Los portugueses quieren una unión política con España
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Los portugueses quieren una unión política con España
Un 68% de los portugueses está de acuerdo en que España y Portugal deberían avanzar hacia alguna forma de unión política ibérica. Es uno de los resultados más llamativos que arroja el último Barómetro sobre la imagen de España elaborado por el Real Instituto Elcano.
Sin embargo, los portugueses creen que España no se interesa lo suficiente por Portugal (lo piensan seis de cada diez) y la mayoría de ellos ven aspectos negativos en la fuerte presencia de empresas españolas en su país, “relacionados con un temor a ser colonizados”.
El barómetro, elaborado a partir de 4.015 entrevistas a nacionales de Alemania, Reino Unido, Francia, Portugal, EEUU, Colombia, Perú, Marruecos, China, e India, residentes en sus países entre el 26 de mayo y el 9 de junio, revela que el 74% de los portugueses elige a España como el socio europeo que debería ser el mejor aliado de Portugal, muy por delante de los que apuestan por Francia (38%) y Alemania (24%).
La encuesta también refleja que la palabra “crisis” ya apenas se asocia de manera espontánea con España, como en ediciones pasadas del estudio. Los toros, el fútbol, y el turismo de sol y playa siguen siendo los estereotipos que más se asocian con España, mientras caen el flamenco y la siesta.
El Real Instituto Elcano también ha preguntado por la posibilidad de que Cataluña se independice, algo que la mayor parte de los europeos consideran que sería malo para los catalanes y para España y negativo o neutro para la Unión Europea.
Solo en el Reino Unido es mayor el porcentaje de los encuestados, hablamos de un 31% que verían la independencia de Cataluña como algo positivo para los catalanes, frente al 30% que lo consideran negativo, un 19% que no opina ni una cosa ni la otra y un 20% que no sabe o no contesta. Es en Francia donde el apoyo a la independencia de Cataluña como un cambio positivo para los catalanes obtiene un porcentaje más bajo.
Preguntando si la independencia de Cataluña sería bueno para la UE, solo el 18% de los británicos así lo cree, seguidos de un 12%de los portugueses, un 8% de los franceses y un 7% de los alemanes.
Con respecto a la imagen de España, en el conjunto de los diez países estudiados la valoración de este país ocupa un lugar intermedio. España obtiene una nota de 7,2 por debajo de países como Alemania (7,9), Reino Unido (7,, EEUU (7,7) y Francia (7,6), pero por encima de Portugal (6,7), China (6,2), Marruecos (5,, Perú (5,, India (5,4) y Colombia (5,3). Desde junio de 2012, cuando España era valorada con 6,5 puntos, su imagen en el exterior no ha dejado de mejorar.
Los extranjeros valoran sobre todo España como destino turístico y por la calidad de sus deportistas, ciudadanos e infraestructuras, mientras que los aspectos que logran valoraciones más bajas son la economía y la vida política.
Casi dos tercios de las personas consultadas piensa que España es un país excelente ,ya sea visto como un país religioso (40%) o laico (22%) y una quinta parte lo considera un buen país, pero pobre, rural y tradicional. Solo una de cada seis personas tiene una mala imagen general del país.
En conjunto, todos los países de la muestra consideran muy o bastante importante mantener buenas relaciones con España, una opinión en la que destaca especialmente Portugal, seguida por Colombia y Marruecos. Este último es también el único país en que un porcentaje de más del 15% opina que mantener buenas relaciones con España es poco o nada importante.
En el marco de la UE, tras los portugueses, los franceses son los más interesados en mantener buenas relaciones con España y los británicos los que otorgan menos relevancia a esos lazos.
Preguntados por el estado actual de las relaciones entre cada uno de los entrevistados y España, solo en Marruecos aparece un grupo relevante que las considera malas (15%).
El país en el que se ha producido una mejor evolución de la percepción sobre las relaciones bilaterales con España es en EEUU, donde ha pasado del 24 al 31% los encuestados que califican esos lazos de “muy buenos”.
Cybernatuas.
Sin embargo, los portugueses creen que España no se interesa lo suficiente por Portugal (lo piensan seis de cada diez) y la mayoría de ellos ven aspectos negativos en la fuerte presencia de empresas españolas en su país, “relacionados con un temor a ser colonizados”.
