudadanos Extranjeros de la Comisaría de Tarragona.

La agresión ocurrió porque el agente no le tramitó la documentación que exigía.

Al detenido se le imputan los delitos de atentado a agentes de la autoridad y lesiones.

Según se pudo conocer, el individuo cuenta con antecedentes por robo con violencia e intimidación y robo con fuerza y, en el momento de su arresto, se le aprehendieron 1,5 gramos de hachís.

El hombre acudió el pasado lunes a la comisaría para tramitar la renovación de su documentación de extranjero, pero, como le faltaban algunos documentos, le indicaron que volviera cuando los consiguiera.

En ese momento, según la versión policial, el hombre adoptó una actitud airada, exigió que se le entregase la documentación renovada, provocó un alboroto y se negó a irse mientras gritaba.

Finalmente, tuvo que intervenir uno de los policías nacionales que prestan servicio en las oficinas y, aunque primero opuso resistencia, el hombre se marchó.

Sin embargo, regresó al cabo de diez minutos con una navaja abierta de 6 centímetros de longitud y se cortó superficialmente en su propio cuello, mientras hacía gestos amenazantes al policía.

Cuando se acercó al agente, este lo pudo reducir, ayudado de otro policía, que sufrió heridas leves en un brazo y una rodilla.

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EL MISERABLE LE ROBÓ ADEMÁS EL MÓVIL Y LA CARTERA

EN LA LOCALIDAD MURCIANA DE MAZARRÓN

Aplena luz del día, con recochineo y sacudiéndole de vez en cuando un buen golpe, para que no levantara demasiado la voz.

«Socorro. Ayuda».

Eran los gritos desesperados de una mujer en una playa Mazarrón (Murcia).

Sucedió el pasado 29 de agosto de 2020 en la zona de las calas de Bolnuevo a las 13 horas.

Una pareja que descendía desde una montículo hacia esa zona los escuchó y se dispuso a acudir en su auxilio.

Por el camino se encontraron con el agresor, un varón de unos 30 años, sin sospechar de quien se trataba, según informa La Verdad de Murcia.

«Me han violado. Me han violado», empezaron a oir.

Cuando llegaron al lugar en el que se encontraba la víctima, la cala Desnuda, una mujer de 52 años, esta estaba llorando, desconsolada. De inmediante avisaron a los servicios de emergencia y a la Guardia Civil y se quedaron acompañándala hasta su llegada.

Ella les relató que había llegado a la playa para darse un baño y tomar el sol.

Y que, cuando estaba allí tan tranquila, el agresor se le acercó, se le echó encima, la golpeó y la empujó contra una zona de piedras. A continuación la violó, indicó.

El magrebí no soló abusó de ella sino que se apoderó de su teléfono móvil y de la cartera que llevaba en la mochila, explicó el testigo.

La víctima fue trasladada a un hospital. Ahí le detectaron diversas heridas.

El lunes pasado acudió a denunciar los hechos al Instituto Armado, que busca al autor, un ciudadano magrebí. Los agentes continúan recabando pruebas y testimonios de personas que pudieran llevarles a localizar al autor de los hechos.

Haceros una idea la clase de políticos, periodistas y jueces... que nos hace mantener a toda esta escoria putrefacta aquí por cojones :003:

Este céntrico barrio de Barcelona se convierte en uno de los más peligrosos de la ciudad ante la pasividad de Colau

Los Mossos de Esquadra han detenido en el barrio del Raval de Barcelona a un ciudadano magrebí acusado de intentar atracar a una anciana con un machete. El delincuente asaltó a la abuela y la amenazó en lesionarla si no le daba todo el dinero que llevaba consigo. La policía catalana ha conseguido reducirlo para ponerle a disposición judicial, donde será puesto en libertad tras negarse a declarar, para seguir delinquiendo y sembrando el miedo en Barcelona.

El vídeo se ha hecho viral en redes sociales y demuestra en lo que se ha convertido la ciudad de Barcelona, con la alcaldesa Ada Colau al frente. Se trata de una ciudad sin Ley y muy peligrosa, donde los delincuentes y los okupas campan a sus anchas con total impunidad. Además, los Mossos de Esquadra y Policía Local son acusados de "violencia policial" y de "racismo" si detienen a personas con nacionalidad diferente a la española.

Las políticas progres municipales provocan un efecto llamada imparable. Miles de inmigrantes se desplazan hasta la ciudad en búsqueda del paraíso del delincuente. Una vez en ella, pedirán ayudas, sabiendo que es muy probable que se les den. No buscarán trabajo, para que lo necesitan si ya obtienen el dinero para comer gracias a las paguitas y a estos robos.

Link del vídeo

Ataque brutal de un pasajero sin billete a un vigilante de seguridad de Ferrocarriles en Terrassa, Barcelona. El hombre, un inmigrante de origen marroquí que se había saltado el control de acceso sin pagar, fue advertido por el vigilante. El pasajero se puso tan violento que incluso mordió al agente de seguridad en una pierna y le arrancó un trozo de carne.

El suceso tuvo lugar el miércoles sobre las 21:00 horas en la estación de Vallparadís Universitat. El hombre pudo ser reducido y detenido por los Mossos. El vigilante ha resultado herido leve.

