Muere tras hacerse un 'selfie' conduciendo

Courtney Sanford falleció el pasado jueves a sus 32 años. La joven conducía sola cuando subió una foto a su perfil de Facebook, perdiendo el control del vehículo: su coche cruzó la mediana, colisionó contra un camión y ardió en el acto. El conductor del camión salió ileso.


La joven de Carolina del Norte (Estados Unidos) subió una foto a Facebook acompañada del siguiente mensaje: «La canción de Happy me pone muy feliz» a las 8:33 de la mañana, haciendo referencia al éxito de Pharrell Williams. La policía recibió una llamada que le informaba de la colisión a las 8:34, solo unos segundos después. Las autoridades también han declarado que en la autopsia no había rastro de alcohol o drogas, pero sí que descubrieron en su teléfono móvil una serie de ‘selfies’.

Este suceso advierte del riesgo de conducir atendiendo al teléfono móvil. Hace menos de un mes advertíamos de los riesgos de utilizar el móvil mientras se conduce con un estudio que concluía que utilizar el Whatsapp mientras conduces es una de las principales actitudes arriesgadas, igual de peligrosa que conducir bajo los efectos del alcohol.

El 59% de los ciudadanos confiesa que no puede esperar hasta llegar a su destino para ver si ha recibido un mensaje.

Por favor, más sentido común y menos estupidez

No era la primera vez que la menor había accedido al tejado de su edificio para hacerse fotos con su teléfono móvil


La niña de 14 años que murió al hacerse el pasado sábado un selfie en la azotea de un edificio de Ciudad Lineal había subido ya en otras ocasiones a esa parte del edificio pese a que estaba prohibido acceder a esa zona del bloque, según explicaron varios vecinos a este periódico. L. S., estudiante del colegio Liceo, falleció al apoyarse en una claraboya de plástico del tejado que cedió por lo que se precipitó hacia el interior del hueco de las escaleras del bloque situado en el número 74 de la calle de Agastia. En el momento del accidente estaba realizándose un autorretrato con su móvil, según confirmó la Policía tras entrevistarse con los menores que la acompañaban en ese momento y entre los que estaban varias amigas.

El accidente ocurrió sobre las 18.19 horas. La adolescente fallecida había subido junto a sus hermanos a casa de su abuela, que vive en el mismo edificio, ya que su padre estaba de viaje en el extranjero.

La menor y sus amigos accedieron a la zona de la azotea, situada a la altura de una sexta planta, que tiene un acceso restringido y a la que sólo se puede entrar con la llave que tiene el portero de la finca, según explicaron los residentes.

Cuando se encontraba en la azotea, la niña fue a realizar un autorretrato con su móvil y se apoyó en la claraboya. El tragaluz de metacrilato se resquebrajó y la menor se coló por el interior cayendo a la escalera del bloque desde lo más alto del edificio. Los médicos del Summa no pudieron evitar su muerte pese a que fueron avisados rápidamente por los amigos.

Un vecino del bloque confirmó a Efe que la «puerta de la comunidad que daba acceso a la azotea estaba siempre cerrada a cal y canto durante las 24 horas del día», por lo que sospecha que las jóvenes debieron de escalar por un muro de unos dos metros desde la terraza superior empleando una silla o una escalera de varios peldaños.

Otra inquilina del edificio donde ocurrió el trágico accidente explicó que la menor vivía en el tercer piso y que había subido a casa de su abuela, que reside en la quinta planta. «La parte de la azotea está reservada sólo para temas de mantenimiento y sólo tiene llaves el portero, es un lugar que tiene el acceso prohibido», añadió este residente, que relató que en la azotea había una claraboya de metacrilato que cedió por el peso de la joven y se abrió, provocando que cayera a la escalera del edificio y que muriese casi en el acto.

Los residentes indicaron que no era la primera vez que la menor subía a esa zona para hacerse una foto en ese punto más alto del edificio donde vivía. Con todo, añadieron que la niña nunca había puesto en peligro su vida para hacerse una foto en ese enclave superior del bloque.

También los residentes de otro edificio de la calle de Agastia señalaron que habían visto en alguna ocasión a varios chicos en la azotea del edificio de la tragedia tomándose fotos entre sí aunque nunca habían llamado a la Policía o habían avisado al portero de la finca para advertirles de lo que estaba sucediendo.

El pasado domingo decenas de compañeros del colegio Liceo Francés, cercano a Arturo Soria, acudieron al tanatorio para despedir a la menor. https://www.elmundo.es/madrid/2020/03/10/5e668be3fdddff77138b4590.html