Como limpiar cobre

Tal vez te gusta el resplandor rosado del cobre limpio, o simplemente buscas limpiar ollas de cobre o encimeras. Sea cual sea la meta, te mostramos como limpiar cobre con elementos seguros y no tóxicos que ya tienes en casa.

Antes de empezar, necesitas asegurarte si lo que vas a limpiar en realidad es cobre, y si está protegido con laca. Si un imán se pega al artículo, el cobre está chapado sobre otro metal. Si el imán cae inerte, estás tratando con cobre. Si no puedes saber si el artículo tiene una capa de laca de protección (todos los artículos modernos decorativos la tienen) aplica vinagre blanco mezclado con un toque de bicarbonato de sodio (diluye el ácido) en una zona poco visible. ¡No lo hagas con antigüedades!. Si el cobre se limpia o aclara inmediatamente, no hay laca.

Lava el cobre en agua tibia con un poco de jabón suave. Esto ayuda a limpiar el cobre de minerales y suciedad suelta. Si el artículo de cobre está protegido por un acabado de laca, o si es cobre plateado, no lo pongas en el fregadero. Sólo tienes que utilizar un trapo húmedo con un poco de jabón para limpiar el artículo y secar bien – aquí has terminado. Si el artículo no tiene laca, deja en remojo durante un rato (10 minutos) y luego limpia con un trapo suave. Normalmente, esto es todo lo que necesitas hacer, pero si quieres hacer que brille, sigue leyendo.

Deshacerse del acabado de laca

La laca o el barniz dañado y partido hace que el cobre viejo se vea mal. Una vez más, algunas personas se mueren por ese brillo hipnótico del cobre, y quieren quitar la laca para pulir el metal. Hierve el cobre durante treinta minutos con una cucharada de bicarbonato de sodio por cada litro de agua. Los artículos grandes pueden necesitar ser hervidos en secciones, y es laborioso. Las ferreterías venden removedores de laca, y la acetona funciona también. Pero se trata de productos químicos abrasivos. Otra solución casera es limón.

La “poción” pulidora

Ok, poción puede sonar raro, pero funciona. Crea una pasta espesa con sal, vinagre blanco, y harina. No son necesarias medidas exactas, pero que sea pastosa y agrega un poco más de harina porque la sal es abrasiva. Tira la pasta sobre el cobre y deja que repose durante 10 minutos a una hora. Luego, utilizando un paño suave, enérgicamente comienza a pulir el cobre. Puedes necesitar un cepillo de cerdas suaves o un hisopo para limpiar los detalles más finos.

El cobre no se lleva bien con el agua. Si no lo secas con entusiasmo, tienden a aparecer marcas de agua ridículas.

Y eso es todo para ver tu cara sonriente en el reflejo. No es la única forma, pero esta técnica de limpieza de cobre es de las mejores.