El barómetro, elaborado a partir de 4.015 entrevistas a nacionales de Alemania, Reino Unido, Francia, Portugal, EEUU, Colombia, Perú, Marruecos, China, e India, residentes en sus países entre el 26 de mayo y el 9 de junio, revela que el 74% de los portugueses elige a España como el socio europeo que debería ser el mejor aliado de Portugal, muy por delante de los que apuestan por Francia (38%) y Alemania (24%).
La encuesta también refleja que la palabra “crisis” ya apenas se asocia de manera espontánea con España, como en ediciones pasadas del estudio. Los toros, el fútbol, y el turismo de sol y playa siguen siendo los estereotipos que más se asocian con España, mientras caen el flamenco y la siesta.
El Real Instituto Elcano también ha preguntado por la posibilidad de que Cataluña se independice, algo que la mayor parte de los europeos consideran que sería malo para los catalanes y para España y negativo o neutro para la Unión Europea.
Solo en el Reino Unido es mayor el porcentaje de los encuestados, hablamos de un 31% que verían la independencia de Cataluña como algo positivo para los catalanes, frente al 30% que lo consideran negativo, un 19% que no opina ni una cosa ni la otra y un 20% que no sabe o no contesta. Es en Francia donde el apoyo a la independencia de Cataluña como un cambio positivo para los catalanes obtiene un porcentaje más bajo.
Preguntando si la independencia de Cataluña sería bueno para la UE, solo el 18% de los británicos así lo cree, seguidos de un 12%de los portugueses, un 8% de los franceses y un 7% de los alemanes.
Con respecto a la imagen de España, en el conjunto de los diez países estudiados la valoración de este país ocupa un lugar intermedio. España obtiene una nota de 7,2 por debajo de países como Alemania (7,9), Reino Unido (7,, EEUU (7,7) y Francia (7,6), pero por encima de Portugal (6,7), China (6,2), Marruecos (5,, Perú (5,, India (5,4) y Colombia (5,3). Desde junio de 2012, cuando España era valorada con 6,5 puntos, su imagen en el exterior no ha dejado de mejorar.
Los extranjeros valoran sobre todo España como destino turístico y por la calidad de sus deportistas, ciudadanos e infraestructuras, mientras que los aspectos que logran valoraciones más bajas son la economía y la vida política.
Casi dos tercios de las personas consultadas piensa que España es un país excelente ,ya sea visto como un país religioso (40%) o laico (22%) y una quinta parte lo considera un buen país, pero pobre, rural y tradicional. Solo una de cada seis personas tiene una mala imagen general del país.
En conjunto, todos los países de la muestra consideran muy o bastante importante mantener buenas relaciones con España, una opinión en la que destaca especialmente Portugal, seguida por Colombia y Marruecos. Este último es también el único país en que un porcentaje de más del 15% opina que mantener buenas relaciones con España es poco o nada importante.
En el marco de la UE, tras los portugueses, los franceses son los más interesados en mantener buenas relaciones con España y los británicos los que otorgan menos relevancia a esos lazos.
Preguntados por el estado actual de las relaciones entre cada uno de los entrevistados y España, solo en Marruecos aparece un grupo relevante que las considera malas (15%).
El país en el que se ha producido una mejor evolución de la percepción sobre las relaciones bilaterales con España es en EEUU, donde ha pasado del 24 al 31% los encuestados que califican esos lazos de “muy buenos”.
Cybernatuas.
El partido político que propugna la unión de España, Portugal y Andorra
Liderada por Casemiro Calderón (ex PSOE) y Paulo Gonçalves, la formación plantea la unificación de los servicios públicos y bancos centrales
El sueño de José Saramago renace seis años después de su muerte. El Partido Íber español y el Movimento Ibérico portugués se acaban de fusionar en una única formación, el Partido Ibérico, que salta al ruedo político con la intención de reivindicar la unión de España y Portugal.
Su gran objetivo es que un día llegue a existir un país llamado Iberia, una confederación que muchos ciudadanos lusos anhelan y cuya esencia se plasma ahora en la denominada «Declaración de Lisboa».
Se ha estrenado este peculiar interlocutor político con un liderazgo bicéfalo: el español Casemiro Calderón (ex PSOE) y el portugués Paulo Gonçalves.
No se pone en marcha la iniciativa con meras elucubraciones utópicas, sino que optan por el pragmatismo y una ristra de medidas concretas.
