Curiosidades sobre el Guernica de Picasso

La obra del pintor malagueño Pablo Picasso, Guernica es una de las más famosas del siglo XX. Fue pintada en 1937, entre mayo y junio. Y, como muchos ya conoceréis, esta impresionante obra de 7.76 m x 3.49m es un recuerdo en memoria del bombardeo de Guernica, ocurrido el 26 de abril de ese mismo año, durante la Guerra Civil Española.

En realidad fue un encargo del Director General de Bellas Artes, Josep Renau, para llamar la atención de los ciudadanos y favorecer la opinión sobre el bando republicano. La idea era exponerlo en el pabellón español durante la Exposición Internacional de 1937 en París.

En aquellos años, Pablo Picasso residía en París y tenía un gran cúmulo de pedidos y trabajos almacenados. De hecho se dice que el resultado final del Guernica de Picasso no fue más que una casualidad.

La muerte de Joselito y los primeros bocetos

El torero Joselito había muerto en mayo de 1920 y para conmemorar tal ocasión le encargaron un cuadro de grandes dimensiones. Picasso ya tenía bocetada esta obra que iba a llevar por nombre “Lamento en muerte del torero Joselito”.

Pero la falta de tiempo y la acumulación de tareas hizo que en el plazo de 15 días que le restaban para entregar el cuadro conmemorativo de la Guerra Civil, Picasso reutilizara los diseños para Joselito adaptándolos a la nueva temática y así resolver el problema.

¿Quién hizo el Guernica?

Otra de las leyendas ocurre en Francia momentos antes al estallido de la II Guerra Mundial. Pablo Picasso vivía en Francia, donde estaba pintando la obra del Guernica y la Gestapo solía hacer registros en viviendas a diestro y siniestro.

En un momento dado, un de estos registros fue en la casa parisina de Picasso. Uno de los militares vio parte del cuadro del Guernica y volviéndose al pintor preguntó:

– ¿Ha hecho usted esto?

Muy serio, Pablo Picasso respondió:

– No. Lo hizo usted.

¿Qué os ha parecido esta repuesta? ¿Habríais sido capaces en un momento tan complicado como ese de decir algo tan contundente?

Y lo de Joselito, ¿lo conocías?, ¿Os habías preguntado el por qué del toro del cuadro?

Arrancó su intervención como de costumbre: con una banda sonora a la altura de los libros que siempre lleva para analizar a Es la Mañana de Federico. "De Holst solo se recuerda esta pieza, que es la afamada Los planetas, y más concretamente la parte Marte, portador de la guerra", explicó Andrés Amorós, antes de meterse en materia. "Y es que el libro que traigo es de guerra, en el fondo".

"Su título es Guernica. La obra maestra desconocida, que hace referencia evidente al título de la obra de Balzac, que había ilustrado en su día el propio Picasso". El libro ha sido escrito por José María Juarranz de la Fuente, catedrático de instituto, "después de catorce años de investigación". Y ante todo es "polémico, y muy curioso".

"Se trata de un libro muy bien documentado", comentó Amorós. "Que por lo general convence, aunque siempre habrá cosas que permitan el debate". En términos generales, "desmonta la propaganda izquierdista sobre el Guernica", y saca a la palestra la idea de que, como toda la obra de Picasso, fue concebida más como una autobiografía que como un alegato político. "Picasso no era político en absoluto. Y eso lo dejaron claro muchos de sus amigos más allegados, como su marchante Kahnweiler".

"Lo que pasa", intervino Jiménez Losantos, "es que Picasso era un genio, pero un soberano sinvergüenza también. Y él sabía perfectamente que la izquierda da dinero". "Por eso nunca se mojó, y permitió todo tipo de interpretaciones", añadió Amorós. "Como su famosa frase, cuando se reía y decía: 'Este toro es un toro; este caballo es un caballo. El público debe ver lo que quiera ver’".

La investigación de Juarranz hace ver, por su lado, que donde había un toro estaba en realidad el propio Picasso, por ejemplo, "que tanto se identificaba con el Minotauro"; que donde había un caballo estaba en realidad su mujer, Olga, "con la lengua afilada"; que donde había una madre con su hijo en realidad estaba Marie Therese con Maya, "tan enfermita al nacer"; y que donde había una mujer con una lámpara estaba en realidad "su propia madre". LD.