Cataluña figura en un informe de la Asociación de Directores de Seguridad Privada (Adispo), como una de las comunidades con más agresiones a los vigilantes del metro y cercanías durante el primer semestre de 2020. Según este informe la comunidad catalana acapara la mayor parte de agresiones, nueve, frente a las siete de Baleares o seis de País Vasco. Link

Las detenciones de las policías son inutiles porque los jueces progres los sueltan a la calle

La Barcelona de Ada Colau se ha convertido en un estercolero. No hay día que no tengamos que lamentar delincuencia grave realizada por inmigrantes. Vienen a nuestro país a robar y cuentan con el apoyo y el amparo de las instituciones públicas y de los colectivos progres, que consideran que están en situación de "vulnerabilidad" y que roban por "necesidad" porque no tienen nada más.

Lo más grave de la situación, si cabe, es su condición de reincidentes. Los jueces progres, una vez puestos a disposición a judicial y negándose a declarar, los sueltan y les dejan en libertad, lo que provoca sensación de impotencia a la policía que los detiene y a los ciudadanos que padecen su violencia y su delincuencia. En este sentido, explica Helpers CAT que dos chicos marroquíes han entrado en un domicilio ajeno y, además, uno de ellos se ha masturbado delante de la víctima.

Los vecinos de Ciutat Vella, del Raval y de otras zonas peligrosas de Barcelona ya no pueden más. Los comerciantes sufren robos constantes y los vecinos honrados que pagan su hipoteca o alquiler temen que éstos okupen su casa. Las políticas sociales del ayuntamiento y del Gobierno provocan un efecto llamada imparable que hace difícil rechazar la oferta: un paraíso del delincuente y además con paguitas.

Ya no sé quienes son más canallas, si estos delincuentes criminales o los jueces, políticos y periodistas que son los verdaderos responsables que nos veamos en esta situación tan lamentable. Link

No les preocupa que familias con niños, propietarios de las viviendas, vayan a la calle

El problema de la okupación sigue en aumento en nuestro país. La Comunidad de Madrid y Cataluña son las zonas con más problemas, en especial la provincia de Barcelona y Mataró, donde se concentran una gran cantidad de marroquíes y de Menas. En un edificio de esta ciudad se vivieron escenas de máxima tensión cuando unos okupas que están instalados en el ático quieren echar a todo el edificio, familias que viven ahí pagando su alquiler o su hipoteca


Los vecinos viven atemorizados máxime cuando desde el Gobierno del Frente Popular no se está haciendo nada para ponerle remedio. El vicepresidente Pablo Iglesias demostró en el Congreso de los Diputados su ideario comunista y que el derecho a la propiedad privada le importa más bien poco, salvo la suya. En una tensa discusión con el portavoz del Partido Popular Fernando García Ejea, el Marqués defendió a los okupas y explicó que la policía y la justicia tiene las herramientas necesarias para proteger a los propietarios, destacando el "derecho a la vivienda" que tienen los okupas. Un derecho que no puede ser en ningún caso absoluto y que no puede colisionar con el derecho a la propiedad privada.

También el PP criticó al Gobierno y en especial a Pablo Iglesias su preocupación constante por la memoria histórica de nuestro país cuando hay asuntos más importantes que solucionar, como el grave problema de los okupas. La noticia positiva en todo ello es que el Ministro del Interior Fernando Grande Marlaska enmendó a su vicepresidente, contradiciéndolo y anunciando un nuevo protocolo de actuación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Link

Barcelona se ha convertido en la ciudad sin ley. El México DF del Mediterráneo. Y van ya tantos casos aislados, que hemos perdido la cuenta. Este miércoles por la noche un chico de nacionalidad marroquí y de menos de 18 años, con varios antecedentes policiales por este tipo de delitos, asaltó a una mujer de 83 años para robarle dos cadenas de oro. Gracias a la colaboración ciudadana, que persiguieron al joven, finalmente agentes de paisano de los Mossos d'Esquadra detuvieron al chico.

Durante la huida, un agente que iba en bicicleta fue agredido por el menor de edad. Le hizo caer al suelo de un fuerte empujón y recibió un fuerte impacto en la cabeza.

Los hechos pasaron este miércoles por la noche cuando una mujer de 83 años que estaba esperando el autobús en una parada de la calle Almogàvers de Barcelona. El joven, de repente, se abalanzó sobre la mujer, la hizo caer al suelo y con violencia le robó dos cadenas de oro que llevaba encima.

Después de agredir a la mujer y el policía de paisano en bicicleta, el ladrón siguió corriendo. Saltó al interior del Parque de la Estació del Nord desde un puente, continuó corriendo por el interior del parque, saltó una valla metálica y volvió a salir del parque, donde finalmente los agentes lo pudieron interceptar con la colaboración ciudadana de un grupo de vecinos, que espontáneamente colaboró con la policía al ver la situación.

El menor de edad de nacionalidad marroquí se resistió activamente y con mucha agresividad con el fin de evitar su detención y dio codazos, de cebezazos y patadas a los policías. A consecuencia de la detención, los agentes resultaron lesionados y el joven sufrió heridas a causa de unos cristales que había en el suelo.

Cuando pudo ser detenido y atendido por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), los agentes recuperaron las joyas sustraídas y le devolvieron a la víctima, que también necesitó ser atendida por los servicios médicos. El menor de edad fue trasladado a dependencias policiales, en la comisaría de Sant Martí, y puesto directamente a disposición de la Fiscalía de Menores.

El detenido tiene varios antecedentes por delitos parecidos, tal como han explicado fuentes no oficiales de la policía catalana a MEDITERRÁNEO DIGITAL. Suma y sigue.