En realidad, defienden el protagonismo de una Comunidad Ibérica de Naciones, con un tercer miembro: Andorra. Entre sus prioridades, figura la eliminación de duplicidades.
Así, plantean la unificación de los servicios públicos, la seguridad social, el espacio radioeléctrico, organismos reguladores del mercado y bancos centrales, creación de ligas deportivas ibéricas, convalidación automática de títulos educativos y la promoción de la enseñanza bilingüe hispano-lusa.
Una batería de propuestas que se basa en que «juntos somos más fuertes y viviremos mejor». Además, expresan su convencimiento de que «la suma de ambas economías aumentaría nuestro poder de negociación con la Comisión Europea y nos supondría ganar PIB, población y superficie».
Por si acaso, proclaman con claridad: «Rechazamos la integración de Portugal en España y defendemos que la construcción de Iberia sea obra tanto de Portugal como de España y Andorra bajo los principios de igualdad, de no duplicidad de costes y de beneficio mutuo».
El Partido Ibérico se confiesa proclive a la instauración de los tres idiomas oficiales: español, portugués y catalán. «Abogamos por un acuerdo entre el Instituto Cervantes y el Instituto Camoes para el uso de sus infraestructuras comunes», argumentan.
Su vocación se refrenda con la apelación a unas palabras de Unamuno, deseoso de superar «el choque entre la arrogancia española y la desconfianza portuguesa».--
El sueño de José Saramago renace seis años después de su muerte. El Partido Íber español y el Movimento Ibérico portugués se acaban de fusionar en una única formación, el Partido Ibérico, que salta al ruedo político con la intención de reivindicar la unión de España y Portugal.
Su gran objetivo es que un día llegue a existir un país llamado Iberia, una confederación que muchos ciudadanos lusos anhelan y cuya esencia se plasma ahora en la denominada «Declaración de Lisboa».
Se ha estrenado este peculiar interlocutor político con un liderazgo bicéfalo: el español Casemiro Calderón (ex PSOE) y el portugués Paulo Gonçalves.
No se pone en marcha la iniciativa con meras elucubraciones utópicas, sino que optan por el pragmatismo y una ristra de medidas concretas.
En realidad, defienden el protagonismo de una Comunidad Ibérica de Naciones, con un tercer miembro: Andorra. Entre sus prioridades, figura la eliminación de duplicidades.
Así, plantean la unificación de los servicios públicos, la seguridad social, el espacio radioeléctrico, organismos reguladores del mercado y bancos centrales, creación de ligas deportivas ibéricas, convalidación automática de títulos educativos y la promoción de la enseñanza bilingüe hispano-lusa.
Una batería de propuestas que se basa en que «juntos somos más fuertes y viviremos mejor». Además, expresan su convencimiento de que «la suma de ambas economías aumentaría nuestro poder de negociación con la Comisión Europea y nos supondría ganar PIB, población y superficie».
Por si acaso, proclaman con claridad: «Rechazamos la integración de Portugal en España y defendemos que la construcción de Iberia sea obra tanto de Portugal como de España y Andorra bajo los principios de igualdad, de no duplicidad de costes y de beneficio mutuo».
El Partido Ibérico se confiesa proclive a la instauración de los tres idiomas oficiales: español, portugués y catalán. «Abogamos por un acuerdo entre el Instituto Cervantes y el Instituto Camoes para el uso de sus infraestructuras comunes», argumentan.
Su vocación se refrenda con la apelación a unas palabras de Unamuno, deseoso de superar «el choque entre la arrogancia española y la desconfianza portuguesa».--
¿Por qué Portugal es un país invisible para España?
Portugal es un país de antigua historia, magnífica cultura y bellísima lengua. Quizás las comunidades de la mitad del este de España: País Vasco, Navarra, La Rioja, Aragón, Cataluña, Baleares, Valencia, Murcia y zonas orientales de Castilla y Andalucía, sientan un mayor interés por Francia o Italia. Sin embargo, Asturias, Galicia, León, Extremadura y zona occidental de Andalucía están, mucho mas interesadas, e incluso identificadas, con Portugal. En la "raia húmeda" entre Galicia y Portugal se están construyendo pasarelas peatonales sobre el río Miño para facilitar nuestras magnificas relaciones en el día a día.
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