Ágata de fuego

El ágata de fuego es una gema natural semipreciosa descubierta hasta ahora sólo en ciertas zonas del centro y norte de México y del suroeste de Estados Unidos.

Es una de las piedras preciosas y gemas más raras en la naturaleza a pesar de que está conformado por el material más común el sílice a manera de cuarzo. Su belleza y rareza es indiscutible, debido a que se presenta muy diferente a los otros tipos de ágatas.

Es una gema extraordinaria que se presenta con un habito botroidal en sus caras que reflejan la luz en varias tonalidades rojas, verdosas y marrones. Estos colores son debido a que la gema consiste de una mezcla de goetita, hematita, limonita y cuarzo microcristalino en bandas.

Mineralógicamente la piedra ágata de fuego pertenece a los silicatos, específicamente a los tectosilicatos, además, forma parte de la familia de las ágatas.

Por lo tanto esta gema es un tipo de ágata y un tipo de cuarzo calcedónico o criptocristalino, es decir que se ha formado por la continua acumulación de pequeños cristales de cuarzo que no son visibles a simple vista.

En muchas culturas a nivel mundial se usaba esta piedra en la alquimia debido a que se creía tiene la esencia del fuego. Por lo tanto se pensaba que ayudaba a los niños y adultos a eliminar su timidez.

También es famosa debido a que se piensa que es una excelente piedra protectora y espiritual, que bloquea las energías negativas del ambiente, la envidia y las malas intenciones.