España necesita una dosis de darwinismo social.

España, Japón y Alemania obraron sus respectivos milagros económicos cuando suprimieron las cartillas de racionamiento. En Cuba se han mantenido durante medio siglo y así le va a ese país.

Los momentos duros hacen que las sociedades sean mejores. En 1945, miles de alemanas tenían que prostituirse para alimentar a sus hermanos e hijos; cinco años después, ellas mismas trabajaban en cadenas de montaje y en oficinas bancarias.

Si la mamandurria del PER se hubiera invertido en infraestructuras agrarias, en lugar de mantener a vagos (sí, sí, auténticos vagos), Andalucía sería la California de Europa. La prueba es que las comunidades sin esa ayuda, como Murcia, Cataluña y Valencia, han tomado la delantera en tecnología agroalimentaria.

Conozco a antiguos jornaleros murcianos que ahora son millonarios. Y sin poseer una hectárea. Todo a base a arrendamiento de parcelas para montar invernaderos y trabajo duro.

Normal, si llevamos décadas manteniendo por la cara a más de 60 millones de parásitos musulmanes, más sus nuevos churumbeles, viviendo al todo gratis que pagamos nosotros, y no paran de llegar. Las matemáticas nunca fallan, sin importamos tercer mundo sin oficio ni beneficio + que solo son parásitos sociales + políticos, el resultado es otro continente añadir a la lista como tercermundista.