El socialismo contado de forma tan sencilla que lo vas a entender

Había una vez una hija que llegó a contarle a su padre de lo bien que le habían hablado de las mieles y la grandeza del socialismo, sobre la redistribución de las riquezas y donde todos somos iguales y que nadie es más que otro.

A eso el padre le preguntó. Por cierto ¿Cómo te ha ido en este último examen?
A esto ella le responde, a muy bien, después de dos semanas estudiando a codo partido he sacado un 9 y no llegué al 10 por un pequeño error que cometí.

-¿Y a tu amiga Carolina como le ha ido?
- Pues como le va a ir mal, sacó un 3. Mira que se lo dije varias veces que se viniese a estudiar conmigo, pero ella prefería irse de discotecas en lugar de sacrificarse un poco y estudiar tanto como yo. Así que tendrá que aguantarse con esa nota tan baja.

- Ahora lo que tienes que hacer es decirle a tu profesor que te quite tres puntos de tu nota y se los da a ella, y así las dos tendréis un 6 en tu manera de ver el mundo más justo y de paso redistribuye tus riquezas.

- ¡Y un jamón voy hacer yo eso! Que mientras yo he estado dos semanas estudiando a codo partido ella ni se ha molestado porque prefería irse mejor a divertirse sin impórtale para nada el examen.

- Pues hija que quiere que te diga más. ¡Bienvenida a la derecha!

Josuhe

El comunismo en sí ya es un chiste.

No es lo mismo decir que se defiende a los pobres que sacarles de la pobreza.

Todos estamos familiarizados con el discurso de las ideologías de izquierda, que asegura que la economía abierta socava la igualdad y hace que los pobres sean más pobres.

Pues tirando de estadísticas, la realidad es son los países, los que aplican el modelo socialista, los que generan más pobreza.

De hecho, si se comparan los índices de pobreza y de libertad económica, resulta que, por asombroso que sea, los pobres en los países más «capitalistas» son «menos pobres» que en la ciudadanía de a pie en los Estados «defensores de los derechos sociales».

1) En el desierto del Sáhara empezaron un experimento de construcción del socialismo. En seguida se encontraron con la escasez de arena.

2) Las seis principales contradicciones del socialismo:

– No hay parados, pero nadie trabaja.
– Nadie trabaja, pero los planes de producción se cumplen.
– Los planes de producción se cumplen, pero en las tiendas no hay nada.
– En las tiendas no hay nada, pero todos tienen de todo.

3) ¿Cuál es la diferencia entre los pintores naturalistas, los impresionistas y la escuela del realismo socialista?
– Los naturalistas pintan lo que ven, los impresionistas lo que sienten y los socialistas lo que les dicen.

4) Una oveja decide abandonar Cuba y al llegar al control del aeropuertos un guardia la detiene y le pregunta:
– «¿Por qué quieres abandonar Cuba?»
– «Por la policía secreta», replica la oveja, «El régimen castrista ha ordenado arrestar a todos los elefantes»
– «Pero tu no eres un elefante», responde el guardia.
– «Ya, intenta explicárselo tú a la policía secreta».

5) Un hombre muere y va al infierno. Al llegar descubre que puede elegir: puede ir al infierno capitalista o al comunista. Naturalmente, quiere comparar los dos, de manera que se dirige primero al capitalista. En la puerta está el diablo -que tiene cierto parecido con Pedro sánchez- y le pregunta:

– «¿Qué es lo que nos hacen ahí dentro?»
A lo que el diablo responde:

– «Bueno, en el infierno capitalista os despellejamos vivos, después os hervimos en aceite y luego os troceamos con cuchillos afilados.»
– «¡Eso es horroroso!» -murmura el hombre-, «voy a ir a ver al infierno comunista»
Cuando llega al infierno comunista se encuentra con una inmensa cola esperando para entrar. Espera pacientemente y cuando llega al final le pregunta al que está en la puerta (un vejete que se parece a Karl Marx) y le dice:
– «Bueno, Karl, recuerda que todavía estoy en el mundo libre, por lo que antes de entrar tengo que saber qué es lo que nos hacen ahí dentro».
– «En el infierno comunista» -responde Marx con impaciencia- «os despellejamos vivos, después os hervimos en aceite y luego os troceamos con cuchillos afilados».
– «¡Pero… si es lo mismo que en el infierno capitalista!» -protesta airadamente-, «¿para qué entonces tanta cola?»
– «Bueno» -suspira Marx- «a veces no hay aceite, otras no quedan cuchillos, otras, agua caliente….».

6) Tres presos en una cárcel cubana se ponen a charlar entre ellos de los delitos que les llevaron allí:
– «Yo estoy aquí porque siempre llegaba al trabajo cinco minutos tarde, y me acusaron de sabotaje», dice el primero.
– «Pues yo porque llegaba al trabajo cinco minutos antes, y me acusaron de espionaje», dice el segundo.
– «Pues yo llegaba todos los días puntual al trabajo», dice el tercero, «y me acusaron de tener un reloj norteamericano».

