CYBERNAUTAS
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

“El Perú no fue una colonia sino un reino más dentro del imperio ibérico”

2 participantes

Ir abajo

“El Perú no fue una colonia sino un reino más dentro del imperio ibérico” Empty “El Perú no fue una colonia sino un reino más dentro del imperio ibérico”

Mensaje por Sandro Mar Sep 08, 2015 4:29 pm

Indicó Prof. Rafael Sánchez – Concha en la Maestría en Historia de la UCSP

“El Perú no fue una colonia sino un reino más dentro del imperio Español, un reino con la condición de vicerreino o virreinato. Inicialmente fue una gobernación a partir de la conquista emprendida por Pizarro, llamado genéricamente el reino del Perú, dividido en la Nueva Castilla y la Nuevo Toledo”, así lo aclaró el historiador Rafael Sánchez – Concha.

El profesor con especialidad en historia virreinal fue uno de los docentes de la Maestría en Historia que se imparte en la Universidad Católica San Pablo, y que se inició en marzo de este año. La maestría es una de las tres de esta condición que se imparten en el país y la única fuera de Lima.

El ponente explicó que en la época hispánica el Perú era prácticamente la mitad del imperio español y tenía un papel sumamente protagónico por ser abastecedor de minerales, como la plata extraída de riquísimos yacimientos como el de Potosí, Huancavelica, y Hualgayoc, entre otros, y por ser el más importante centro administrativo, del poder virreinal, del poder judicial y del poder inquisitorial de la América del Sur. La Real Audiencia de Lima, que es la base territorial del Perú actual, tenía por audiencias sufragáneas la de Quito, Charcas y Chile. “Hay que valorar esta época histórica ya que como decía Jorge Basadre: ‘el Perú se forja en el virreinato’. El virreinato es el punto de partida de la actual nación peruana. Es allí cuando se da el proceso de mestizaje (“síntesis viviente”), el influjo ibérico y los elementos comunes con otros países iberoamericanos donde surge la cultura del barroco”, comentó el historiador.

La población indígena en la época virreinal

El historiador Sánchez – Concha aclaró también que en la época virreinal, a pesar de los obvios e innegables abusos, a los indígenas le asistían derechos y contaban con la protección de sus curacas, además existía un funcionario virreinal llamado el protector de indios. Es en la época republicana con la llegada de Simón Bolívar, que se eliminó esta institución, sin embargo los indígenas siguieron pagando tributos hasta 1854 en el gobierno de Ramón Castilla.

“No se puede tapar el sol con un dedo, es cierto que hubo excesos, pero a diferencia de lo ocurrido en el poblamiento de la América del Norte por parte de los ingleses, los conquistadores españoles integraron a los nativos a su sistema social, político y religioso, a través de la evangelización y la hispanización. No hubo un plan de exterminio sistemático como en Norteamérica, por eso tampoco se puede decir que el Perú fue una colonia”, detalló.

Si bien el descenso demográfico de la población indígena tuvo como una de sus causas la guerra de conquista, también hubo otros factores mucho más importantes como las enfermedades que llegaron previamente al tercer y definitivo viaje de Pizarro de 1532, a los cambios del patrón de vida y al mestizaje.

La religión tuvo un papel importante en esta etapa de la historia. La conquista fue asumida como una cruzada como una proyección de la reconquista española, por ello la cristanización fue muy fuerte. L religión formó parte de la política mediante el imaginario social conocido como el cuerpo místico de la República, que es Estado, Iglesia y Sociedad.

El protagonismo de Arequipa

En la época virreinal, Arequipa tuvo especial protagonismo. Arequipa se constituyó sobre las bases del Contisuyo en las primeras décadas del siglo XVI. A decir del historiador, su valor también está en su vocación por la intelectualidad, en sus grandes hombres y autores como Ventura Travada y Córdoba, los visitadores de los Collaguas, y el trabajo evangelizador de los Franciscanos, con su magnífico convento de La Recoleta.

En Arequipa también se produjo una fuerte concentración de la república de españoles (peninsulares y criollos). Destacó en el virreinato por su religiosidad, a través de las múltiples vocaciones de santidad como el de la Beata Sor Ana de los Ángeles Monteagudo, el hermano jesuita Gonzalo Báez, Sor Juana de San José Arias y el indígena juandediano Ignacio de la orden de San Juan de Dios, que se santificó en el hospital de su congregación en la ciudad blanca.

La vocación conventual de la ciudad se puede apreciar hasta la actualidad en monasterios como Santa Catalina, Santa Teresa, Santa Rosa, entre otros.
Sandro
Sandro
Cybernauta-Premium
Cybernauta-Premium

Mensajes : 542
Popularidad : 1236
Reputación : 434
Fecha de inscripción : 14/10/2013

Volver arriba Ir abajo

“El Perú no fue una colonia sino un reino más dentro del imperio ibérico” Empty Perú nunca se quiso independizar de España

Mensaje por Cybernauta Dom Nov 29, 2020 1:40 pm

Situémonos en 1821 (año de la independencia del Perú). La práctica totalidad de la América Española hace ya 11 años que ha proclamado su independencia. Toda, excepto el Virreinato del Perú, que permanece fiel a España, ya que no existe corriente emancipadora alguna y goza de la calidad de vida más alta del mundo.

