jordi Xammar y Nico Rodríguez, bronce en vela (470).

Jordi Xammar y Nico Rodríguez han conseguido este miércoles la segunda medalla para la vela española en los Juegos de Tokio: bronce en la clase 470, después del bronce de Joan Cardona en Finn. Llegaban a la Medal Race a cuatro puntos de la pareja sueca formada por Anton Dahlberg y Fredrik Bergstrom (que finalmente fue plata); el oro era misión imposible, demasiada la diferencia con los australianos Mathew Belcher y Will Ryan. Lo celebraron los españoles pegando saltos en el barco, al que dieron la vuelta para acabar subidos al casco.

En la vela, los regatistas están en la zona mixta dos horas antes de la salida. Xammar y Rodríguez aparecieron por las carpas que la organización tiene montadas en la bahía de Enoshima a las 12.30 con la cara quemada por el sol y chalecos de hielo. El sol pega tan fuerte, 30 grados, humedad del 79% y sensación térmica de 39, que no los abandonan hasta unos minutos antes de la salida. Necesitan mantener la temperatura corporal a un nivel normal para que la cabeza reaccione en los momentos de máximo estrés de la regata. Necesitan pensar con frialdad y tomar decisiones en medio segundo, para adelantarse no solo a los rivales sino a lo que vaya a hacer el viento.

“En la vela es imposible no cometer errores, se trata de cometer menos que los demás”, dice Xammar, catalán de 27 años. Es tan dicharachero siempre que impacta verle en la zona mixta antes de la salida con cara de estar ido, su cabeza ya está en el agua, en lo que le espera dos horas después. En el sonido de los helicópteros que se escucha a decenas de metros. En la presión que ellos mismos se ponen, pero también en la externa. La vela llegaba a los Juegos con pleno de clasificación: 10 barcos de 10; optaba a cuatro o cinco medallas y hasta su bronce, solo había conseguido una, otro bronce en Finn de Joan Cardona, el júnior del equipo.

El 470 es una de las clases más técnicas de la vela. Así lo explica Xammar: “Es un barco muy complejo, en la puesta a punto tienes infinidad de variables, entre ellas que el diseño de las velas es libre. Planea con viento y no planea con poco viento. Este punto medio entre planeo y no planeo es muy crítico, si tú eres capaz, con tu técnica y tu puesta a punto, de hacer saltar el barco antes que los demás al planeo, tienes mucho ganado”. Rodríguez (gallego de 30 años) y él llevan navegando juntos desde 2016, desde después de los Juegos de Río. Xammar compitió en Río en 470 con otro compañero; Nico se tuvo que poner las pilas, según dice, para recuperar la distancia a nivel técnico y el déficit y las carencias que tenía con respecto a Jordi. Han sido los más regulares de este ciclo olímpico: se han subido al podio de todos los Mundiales y Europeos que se han disputado desde 2017.