Los 12 pueblos más bonitos de Europa para una escapada exprés

Europa guarda tesoros increíbles esperando ser descubiertos por turistas o por aficionados a escapadas sorprendentes, sobre todo si para llegar no es necesario tomar un barco o un avión. Fines de semana, los próximos puentes, vacaciones... cualquier momento es bueno para visitar alguno de los numerosos rincones de ensueño repartidos por el viejo continente. Esta es la lista de doce de los pueblos europeos más bonitos, doce destinos de cuento, ideales para que una escapada de pocos días se convierta en unas vacaciones mágicas auténticamente inolvidables.

1. Conques, el pueblo más bonito del Camino de Santiago Francés
Parada obligada en el histórico Camino de Santiago Francés, Conques es considerado uno de los pueblos más más bonitos de Francia, o al menos de la región francesa de Occitania, que capitanea Toulouse.

1.1. Conques, orígenes
Sus orígenes se remontan a los tiempos de los romanos, pero no alcanzó su máximo esplendor hasta la Edad Media, cuando su imponente abadía de Sainte-Foy era el centro neurálgico de la vida de la ciudad.

2. Dinant, la ciudad del inventor del saxofón
Se llamaba Adolph Sax y fue un precoz fabricante de instrumentos musicales. En Dinant (Bélgica), se venera su figura a través del museo ubicado en su casa natal y diferentes estatuas con el saxofón entre las manos repartidas por sus calles. Para conocer bien la ciudad, lo mejor es subir en teleférico a la Ciudadela, en lo alto del acantilado sobre el río Mosa.
Dinant está construida en la pequeña explanada que separa estas dos maravillas: ciudadela y acantilado. En diciembre es famoso su mercado navideño, de productos artesanales de la zona, y en verano, su original regata de bañeras, una cita internacional, folclórica y deportiva, en la que compiten bañeras curiosamente decoradas. También es muy famosa su galleta Couque de Dinant, un bizcocho dulce que se consume muy duro.

3. Diessenhoffen
Es una pequeña ciudad situada a orillas del Rin, que hace frontera entre Suiza y Alemania. En el casco antiguo, el castillo de Unterhof con su bien conservada muralla, la alta torre de su iglesia y las estrechas callejuelas dan a la ciudad un inconfundible aire medieval.

También llaman la atención el enorme reloj astronómico de la Torre de los Sellos y el histórico puente de madera sobre el Rin, que conecta Suiza con Alemania. Fue construido en 1292 y reconstruido varias veces, la última en 1945, después de varios bombardeos estadounidenses.

La frontera entre ambos países está justo al lado. Pasear en barco por la orilla del Rin, junto al puente, es una de las actividades más encantadoras del lugar.

4. Colmar, la Pequeña Venecia Alsaciana
Situado en la frontera entre Francia y Alemania, Colmar es uno de los pueblos más visitados de la región, donde es famoso por la iluminación nocturna que alumbra sus fines de semana, y por la de sus fiestas navideñas, que se llena de bombillas y de juegos de luces de colores, sobre todo en su casco histórico, de inconfundible estilo gótico alemán.
Colmar es también la capital de los vinos de Alsacia.

La mayoría de los campos que la rodean son viñedos. Imprescindible pasear por la Rue de Marchands, arteria de la ciudad, y por zona de la Petite Venisse.

También hay que visitar la Colegiata de San Martín, apodada la catedral por sus dimensiones, y la de la Casa de las Cabezas, un edificio renacentista, con mas de cien caras en la fachada.

5. Hallstatt, el mundo de Frozen
La primera recomendación para los turistas que llegan a Hallstatt es comenzar la visita por la Ruta de los Miradores.