Lima (fundada por el español Francisco Pizarro con el nombre de “Ciudad de los Reyes”), la capital, es una de las mayores urbes del planeta y cuenta con los mayores adelantos. La renta per cápita del peruano en aquella época es muy superior a la de un estadounidense, inglés, francés o español peninsular. Tiene que llegar un extranjero, San Martín, para proclamar la independencia. Una independencia impuesta y en contra de la voluntad de los peruanos.


¿Por qué San Martín, un extranjero, tiene que interferir en las decisiones de un pueblo que no es el suyo?

La verdad y en contra de la historia oficial fabricada por las oligarquías, es que San Martín se limitó a cumplir las órdenes dictadas por Inglaterra a través del Plan Maitland para destruir el Imperio Español en América.

El plan fue diseñado por el General Thomas Maitland después de que Inglaterra perdiera sus trece colonias de norteamérica y necesitase de nuevos territorios que le suministrasen de materias primas para su industria así como otros tesoros. Consistía literalmente en: Tomar Buenos Aires (San Martín lo hizo), asentarse en Mendoza (San Martín lo hizo), cruzar los Andes y emancipar Chile (San Martín lo hizo). Más tarde, a bordo de una flota, dirigirse hacia Perú y Quito para liberarlos (San Martín también lo hizo).

El mito de San Martín y con él la independencia de la América Española se nos acaba de caer. San Martín había sido un brillante oficial del Ejército Español, fue condecorado con las más altas distinciones por su heroicidad en la primera batalla que Napoleón pierde, Bailén, y al que aguardaba un futuro esplendoroso, se convirtió en un traidor a España y América al convertirse en un agente británico para que Inglaterra esquilmara Hispanoamérica durante décadas.

La flota libertadora que partió de Valparaíso hacia el Perú estaba formada por buques ingleses a los cuales se les cambió el nombre. Lo mismo que, para disimular la operación, se le cambió el nombre a su comandante, el Almirante Lord Thomas Alexander Cochrane, quien pasó a llamarse Tomás Alejandro Cochran. A todos los oficiales ingleses que participaron en las campañas de América, que fueron cientos, se les hispanizó el nombre.

Tras la proclamación de la independencia de Perú, el 28 de julio de 1821, el tesoro que albergaba la Real Hacienda de Lima -o lo que es lo mismo, el Banco Central del Perú- fue desvalijado por San Martín y embarcado en la flota de Cochrane anclada en el puerto de El Callao, quien partiría con ella hacia Londres portando la cuantiosa suma de 40 toneladas de oro. No era novedoso tal acto; lo mismo había ocurrido en Buenos Aires, Bogotá, Guatemala y México. Todas las Reales Haciendas fueron saqueadas y sus tesoros enviados a Londres. Así fue como los ricos Virreinatos y Capitanías Generales pasaron a ser Repúblicas pobres.

Inglaterra pasó a ser su nuevo amo; sí, les dejó tener una bandera y un himno, pero les impuso la libra esterlina como moneda obligatoria y se hizo con el monopolio del comercio. Nacía el neocolonialismo.

La proclamación de la independencia del Perú impuesta por San Martín hizo que la población peruana se rebelase y se enfrentase a su ejército invasor. Los indios y mestizos peruanos se alistaron por miles en los Reales Ejércitos del Perú, en los que destacaron brillantes oficiales indios como el Coronel Dionisio Inca Yupanqui o el General Antonio Navala Huachaca, quien seguiría combatiendo hasta más de 25 años después de proclamada la independencia.

En la Batalla de Ayacucho, en la que estuvo presente el General Navala Huachaca, el Ejército Realista estaba compuesto de unos 9.000 hombres, de los cuales sólo unos 500 eran españoles peninsulares; 6000 eran peruanos -indios y mestizos mayoritariamente- y el resto eran indios llegados desde Salta y Chiloé. El Ejército Patriota, por contra, estaba formado por un puñado de criollos peruanos, argentinos, chilenos, grancolombianos y varios miles de mercenarios europeos pagados por Inglaterra.

Perú fue el Irak del siglo 19. No existía el petróleo, pero sí el oro y otras riquezas. No había armas de destrucción masiva, pero sí una ficticia independencia. Lo que sí existía, como siempre ha existido, son los traidores y especuladores.

El Imperio inca fue el más extenso de la América prehispánica y su capital fue Cusco. Cuando llegaron los españoles a este continente una de las primeras organizaciones territoriales que crearon fue el Virreinato del Perú que fue fundado por el rey Carlos I de España en Barcelona en 1542.

El Virreinato del Perú cuya capital fue Lima o Ciudad de los Reyes en un inicio, abarcaba casi la totalidad de Sudamérica y parte de Centroamérica. Debido a su enorme extensión geográfica posteriormente este virreinato se dividió y se creó con su territorio otras entidades como el Virreinato de Nueva Granada y luego el Virreinato del Río de la Plata.

Finalmente el Virreinato del Perú terminaría transformándose, con la imposición extranjera, en la República del Perú (1821). Nunca se produjo en el Perú colonial un fuerte movimiento independentista como sí ocurrió en otras latitudes de este continente, los registros indican que las insurrecciones se produjeron pero fueron minúsculas.

En el territorio del actual Perú han surgido formidables culturas e imperios locales, siempre este territorio ha sido gobernado de una manera monárquica, con los incas, antes de ellos y con la llegada de los españoles. La brillante historia del Perú, prehispánico y colonial, sufre un punto de inflexión con el nacimiento de la república.



Cybernauta
Cybernauta
Co-Administrador
Co-Administrador

Mensajes : 1292
Popularidad : 4567
Reputación : 2281
Fecha de inscripción : 24/11/2012

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.