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El socialismo crea delincuentes.

Los impuestos que se suben tienen que ir a algún sitio. ¿Tendrá algo que ver las subidas de impuestos con la subida del salario de los políticos?

Durante el confinamiento que impusieron con la pandemia tuvimos un periodo de prueba del socialismo en su forma definitiva.

La obsesión del gobierno con dividir la economía entre esencial y no esencial, y bajo este precepto dar un paso más allá obligando a unos a trabajar y a otros prohibiéndoselo. Ambas cosas mal.

Esa misma manera de pensar está permanentemente en su modo de vida, y el resto de políticas.

Si todo el incentivo económico es el miedo a ser pobre, no hay ningún incentivo económico. Ya que no se proyecta la idea del ciudadano solvente, su actividad cotidiana, y que tiende a ser la gran mayoría de la sociedad. Aunque no por mucho tiempo mientras sigan gobernando personas con esa mentalidad de pobreza.

Realmente, lo que se hace con el miedo al pobre o a la pobreza, es promover eso, y que esos políticos, tanto miedo tienen a ser pobres o a que los pobres se les acerquen, que acaparan la riqueza sin pudor, y levantan muros personales en sus residencias con agentes de seguridad protegiéndoles. Son villanos.

Lo complicado de este asunto, es una vez que la mentalidad de pobreza ha hecho tanta mella en la sociedad, y convirtiéndoles en pobres, con políticas de subsistencia, también les convierten en replicantes del comportamiento delictivo.

El pobre que ha sido creado por el socialismo siente consecuentemente que el mundo le debe algo, y no puede soportar cómo existen toda clase de bienes a su alrededor que no puede disfrutar, porque solo tiene lo justo para seguir viviendo(lo esencial). Entonces tiene que robarlos, es la única manera de poder disfrutar lo que se le ha negado por principio.

Una ideología que promueve un miedo ante una espectacular de pobreza quimérica, promueve que sea una realidad, y que el que comparte esa visión se hunde moralmente, y se comporte como un villano o un vulgar delincuente. Porque niega la condición humana, con la subsistencia niega la libertad, ya que la economía se crea en positivo, humilla la condición humana hasta la vulgaridad de un animal de granja, y coherentemente actúa en consecuencia rebelándose y queriendo, o bien lo que se niega a sí mismo, por esa ideología, o porque se lo niega esa cultura del socialismo, esa sociedad y esos gobiernos de villanía.

Voto en Blanco.

¿Por qué las izquierdas insisten tanto en defender un modelo fracasado como el socialismo? La única explicación creíble es que los marxistas quieren arruinar a la gente para llegar a lo que ellos consideran el "Estado perfecto", que sería como Cuba, donde el pueblo es esclavo y depende por completo de los políticos.

Las izquierdas llaman fascistas a las derechas, pero nadie es más fascista que ellos, capaces de alcanzar el poder sin respetar la voluntad popular y sembrando mentiras, engaños, alianzas sucias y hasta sangre y muerte, en ocasiones extremas.


La reciente Moción de Censura del profesor Tamames ha demostrado con claridad meridiana que las izquierdas que gobiernan España están causando serios daños a la nación y a sus habitantes y que son creadoras de injusticia, pobreza, retroceso y decadencia.

Sin embargo, a pesar de su evidente e indiscutible fracaso, sigue habiendo en España millones de ciudadanos que votan a la izquierda,

Sólo la ignorancia, la envidia y el odio hacen posible que haya tanta gente en la izquierda marxista.

El comunismo y el socialismo tienen dos caras: la "utopía" del cambio del mundo a mejor y el "crimen", que se plasma en aquellos países donde ellos clavan sus garras. Millones de personas en todo el mundo son atraídas por la utopía marxista, pero después son repelidos por el marxismo criminal que empobrece a las naciones, esclaviza y asesina, como ocurre en Cuba, Nicaragua, Venezuela, Corea del Norte y otros países rojos.

De todos sus crímenes el peor es su interés por arruinar a los pueblos, conscientes de que sólo los pobres les votan a ellos y de que la dependencia del Estado hace a los pueblos esclavos.

La única posibilidad que tiene el marxismo de mantenerse en el poder es pastoreando a rebaños hambrientos, empobrecidos y dependientes de un Estado que ellos controlan.

¿Dónde ha triunfado el comunismo o su primo hermano el socialismo, que es lo mismo pero con un ritmo de avance más lento y cauteloso?

En ningún lugar del mundo. Su rastro siempre es de pobreza, sufrimiento y muerte.

