Lanthanotus borneensis el último dragón

Lanthanotus borneensis es el único representante de su género, a su vez único género de lagartos de la familia Lanthanotidae.​ Es endémico de Borneo.

Características del animal:

Hábitat y distribución: Es un animal de costumbres semiacuáticas endémico del norte de la isla de Borneo. Se pueden encontrar en ríos, riachuelos y lagunas de poca corriente y profundidad. Aún estando en su zona de distribución, son de por sí raros de encontrar, por lo que para mayor protección se ha incluido en el apéndice II del CITES, además se ha vetado totalmente su exportación para asegurar la supervivencia de esta extraordinaria especie.

Descripción breve: Posee un cuerpo alargado con numerosas escamas semiaquilladas. Su colo va desde el marrón hasta el rojizo o castaño. Además posee una cabeza ancha y roma. Presenta ojos muy pequeños (no ven muy bien), que están rodeados por una marca blancuzca o azulada. Sus patas son cortas, y como su nombre indica no tiene oído externo, a pesar de ello puede oír perfectamente (al pasar gran parte del tiempo en el agua, no le es tan necesario tener esta adaptación ya que el agua de por sí es un buen transmisor de las vibraciones mecánicas). También tiene un buen olfato.

Dimensiones del animal: Sobre los 30-40 cm siendo la mitad de esta medida el cuerpo (lo que algunas fuentes pone erróneamente su longitud total como 20 cm)

Longevidad: Hasta los 7 años
Temperamento entre ellos: No se sabe con certeza ya que durante el día suelen meterse en refugios subterraneos, pero se ha tenido éxito manteniendo parejas o grupos de un solo macho y varias hembras.

Temperamento frente al ser humano: No son muy nerviosos ni agresivos (a pesar de ello algunos autores teorizan que podrían poseer algún tipo de veneno al estar relacionados con los heleodermas, aunque no está comprobado).

Dimorfismo: La manera más fiable es a través de endoscopia

Alimentación: En la naturaleza probablemente se alimenta de insectos, gusanos, algún molusco y pequeños peces que pueda atrapar. En cautividad se le ofrece principalmente lombrices (si es necesario, partidos en trozos) y menos a menudo: peces pequeños (de agua dulce) tanto vivos (tras un periodo de cuarentena) como los que vienen congelados, tenebrios, galleria (cuidados estos dos últimos por le exceso de grasa), etc. También se pueden probar con insectos como grillos y cucarachas pero no todos lo aceptan. Algunos autores recomiendan los calamares pero al ser de agua salada puede que a la larga termine dañando el aparato digestivo del animal. Se le puede intentar dar algo de hígado o corazón pero como están en una situación similar a la anterior mejor no abusar (o evitar usarlos directamente). Se debe complementar con calcio, d3 y multivitamínicos unas 3 veces por semana (fórmula genérica), aunque como nos encontramos con animal poco común esta frecuencia está por comprobar (es probable que sea mejor una vez a la semana en adultos ya que las lombrices tienen una proporción de calcio bastante buena).
Dificultad de mantenimiento: Experto sigue....