El primero, el Mirador de Skywalk, ofrece una impresionante vista de las montañas, del lago y del casco antiguo de la ciudad.
Otro, el Mirador de los cinco dedos, llamado así porque semeja los dedos de una mano, está suspendido sobre una pared rocosa a 500 metros de altitud.
Eso sin olvidar las Cuevas del Hielo, que inspiraron los escenarios de Frozen, una de las películas más taquilleras de Disney, y sus legendarias minas de sal, las mas antiguas del mundo, que incluyen un espectáculo de luces en un lago subterráneo.

6. Nazaré
Famosa por sus olas extremas, que atraen amantes y aficionados del surf a partes iguales, Nazaré es una pequeña ciudad portuguesa al norte de Lisboa que se ha convertido en la capital europea de las olas de surf. Hasta mas de 20 metros alcanzan algunas, convirtiéndose en uno de los grandes atractivos para los turistas. La ciudad se reparte entre dos playas separadas por los restos del antiguo Fuerte de San Miguel Arcángel, hoy faro y museo de tablas de surf, desde donde se divisan mejor las olas


7. Cochem
A los pies de una colina coronada por el imponente castillo de Richsburg, Cochem es el lugar ideal para un fin de semana medieval. El castillo, a unos cien metros por encima del pueblo, ofrece un mágico viaje al pasado alemán, con sus almenas, sus vidrieras y su hiedra trepando por sus diferentes torres cuadradas y redondas..

8. Rothenburgo
Aunque varias localidades alsacianas se disputan haber servido de inspiración a Disney para su película, lo cierto es que fue la francesa Rothenburg, con sus calles empedradas llenas de color y sobre todo con su Fuente de San Jorge la que de verdad sirvió para inspirar la película animada La Bella y la Bestia. De hecho, hay una réplica exacta de la figura de la fuente en Walt Disney World, en Orlando.


9. Honfleur
Una ciudad milenaria al norte de Francia, en la costa de Normandía, importante puerto de paso hacia Inglaterra desde el siglo XII. Visitarla es todo un paseo por la arquitectura medieval. Son impresionantes sus callejones y sus edificios con entramado de madera, pero lo que realmente devuelve al turista al pasado son sus pequeños puertos típicos con sus antiguos barcos de arrastre.


10. Freudenberg
Sus casas de madera, blancas con entramados negros y tejados oscuros son el centro histórico de esta ciudad alemana que tuvo que reconstruirse tras el pavoroso incendio del siglo XVI, que asoló el castillo de los condes de Nassau, protectores de la zona. Los nuevos edificios se crearon simétricamente, en calles paralelas, solo cuando se la recorre a pie se perciben las diferencias entre las viviendas.


11. Cortona
Escenario de la película del mismo título Bajo el sol de Toscana, la italiana Corona es una ciudad que enamora por sus callejuelas medievales combinadas con edificios renacentistas.

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Muchos dicen que Hallstatt es el pueblo más bonito de Austria, e incluso algunos lo consideran el más hermoso del mundo. La única desventaja es que nosotros, como turistas, no somos bienvenidos aquí. Este pueblo, habitado por 700 personas, recibe a diario a 10,000 visitantes, lo que ha agotado a los lugareños. De hecho, han establecido normas y reglas muy estrictas para que los turistas respeten sus hogares y su privacidad.

Estamos en Austria, en medio de los Alpes Austriacos, y hoy vamos a visitar uno de los pueblos más hermosos y famosos en internet y redes sociales. Hallstatt está en el centro del país, rodeado de montañas, y llegamos en una época perfecta, ya que todo está cubierto de nieve. Dicen que verlo con nieve lo hace aún más hermoso, así que vamos a caminar por sus calles y ustedes nos dirán qué opinan.

Además, les contaré algunas curiosidades sobre este pueblo tan famoso y les explicaremos las reglas más curiosas impuestas por los lugareños. Pero no nos quedaremos aquí, porque es hora de regresar a casa. Vamos a conducir durante 3 horas hasta llegar a Viena y luego tomaremos un autobús que nos llevará de vuelta a casa. Será un viaje largo, pero regresaremos a casa.