Por suerte, el mundo empieza ya a conocerlos y a descubrir que detrás de la utopía que prometen está la pobreza y el crimen que siempre intentan ocultar.

Francisco Rubiales

Si te quitas la venda verás con meridiana claridad que el socialismo es fracaso, opresión y maldad. Los socialistas han intentado ocultar su desastre histórico, sus fracasos y crímenes atribuyéndolos a malos líderes, mala suerte y acoso de enemigos externos. Muchos cubanos, que son el pueblo más reprimido y masacrado del mundo por su régimen socialista, siguen creyendo en la mentira oficial de que el estruendoso fracaso de la Revolución se debe al boicot y acoso de los Estados Unidos y otros países etiquetados como "capitalistas" e "imperialistas".

Pero no hay más fracaso que el del sistema socialista, cuyo gran pecado es que castra, empobrece, aplasta y masacra a sus ciudadanos, liquidando también la creatividad, el espíritu emprendedor y la esperanza, sin los cuales todo progreso es imposible.

No hay duda de que el socialismo es el peor de los sistemas del planeta y que los estados que lo promueven son los peores de la humanidad.

Publicamos hoy como artículo de portada una reflexión sobre este tema de Mentalmente, uno de los colaboradores de esta página que lleva dos décadas luchando contra los tiranos, los corruptos y los fabricantes de pobreza y esclavitud.

No hace mucho creía que el socialismo era una ideología válida, y que podría funcionar. Sin embargo, ya sabía que el socialismo había sido un fracaso en la historia, pero como tantos que defienden el socialismo pensaba que sus líderes eran gente mala que habían engañado al pueblo o que el sistema fallaba por cuestiones técnicas menores.

Que era una cuestión de mala suerte y también de conspiraciones en contra para hacer que fracase. Sin embargo, las pruebas estaban ahí fuera y la evidencia empírica contra el socialismo es aplastante Pero no se ve nada de esta evidencia mientras se crea en la teoría del fracaso por causas menores o ajenas. Muchos creyentes del socialismo a día de hoy están atascados en esta manera de pensar, sobre que es mala suerte y conspiraciones que no funcione.

Es difícil reconocer la evidencia por más grande que sea cuando se tiene una venda en los ojos. Por otra parte, antes de abandonar definitivamente la idea de que el socialismo funciona, siempre me llamó la atención que entre tanto movimiento de revolución, de lucha de clase, etc. nunca nadie hubiera tenido la idea de defender la democracia. Porque de esa manera se habría disuelto el presunto conflicto de manera definitiva.

Que curioso que durante décadas nadie hubiera tenido la idea de consolidar un sistema plenamente democrático para que el pueblo defienda sus intereses a perpetuidad, sin trampa ni cartón. Si no que cada revolución siempre consistía en que llegaba al poder alguien prometiendo y luego convirtiéndose en dictador, y sin una dictadura que funcione, al contrario, empobreciendo, siendo asesino y muriendo sus propios compatriotas en cantidades industriales.

Esta sospecha fue la que me empezó a hacer sospechar un poco de todos los movimientos políticos de izquierdas pro-socialismo, que generalmente también hablan de defender la democracia, pero sin ninguna prueba concreta, sin ninguna acción ni proyecto claro.

El movimiento 15-m y luego Podemos fue la gota que colmó el vaso. Vi como un movimiento ciudadano en favor de la democracia era toreado y absorbido por una corriente socialista hasta eliminar todo rastro de discurso a favor de la democracia. A raíz de esto no me cabe otra cosa que pensar que el socialismo es el mal.

La venda se me cayó del todo y ahora veo claramente la maldad que hay en esta ideología, lo primero que identifiqué fue la soberbia y despotismo de los socialistas, con esa soberbia se dan el lujo de despreciar las ideas del pueblo, la libertad de cada persona de pensar y vivir como quiera, y de ellos vivir a cuerpo de rey mientras los engañan al tiempo que les roban.

El socialismo siempre ha estado para crear dictaduras, para robar, hundir y someter al pueblo, impedir el progreso, la libertad, la democracia, y para convertir a las clases desfavorecidas en esclavos aún más desfavorecidos, y robando a las clases medias, arruinando el futuro de todo un país.

Veo que la oposición al socialismo no va a tener mucho éxito mientras no tenga en el punto de mira el socialismo, tanto como es por fuera a como es por dentro, pues gran parte de esta oposición, está también abducida por el socialismo, sobre todo el socialismo global, un socialismo trotskista que es el que da forma a la economía basada en imprimir billetes en bancos centrales lejanos y a agendas globales cargadas de retóricas marxistas.

Estas derechas globalistas son socialistas y comunistas sin saberlo, pues no entienden que bajo palabras diferentes están repitiendo un mismo A,B,C, que es el del socialismo de toda la vida que roba, crea dictaduras y arruina a la humanidad.

Voto en blanco.